El mejor regalo que pueda tener

oOo

Hola gente yo aquí de nuevo, después de quinimil quinicientos de años que no subo nada x3 Bueno, no, desde Navidad no escribo nada XD pero me llego la inspiración para celebrar el Cumpleaños de Ichigo (aunque un poco atrasado debo decir xD Pero más vale tarde que nunca ¿verdad? xD) Y escribí algo que vendría siendo después de la guerra de mil años y se centra como es costumbre en Ichigo y Rukia, sus sentimientos y los sentimiento de Inoue y Renji hacia nuestros protas.

Por otro lado, sé que tengo dos adaptaciones pendientes sin terminar, pero les juro que no me siento con ánimos de seguirlas porque como que se me esfumo las ganas de adaptar, así que las voy a borrar de mi cuenta. En cuanto "Una luz en la oscuridad" aún no sé qué voy hacer con esa historia xDD Ya veré si mi inspiración regresa y pueda editarla.

En fin, les dejo y que disfruten de la lectura.

DISCLAIMER: Ni Bleach, ni sus personajes me pertenecen, todos son creaciones de Tite Kubo y su loca mente maestra (?. Yo solo los utilizo sin ánimo de lucro.

oOo

Después de la guerra sangrienta y de muchas pérdidas por parte de ambos bandos, solo había quedado desolación y tristeza por las vidas perdidas y por ende el trabajo duro por restaurar la Sociedad de Almas. Lo cual llevo meses de arduas reparaciones por aquí y por allá. Y así como la recuperación de los heridos y de las bajas en los escuadrones, lo cual costó mucho trabajo ya que habían quedado muchas vacantes para sustituir a los tenientes y capitanes muertos en aquella terrible guerra.

Ichigo había tomado la decisión de quedarse en la Sociedad de Almas para no alterar el equilibrio en el mundo de los vivos y como tal, fue asignado al treceavo escuadrón y al tener muchos méritos y por su gran ayuda fue nombrado capitán del mismo, siendo su teniente como es debido y ya sabido a Kuchiki Rukia.

Pero después de meses de preparación, restauración y volver a sus actividades normales en el Gotei 13, se había dado la orden por los superiores tener unas semanas de vacaciones y así aprovechar para recuperar fuerzas y la vida normal en aquel lugar. Tanto así que a Ichigo se le dio un permiso especial para que pudiera regresar al mundo de los humanos, lo cual se le pido a Urahara que creara un artefacto para que su cuerpo pudiera adaptarse a su poder y no pudiera alterar aquel lugar. Y como se acercaba su cumpleaños él quería pasarlo al lado de su familia y amigos en Karakura, lo cual nos lleva al día de hoy:

oOo

Era las cinco de la mañana de un viernes de julio, todos descansaban plácidamente mientras se abría paso un nuevo día. En la habitación de Ichigo todo era penumbras y el descansaba como un bebe, si darse cuenta que pasaba a su alrededor y lo mismo pasaba con el resto de la casa, excepto dos personas que estaban muy afanadas en la cocina, preparando el desayuno y alguna que otra cosa para la salida que habría más tarde, así como un delicioso pastel de chocolate con fresas que era uno de los preferidos del peli naranja.

—¿Crees que así está bien?—pregunto una pelinegra viendo como había quedado aquel pastel.

—Si, a oni-chan le va a encantar —Sonrió una peli castaña, feliz por la sorpresa para su hermano, lo cual cabe destacar que ya tenía algunos meses sin verlo.

Y es que después de la gran batalla, le había explicado a Yuzu del porque su hermano estaba días ausente o porque no regresaba a casa, lo cual la tomó por sorpresa y no entendía muy bien a que se referían a los shinigamis o quincys. A sí que sin creérselo aun y después de algunas demostraciones de parte de su mismo hermano, de Karin, inclusive la vieja cabra ayudo a que su pequeña hija entendieran lo que en realidad eran.

—No lo sé Yuzu —dijo Rukia con duda. —Siento que no es demasiado para él y cuando sepa que yo ayude, lo va a despreciar y no querrá comérselo.

Desde que aquella batalla había terminado la peli negra se había dado cuenta, sino es que antes de sus sentimientos hacia Ichigo. Pero no todo era color de rosas:

oOo

Flashback:

La batalla contra Ywach había acabado dando como triunfo a Ichigo una vez más, estaba descansando no muy lejos de los demás, cuando recordó que su preciosa nakama había salido mal herida. Se puso de pie para encaminarse hacia ella, pero fue detenido por la voz de Inoue.

—¡Kurosaki-kun! —Inoue se acercaba a Ichigo con paso tímido pero con una mirada de decisión en sus ojos.

—¿Inoue?.

—¿Puedo hablar contigo unos minutos Kurosaki-kun? — temía lo que iba a decirle, pero no perdía nada en intentarlo, ella sabía de los sentimientos del peli naranja los cuales no eran dirigido a ella, pero aun así había tomado valor para decirle lo que sentía, aun sino era correspondida.

—Inoue yo…

—Solo serán unos minutos te lo prometo. —ante la mirada suplicante de la chica, Ichigo no tuvo otra opción, así que dejo escapar un suspiro y acepto con un asentimiento de cabeza.

—Está bien. — le hizo un ademan para que empezara hablar y así poder ir con la pelinegra. Las heridas de Ichigo ya habían sido atendidas por miembros del cuarto escuadrón, mientras Inoue atendía a Rukia la cual estaba peor que él. Miro en dirección a la pelinegra la cual lo veía con una mirada interrogante, así que el solo asintió y le sonrió diciéndole con la mirada que todo estaba bien.

—Bueno, yo… Kurosaki-kun… — Inoue comenzó a jugar con sus dedos nerviosamente, no sabía cómo empezar aquella conversación.

—¿Qué pasa Inoue? —la miro detenidamente dándole ánimos para que hablara. —¿Qué quieres decirme?

—Pues veras… — Inoue lo vio a los ojos, luego bajo la cabeza y cerro los suyos, aquellos a Ichigo lo desespero, estaba perdiendo tiempo muy valioso, pero fue paciente con ella porque al parecer estaba muy nerviosa y era algo muy importante lo que ella quería decirle. Inoue suspiro y luego los volvió abrir centrándose en Ichigo y comenzó a hablar.

—Sabes… —empezó a decir — Desde que te conocí, sentía que eras una persona bastante fuerte, que sin importar que, protegerías a tus seres queridos…

—Inoue, habla sin rodeos por favor. — Aquello ya lo estaba desesperando. —Ve al grano.

—Yo… —bajo de nuevo la cabeza para que el no pudiera notar sus nerviosismo. —Yo… yo… — suspiro de nuevo y dijo a todo pulmón. — ¡KUROSAKI-KUN TU ME GUSTAS MUCHO!

Ichigo se quedó de piedra y con los ojos como platos ante tal confesión, no se esperaba que Inoue sintiera aquello por él, pero claro no es como que a él le diera mucha importancia lo que ella hacía.

—Kurosaki-kun… — estaba roja como un tomate, pero aun así prosiguió. — Desde que te conocí, empecé a tener sentimientos por ti, pero tú me asustabas mucho con tu comportamiento, pero yo quería solo estar a tu lado y seguirte a donde fueras todo este tiempo y… — bajo la cabeza— ella llego y no hizo más que hacerme sentir insegura.

—¿Ella? —pregunto Ichigo confundido.

—Kuchiki-san. —Dijo viéndolo a los ojos los cuales no salían de su asombro— Sentí celos de ella, porque siempre estaba a tu lado, te animaba y te protegía y yo nunca pude hacer lo mismo. Pero… —respiro profundo y prosiguió. —En esta batalla, tú y yo hemos estado juntos más tiempo y sentí que nuestro lazo se afianzo. —Ichigo la vio sin entender ¿De qué lazo estaba hablando? —Pero aun así, me di cuenta que no es como el lazo que tienes con Kuchiki-san y tuve la oportunidad para pelear junto a ti, pero no lo logre. Te lastimaron y lastimaron a Kuchiki-san por mi culpa. —Sus ojos se llenaron de lágrimas. —Y a pesar de todo, tuve la dicha de estar a tu lado y ahora puede decirte lo que he guardado por mucho tiempo.

—Inoue yo… —la vio con contemplación.

—No tienes nada que decir Kurosaki-kun —sonrió tristemente. —Por favor solo piénsalo.

Ichigo asintió, respiro profundo y cuando iba a darle la respuesta a Inoue, escucho el grito de Renji.

—¡Rukia!

Su cuerpo giro para ver como la pelinegra se levantaba dificultosamente y ya de pie se echaba a correr como pudo de ese lugar. Lo que Ichigo no se había percatado fue que todo el mundo escucho las palabras de Inoue en primera fila y que cada una de esas palabras se enterraban en lo más profundo del corazón de la pelinegra haciendo que esta sintiera una gran opresión en su pecho y saliera de ese lugar lo más rápido que podía, siendo seguida por el teniente de la sexta división.

Fin Flashback

oOo

Después de aquello, su relación o inexistente relación con el peli naranjo había sufrido muchos cambios como por ejemplo: Que ella no le mirara a la cara o que le huyera cuando él se le acercara. Y peor aún, unas semanas después de la declaración de Inoue, Ichigo se mostrara molesto con ella, gritándole por cualquier cosa, inclusive llegaron a tal que ahora no se dirigían la palabra.

Pero se preguntaran que hacia entonces la pelinegra en casa de los Kurosakis con Yuzu. Pues la respuesta en muy sencilla: Por muy molesta que ella se sentía con Ichigo o porque no se dirigieran la palabra, no quería decir que sus sentimientos por él habían desaparecido, aun si ella tenía que guardárselos muy en el fondo. Era su cumpleaños después de todo y además Isshin la había invitado, aun cuando su hijo no lo había hecho, ella no podía negarse al cabecilla de la familia Kurosaki.

Por otro lado Rukia tuvo que negarse a la invitación de quedarse en la casa a pasar las vacaciones así que estaba quedándose en la Tienda de Urahara donde era muy bien recibida por los que ahí habitaban y un día antes se había reunido con Yuzu para quedar de acuerdo para hacer el pastel.

Cuando vio que eran más de las siete de la mañana, ya que habían tardado más de dos horas en preparar todo para ese día, se quitó en mandil que se había puesto, lo dejo en la encimera y recogió sus cosas. No quería encontrarse con Ichigo y empezar alguna discusión y que este culpara a su hermana o recibir miradas de odio por parte del muchacho.

—Tengo que irme, Ichigo no tardara en levantarse. —Y no quiero ver su mirada de desprecio, pensó tristemente, así que se despidió de Yuzu y se dirigió a la salida de la casa.

—¿Vendrás a la reunión Rukia-chan? —pregunto la peli castaña

—Ahí estaré. — le dijo sin más y desapareció detrás de la puerta.

Yuzu suspiro negando con la cabeza, cuando se iba a dar cuenta su hermano que si no reaccionaba la iba a perder para siempre. Rukia no lo iba a esperar por una eternidad mientras él sentía odio y desprecio hacia la peli negra y lo que es peor, o era idiota o no se daba cuenta que la pelinegra no irradiaba la luz que siempre desprendía alrededor de los demás, es como si su luz se estuviera extinguiendo poco a poco.

oOo

A eso de las ocho, Ichigo fue despertado abruptamente por los chirridos de su padre con una ¡FEIZ CUMPLAÑOS ICHIGO! de parte del viejo loco y dando como resultado que este terminara noqueado en el piso. Ichigo sonrió para sus adentros, aquella estúpida cabra no cambiaba, pero aun así amo ese momento porque estaba con su familia.

Las mellizas entraron a la habitación del chico dándoles sus felicitaciones. Yuzu se acercó a su hermano con una bandeja llena de un delicioso desayuno, así como su regalo para él. Karin por otro lado solo le dijo a secas "Feliz Cumpleaños" y un pequeño presente.

—Gracias. — dijo Ichigo y salió con sus hermanas de la habitación dirigiéndose al comedor para disfrutar de su desayudo en paz y con sus hermanas, olvidándose así de la vieja cabra. Solo hacía falta algo en aquel cuadro se dijo así mismo y sus pensamientos se dirigieron a la chica que había aprendido a apreciar desde hace mucho tiempo y que ahora amaba con todo el corazón, pero por aras del destino no estaba ahora ahí con él, por más que él lo quisiese, seguro que ella lo odia, NO. El, la había alejado de su vida con sus insultos y sus celos, la había lastimado y ahora no estaba con él disfrutando de aquel día tan importante.

oOo

Flashback

Después de la declaración de Inoue y ver como Rukia salía huyendo de aquel lugar, no lo pensó dos veces y ya tenía su respuesta para Inoue, así que se giro hacia ella y le sonrió amablemente.

—Inoue, agradezco tus sentimientos hacia mí, pero…

—No sientes lo mismo por mí, lo sé. —sonrió amargamente.

—Inoue tu…

—Ve por ella Kurosaki-kun. Kuchiki-san te necesita más que nadie. —Inoue se dio la vuelta para que el no viera como las lágrimas caían por sus mejillas y se alejó de él.

—Gracias. —fue lo único que susurro, se giró y fue tras Rukia, pero no pudo encontrarla.

oOo

Pasaron los días y ella le rehuía o se escondía, es como si le temiere o no quería verlo a la cara. Pero un día vio como Renji se dirigía a la mansión Kuchiki con algo en las manos y lo siguió, seguro que el pelirrojo sabría donde se escondía la enana.

Se acercó sigilosamente a la mansión y sin que nadie lo notara entro en aquel majestuoso lugar, fue cuando se dio cuenta que Renji se dirigía a la habitación de la pelinegra. ¿Sera que sus heridas no se han sanado? No, no lo creía, sabía que por los informes y las pocas veces que la vio en el escuadrón, sus heridas ya habían sanado completamente, además ya habían pasado alrededor de dos semanas. Aquello no tenía sentido y entonces los escucho hablar:

—¿Renji, que haces aquí? —pregunto Rukia sorprendía.

—Hola a ti también, Rukia. —se burló el peli rojo. Rukia solo frunció el ceño, su amigo no se presentaba en la mansión así como así, al menos que fuera algo importante.

—Renji, déjate de juego…

—Está bien, está bien. —Dijo levantando la mano que tenía desocupada en forma de disculpa —Solo quería verte y saber cómo sigues. —respondió preocupado.

—Estoy bien, no es nada importante. — dijo en un susurro. ¿Entonces si estaba enferma?.

—Rukia yo… — ahora aquel idiota se estaba rascando la cabeza, Ichigo sabía que era un claro indicio de nerviosismo, así que frunció el ceño. — Quería decirte algo… — un pequeño sonrojo se apodero de las mejillas de Renji.

—¿Es importante? —le pregunto con desgano.

—Muy importante. —sonrió Renji y dejo lo que llevaba a un lado de donde Rukia estaba sentada.

—Entonces empieza, quiero descansar. —le dijo seria.

—Prometo no robarte mucho tiempo. —que era aquello que el de pelos de piña quería decirle a su enana. ¿Su enana? Pensó. ¡Mi enana! dijo para si con una sonrisa de oreja a oreja.

—Pues veras… —dijo Renji nervioso y sonrojado. ¡Oh no! Aquello le recordaba al comportamiento de Inoue antes de declarársele. Su ceño se profundizo. Que no se le ocurra a ese estúpido decirle…

—¡Rukia tú me gustas mucho!... —le dijo. Rukia abrió los ojos desmesuradamente e Ichigo sentía los celos fluir a la superficie. —…desde que éramos muy pequeños he sentido cosas por ti, pero sabía que me veías como un amigo…

—Renji yo…

—Déjame terminar. —le dijo, Rukia solo asintió. — Pero sabía que estaba por debajo de ti, me sentía un ser inferior y es por eso que entrene hasta el cansancio para estar tu nivel. —le sonrió tristemente, pues sabía muy en el fondo de que su pequeña amiga estaba enamorada de alguien más, pero aun así prosiguió. — Cuando fuiste aceptada en el clan Kuchiki me prometí que me haría más fuerte para poder estar a tu lado y protegerte, aunque se bien que no he hecho un buen trabajo. —se rasco la cabeza. —Y luego conociste a Ichigo… — el aludido presto más atención. — Y sentía como él te alejaba de mí…

—Renji, no…

—Lo sé, lo sé. — sonrió recordando y prosiguió. — Por favor Rukia, solo piénsalo, sé que yo podría hacerte feliz, sé que podríamos formar una familia. Solo y cuando taicho no me mate. —dijo en broma.

Pero Rukia no podía articular ninguna palabra, estaba muda. No sabía que contestarle pues no quería perder a su mejor amigo. Pues eso era lo que él era, su mejor amigo, su hermano. Nunca jamás lo vio de otra forma que no fuera aquella. Pero ahora todo había cambiado, como decirle que estaba enamorada de un idiota peli naranja.

—Renji yo…

Ichigo no quiso escuchar su respuesta, con shumpo se fue de aquel lugar hecho una furia, con los celos quemándole las entrañas. Se sentía traicionado, defraudado por quien consideraba su amigo. Y ella… sintiendo en ese momento desprecio hacia ella y odio pues pensaba que Rukia también lo había traicionado. Seguro que ahora se estaban besando y diciéndose lo mucho que se aman. Iluso pensó, como iba a pensar que la pelinegra sentiría lo mismo por él. Que idiota había sido.

Y así, se dirigió a uno de los bares que había en aquel lugar a ahogar sus penas en el alcohol y pensó que aquella sería la última vez que se burlaran de él.

Fin Flashback

oOo

Después de aquello, trato a la pelinegra de la peor forma, la trataba con desdén y la última vez que supo de ella la había insultado hasta el punto en que ella no aguanto mas y lo abofeteo, yéndose del escuadrón a quien sabe dónde, lo más seguro a los brazos de ese traidor de Renji. Después de eso, anunciaron las muy merecidas vacaciones. Y ahí estaba… en el comedor de su casa lamentándose por la ausencia de la luz de sus ojos.

¡FIN!

.

.

.

Mentiras xD ¡Ah! Pero se preguntaran, que el título de la historia no tiene nada que ver con el contenido, es por eso que hay un:

Continuara…

oOo

¿Qué tal? ¿Qué les pareció? ¿Les gusto? :D Espero que sí :3 Lo iba dejar en one-shot pero creo que me iba a salir re largo, así que tendrán que ser como 2 capítulos ya que me siento inspirada y tengo mucho que contar de esta gran idea que se me presento para el cumple de la fresa atrasado xDD

Talvez estoy dejando algunos cabos sueltos, no sé, pero si lo escribo todo, me va a salir muy largo y ya son más de la una aquí y me duele el hombro, las rodillas y la cabeza x3

Solo espero les haya gustado y espero subir la siguiente parte mañana :) Gracias por pasarte por aquí y leer esta loca historia :) Nos leemos después. ¡Jane!