Declaimer: Los personajes de Los Juegos del Hambre, En Llamas y Sinsajo no me pertenecen, le pertenecen a Suzanne Collins, yo solo la amo por crear estos libros.
Nota: Post Juegos del Hambre, antes del tour de la victoria. Basada en el video original del soundtrack de Hunger Games, Safe & Sound de Taylor Swift, sólo basándose en las imágenes, para el concurso IM- A oídos sordos. Beteo por Zuil.
*Esta historia es de mi autoría y sólo se encuentra en FanFiction y en Wattpad, con el nickname LidiaaIsabel, si lo ves en otro lugar por favor avísame* Di no al plagio.
Mi promesa
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"Convénceme a mí", fueron las palabras del presidente Snow en su reciente visita a mi casa, en la aldea de la victoria. No dejo de pensar en que debo convencerlo de que mi amor por Peeta es real, porque casi todo Panem ya está seguro de nuestro romance.
Caminar por el bosque me hace recordar mi vida antes de ser tributo de los juegos del hambre. Sobreviví por que se lo prometí a mi hermana, ella no podía sufrir otra perdida en su vida. Ahora gracias a Snow tengo que seguir manteniéndome con vida, y salvar a mi familia, a Peeta y su familia, a Gale y su familia, a Haytmich. Nada será como antes y lo puedo ver en los árboles sin hojas, en el pasto seco a mí alrededor, en el lago que solía visitar con mi padre.
Este aire del bosque me dice que sigo despierta y que lo que ocurrió horas atrás con el presidente no ha sido un sueño; lo que me hizo escapar de mi propia casa ya que no soporto ese insoportable olor a sangre del aliento de ese hombre y la mezcla con el aroma de rosas que trae siempre en su ropa. Aun no entiendo como puede oler tan mal.
Comienzo a sentir el viento helado y me abrazo en un intento vago de abrigarme, estaba tn concentrada en escapar que olvidé ponerme una chaqueta o algo para pasear por aquí.
Estos vestidos de Effie no sirven para este clima.
El sendero que cruzo es fácil de recordar; es el mismo que siempre uso para mis cacerías diarias y que me llevan de regreso al pueblo, no a mi nueva casa sino a la anterior, ubicada en la veta.
Al detenerme frente a ella pareciera que ha envejecido cientos de años, miro a mi alrededor pero nadie observa. Entro en la casa; recorro lentamente levantando el polvo del piso hacia las escaleras que conducen a mi antigua habitación. Las ventanas se encuentran rotas al igual que las viejas cortinas. Encuentro allí el viejo colchón, y en mi velador el pequeño sinsajo que me regaló mi amiga Madge antes de irme al Capitolio, el símbolo de mi distrito.
La escasa luz del atardecer que entra por la ventana me indica que es hora de volver a mi otra casa. Mi reflejo en la ventana muestra una chica simple y sin ningún atractivo; ahora que he ganado los juegos deberé enfrentarme al tour de la victoria, y seré mentora de algún tributo en los siguientes juegos, sin contar que aún tengo que convencer a mi enemigo principal de mi romance con Peeta Mellark.
Me doy el tiempo de observar toda mi antigua habitación ya que, al regresar, deberé seguir con el teatro para el Capitolio.
Con tranquilidad voy retomando el camino de regreso por las viejas escaleras; he decidido ser fuerte por Prim, valiente por Gale que siempre ha confiado en mi, enamorada por Peeta que aún no se el lugar que ocupa en mi corazón y, junto a él, enfrentar todo esto.
—Así que seguimos en los juegos, Peeta —susurro mientras cierro la puerta de mi antigua casa —Y mi promesa sigue en pie, ganaré este juego pase lo que pase.
