Sina HighSchool es el internado de mas alto prestigio existente, jóvenes de todas las regiones solicitaban el ingreso cada año volviéndolo un centro hibrido y versátil de vida estudiantil, con tal variedad de alumnado que podía encontrarse a un chico de cada ciudad. Las dificultad de las pruebas de admisión también permitía decir que aquel que estudiaba en Sina era no menos que lo mejor de lo mejor.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Eren aferro sus manos a la manija de su maleta mientras intercambiaba miradas con Mikasa y Armin, amigos de infancia y los únicos chicos que junto con él habían pasado la prueba de admisión de la ciudad de Shiganshina. A su derecha estaba Mikasa, una chica de una altura que sobrepasaba el metro setenta, con rasgos asiáticos, cabello azabache hasta los hombros y una expresión inescrutable, ella era su mejor amiga, casi su hermana. A su izquierda un chico de expresión tímida de un metro con sesenta y tres lo miraba impaciente con sus enormes ojos azules.

Por fin estamos aquí Sonrío Eren, sintiéndose bastante pagado de si mismo, aquel internado había sido su meta desde que era pequeño, y a decir verdad dejar su ciudad e ir ahí era idea de él mas que de sus amigos. Finalmente la puerta que estaba frente a ellos se abrió y la orientadora los saludo con un gesto amable.

Aquí tienen sus horarios y las llaves de sus dormitorios, además de las reglas del internado. En sus habitaciones encontraran el uniforme y los libros que usaran este año Dijo al tiempo que le extendía un sobre café a cada uno Buena suerte este año escolar, y recuerden, no esperamos mas que excelencia en esta escuela.

El chico se apresuro a abrir su sobre y buscar el numero de su habitación, por desgracia no había sido colocado junto a Armin, sin embargo la emoción de finalmente estar ahí podía mas que cualquier desilusión. Los tres amigos se despidieron con un gesto y cada uno fue a buscar sus respectivas habitaciones.

Numero 306…numero 306…numero 306…Repitió hasta que se encontró frente a la puerta con el enorme numero escrito en metal dorado, bajo él numero podía leer su propio nombre "Eren Jeager" seguido del nombre de quien seguramente seria su compañero de habitación "Marco Bodt". Con torpeza coloco la llave dentro de la cerradura y abrió finalmente la puerta de un solo golpe, frente a él vio una escena que definitivamente no esperaba en su primer dia en el internado, la cama que había frente a la puerta estaba ocupada por un chico de cabello castaño claro tendido boca arriba bajo un chico de cabello oscuro sobre él sosteniendo sus muñecas con fuerza, el sonido de la puerta abrirse hizo que ambos se voltearan a ver a Eren al mismo tiempo.

¡Aaaaah! ¡Ahhh..! El chico de cabello claro salto empujando al segundo hacia el suelo¡Yo!...Emmm….Arghh Sus palabras se enredaban mientras gesticulaba exageradamente, el chico que había en el suelo se levanto lentamente mientras se rascaba la cabeza.

¿Nadie te ha enseñado a tocar las puertas? Dijo con una risa sincera, Eren se quedo en silencio mirando sin saber que responder.

Yo…no pensé que…emmm…es mi habitación….

Ah. Tu debes ser Eren Jeager— Se quedo mirándolo unos segundos y luego se volteo para ver al chico sobre la cama— El es Jean

Yo, lo siento…me voy…— Jean se levanto de prisa y se fue corriendo de la habitación

¿Pasa algo?— Marco le sonrío mientras preguntaba, a pesar de que la mayoría de las personas se sentirían avergonzadas en situaciones así el chico parecía inusualmente cómodo— Te pediría que no andes hablando de lo que viste de cualquier manera, no es como si yo tuviera un problema pero… ya viste la reacción de Jean.

¡Si! No te preocupes, no diré nada…por cierto, soy Eren Jeager— Eren extendió su mano en forma de presentación, Marco la acepto amablemente.

Soy Marco Bodt, y la persona que acabas de ver se llama Jean, quizás parezca bastante sumisa ahora pero te aconsejo que no lo encuentres de malas— Rio abiertamente— ¿Necesitas ayuda para acomodar tus cosas?

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Por el resto de la tarde Marco se encargo de mostrarle el instituto a Eren, Mikasa y Armin, explicarle donde estarían sus clases y quienes serian sus profesores, en general todo parecía bastante promedio, nada que no se fuera a encontrar en otra escuela del país sin embargo hubo un comentario que a Eren le llamo poderosamente la atención.

¡Ah!Casi lo olvido, tengan cuidado con tratar con el profesor de Química, tiene un pésimo genio y es casi imposible aprobar la materia… ¡es un ogro diminuto!—Rio Marco, sin embargo aunque sonaba a una broma Eren iba a entender que no era para nada alejado de la realidad.

.-.-.-.-.

Desde ese dia había pasado ya un año. Y las cosas se habían vuelto mas complicadas y extrañas de lo que jamás Eren pudo haber pensado, si alguna vez quiso una vida tranquila de estudiante ese sueño debía ser desechado.

Porque ahora, Eren Jeager de 16 años de edad estaba enamorado del temible profesor de Química. Quien no solo tenia un pésimo carácter, y catorce años mas que él si no que también era un hombre.

Las cosas solo podrían salir mal de ahora en adelante.