Ni one piece ni sus personajes me pertenecen, pertenecen a su creador Eiichiro Oda.
Esta es una historia completamente diferente a todas las que he creado antes ya que nunca se me había ocurrido nada igual, espero que les guste y que dejen reviews con sus impresiones.
Capítulo 1: Comienzo.
Nunca pensé que todo terminaría así, aunque la verdad, nunca me imaginé que algo así pudiese suceder en la vida real, hasta ese día eras sólo mi amigo, hasta creo que exagero al decir esa palabra, eras simplemente un conocido que me había presentado Nami.
Nunca olvidaré ese día, el día en el que nos conocimos gracias a ella, Nami, nunca la olvidaré, porque gracias a ella pude conocerte y porque era una gran amiga, era mi mejor amiga hasta que pasó ese suceso.
Todo ocurrió muy rápido, todo empezó ese día…
Cinco meses antes…
Londres, 25/9/11 - 18:47. Cerca del Big Ben.
—Nami, ¿para qué me traes aquí? —preguntó Robin—. Sabes que sólo nos quedan tres días antes de volver a Madrid y quiero disfrutar de lo que nos queda del viaje.
—Tranquila Robin, he venido precisamente aquí porque recibí una llamada inesperada de un amigo —respondió Nami dándole una palmada en la espalda a Robin.
—¿Qué tengo que ver en esto Nami? —preguntó Robin desconcertada—. Y además, ¿qué te dijo la persona que te llamó para que tuvieses que esperar aquí? Se supone que tú estás en Inglaterra y supuestamente todas las llamadas que puedas recibir de algún amigo no deberían obligarte a venir aquí.
—Nada, pero es que no quería venir aquí sola —dijo Nami tranquilamente mientras se sentaba en un banco—. Y lo que me dijo esa persona si me obligaba a venir aquí, porque no la he visto en dos años.
—¿Cómo que no la he visto, acaso esa misteriosa persona está aquí? — preguntó por tercera vez al ver que Nami no le decía la razón por la cual estaban en ese lugar.
—Bueno, se supone que hoy la voy a ver —respondió Nami mirando el reloj—. Al menos eso es lo que me dijo…
Flashback.
24/9/11 – 23:13
—Robin, ¿estás aquí? —preguntó Nami entrando en su habitación, la cual compartía con ella—. ¿Robin?
Nami al ver que Robin no estaba en la habitación y que ya era tarde para ir a cualquier museo decidió darse un baño ''relajante'', entonces antes de siquiera dar un paso sonó el móvil…
—Qué raro que suene el móvil, solamente mis amigos lo conocen y les dije que no me llamaran a no ser que sea una emergencia —pensó Nami antes de cogerlo—.¿Quién es?
—¿Nami? ¿Eres tú, Nami? —La llamó alguien que parecía no creer con quién hablaba a pesar de haber sido el autor de la llamada.
—Si, soy yo, ¿quién eres tú? —preguntó Nami al no reconocer la voz.
—¿De verdad no te acuerdas de mí? —cuestionó el extraño desconocido de voz alegre.
—Pueeeeeeees… —Nami se quedó en silencio varios minutos hasta que continuó—. Pues no, no me acuerdo en absoluto.
En ese momento Nami pudo oír de fondo
—¡Zoro tenías razón!, Nami ya no se acuerda de nosotros —dijo el aun extraño que la había llamado.
—Lo sabía, ¿cómo iba a recordarnos esa bruja avara?
—¡Que dices pelo lechuga! Lo que pasa es que sólo me recuerda a mí y para recordar todos los momentos de amor que tuvimos os borró de su mente.
—¿!Cómo me has llamado ceja rizada, quieres pelea!?
—¡Te vas a enterar espadachín de tres al cuarto, sólo por ir a clases de kendo y aprender a usar tres espadas no te convierte en un superhombre!
—¿Luffy? —preguntó Nami al reconocer a los dos de fondo.
—¡Si Nami soy yo! — contestó Luffy contento de que le recordara.
—¡Hola Luffy cuanto tiempo! ¿Cómo es que te sabes el número de mi móvil? —preguntó una exaltada Nami al volver a hablar con él después de dos largos años.
—Me lo dio Ace, al saber que me iba de vacaciones me llamó para decírmelo —respondió tranquilamente sin decir que tiene que ver que él se tenga que ir de vacaciones para que su hermano le llame y le diga su número de móvil.
—¿Para qué te dio mi número si te ibas de vacaciones? —preguntó Nami que no sabía el porqué.
—Porque... —Luffy esperó unos segundos antes de continuar— ¡Yo también estoy en Inglaterra con Zoro, Sanji y Usopp!
—¿De verdad? ¡Pues tenemos que vernos lo antes posible! —dijo Nami sorprendida ante la noticia.
—¡Claro que si! —exclamó Luffy—. ¿Qué te parece si nos encontramos en el Big Ben?
—Está bien —respondió Nami—. ¿No te importa si llevo conmigo a una amiga?
—¡Por supuesto que no, mientras más seamos mejor lo pasaremos! —dijo Luffy alegre—. Entonces nos vemos en el Big Ben a las 14:30.
—A esa hora no podemos, estaremos visitando museos que no hemos visto, mejor nos vemos a las 19:00 —avisó Nami antes de que le diera a Luffy por colgar.
—Nami me voy nos vemos mañana —se despidió Luffy.
—Adio… —Nami no pudo continuar al ser interrumpida por Luffy.
—Nami te paso a Sanji que quiere hablar contigo y si no te paso con él, yo, yo, ¡ME QUEDARÉ SIN COMIDA HASTA EL ALMUERZO DE MAÑANA! —gritó dramáticamente Luffy al pensar en que podría morir de hambre al estar quince horas sin comer. (PD: Luffy no es muy listo como ya se sabe, pero para calcular el tiempo de cada comida es un genio mundial).
—De acuerdo... —dijo Nami con dejadez al pensar en todo lo que aquel pesado le podría decir.
—Nami, ¿me quieres?
—Nami, ¿me quieres mucho?
—Nami, ¿me amas?
—Nami, ¿me amas mucho?
—Nami quiero que te cases conmigo.
—Nami quiero que te cases conmigo y tengamos hijos.
—Nami quiero que te cases conmigo y te trataré como una princesa.
—Nami quiero que me beses al reencontrarnos.
—Nami quiero que me des un gran abrazo al reencontrarnos.
—Nami quiero que me digas todo lo que me has echado de menos al no poder verme en estos dos años nada más verme.
Nami se puso pálida al pensar en todo lo que le diría ese pervertido y pensó en una manera de cortar la conversación lo antes posible.
—¡Nami-swan! ¿Me echaste de menos? ¿Cómo puedo preguntar eso si la respuesta está clara? ¡PUES CLARO QUE ME HAS ECHADO DE MENOS! —gritó Sanji eufórico imaginándose lo que ocurriría el día siguiente en el reencuentro:
—¡No está! —dijo Nami llorando de tristeza al ver que no se encontraba Sanji en ese lugar.
—Estoy aquí Nami —dijo seriamente Sanji detrás de ella.
—¡Sanjiiiiiiii! —gritó Nami mientras corría hacia él rápidamente llorando.
—¡Namiiiiiii! —gritó Sanji haciendo exactamente lo mismo.
—¡Sanji te he echado mucho de menos! —dijo Nami abrazándolo y sin parar de llorar.
—Tranquila Nami, ahora estás conmigo de nuevo y nunca te dejaré —dijo Sanji mientras acercaba su cabeza lentamente para besarla.
—S-Sanji —dijo Nami mientras hacía lo mismo.
Entonces cuando se iban a dar el beso…
—Sanji tengo que colgar ya nos veremos mañana —dijo Nami fríamente y colgándole.
—Uf menos mal que lo hice directamente —se dijo así misma una Nami satisfecha de no tener remordimientos con él—. A Robin seguro que le interesa la idea —pensó mientras maquinaba un maléfico plan.
Fin del Flashback.
Lo que sucedió con los chicos al terminar la llamada.
—¿Nami? ¿Nami-san? —la llamaba Sanji buscando que le respondiera—. Seguro que tendrá algún problema con el móvil. ¡Decidido, le compraré uno nuevo para que pueda hablar conmigo todo el tiempo!
—Pues para mí que te colgó porque quería, ya que tu eres un cocinero pervertido al fin y al cabo. – Dijo Zoro con una sonrisa burlona.
—¡Qué has dicho lechuga parlante, mi Nami-swan tiene demasiada clase para hacer esas cosas y me ama! —contestó Sanji enfadado.
—¡No me insultes ceja diana! —respondió Zoro furioso con el comentario de Sanji—. ¡A ti ninguna mujer te va a querer!
—¡Te vas a enterar! —dijo Sanji empezando la pelea.
Mientras Zoro y Sanji hacían su típica pelea, a la que Luffy le llamó pelea minutaria (debido a que lo hacen cada minuto del día los 365 días del año), Usopp se cuestionaba la conversación…
—¿Pero quién será esa amiga de Nami? —preguntó Usopp al enterarse de su encuentro.
—No lo sé, Nami no me dijo su nombre —respondió Luffy despreocupado por el tema—. Aunque pensándolo bien, no se lo pregunté. —Terminó con una sonrisa.
—Que idiota eres Luffy —le insultó Usopp ante su respuesta—. Mejor me voy a mi habitación. Sanji, recuerda que si sales otra vez de fiesta y vuelves por la madrugada no te abriré la puerta y tendrás que pedirle a Luffy y Zoro que te dejen dormir con ellos.
—Tranquilo Usopp —dijo Sanji, el cual no saldría de fiesta ese día para estar presentable ante su pelirroja y su amiga—. Además, si Nami lleva a una amiga, ¡significa que es guapa porque todas las amigas de Nami son guapas, así que hoy me prepararé a fondo para mañana!
—Tú siempre igual, nunca cambiarás —le ''regañó'' Usopp mientras se marchaba a su habitación—. Date prisa en venir, ya que me prometiste que hoy me ayudarías a organizar mi equipaje para que las cosas que le compré a mi amiga Kaya no se estropeen con lo demás.
—Si, ya, ''amiga'' —dijo Sanji destacando esa palabra y entrecomillándola con los dedos—. Solo eso, ¿verdad? —preguntó mientras le seguía, ese comentario hizo enrojecer a Usopp de la vergüenza y cabrearle.
—¡Cállate Sanji, ¿tú que sabrás de la amistad entre Kaya y yo?! —dijo Usopp abriendo la puerta y entrando en su habitación—. ¡Sólo quieres salir con todas ellas sin importar como se llamen o cuando las conociste!
—Hay que ver… —dijo Sanji al ver la reacción de Usopp— aunque a decir verdad tiene un poco de razón —pensó Sanji al oír a Usopp—. Bueno, si soy un guapo caballero, no hay mujer que se me resista.
Mientras tanto con Luffy y Zoro…
—Luffy —lo llamó Zoro—. ¿Te llegaste a recuperar de lo tuyo con Nami?
—Por supuesto Zoro —respondió seguro Luffy—. Así que no te preocupes.
—Bueno, si tu lo dices yo te creo —dijo Zoro—. Porque no sabes mentir —dijo mientras empezó a reírse.
—¿Es que lo dudabas acaso? —preguntó Luffy—. Además, esta será la primera vez en dos años en la que nos reuniremos todos.
—¿Todos? —preguntó Zoro al recordar que Luffy no había recordado a una persona—. Falta Vivi para completar el grupo.
—No —negó Luffy convencido—. No falta nadie.
—¿Te has peleado con ella o algo así? —preguntó Zoro al ver como Luffy dejaba tirada a Vivi.
—No es eso Zoro —respondió Luffy—. Hoy la llamé y viene mañana a las 10, por eso digo que está todo el grupo.
—¿Y te dijo que si sin más? —preguntó Zoro incrédulo ante el poder de convicción que parecía poseer Luffy.
—Como su padre es rico se lo puede permitir Zoro —respondió Luffy contento al pensar en el reencuentro del grupo.
—Es verdad, pero Luffy, ¿tú no tienes un mal presentimiento? —preguntó Zoro serio al preguntarlo.
—No, seguro que no pasa nada —dijo Luffy mientras preparaba su cama.
—Seguramente tengas razón —dijo Zoro preocupado de lo que podría pasar—. Me voy a dormir yo también —añadió Zoro mientras colocaba las mantas a un lado para acostarse.
Al cabo de un rato (a las 3:56 de la mañana), Luffy estaba inquieto y llamó a Zoro…
—Zoro —lo llamó Luffy.
—¿Qué quieres? —preguntó Zoro molesto al ser despertado.
—Mi cama es misteriosa —contestó Luffy con cara de asombro.
—¿Para qué me dices esas cosas a estas horas? —preguntó Zoro enfadado de que le impidiera dormir por sus estúpidos comentarios—. ¿Por qué crees que tu estúpida cama es misteriosa?
—Porque cuando nos vamos de la habitación y volvemos por la tarde, la cama, ¡ESTÁ HECHA! —dijo Luffy asustado por lo que le podría pasar en esa cama.
—¡Las camas no se hacen solas idiota, eso lo hace el servicio de limpieza del hotel! —gritó Zoro al escuchar la estupidez de Luffy—. ¿No lo leíste en el pasillo del hotel?
—Pues no —dijo Luffy despreocupado y acostándose en la cama.
—Idiota —contestó Zoro mientras cerraba los ojos.
Fin de lo ocurrido con los chicos.
—Mmm… ¿Dónde podrán estar? —preguntaba Luffy en alto para ver si alguien le respondía.
—Yo se como encontrarlas —dijo Usopp convencido.
—¿Cómo lo harás? —preguntó Sanji el cual llevaba una bolsa en las manos.
—Es fácil, Zoro, ¿por donde vamos? —preguntó Usopp esperando su respuesta.
—Pues vamos hacia la derecha —respondió Zoro convencido.
—Pues vamos hacia la izquierda —dijo Usopp empezando a caminar.
—¿Para qué se lo preguntas si te vas hacia el lado contrario? —preguntó Sanji confuso—. ¡Claro, es por eso! —Sanji que tomó el mismo camino que Usopp al darse cuenta del plan de Usopp.
—Veo que lo has entendido —dijo Usopp mientras seguía avanzando.
—¡Usopp quiero que me expliques eso! —exclamó Luffy mientras le seguía.
—Yo también quiero saber porqué vas en sentido contrario al mío —dijo Zoro confuso al no entenderlo.
—Me fui en sentido contrario porque Zoro tiene un sentido de la orientación nefasto y pensé que si me decía por donde no ir sería más fácil —respondió Usopp ante el enfado de Zoro.
—¡Te vas a enterar narizotas! —gritaba Zoro enfadado mientras le perseguía.
Entonces un desconocido le pregunta la hora a Luffy.
—What time is it?
—Estoooo… ¡Sanji dime como se dice las 19:00 en inglés! —gritó Luffy llamando la atención de todas las personas de alrededor.
—Se dice Seven O'clock —respondió una mujer a su espalda.
—Gracias —dijo Luffy dándose la vuelta—. ¿Quién eres?
—¿Yo? Me llamo Nico Robin, pero puedes llamarme Robin, encantada —se presentó rápidamente.
—Encantado, yo me llamo Monkey D Luffy —contestó alegre.
—Vaya, veo que ya os habéis presentado —dijo Nami al llegar.
Mientras con Zoro, Sanji y Usopp…
—Noto un olor a pelirroja en el ambiente —dijo Sanji mientras seguía caminando—. Aunque también puedo sentir a una morena y una peliazul.
—Es cosa tuya, estás muy mal Sanji —respondió Usopp.
—¡Que no, que siento en el ambiente que hay una pelirroja, una morena y una peliazul! —dijo Sanji alterado al pensar que pudiesen ser Nami, Vivi y la amiga de Nami (la cual ya tenía en mente que era guapa sin conocerla).
—Déjalo Usopp, ya sabes que ese estúpido cocinero esta mal de la cabeza —dijo Zoro al ver el estado de Sanji.
—Pero Zoro, debes entender que hace dos años que no la veis y uno que no me veis a mí y para alguien como él es mucho tiempo —dijo Vivi caminando a su lado—. Y si encima va a conocer a alguien nuevo pues peor.
—Si es verda…. ¡VIVI! —exclamó Zoro sorprendido al verla—. ¿Tú no nos habías llamado hoy para decir que tu avión llegaría con retraso?
—Si, pero al final todo salió bien gracias a mi padre. —respondió Vivi.
Flashback.
Luffy y los demás estaban preparados para ir a buscar a Vivi al aeropuerto, pero sonó el teléfono…
—¿Quién es? —preguntó Zoro rápidamente—. Tenemos prisa.
—Zoro, soy Vivi —dijo ante el asombro de Zoro al estar hablando con ella cuando se supone que la van a ir a buscar.
—¿Pasó algo? —preguntó Zoro extrañado al tener esa conversación.
—Si, el avión no pudo despegar por problemas técnicos y me quedo en tierra hasta las 16:20 —dijo Vivi apenada de no poder ir al reencuentro.
—Y ahora, ¿qué le digo a Luffy? —preguntó Zoro nervioso ante la reacción de Luffy al enterarse.
—Tú dile que ya nos veremos y que no me vengan a buscar al aeropuerto, no le digas nada más—. respondió Vivi—. Ya se me ocurrirá algo, adiós.
—¿Qué puedo hacer para ir con ellos? —se preguntaba Vivi al ver que no podía ir a la hora acordada—. ¡Ya lo tengo!
Entonces Vivi marcó un número de teléfono y esperó a que le contestaran…
—Nefertari S.A. ¿En qué puedo ayudarle? —contestó un empleado de la compañía de su padre.
—Hola, soy Nefertari Vivi, ¿se encuentra disponible mi padre en este momento? —preguntó educadamente.
—Si señorita Vivi, ahora mismo se lo paso. —respondió rápidamente.
Vivi estuvo esperando unos minutos hasta que su padre se puso al teléfono…
—¿Ha pasado algo Vivi? —preguntó Cobra preocupado por si le había sucedido algo.
—Nada grave papá —respondió Vivi tranquilizándolo—. Solo vengo a pedirte un favor, ¿puedes encargarme un avión? Es que el que iba a coger en un principio sale mucho más tarde de lo que debería y tengo una importante reunión con mis amigos.
—Bueno, te lo encargaré, pero no te acostumbres a estas cosas —contestó Cobra—. Piensa que aunque tengamos una empresa con grandes ganancias puede quebrar en cualquier momento y no puedes estar gastando el dinero tan a la ligera.
—Vale papá, te prometo que no gastaré el dinero a lo loco —dijo Vivi contenta al saber que su padre le iba a dar ese capricho.
Fin del Flashback.
—Y gracias a mi padre pude venir —finalizó Vivi mientras notaba que alguien la miraba.
—¡Vivi-Chan! —gritó Sanji eufórico—. ¡Dame un abrazo mi peliazul!
—No, mejor otro día —dijo Vivi evitando a Sanji—. Por cierto, ¿dónde está Luffy?
—Luffy está aquí detrás —dijo Zoro dándose la vuelta buscando a Luffy—. ¿Luffy?
—¿Ese de ahí no es Luffy? —preguntó Usopp al ver a alguien vestido como él hablando con una mujer que, a simple vista, aparentaba ser mayor que él y a Nami acercándose.
—¡Esa es mi Nami-swan y la otra debe ser su preciosa amiga! —dijo Sanji corriendo hacia ellos.
—¡Hola Luffy! —saludó Nami abrazando a Luffy alegremente—. Han pasado dos largos años desde la última vez que nos pudimos ver.
—Si, dos largos años —dijo Luffy devolviéndole el abrazo—. Robin es la amiga que querías traer, ¿verdad?
—Pues si, es ella —dijo Nami soltando a Luffy poco a poco—. Ella es Nico Robin, profesora de historia, da clases en varias universidades y tiene 28 años.
—Eso significa que me lleva… —Luffy se quedó pensando al no ser comida del tema en cuestión— ocho y me llevo una, entonces lo multiplico por dos y…
—¡Te lleva 11 idiota! —dijo Nami enfadada al ver que su inteligencia no había aumentado en los dos años, Robin en cambio se rió del comportamiento de Luffy—. Esto aun puede salir como me esperaba —pensó Nami ante la reacción de Robin.
—¡NAMI-SWAAAAAAN! —gritaba Sanji que corría rápidamente hacia ella—. ¡Bésame mi pelirroja!
Nami detuvo a Sanji de un puñetazo al que él calificó de puño de los enamorados pero que ella sencillamente lo llamaba puño espanta salidos.
Entonces Zoro, Usopp y Vivi se unieron al resto, estuvieron unos minutos de saludos y abrazos hasta que los interrumpió Nami…
—Chicos esta es Nico Robin, me hice amiga de ella en Gran Canaria y desde entonces somos intimas amigas —dijo Nami al ver que no se presentaba ella—. Por eso mismo quería que la conocierais.
—¡Claro que si! —dijo Sanji acercándose a Robin y sosteniéndole repentinamente las manos—. Soy Sanji, pero puedes llamarme Amor.
—Este pervertido nunca cambiará —dijo Zoro acercándose a ellos—. Roronoa Zoro, pero me llaman Zoro.
—Yo soy Vivi —dijo sencillamente con una sonrisa—. Encantada.
—Yo soy Usopp —dijo empezando a poner una pose extraña—. ¡Pero todo el mundo me llamaaaaa! ¡El Capitán Usopp!
—Encantada de conoceros, pero tengo una pregunta—. Dijo Robin extrañada.
—¡Si! —dijo Sanji contento—. ¡Estoy soltero mi querida Robin!
—¡No era eso ceja rizada! —dijo Zoro cansado de él y su comportamiento con todas las mujeres que se encontraba por la calle.
—¡Cállate pelo lechuga! —dijo Sanji dándole una patada la cual Zoro esquivó.
—¡Así que quieres pelea! —dijo Zoro empezando a pelear con Sanji como siempre.
—Mi pregunta es, ¿por qué te llaman capitán? —Robin ignoró a los otros dos y se limitó a preguntar.
—Porque soy el mejor de todos —dijo Usopp orgulloso.
—Eres un mentiroso —lo insultó Vivi al oírle—. Al que llamaban capitán era a Luffy, debido a que él, Zoro, Sanji y Usopp estaban en un equipo de fútbol y Luffy era como ya te habrás imaginado, el capitán del equipo, pero al terminar la temporada pasada lo dejaron.
—Ahora todo tiene más sentido —dijo Robin sonriente—. ¿Qué tal si nos vamos a dar una vuelta?
—¡Claro que si! —dijo Luffy inquieto—. ¡Vamos!
El grupo estuvo recorriendo toda la ciudad hasta la noche, Nami les había invitado a ir a su habitación para seguir hablando y el resto aceptó.
Pasaron horas hablando y riendo en la cocina mientras comían y bebían hasta que poco a poco se redujo el número de personas despiertas a 2…
—Oye Luffy, ¿qué piensas de Robin? —preguntaba Nami repentinamente.
—Bueno, me cae muy bien y es simpática —dijo Luffy tranquilo—. ¿Por qué lo preguntas?
—¿Solo eso? —preguntó Nami.
—¿Qué más quieres que piense? —preguntó Luffy que no entendía la pregunta de Nami.
—Mejor déjalo, ya sabrás lo que te acabo de preguntar más adelante —dijo Nami mientras se levantaba.
—¿A dónde vas Nami? —preguntó Luffy al ver que se marchaba.
—Al salón a ver la tele, ¿vienes? —lo invitó Nami al ver que no se dormiría tan fácilmente como los demás.
—Está bien —dijo Luffy mientras la seguía.
Nami encendió la televisión para ver una película de acción que estaban poniendo a esas horas, ella no quería verla, pero al fijarse como Luffy se emocionaba al verla no se quejó.
Al terminar la película Nami puso las noticias por curiosidad, pero antes de ver nada, los dos cayeron rendidos por el sueño.
Entonces mientras dormían, se pudo ver en directo un suceso extremadamente raro…
—¡Se está abriendo el suelo de Oxford Street! — gritaba el reportero asustado—. ¡Se abre completamente, lo único que ha quedado ha sido un gran agujero del cual sale a presión mucho vapor! —gritaba mientras corría—. ¡Parece que hay algo en el agujero! ¡Repito, parece que hay algo en el agujero! —dijo mientras se acercaba poco a poco—. ¿Es una persona? ¿Tiene cuernos o es el humo el que hace que parezca tenerlos? —se preguntaba el aterrorizado reportero acercándose al sujeto que supuestamente acaba de aparecer del agujero—. ¡Tiene cuernos, tiene cuernos! —gritaba alarmado—. ¡Se acerca, se acerca! ¿Pero qué es es… —No se supo nada más ya que se perdió la señal.
