:) solo la historia es mía, los personajes son de J.K. Rowling ^^ un beso, disfruten de la historia :p empiezo por invierno por que fue el que más claro tenía, que se sepa ;) (y porque amo a draco!)
Draco miraba por la ventana mientras la lluvia caía con furia del otro lado del cristal, en su rostro había una sonrisa plantada que mezclaba alegría y nostalgia, la lluvia repiqueteaba contra el cristal, provocando un sonido que arrullaba suavemente al rubio, como si de una canción de cuna se tratara. Draco levantó la vista hacia las nubes grises que había cubriendo el suelo y se levantó del alfeizar antes de coger un impermeable de su armario y salir de la habitación, bajó las escaleras de dos en dos y abrió la puerta con facilidad, saltó los escalones del porche y elevó el rostro para poder sentir las gotas de lluvia directas sobre su rostro.
Él siempre había amado la lluvia, lo hacían sentir en paz consigo mismo y con el mundo entero, además sentía que la lluvia podía lavar el mundo como nada más lo podía hacer, el joven rubio se sentó en el cesped sin darle importancia a que sus pantalones se llenaran de barro, se tumbó y pronto sintió la ropa pesada, su rubio cabello caía sobre su rostro, dejando ver apenas un poco de sus ojos grises, la sonrisa que había en ese momento en su rostro era de pura y simple felicidad, se sentía completo y descansado, por una vez en mucho tiempo sintió no solo como si la lluvia limpiara el mundo, sintió que también lo limpiaba a él, se levantó y una suave risa escapó de sus labios antes de quitarse el abrigo, la camisa y los zapatos, hasta que solo unos pantalones negros tapaban su cuerpo. Dejó que el agua recorriera su torso desnudo con los brazos estirados y el rostro girado hacia arriba, pasó unos minutos así antes de que la lluvia se convirtiera en suaves copos de nieve, por lo que el joven regresó a la casa con la ropa mojada bajo el brazo, dejó la ropa en una cesta y se cambió lo que todavía tenía puesto por un pijama de seda negro.
Bajó las escaleras de marmol descalzo y entró en la cocina, sonrió involuntariamente antes de prepararse un chocolate caliente con leche y beber un sorbo del líquido, que escurrió por la garganta dejándole un delicioso sabor dulce en los labios y el paladar, sacudió la cabeza salpicando gotitas de agua a su alrededor y subió a su habitación, donde se arrebujó entre las cálidas mantas y se tomó con lentitud el chocolate caliente, poco después cayó bajo el hechízo de los sueños.
Porque es un hecho, el invierno acechaba a la vuelta de la esquina y el invierno siempre venía acompañado de una taza de chocolate caliente y una cama tibia esperando a que te sumerjas en ella para dormir con tranquilidad.
Amo el chocolate caliente mientras ves nevar a tu alrededor, y odio la horrible sensación de tener que salir de la tibia cama cuando fuera hace mucho frío...
