PROLOGO

Una nave pequeña estaba viajando con total tranquilidad como si tuviera que ir a algún lugar en especial.

Este vehículo era para una persona de un color oscuro metálico y con un signo de un sol partido por uno de los lados de una tonalidad lila claro que estaba a cada uno de los costados y en su única ventana se podía discernir a su única ocupante.

Se trataba de una rana, una Keronense para ser más exactos, de color azul casi blanco y que tenía un gorro azul oscuro que tenía unos bultos que mostraba que era una hembra, y con unos ojos completamente rojos y con la insignia del gorro y de la barriga la misma que estaba colocada en la nave.

Ella solamente estaba comprobando a fondo el estado de la nave como si quisiera asegurarse que todo estaba correctamente antes de que formara una sonrisa.

(Todo está listo para saltar al Híper espacio) pensó felizmente mientras se apoyaba en el respaldar de su asiento (en cuando lo active en unos pocas horas llegare a Pokopen)

Se apoyó en la silla para tomarse un respiro mientras se imaginaba las caras de los Keronenses que allí Vivian cuando la vieran llegar, cuando un sonido fuerte y constante le llamo la atención.

(¿Una llamada? ¿Ahora? Pero si todo quedo claro en la reunión) pensó intrigada antes de mostrar una sonrisa un poco traviesa como si una idea un tanto agradable había aparecido en su mente (Sera mejor que mire quien es antes de que termine enfadando)

Se incorporó levemente de su asiento y movió su mano hacia el único botón que estaba iluminado de una manera parpadeante.

Una pantalla se despejo de la nada justo delante de ella revelándole quien le había llamado.

Era un Keroniano macho de un color morado con el sombrero más oscuro que estaba unido a unos lentes amarillos que impedían ver claramente el color de sus ojos y que llevaba una insignia que le recordaba la fusión de una cabeza de zorro y una A.

_ Vaya, Vaya, así que eras tú Garuru_ comenzó a decir con esa sonrisa divertida_ porque será que no me extraña tu llamada.

Un gruñido salió del liloso al mismo tiempo que se cruzaba de brazos, aunque podría apostar (y sin temor a equivocarse) que también había entrecerrados sus ojos.

_ Oh, vamos no me pongas esa cara_ dijo sin abandonar esa sonrisa y esa tranquilidad que parecía que tenía siempre_ pensaba que te esperarías a que llegara a Pokopen para ponerte en contacto conmigo.

El liloso lanzo otro suspiro por ese comentario antes de cruzarse de brazos sin perder ese gesto desafiante que tenía.

((Debes de saber que ese era mi intención en un primer momento pero quería saber cómo te fue en la reunión con la comandancia que tuviste) le comento con ese tono serio que parecía tan propio de él.

La de ojos carmesís los entrecerró antes de colocar una de sus ancas en la mejilla.

_ Fue como debía de esperarse teniendo en cuenta como están las cosas_ le comenzó a decir en un tono tranquila_ se opusieron todo lo que pudieron los de siempre a que se iniciara mi misión, pero gracias a ciertos contactos todo consiguió salir bien.

Un gruñido salió de quien salía de la pantalla.

((Me imaginaba que pasaría algo así con ellos y menos mal que tenemos apoyo)) le comento antes de mirarla fijamente ((pero aunque haiga salido bien, debes de tener cuidado)).

Una sonrisa salió de la conductora de la nave.

_ Siempre tengo cuidado, Garuru_ le dijo de una manera confiada, como si tuviera todo bajo control_ no he llega a donde estoy por nada.

((Se perfectamente a dónde has llegado, tu fama te precede sabes bien, pero creo que a veces se te olvida que no eres invencible)) le comento con voz firme recordándole lo que era más obvio para evitar que terminara confiándose ((Además si tu misión tiene éxito las cosas cambiaran mucho para Keron, así que no creo que deba decirte lo que ese significa)

Un gruñido salió de la Keronense mientras cerraba por unos segundos sus ojos.

_ No tienes por qué recordármelo Garuru, los e demasiado bien_ le comenzó de una manera muy seria como si sabía perfectamente como acababa esa frase_ por eso mismo acabo de comprobar que todo vaya bien y que nada extraño pudiera ocurrir.

Tras decir esto la hembra se llevó una de sus manos en la insignia de su frente apretándola y activando unas viseras que le cubrían sus ojos de ese curioso color.

Tomo aire al mismo tiempo que tomaba el volante entre la mirada de quien le estaba hablando la llamada que solamente movió la cabeza.

((De acuerdo esperare tu llamada)) le dijo en un tono serio ((espero que no te olvides, porque me apareceré en donde estés))

Los ojos rojizos de la rana de la casi alvina se fijaron en el aun detrás de esa visera que acaba de aparecer antes de sonreír.

Estaba más que segura que haría lo que había dicho.

_ Lo hare Garuru, además_ comenzó a decirle con una sonrisa divertida_ necesita la ayuda de tu tropa para que tengo que hacer tenga éxito.

Tras ese comentario enigmático la llamada se terminó volviendo a quedar sola en el interior de la nave, aunque a ella no parecía importarle.

Tenía cosas más importantes de la cabeza para eso.

Como el motivo principal que iba a ir a Pokopen.

Apretó unos botones que se encontraban a los lados del volante mientras que varias puntas de la nave comenzaron a iluminarse al mismo momento que un ruido que cada vez se hacía más potente comenzó a sonar.

Era constante y cada vez más rápida que recordaba cuando una lavadora estaba en pleno centrifugado.

El motor de la nave de estaba en optimas condiciones para que su única ocupante y dueña quisiera haber.

Una sonrisa aún más pronunciada salía de la Keronense al ver que todo estaba saliendo bien.

(Perfecto) pensó mientras miraba lo forma constante que fruía la energía gracias a uno de los motores (todos está perfecto para el gran salto)

Movió sus dedos hacia un poco más debajo de su volante hacia los botones que estaban allí apretándolo.

Justo después de eso unos colores se comenzaron a remolinar a su alrededor como si se tratara de un vórtice antes de que fuera tragado por esto.

Este hecho que hubiera asustado a cualquiera ni si quiera inmuto a la hembra quien mantenía sus manos firmemente en el volante ya que sabía que era.

El híper espacio.

Los ojos rojizos de ella miro que unos momentos el monitor.

(Todo va bien) pensó muy seria antes de mirar a la pantalla que mostraba el camino (si todo va bien llegare en unos momentos)

Pero justo tras pensar eso una extraña sacudida se extendió en toda la nave.

_ Pero qué demonios ha sido eso_ gruño la hembra un poco asustada.

Volvió a mirar los monitores a intentar descubrir que había sido eso pero antes de que pudiera hacerlo una potente explosión que parecía haber salido de detrás de su posición, junto después de notar una sacudida aún más fuerte que la que había sentida hace ya poco tiempo.

La hembra rana se sujetó la más fuerte posible de los controles pero aun y así no puedo evitar terminar golpeándose en el hombro.

Un gemido salió de la boca mientras se incorporaba como podía, ya que el dolor que sentía apenas le dejaba moverse.

(Eso ha sido cerca de los motores) pensó dándose cuenta de donde podría hacer salido.

Pero justamente si era así estaba en graves problemas.

Entrecerró sus ojos ante ese pensamiento antes de intentar asegurarse que si era allí no mientras que no la otra mano luchaba con el volante.

Estaba segura que si dejaba de hacer presión en ella perderá el control.

Observo rápidamente los paneles de control que estaban parpadeando como locos solo para que si temores se confirmaban.

El motor, uno de los dos que tenía en su nave, había explotado.

(Mierda) gimió uno poco asustada de su situación,

Si perdía el control sobre su nave se estrellaría en el interior del híper espacio.

Apretó su mano en el volante mientras luchaba para colocar la mano de su brazo herido y que le ayudase a conseguir lo que quería hacer.

_ Debo de conseguir llegar a Pokopen_ gruño para sí misma mientras contenía el dolor que estaba sintiendo al igual que unas lágrimas que le salían de sus ojos.

Sin contar el hecho que la nave cada vez se encontraba más inestable debido a la turbulencia tenían.

Apretó sus dientes mientras luchaba con su nave mientras que ya podía discernir la salida de ese túnel de alta velocidad que ella misma había provocado.

_ Al fin, la salida_ grito emocionada al ver al fin la salida pero justo en ese momento una sacudida más fuerte que las anteriores recorrió, asustándola.

Estaba segura que se encontraba a punto de llegar su límite.

Se obligó a mantenerse con el volante en sus manos aun con las muchas sacudidas que tenía y el hecho que con los últimos esfuerzos varias de sus controles habían quedado inservibles.

_ Vamos pequeña, aguanta un poco más_ le dijo a esa nave que cada vez estaba pero u su ojos estaban fijos en ese foco de luz_ no tenemos que dejar que se salgan con la suya.

Forzó un poco más esa máquina empujándola con toda su fuerza hacia esa salida mientras que los quejidos de la maquina se hacía aún más intensos.

Pero aun y con todo eso parecía que lo había escuchado ya consiguió hacer lo que era su destino, llevar a su ocupante a donde quería ir.

Tras unos segundo que parecieron horas consiguieron salir de ese túnel recibieran de nuevo la inmensidad del espacio.

La fémina tomo aire aliviada mientras veía esa esfera agua-marina con un poco verde y marrón que era pokopen y justo a su lado estaba su satélite tranquilo.

_ Memos mal, lo conseguí_ murmuro un poco más tranquila antes de frotarse ese hombro que podía jurar que se había hinchado un poco mientras que sus ojos estaban fijos en ese planeta_ pero… ahora me queda el paso más difícil.

Y era verdad, tenía que penetrar la atmosfera con él estaba que tenía en su nave.

Apretó sus dientes de nueve ante esa idea que ahora tenía y más porque ahora mismo no tenía mejor opción, era una locura y coloco su mano en su querida nave.

(Sé que necesitas una reparación urgente pero aguanta un poco más hasta que vayamos aterrizado en Pokopen) pensó a su nave antes de lanzar un suspiro lo mas profundamente posible y volviera a prestar atención a su objetivo principal.

Volvió a accionar el mando para moverse lo más rápidamente posible hacia donde tenía entendido que debería de encontrarse la base de los Keronenses pero nada más adentrarse en la atmosfera pasó lo que debía de pasar.

Los motores no pudieron aguantar más por la presión de lo que estaba forzándose ahora mismo dejando de funcionar y dejándola en caída libre.

La albina estiro los controles todo lo posible para mantener el máximo de control que se pudiera conseguir pero una sacudida casi tan fuerte (incluso más se podía decir de los que había sentido hasta ahora) hizo que perdiera el control sobre este a hacer que su brazo herido se resintiera y se golpeara de mala manera en la cabeza.

Un gemido salió de la hembra antes de intentar levantar su cabeza y luchar por mantener la conciencia pero la oscuridad estaba amenazándola con hacerse cargo de ella.

Está en cambio intento ignorar esa amenaza para intentar tomar el control y evitar terminar estrellándose pero fallo.

La inconsciencia se hizo cargo de su cuerpo.

CONTINUARA…