Disclamer: Todos los personajes pertenecen a JK Rowling, y la canción pertenece al anime "Death note", cuya procedencia desconozco.
Summary: Su única obsesión, la cosa que más deseaba en el mundo "La inmortalidad"...-¿No es acaso un muchacho encantador, Albus? -No confundas el encanto con las mentiras, Horace. Oneshot.
La canción es Alumina del Anime "Death note", traducida del Japones al Español.
Tuve un sueño que nadie más pudo poseer,
elimine todo lo que no necesite,
mil pensamientos, que dolor,
causaban en mi alma.
Las rodillas le temblaban, lo había vuelto a hacer.
Porque no era la primera vez, no era la primera vez que volvía a encerrar su alma en un objeto.
Su única obsesión, la cosa que más deseaba en el mundo.
La inmortalidad.
Había llegado a un denigrante punto en el que era todo para él, que hasta en ocasiones se olvidaba de su propia existencia.
Su miedo a la muerte lo había rebajado a algo tan obtuso, tan corrompido. Y sin embargo ahí estaba, tratando de recobrar el aliento. Porque él no podía morir.
Lo había elegido así y, Tom Sorovolo Ryddle jamás se retractaba de su palabra.
Después de todo ¿Quién se interesaría en el pobre huérfano mestizo que era Tom Ryddle?, que lo único que lo salva de ser un marginado era su cerebro.
Pero Tom lo sabía, sabía que él tenía que llegar más lejos que los mediocres de sus compañeros de clase. Él era el heredero de Salazar Slytherin y ellos… ¿Qué eran? Nada. Solo eran personas como cualquiera, que no destacan, que no dejan huella en el mundo, personas que se olvidan.
Su existencia era inevitable y él haría que todos lo supiesen.
El diario negro en sus manos le respaldaría.
Su pecho dejó de respirar agitadamente, aún le dolía. Pero eso no evito que una risa macabra escapara de sus finos labios.
Lo había hecho y no sentía nada.
Nada. Vacio. Hueco.
Se miró en el reflejo del agua.
Por una vez más…
Su alma volvía a estar rota.
Aunque siga atrapado en esta triste realidad,
y mi vida este atada a un silencio total,
mis impulsos reprimidos, nunca estarán,
porque en mi corazón hay fuerza y poder.
-¡Avada Kedavra!
El cuerpo inerte del Señor Tom Ryddle cayó y, junto con él los cadáveres de sus abuelos se postraban en los pies de Tom. Tal y como debería de ser.
Se los quedó viendo por un instante.
Eran patéticos, como era que una simple palabra acabara con la vida de estos Muggles que alguna vez pensó que podría llamarles familia.
Un silencio fúnebre invadió la gran mansión Ryddle, uno de esos silencios que a Tom tanto fascinaba.
Fijó sus ojos en el rostro de su progenitor y no pudo más que aborrecer el parecido tan obvio que guardaba para con él.
Sus ojos brillaron carmesí, no, él no podía ser tan débil como este patético ser.
Él sería el mago más poderoso de todo los tiempos. Tom lo sabía, sus Caballeros del Walpurgis también.
Las mentiras, el temor, la sombra y el dolor,
no me habrán jamás de debilitar,
aunque se que guardo en mi aún mucho rencor,
nunca conoceré la soledad.
-¿No es acaso un muchacho encantador, Albus?
-No confundas el encanto con las mentiras, Horace.
Los escuchaba claramente, y aunque estaba escondido sabía que el viejo senil de Dumbledore era consiente de su presencia.
Definitivamente, el viejo sería un impedimento en sus planes.
Pero ya se encargaría de eliminarlo, tal como hizo con los demás…
Se alejó del castillo, sus pasos lo llevaron a lago negro.
Ya después pensaría que haría con ese "estorbo" de más.
Se recostó en el césped, era tiempo de planificar que haría al salir de Hogwarts.
Ahí se quedó, disfrutando del caer de la noche, disfrutando de la soledad…
Y es que Tom ya se había acostumbrado a ella.
