Akatsuki no Yona no me pertenece, es de Mizuho Kusanagi.


Esta historia participa en la actividad Cita a ciegas del foro El Feliz Grupo de Hambrientos.


Característica buena: Sincera (propuesta por loveangel7)
Característica mala: Extremadamente tímida (propuesta por narutinachan)


~Verde Casanova.

— ¡¿Nunca has salido con nadie?! —el grito de incredulidad de Jae-Ha rompe la pacifica calma del bosque.

Varias aves sorprendidas saltan al vuelo, moviendo las hojas de los arboles sobre sus cabezas y un incómodo –y levemente ruborizado– Hak se limita a fulminarlo con la mirada por encima de su cena.

—No tienes que mentir de ese modo, Hak —lo regaña Yona—. Después de todo, eres un hombre joven con ciertas necesidades…

—La Bestia del Trueno… incapaz de conseguir citas… —masculla Kija para sí mismo, sorprendido de ser incluso mejor que Hak consiguiendo chicas –y sin contar realmente la participación de su abuela en ello–.

—No es que la ocasión no se presentara —aclara Hak, enfocando su mirada furibunda en el dragón blanco—, es sólo que…

—Sus intereses estaban en otra parte —ríe Jae-Ha, quizá habiendo bebido demasiado licor dulce y pasando un brazo sobre los hombros de Yona.

—Y tú —dice Hak, mirando con sospecha tanto a la princesa fugitiva como al dragón que la abraza—, ¿Qué sabes de mis necesidades?

La pelirroja se irgue en su asiento, como si la pregunta la hubiera ofendido, y levantando la barbilla dice: —Lo mismo que sé de las necesidades de todos los demás. Son hombres jóvenes, fuertes y atractivos y hay ciertas cosas que su naturaleza les exige.

El silencio reina una vez más en su pequeño campamento por un largo minuto, siendo roto solamente por un balbuceante y ruborizado Kija que al borde del desmayo exclama un fuerte: — ¡P-p-princesa!

—Una chica decente no debería estar hablando de esto con cinco bestias como ustedes —intercede Yoon entonces.

— ¿Por qué no? —Pregunta Yona con valiente inocencia— En realidad, es algo que me interesa mucho…

—Oh, ¿En verdad, Yona querida? —Sonríe Jae-Ha— Puedes preguntarnos lo que quieras.

Los demás ni siquiera tienen tiempo de temer las preguntas de una chica curiosa, pues la pelirroja se gira y enfoca toda la fuerza de sus orbes amatistas en el hablador dragón verde.

— ¿Con cuantas chicas has salido? —dispara Yona, dando en el blanco al primer intento.

¡Oh, Yona! —Gime Jae-Ha— Eso no se le pregunta a un hombre…

A espaldas de la princesa, Hak casi suelta una carcajada, disfrutando la manera en que Jae-Ha se metió en ese embrollo por sí solo.

—Yo creo que Ryokuryuu ha salido con todas las mujeres lindas de Kouka —sonríe Zeno, siendo el primero en terminar su cena.

—Sólo con la mayoría —admite nada humildemente el dragón verde.

— ¿Entonces no saliste con ninguna mujer fea? —pregunta Yona.

—Ninguna mujer es fea, Yona querida —la corrige Jae-Ha con toda seriedad.

— ¿Y con un hombre? —pregunta Hak sin disimular una sonrisa.

—No diré nada que pueda hacerte dudar de mi interés por ti, Hak —responde Jae-Ha, guiñándole un ojo.

Hak bufa audiblemente mientras los demás ríen a carcajadas, una vez que el ambiente se calma de nuevo, Yoon pregunta:

—Pensando en algo que no iría del todo con tu personalidad, ¿Alguna vez has salido con una chica muy tímida?

— ¡Si, lo hice!

— ¿Qué tan tímida? —pregunta Yona.

—Tan tímida que Shin-Ah a su lado parecería un total hablador. Era increíblemente hermosa, con una piel tan blanca como la nieve y un cabello tan oscuro como la noche. Cualquier halago mío hacia que su piel se ruborizara completamente y la pobre chica no pudiera hacer nada más que tartamudear —termina Jae-Ha con un suspiro.

—Eso me suena familiar —murmura Yoon, observando a cierto despistado dragón blanco.

—Solía pasar hora tras hora alabando su belleza y deleitándome por su rojiza y perfecta tez y ella me permitía gran el atrevimiento de tomar su delicada mano.

— ¿Y qué pasó con ella? —pregunta Yona, intrigada.

— ¿Huyó de ti mientras podía? —murmura Hak.

—Estaba loca por mi, y eso era de esperarse, pero era una chica sensata. Yo soy un hombre que ama demasiado su libertad, no podía simplemente atarme a una sola mujer… y ella lo sabía.

Yona, Shin-Ah y Kija contienen el aliento, completamente absortos en la historia de Jae-Ha. Yoon bufa, arrepintiéndose de haberle preguntado en primer lugar.

—Ella podía ser terriblemente sincera cuando se lo proponía. Tartamudeando y ruborizada me pidió que tomara una decisión: estar exclusivamente con ella o continuar con mi acelerada vida sin ella… así que salté lejos de ahí y encontré otro lugar.

— ¿No la amabas? —pregunta Kija, sorprendido.

— ¡Claro que lo hacía! Mi corazón tiene escritos todos y cada uno de los nombres de esas bellas mujeres. Pero no hay nada, ¡nada en este mundo! que ame más que mi libertad.

La fogata frente a ellos chispea, mientras en sus mentes aún habita la tímida chica que compartió una época antigua con un Jae-Ha diferente al que está junto a ellos.

Aunque —continua Jae-Ha, inclinándose hacia la pelirroja—, si mi querida Yona me lo pidiera…

La frente de Jae-Ha choca contra la mano extendida de Hak, deteniendo entonces su avance hacia Yona y sonriéndole con inocencia al dragón oscuro, quien se limita a decir:

—No lo hará.


N/A: Más vale tarde que nunca... ¡Feliz cumpleaños Jae-Ha!