Chapter 1. Forks
"La vida no significa nada,…si uno no tiene rumbo"
Si lastimosamente yo no tengo una vida… por que la vida que tengo no se la puede llamar vida…..desde hace más de diez años lo que yo vivo no puede llamarse así. Mucha gente piensa que tengo suerte… ya que tengo todo lo uno pudiera desear.( una familia unida, dinero, etc…) pero no.. tras esta fachada de felicidad hay un terrible secreto con el cual yo he tenido que vivir, un secreto lleno de dolor, desesperanza y confusión. A pesar de mi constante esfuerzo por averiguar la verdad lo único que he obtenido es más frustración. Se peguntaran ¿quién es este desgraciado sin vida? Pues me llamo Edward Cullen, mis padres Esme y Carlisle, trabajadores y amorosos, son dos personas maravillosas, mi animosa e hiperactiva hermana Alice, la cual está dormida en mi hombro, así que aproveche para volver a revisar los papeles que el detective privado me ha enviado previo a mi viaje.
"Aro Volturi: empresario ejecutivo y dueño de la compañía Volturi, dueño de la mayoría de locales en la ciudad italiana Volterra.
El Sr. Aro no tiene ningún registro ilegal, o algún delito mafioso o de cualquier clase, al igual que su familia, excepto un sobrino no identificado, el cual fue arrestado en un pequeño pueblo en Italia por vender drogas en el mercado negro, pero los Volturis, pagaron una considerable suma de dinero con el cual lograron limpiar su historial policiaco y disminuir a su tiempo en la cárcel. Pero nunca se lo pudo identificar, solo encontraron un alias, el rastreador.
Att: Detective Carter."
Información inútil, las posibilidades de encontrar cual sucio detalle ha resultado en vano, ahora mucho más que me encuentro lejos de Paris, ya que a mi ingenioso padre se le ocurrió venir a vivir un tiempo a su ciudad natal: Forks, esto sin duda alguna había afectado mucho a mi querida duende, ya que según ella esa sociedad no le la podía comparar con la italiana, aunque le daba satisfacción por ser ella quien les muestre lo que es la "moda" Sentí que se comenzaba a despertar, así que guarde lo más rápido posible mis papeles
- ¿Que tal has dormido querida duende?-le dije mientras se desperezaba
-No me digas duende!-me grito-y tú has dormido algo Eddy
- Ya te he dicho que no me digas Eddy!-le dije en un tono muy enojado
-Entonces no me digas duende!- Me dijo mientras se enfurruñaba en si asiento
"Señores pasajeros abrochen sus cinturones que estamos por aterrizar en la ciudad de Seattle."
Cuando aterrizamos se encontraba una van que mi padre ha pedido para continuar a nuestro viaje a Forks. Cuando entramos en los límites del pueblo me quede sorprendido al ver aquel hermoso paisaje, cuando al fin llegamos a la que se supone que es nuestra casa estaba adentrada en el bosque, a mi me alegro mucho el saber que podría estar más en contacto con la paz de la naturaleza, la primera que se bajo del auto fue mi hiperactiva hermana, que empezó a andar por todo el terreno. Por mi parte entre y me encontré con unos muebles que reflejaban los gustos de mi madre, pero en la sala había también un gran piano de cola negra, el cual me trajo recuerdos de cuando tocaba haciendo que mis padres se deleitaran con la música producida por este., pero no había vuelto a tocar desde aquel día...
