Capitulo 1

El sol, la fuente calorífica más grande del sistema solar, una estrella que arde al rojo vivo a millones de kilómetros del a tierra cuya temperatura sobrepasa a los 1000 °C y que gracias a él los seres vivos pueden sobrevivir.

Estas son unas de las razones por las cuales el general de brigada Roy Mustang ama al sol.

Pero a pesar de todos sus beneficios que nos proporciona el sol nos puede ocasionar muchos problemas por ejemplo: si recibes muchos rayos UV puede provocar un severo cáncer a la piel o dolores de cabeza y mareos e incluso obliga a los terrestres a usar vestimentas más cortas debido al calor.

La ultima consecuencia mencionada (que para algunos es terrible) es la más querida por el general ya que soportar el calor con un uniforme militar para las militares (en su mayoría las secretarias) es INSOPORTABLE E INDECENTE ya que las posibilidades de sudar son mayores, por lo tanto tienen que "acortar solo un poco" su uniforme...aunque...esa no era la única razón por la cual el uso de minifaldas se estaba haciendo común en el cuartel general, en especial en el ala del general Mustang. Digamos que la verdadera razón va mucho más allá de la ética ¿por qué? Porque nuestras militares o al menos algunas de ellas buscaba un soporte en el futuro al retirarse del ejercito: una casa grande, mucho dinero y un esposo que ande detrás de todos sus gustos y frivolidades y en el ultimo de los casos si es inevitable tener hijos. En pocas palabras buscaban un marido que las mantenga dentro de algunos años. Y que mejor candidato que el general de brigada Roy Mustang: atractivo, ambicioso con mucho dinero y un pen house para él solo y por supuesto la mejor de las razones: el posible asenso a Fuhrer.

Roy Mustang volvió a sonreír derritiendo a algunas secretarias a su paso por los pasillos de su ala mientras volvía a mirar las falditas que usaban la mayoría de sus subordinadas.

Sí, la mayoría...pero ¿por qué la mayoría?

Simple.

En matemáticas hay un símbolo que afirma que existe un solo elemento en el conjunto o en el conjunto universal. Este símbolo es conocido como "existe solo uno" o (E!). Pues bien igual que en matemáticas, existe una sola mujer (E!) de todas las subordinadas del general (conjunto) que no usaría un falda por mucho calor que haya, ya que considera que es un desacato a las normas de la milicia de no llevar correctamente el uniforme militar como si no se estuviera en el cuartel sino en cualquier lugar como una discoteca o en un restaurante para vestirse como una quiera. Una mujer que tubo, tiene y tendrá el método más efectivo para regresar a su superior o a cualquiera que no estuviera trabajando a la realidad.

Justamente es la mujer más seria de toda la brigada del general. Una mujer que con solo algunos disparos cerca de su cabeza o de sus pies es capaz de regresar a quien sea a la normalidad.

¿Su nombre?

Riza Hawkeye.

La ÚNICA mujer que no usaría una falda ni aunque le apuntaran con una ametralladora de 36 mil. Mustang volvía a mirar a su subordinada que estaba solo a dos pasos detrás de él, para ser más específicos volvió a mirar a la teniente y la sonrisa que adornaba su rostro desapareció al instante al verla en pantalones.

Lastima, Hawkeye en pantalones.

A pesar de la realidad y sabiendo que Hawkeye no le gustan las faldas, Mustang no pudo evitar que una imagen de su subordinada en minifalda invadiera su mente. Y debió verse muy estúpido ya que...

Tres balas muy cercanas a su oreja derecha lo regresaron a la realidad. Provocando que algunas secretarias odien a la teniente no solo por dispararle a "su" general sino también por permanecer tanto tiempo cerca de él y martirizarlo con el papeleo.

A pesar de ser un método peligroso de corrección es efectivo, sin embargo el susto de ser agujereado no se lo quitan a nadie sin importar que Riza Hawkeye tiene la mejor puntería de la milicia, no del país.

Ahora ¿cómo supo Hawkeye que sus superior fantaseaba con ella?

Eso es más simple.

No hay que ser genio para darte cuenta con quién o con qué fantaseaba el general cuando ponía esa cara de autosuficiencia seductora.

Por enésima ves Roy Mustang olvidó que su teniente no usaría una minifalda aunque el Fuhrer se lo ordenara (lastima, el llegaría a ser Fuhrer algún día, claro si Hawkeye no lo mata antes), volvió a fijar su mirada al frente y trató de olvidar al imagen que había pasado por su cabeza hace unos momentos para evitar otros balazos ya que ¿quién sabe? Siempre hay una ves para equivocarse. Imagínense si Hawkeye llegara a fallar en su puntería.

Dios NI PENSARLO.

No le quedó otra que seguir su camino con la teniente con su arma ya guardada, gracias al cielo, en su estuche. Empezó a acelerar el paso porque ya se le hacía tarde y no podía faltar a su encuentro con el teniente coronel Maes Hugues que lo esperaba con algunos odiosos reportes, según Mustang, que tendría que firmar si quería llegar a ser Fuhrer (recordemos a Hawkeye) y implantar la nueva ley del "vestuario femenino permanente". Regresando al tema de los "odiosos" papeles Mustang caminaba lo más lento posible para alargar su ocio

"Estúpidos papeles, no hacen más que molestar"-pensó Mustang.

Hawkeye por su parte se limitó a seguir al general con su paso de tortuga al encuentro con el T-C Hugues y terminar de una buena ves con el papeleo. Así ninguno de sus superiores se quejarían por una "falta de desempeño" y aseguraba por supuesto lo más importante: un asenso.

Ingresaron al pasillo en el cual se encontrarían el general y el T-C para ser más específicos era una pequeña sala reservada para el uso exclusivo del general siempre y claro se trate de trabajo. Al llegar abrieron la puerta y se encontraron el T-C ya sentado en uno de los asientos forrados en cuero negro que daba un toque solemne a la sala. Mustang se sentó al frente del T-C mientras que la teniente permanecía tres pasos atrás del general.

Mustang miró a Hugues esperando noticias pero él solo le alcanzo una nueva pila de papeles.

-Roy, sabes que me hubiera gustado quedarme a charlar contigo sobre el tema pero como comprenderás...hoy es el cumpleaños de Elysia y pensé que debía escribir todo lo que tenías que escuchar y aprobar para no perder tiempo.

-¿Sabes lo que te puede pasar si no empiezas a hablar en este instante Hugues?

-Me lo imaginó, pero lo hecho, hecho esta Roy y es mejor que te lo entregue así de una ves porque el general Haruko lo quiere firmado para mañana en la noche.

-Bien, espero los informes en mi oficina mañana a primera hora.

-Lamento .-habló Hawkeye- informarle que tiene trabajo pendiente para mañana y con los nuevos informes no le alcanzará el tiempo para firmarlos todos a tiempo general.

-¡Caray teniente! Ud. Tiene una gran memoria pero creo que no podré quedarme esta noche ya que debo salir con...

Hawkeye sacó su pistola

-¡Pero que tonto!-corrigió Mustang a tiempo- mi cita es mañana...por supuesto que tendré esos documento firmados para mañana...er...Hugues lleve los informes ahora mismo a mi oficina. Gracias.

Y diciendo esto el general Mustang dio media vuelta y se dirigió a su oficina con la teniente Hawkeye detrás de él. Hugues se limitó a rodear los ojos y a soportar las ganar de soltar la risa histérica que amenazaba con salirse antes de que estuviera en un lugar seguro, a menos claro que quiera que Mustang lo escuche y...no completo el pensamiento, mejor dicho no quiso completar el pensamiento.

"-¡Caray! Este no cambia...pero al menos le prolongue la vida unos días más...pobre Roy...la teniente no le dejara ni ir al baño..."

Roy Mustang regresó a su ala donde lo esperaban sus otros subordinados: Havoc, Falman, Fuery y Breda que lo saludaron efusivamente sin embargo él entró a su oficina, se sentó y empezó a prepararse para el sermón de la responsabilidad en el trabajo, la verdad que ya se lo sabía de memoria y escucharlo casi dos veces a la semana era estresante; normalmente la teniente se encargaba de dárselo con una mágnum de 9 o 10ml. En su cabeza, lo cual era efectivo como ya lo mencioné, lo peculiar de este tipo de, como llamarlo..."método correctivo" era que esta ves no había posibilidad de salvación alguna ya que no había NADIE que lo salve del arma de Hawkeye. Ya estaba preparando su cabeza para otro sermón pero...

¿Dónde esta Hawkeye?

La busco con la mirada (ni modo) por toda la oficina, lo primero que se le ocurrió ver fue su escritorio pero estaba vacío, luego su vista se dirigió al baño, tampoco. La verdad es que no se había percatado si ella lo seguía ya que normalmente lo hace...¿pero dónde puede estar?

¡Ah! Debe estar recibiendo los papeles de Hugues que ÉL deberá firmar para entregárselos al Fuhrer mañana en la noche y para remate tenía trabajo pendiente. ¡Genial! Ahora tenía que cancelar su cita...cita...¿cita?...¡cita¡Debía llamar a Catherine para cancelarla! De la nada un aire abrumador se apodero de él...diablos puede ser muy bella ya que posee un esbelto cuerpo de piel morena y cabello negro lacio y sedoso pero...el mundo no es perfecto(valga la ironía) ella es un POQUITO desesperada...

Automáticamente cogió el teléfono y marco el número de su casa porque prefería escuchar las quejas de Catherine que tener al cañón de Hawkeye en su frente.

-Err...Hola Catherine- vos seductora- es Roy

Una vos increíblemente melosa le contestó

-Hola Roy, no esperaba tu llamada...me estoy preparando para salir contigo o acaso-vos más sensual- quieres adelantar nuestra cita?

-Me encantaría pero...

-¿Pero? Dudo que hayas cambiado tu opinión entonces ¿por qué pones un pero¿Algo te impide salir con migo¿O alguien¡No es posible verdad Roy¡Tu quieres y debes salir conmigo¡Yo te gusto y lo sabes¡TU NO ME PUEDES HACER ESTO!...

-No para nada-cortó Mustang bastante aburrido de toda esa cantaleta-hoy no puedo salir contigo porque han surgido unos problemas en la oficina...cosas de ultimo momento...pero mañana paso por ti a las 9 pm.

Un ruido de una puerta abriéndose saco de sus pensamientos al general, Mustang se quedó helado y dejó de hablar por lo tanto la mujer que estaba al otro lado de la línea empezó a desesperarse (otra ves)

-¿Roy¿Estás ahí¡Roy escúchame!

La teniente Hawkeye estaba parada junto a la puerta con esa miradita suya de "cuelga o no vives para contarlo" que Mustang entendió perfectamente

-Err...¿Catherine?-"mala idea"-pensó Mustang

El nombramiento de la locutora hizo de la teniente levantara su ceja derecha un ml más de lo normal lo cual no era un buena señal.

-Eh Catherine- quiso terminar Mustang- tengo que dejarte...no puedo dejar de trabajar...

La indomable vos del otro lado no se dejó callar tan fácilmente.

-¡AH! Seguro que es esa anti femenina de tu secretaria (n/a: no puede evitar el comentario... ¡QUE LE TIENE ESA TIPA CON LAS MUJERES NORMALES QUE SOLO SON RESPONSABLES¡SER FEMENINA NO ES SER ESTÚPIDA! y la teniente no es secretaria ¬¬ por algo tiene le cargo de teniente XD) la que no me deja hablar contigo- la vos se hizo más fuerte- ¡Eh! Anti social poco femenina¡No molestes a Roy! (n/A: ok eso si fue raro ¬.¬) ¡Vamos contéstame!

Hawkeye escuchó todo pero no se inmuto, solo le arrancó el teléfono a Mustang y lo colgó sin molestarse en contestar.

Mustang se quedo helado y esperó a escuchar el sermón del trabajo y el otro sermón sobre las líneas privadas de los militares más el cáñon de la teniente en su cabeza.

Lo raro fue que no ocurrió.

Hawkeye suspiró y le dejó los papeles a firmar en la mesa

-Sr. Me acaban de comunicar que los papeles para el general Haruko serán entregados la prox. Semana debido a un viaje de improviso del general. Espero que los tenga listos para la fecha. Permiso para retirarme Sr.

-Concedido Hawkeye...

-Gracias Sr. Traeré los exámenes de los postulantes para alquimistas estatales.

Acabando de decir esto, la teniente volvió sobre sus pasos y salió de la habitación sin emitir queja, sonido o reproche alguno.

La verdad, Mustang esperaba el disparo, que le hubiera sermoneado toda la noche incluso que lo hubiera matado pero eso...ESO no se lo esperaba.

El teléfono volvió a sonar...esta la quinta ves y Mustang no movió ningún músculo para contestar pues la verdad no quería salir hoy, ni mañana ni dentro de una semana (N.A: Hasta a mi me sorprende.), miró la ruma de papeles y automáticamente los empezó a firmar sin ni siquiera ponerse a leerlos...¿por qué no los leía? Porque el confiaba en Hawkeye. NO había mejor frase para describir la causa de la acción de Mustang. Confiaba mucho en ella, tal ves demasiado pero eso no importaba...era más importante terminar la ruma de papeles para mañana que andar pensando en tonterías.

Vaya que era larga la rumita pero sacrificaría esta noche total no sería nada comparado con lo que tubo que sacrificar hace unos minutos...y no era la cita precisamente.

Bueno, soy nueva y esta es mi primera historia, espero que les guste y q dejen reviews. Aviso: No hay Yaoi, tal ves haya lemmon pero en un futuro. La pareja es roy+riza.

Gracias.

Unubium