Hola chicos esta historia sera larga según SUS reviews y sin mas preambulos empezemos /(O.O)/.
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PERCY JACKSON
Fin de la guerra. Paz, luego de haber estado en Roma, Mare Nostrum, Alaska el mismo Tártaro y otras cosas más.
Hubo una gran fiesta de victoria y todos se fueron a sus respectivas cabañas a dormir ya que más de las 11 no se podía o las Arpias venían y devoraban todo.
Cómo todos los semidioses tuvo pesadillas, se encontraba corriendo y sosteniendo un tridente. Al momento de darse cuenta que estaba corriendo y no paraba, empezó a gritar pidiendo ayuda.
-¿Que pasa diosecillo, estás perdido?-le susurro una voz blanca que no identificaba.
-¿Quién eres?¿Que quieres?-preguntó nervioso Percy.
-Urano dios del cielo, las estrellas y todo eso, ah y tu bisabuelo.
El semidios sintió como se le revolvía el estomago pensando en su familia divina. La imagen cambió se encontraba en el Tártaro y vio como se reunían millones de monstruos o criaturas divinas que sin Annabeth no las conocería.
Vio a su lado millones de monstruos que no conocía, parecían mirarlo con odio. Y si no iban a estar alegres con el tipo que destruyo a sus compañeros.
-Volveré, han sobrevivido a mi estúpido hijo y la perra de mi mujer pero no sobrevivirán a mi.-decía riendo cruelmente como en las películas. Aún así notaba su débil voz, todavía no estaba en su forma completa y recuperado, había esperado.
La imagen fue desapareciendo poco a poco y despertó con un par de pelos rubios frente a su cabeza.
Era su chica lista, se pregunto que hacía en su cabaña.
-Annabeth, uh que haces en mi cabaña.
-Tienes 18 años Percy ya es hora de que madures.
-Okey pero recién me levanto, déjame despertarme.
-Tuve unas cuantas pesadillas-comentó a su novia.
-Todos las tenemos pero igual cuéntamelas.
-Urano regreso lo vi, tiene un ejercito increíble y un poder inigualable.-contó todo Percy. Desde lo de Urano y el ejercito hasta lo del Tártaro.
-Es mejor despejarse, acabamos de vencer a Gea, un poco más de tiempo estaría de lujo.
-Pienso igual-contestó.
-Percy, ¿vamos a la playa?-preguntó Annabeth.
-Si chica lista.-respondió Percy sin otra excusa.
Caminaron un rato de la mano, sobre la arena. Tocaba los pies de el llenándolo de una sensación caliente y familiar, era uno de los lugares donde se sentía muy a gusto.
El pelo de la rubia caía sobre sus hombros y sus ojos grises destellaban como cuando peleaban juntos. Acercó sus labios y de repente tuvo la sensación que su cerebro sufría un peligroso cortocircuito.
-¿Te gusto no?
-Siempre me gusto.
Pasaron un largo tiempo abrazados hasta que se sintió el olor familiar de la barbacoa.
-¡RAPIDO QUE NOS PERDEMOS LA COMIDA-le gritó su novia.
Corrieron y llegaron justo, si no fuera porque todo el Campamento Mestizo se rió no estarían rojos hasta la medula.
-Se nos hi-zo al-go tarde.-comentó Percy.
-Ya tortolitos siéntense y coman pero separados-dijo Clarisse, mientras todos reían.
Percy se sentó y comió sentado, esa pesadilla lo ponía muy deprimido, ni bien acababan con algo empezaba otra cosa.
A la tarde tipo 2 el hijo del mar le contó todo lo que soñó a Quirón.
-No digamos nada, podríamos causar pánico-recomendó el viejo centauro.
-Estoy de acuerdo-respondió.
Salió de la casa grande y se dirigió nuevamente a la playa pero algo inesperado paso frente a todo el campamento.
Apareció Rachel. Percy de inmediato fue a saludarla llevaba un camisón con manchas de pinturas y una gorra que decía SALVEN LAS BALLENAS. Entonces cayo al piso débilmente.
El hijo del mar la sostuvo antes de que su cabeza diera con el pasto, pero Rachel ya no estaba igual:
Tenía una mirada muerta en sus ojos y su piel bronceada ahora la veía muy pálida. Entonces cayo en la cuenta.
Percy odiaba esto. Lo había presenciado en su tercer año y luego de derrotar a Cronos.
Abrió su boca y dijo su profecía:
5 mestizos, la tormenta, el mar, el fuego,
la muerte y la guerra, han de llegar,
las llaves de la condena usarse deben,
antes del solsticio, o el cielo se levantara,
un nuevo mundo renacerá o perecerá.
Rachel cayo devuelta pero Percy la sostuvo, Will se la llevo y la fue atender.
Quirón apareció a lo lejos, tenía una mirada seria, de esas que no contemplaba hace años.
-Rachel acaba de predecir la nueva profecía Quirón-le comentó Percy.
-¡MALDICIÓN, NO PASAN NI 1 AÑO Y YA ESTAMOS METIDOS EN ESTO!-rugió enojado el centauro.
-Todos pensamos de igual manera señor-le respondió Percy enojado también.
-Aún así hay que pensarla y resolverla, Percy llama a los que fueron mencionados-ordenó Annabeth.
-Voy enseguida-le hizo caso y se dirigió a la de Jasón.
La cabaña 1 era gigantesca, tenía un gran pórtico celeste y azulado por un lado, la manija que abría la puerta estaba echa de oro puro y el piso era de mármol a diferencia de la suya, no podía evitar sentirse algo celoso, pero con su cabaña estaba a gusto. No la cambiaría por nada.
-¿Estás ahí Jasón?-preguntó Percy.
-Ahí voy, ayer me tuve una pelea con Piper, así que no pude dormir bien-le contestó y contó Jasón.
-Uh, bueno no importa, hay otras cosas importantes, la nueva profecía se acaba de decir, debemos hablar con Quirón, te espero acá afuera. Tomate tu tiempo-le contestó.
-Salgó, ¿ok?-le preguntó Jasón.
-Si amigo.
Jasón iba vestido con una remera naranja que decia Half-Blood y un jean viejo, al lado de eso llevaba su espada-moneda.
-Ahora tengo que visitar a Frank en roma, iré a buscarlo en mi Pegaso, ve a La Casa Grande-le dijo Percy.
Tomó su caballo y se dirigió a Roma.
CONTINUARA...
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Primer capitulo de esta serie, díganme si les gusto en los reviews, nos leemos después Mr. JM.
