Pirata Pirata

Introducción:

PAAA!

Un disparó se escucho en medio del mar. Luego pasó de ver la vela del barco a ver el piso del mismo, movió su cabeza para encontrarse con dos hombres fornidos. Uno de ellos la apuntaba con una pistola, mientras el otro se reía victorioso. A su alrededor veía como muchas otras personas veían la escena, algunos preocupados y otros con semblante de venganza y cierta felicidad. Pasó rápidamente su mirada por el círculo; claro que pudo ver medio círculo, pues se encontraba débil, y apenas podía mover su cabeza.

Posó su mirada en los ojos cafés del ingrato que le había disparado, concentrando toda la fuerza que le quedaba mostró una pequeña sonrisa y dijo:

- fallaste

-quizás, pero igual morirás

-volveré- dijo ella en voz alta.

Así se había despertado aquel día: sobresaltada completando lo que venía, ya que, se lo sabía de memoria, y ¿cómo no sabérselo, mal que mal ella lo había protagonizado 3 años atrás. Desde entonces que aquel recuerdo la perseguía. Lo soñaba al menos una vez al mes. Esa no seria la excepción.

Después de recuperar el aliento se llevo la mano derecha a su hombro izquierdo, palpo la cicatriz recuerdo de aquella ocasión. Miro a su alrededor, su habitación era grande, más que grande era amplia, tenía una cama en el medio de la habitación (al entrar era lo primero que se veía) al lado izquierdo había un sillón y una silla; al lado derecho un velador. A los lados de la puerta -también muy amplia- habían unos armarios. Y lo que más le gustaba a ella era el gran ventanal que estaba paralelo a la cama, que daba a un gran balcón desde el que se podía ver una parte de los jardines de la casa-mansión -mancasa como le llamaba ella- (N/A: abreviación inventada de mansa casa... ) (N/A: xD) done vivía con su cuñado, su hermana mayor y su sobrina.

Suspiró hacía tanto tiempo que había ocurrido y aún le dolía, no podía creer el efecto que ese recuerdo seguía teniendo sobre ella.

Bajo la cabeza y su mirada se topo con una gran "P" mayúscula tatuada en su antebrazo, era una P de pirata. Pues sí ella había sido pirata, de los mejores para ser exactos. No había sido cualquier pirata tenía su propio estilo y reglas. No le interesaba ser la más rica, la que tenía más oro o plata, lo único que le interesaba era: la libertad. Muchos decían que no era pirata, pero ella sabía que si lo era, mal que mal, y como había dicho alguna vez alguien, su abuelo, al parecer, u otro sabio, pirata era aquel que asaltaba y robaba barcos, y que perseguía un tesoro, el cual no necesariamente era de oro o plata. En este caso su tesoro era la libertad.

La verdad era que había sido reconocida por el mundo de los piratas tras matar a dos de los grandes piratas: Barba negra y al Capitán Mosalindo. Desde entonces que fue reconocida con el nombre de "Capitán Saragonza" o "Capitán Sparrow", ahora en esa casa era Nathaly. Su nombre era Nathaly Sparrow.

Ella y sus hermanos habían crecido escuchando historias de piratas, lo que provoco sus deseos por ser uno de ellos, claro que, en aquellos tiempos solo era una idea.

Dirigió su mirada al lado de uno de los armarios, ahí estaba su espada. Aquella espada que la había acompañado desde que tenía 4 años, cuando tomó por primera vez una, hasta aquel día ya de 23 años. Como extrañaba aquellos días en el mar, extrañaba su libertad, extrañaba hacer lo que quisiera. Allí en donde estaba nadie le decía nada, excepto Gorlois, esposo de su hermana Joana, Joy como le decía ella. Y alguna que otra personilla, como el comodoro Rubén. Sospechaba que si no le decían nada era porque Gorlois era el gobernante de aquel lugar, pero ella no era tonta, sabía que la gente hablaba a sus espaldas, y se aguantaba las ganas de decirle lo que tenía que decirle cuando hacia algo que no le gustara a él o a alguien de aquel pueblo. Pueblo entre comillas, ya que, era de los más grandes en ese entonces. Entiéndase que Gorlois era poderoso.

Bueno ella siempre se había movido por esos ambientes, ya que, su padre era el gobernante de otra isla, más bien era una cuidad, se llamaba Orión, se encontraba al lado de Port Royal. Y no muy lejos de la isla en que se encontraba ahora: Isla grande. Tras la muerte de su padre la isla había pasado hacer gobernada por su hermano Arturo. Como lo extrañaba, el nunca le perdono el que se fuera y desde su llegada no lo había visto mucho, en realidad sí, pero nunca había hablado con él del tema, temía a lo que le dijera. Temía que no la perdonara, y que la culpara por la muerte de sus padres, aunque esto era una estupidez mal que mal ella también se culpaba por ello. Su hermana menor Valentina, se había casado con Martín, también gobernaba una ciudad: Portuga. En fin su familia era poderosa y el hecho de que ella se había convertido en pirata había sido bien duró para todos, sobre todo después de la forma en que se fue. Pasó 1 año y medio antes de que se atreviera a volver y ver a sus hermanos y padres, hubo todo tipo de reacciones.

A pesar de todo esto no se arrepentía de haber seguido el camino que escogió, siempre tuvo bien claro lo que quería o lo que no quería, ya que todo empezó porque no quería casarse. Entonces ¿si era tan feliz con su vida en altamar, por qué regreso? Una interrogante que será respondida más adelante, ya que esto es la base de nuestra historia, perdón de su historia.

Nathaly ya cansada volvió a acostarse y a cerrar los ojos, mañana lo primero que haría sería ir a entrenar con su espada.

Nat despertaba, no había vuelto a soñar, pero aún se encontraba inquieta por el sueño. Se levantó fue a su armario y de el sacó un viejo traje de pirata, eran unos pantalones cafés y una polera de pirata femenina (igual a la camisa de Jack Sparrow en Piratas del caribe pero más femenino), se cambió tomó su espada y salió de su habitación procurando no hacer ruido. Se dirigió a la escalera y bajo resbalándose por la baranda, era lo mejor, lástima que no podía hacerlo cuando su hermana o Gorlois estaban cerca. Más tarde se lo enseñaría a su sobrina.

Al bajar se fijo que no hubieran moros en la costa y salió por la puerta. Tras cerrarla, salió corriendo a los terrenos de la casa, era una especie de bosque, solo que la vegetación era menos densa y los árboles menos verdes. Corrió hasta llegar a un lugar circular en medio de todo el bosque en el que los árboles estaban menos juntos. Salto al lugar, se subió al árbol para ver su agilidad, algo crucial para un pirata, luego bajo de este, tomó posición de ataque, saco su espada del estuche, y empezó a mover la espada como si tuviera un enemigo imaginario ante si. La verdad era que Nat si que sabía usar la espada.

Estuvo un rato así hasta que se cansó y se felicito a ella misma por lo bien que la manejaba, fue entonces cuando sintió que algo se movía entre las ramas, agudizo el oído, escucho precavidamente, y volvió a escuchar el movimiento, ésta vez pudo identificar de donde venía: de su espalda. Rápidamente tomó un cuchillo que se encontraba en su pierna y lo tiró hacia atrás de ella. Clavándolo en el árbol.

-cuidado que solo era yo

-oops, velo del lado positivo...

-¬¬ ¿bromeas no, casi me matas

oye que no es para tanto, no es la primera vez que pasa

por eso mismo me da miedo, sabes que soy yo y aún así lo haces

que sensible estas, Will

- jaja, esa fue toda la respuesta de su amigo. Era un poco más alto que ella, tenía el pelo café claro y ojos verdes, y un cuerpazo tan bien mantenido que a veces hasta Nathaly se preguntaba como había hecho para aguantarse durante esos 3 años y no sacarle la ropa ahí mismo. Era herrero y practicaba con la espada todos los días, a eso se debía su cuerpazo. Vivía en Isla grande hace un tiempo y era feliz. Se habían conocido en ese mismo lugar un mes después de que Nat llegará a Isla Grande.

----------------Flash Back --------------------------

Nat se encontraba practicando con su espada en medio de aquel círculo. Se guardo la espada en el estuche, que llevaba colgando del lado izquierdo de su cintura, camino un poco hacia atrás fingiendo que se retiraba de allí, camino hasta ponerse atrás de un árbol enorme que rodeaba el círculo, y se subió al árbol, ya que sentía que alguien la miraba. No se equivoco ya que después de haberse acomodado encima del árbol apareció una persona, era un hombre, bastante guapo la verdad, pero no estaba para eso, no después de lo que había pasado. Vió que él se acostaba en medio del círculo. Ella se movió un poco de la rama en que se encontraba, y por poco pierde el equilibrio, pero logró recuperarse. Volvió a moverse ésta vez más cautelosamente, quería ir más hacia la punta para ver al tipo más de cerca, cuando ya estaba en el lugar que quería, respiró con alivio y sonrío: a veces se sorprendía a ella misma por su agilidad. Pues estaba en medio de su celebración, cuando la rama se rompe, haciendo que ella cayera del árbol. Cerró los ojos esperando estrellarse con el piso, pero al sentir que no llego al piso sino que por alguna razón había caído sobre algo suave, tras pensar que había muerto y había caído sobre una nube, abrió los ojos para cerciorarse. Al abrir los ojos se encontró con los verdes de alguien, el chico la había atrapado en el aire. Tras abrir los ojos se alejo rápidamente del chico:

-¿como osas pervertirme de esa manera?

¡¡¡¿pervertirte yo! ¿Acaso estás loca? Si no fuese por mi estarías muerta en el piso

Buena excusa, pero no caeré en tu trampa. – Nathaly había desenfundado su espada y la alzaba.

¿Bromeas? No pelearé contigo.

¿Tienes miedo?

No. No peleare contigo porque eres mujer.

¿Sabes cuántas veces he escuchado eso en mi vida? Muchas demasiadas. Déjame decirte que cuando pelees conmigo se te olvidara por completo que soy mujer- Tras esto ella sonrió-

Sabes que no porque vistas como un pirata significa que peleas como uno

Te sorprenderías, ¿sabes?

Estás muy confiada. Bueno si lo pones así no me queda otra.

Debería ser yo la que se negará- dijo ella resignada-

Si, si lo que tu digas. ¿Peleamos?.

Sin esperar respuesta desenfundado su espada. Se miraban fijamente, ella con su mirada confiada, y él le respondía con la misma mirada aunque en el fondo se encontraba perplejo. ¿Por qué esta chica se encontraba tan confiada?¿Qué se traía entre manos?¿ Y por qué vestía de aquella manera?.

Hizo su primer movimiento iba directo a su hombro, ella lo contraataco, el logró esquivarlo. Hicieron unos cuantos pares de movimientos similares, y quedaron con las espadas cruzadas, se miraban fijamente a los ojos:

Veo que tenías razón respecto a lo de que peleas como cualquiera.

¿Eso quiere decir que ya no crees que me creo pirata?

No.

Nat logró separarse de él, tras pegar un empujón con su espada dejando al descubierto la P mayúscula, algo que no pasó desapercibido por el otro chico

Con que eres pirata

Interesante deducción.

Con razón peleas así.

Dijo esto mientras que esquivaba un golpe departe de Nat.

Sabes tu tampoco peleas mal, mueves muy bien la espada.

Gracias

Aún no terminó. ¿Sabes mover los pies?

A continuación se movió su pie derecho que pasó de estar atrás del izquierdo a quedar paralelamente a este, luego movió su pie izquierdo para quedar delante del derecho. Will la siguió he hizo lo mismo.

-Veo que si sabes.

El simplemente sonrió.

-¿Y que tal la agilidad?

Seguida a estas palabras ella saltó quedando mirando a la espalda de Will, ella iba a mover su espada para enterrarla en la espalda de éste. Sabía que era peligroso, pero le tincaba que el chico se movería. No se equivocó. Will ágilmente esquivó la espada, con su espada.

-Nada mal

Esta vez fue Will el que hizo el movimiento, consistía en que le arrebataría la espada a su contrincante con la punta de su espada. Pero nunca supo como, ya que todo fue muy rápido, Nat intercepto el golpe y aprovechando el ángulo de la espada, le pegó en el lugar y con la fuerza precisa para arrebatarle la espada de las manos. Nat había ganado el duelo de espadas. Con tal fuerza había sido el golpe final que Will había caído al piso, desde ahí veía a Nat. Ella se acercó a él, le sonrío triunfantemente y le ofreció la mano. El se puso de pie. Ella se dio vuelta y tomó la espada. La observó. Linda espada muy bien hecha.

¿Te gusta?

Si

Pues la hice yo. Soy el herrero.

¿El herrero? Con razón sabes usar la espada tan bien ( y con razón tiene ese cuerpo, pensó ella)

A si es. Practico con ellas todos los días

¿En serio? Búscate una novia.

El sonrió con ironía. Me llamo Will. Will Turner

Nathaly Sparrow

Con que Sparrow. O debería decir Capitán Sparrow.

En realidad me conocen como Capitána Saragoza

O.ó ¿Y ese nombre?

-No preguntes.

-¿Y que haces por aquí? ¿Donde quedó tu barco?

Ella bajo su mirada tan solo recordar aquel accidente le revolvía el estómago.

¿Dije algo mal?

No.

Silencio

Hey no eres la hermana de Joana? ¿La niña que se rumorea que ha llegado?

Si soy yo.

Vaya no sabía que un pirata estaba tan bien allegado.

No sabía que un herrero tendría la boca tan grande

¿Qué?

Nada

Silencio

Ya dime, ¿qué se siente ser un pirata?

Pues se siente...bien. Uno se siente libre. No sabes lo genial que es despertarse en medio del mar. Salir a cubierta y ver que lo único que te rodea es el mar. No sabes lo genial que es subirse en las velas y mirar abajo.

El entorno los ojos, por alguna razón eso no le llamaba la atención del todo.

-No sabes lo genial que es asomarse y ver que solo son el barco, tu tripulación, y tú persona. Es fantástico sentir el

viento. Agarrarse de las cuerdas y "volar". Simplemente es lo mejor.

-Si tanto te gusta, ¿qué rayos haces aquí?

Ella volteo su cabeza y lo miró a los ojos fijamente, luego quitó su mirada lentamente y sonrió.

-¿Pasa algo?¿Por qué sonríes?

Haciendo caso omiso a las preguntas Nathaly se paró y se sentó de frente a Will.

-Te voy a contar una historia. Mi historia.

-Escucho