¡Dios! Este es mi primer fanfiction, desde hace tiempo quería escribir uno, pero creo que no tenía imaginación en ese entonces, LOL.

y por supuesto, antes de comenzar, quiero decir que ni Big Time Rush ni Titanic me pertenecen, yo sólo soy dueña de mi imaginación :)


Capítulo 1:

La ahora llamada Rose Dawson estaba decidida a tener una nueva vida y a cumplir la promesa que le hizo a su primer amor, Jack Dawson, de nunca rendirse y siempre luchar por la vida. Ella sería una mujer nueva desde ese día, Y olvidaría todo aquello que en el pasado le había hecho sufrir. Pero por más que ella quisiera, nunca podría olvidar a su primer amor... O tal vez sí.

Estaba en la gran manzana, la ciudad en donde los sueños se hacen realidad, nada podría estar mal, excepto que lo único que tenía en estos momentos era su ropa mojada, sus zapatos y el abrigo que le había dejado su ex-prometido, Caledon Nathan Hockley. Estaba en banca rota, justo como la había dejado su padre, el señor DeWitt Bukater, aunque ahora era libre y podría hacer lo que se le antojara, ya no tenía que seguir las ordenes de su madre. Haría su propia vida, tal y como ella quisiera.

Recorrió las calles, sintiéndose libre cómo un pájaro, recorrió el Time Square apreciando los edificios, así se la pasó hasta las séis de la tarde, y ahí fue cuando todo se vino abajo. ¿En donde dormiría? ¿Qué comería? Fueron las dos preguntas que se le vinieron en mente, Rose se sintió decepcionada, pensando que no tendría un lugar en donde dormir.

Ya comenzaba a hacer frío así que metió una mano en el bolsillo del abrigo, sintió algo extraño, como una roca, no era exactamente eso, era algo mejor. Sus ojos se iluminaron al ver que el Corazón de la Mar había estado con ella todo este tiempo. Ahora sólo tendría que ir a una joyería y venderlo. A decir verdad, a Rose nunca le gustó.

Estaba en la calle 47, entre las avenidas Sexta y Séptima, también conocido ese sector como "El distrito de los diamantes". Qué lugar más perfecto como para ir y vender su collar.

La señorita Dawson entró a la primera joyería que divisó, todos la miraron con desdén y al ver en la fachas en las que estaba, la calificaron de pordiosera.

—Buenas tardes —saludó educadamente Rose al anciano detrás del mostrador.

—¿En qué podría ayudarla, jovencita? —Preguntó el anciano.

—Estoy aquí porque por ciertos motivos he decidido vender mi collar —Comenzó Rose, muy decidida—. Tiene un diamante y está como nuevo, tal vez sea de su interés.

—Déjeme verlo —respondió el hombre, el cual le dio a un par de colegas que se encontraban ahí una mirada de; "lo que puede traer esta joven no puede ser la octava maravilla del mundo". Los tres joyeros al ver las fachas de Rose pensaron en que su diamante sería algo pequeño, casi diminuto. Todos ellos cometieron un gran error.

Rose sacó de su bolsillo derecho el collar —Aquí está —sonrió la muchacha entregándole el collar al anciano.

—El Corazón del Mar —dijo admirado el joyero, colocando los ojos como platos. "Debe ser falso", pensó, pero una vez más, estaba equivocado— ¿Le molestaría si reviso su collar en la parte de atrás de la tienda?

—No, en lo absoluto —contestó Rose—, estaré aquí, por si os necesitáis —sonrío la joven, de nuevo.

El joyero tardó alrededor de veinte minutos a solas con la valiosa piedra preciosa, se dio cuenta de que era el verdadero Corazón de la Mar, pensó en lo rico que podría ser si tenía este diamante, también pensó que tal vez la joven muchacha pelirroja no sabría el valor de la piedra, así que pensó en engañarla de algún modo.


Ehm, sé que es algo corto, pero espero que les haya gustado :) Y si hay algo que no les gusóe, háganmelo saber enseguida :)

-Heilyn.