NOTA DE AUTORA: Hola les vengo trayendo la secuela de "Comienzos como ranger", espero que les guste este prólogo, este fic esta activo y aún sin terminar, pero espero concluirlo pronto por otros proyectos, sin más preámbulos, ahí se los dejo.
Prólogo: El entrenador de pokémon voladores y la operadora.
El clima en la lejana región de Floresta era perfecto sobretodo en el pueblo de Villavera, disfrutando de tan buen clima con un refresco mientras observaba la computadora se encontraba una joven de cabellos rojizos sueltos que llevaba un pequeño gancho que cogía una parte de su cabello, ella tenía los ojos de color azul y la vestimenta típica de una operadora ranger.
- Nana, acabo de terminar el recado, te veo en la base – la imagen de una chica de cabellos celestes se encontraba en la pantalla junto a un pequeño Plusle hembra.
- Ok Hinata, ahora mismo reportare tu logro, felicitaciones, nos vemos luego – sonriendo la joven rojiza termina la llamada.
- Hinata cumplió el recado del Bosque Lila, eh.
- Hola Kazuki.
- Hola Nanami, como siempre Hinata y tú se llevan de maravillas.
- Sí, y me siento muy feliz de tener su amistad, aunque sé que pocas veces podemos pasarla juntas debido a su labor de Top Ranger.
- Es verdad… hasta yo no tengo tiempo… así nunca podré salir con ninguna chica…
- No te desanimes Kazuki, seguro habrá una chica dispuesta a aceptar salir contigo a pesar de tu trabajo.
- Eso espero… - mirando a la joven rojiza que le daba ánimos – por cierto Nanami, de casualidad, ¿no has pensado salir con "alguien" de por aquí? – observándole pícaramente.
- No… - contestando muy distraída.
- Bueno… ya que no tengo con quien salir, te gustaría…
- ¡Hola Nana!
- ¡Hinata Bienvenida!
- Adiós cita – desanimado soltó un suspiro el joven top ranger mientras su Minun macho solo decidió consolarlo con unas palmadas sobre su hombro.
- No creas que no te escuche – cruzando de brazos observa levemente enojada a Kazuki la joven de pelos celestes.
- Bueno chicas – algo nervioso – mejor paso a dejarlas solas, iré a conversar un rato con Alejandro, nos vemos luego.
- Ok – en ese momento la joven de pelo celeste se dirige a su amiga – ¿Y cómo le fue a tu hermano, supiste si lo transferirán a Floresta?
- Me llamó diciendo que vendría pronto a la región, aunque aún no me dijo a que base o que día.
- ¡Qué emoción! ¡Podrás ver pronto a tu hermano!
- Sí, cumpliremos juntos la promesa que nos hicimos – sonriendo muy alegre respondió a la emoción de su amiga.
Las horas pasaban y ya el atardecer era notorio, la hora en que todos tenían que irse a descansar ya era un hecho, por su parte Nanami había alquilado una habitación en un local cercano a la base, así que apenas termino su turno fue a descansar a su hogar.
Al llegar, acomodo su cartera sobre un perchero y se saco los zapatos con pequeños tacos, se sentía mucho más cómoda andar descalza por su cuarto mientras escogía la ropa con la que saldría a comprar la cena, de repente la ventana que estaba abierta dio un fuerte viento, el cual desordeno algunas de las cosas de la joven, que con suma prisa se dirigió a la ventana, pero al estar cerca, se encontró con un pokémon volador metido debajo de una silla de su habitación, el cual parecía tener miedo.
- ¿Un pidgey? – observándolo mientras se aleja un poco de la rojiza – descuida no te hare daño, mira si deseas puedes descansar esta noche conmigo, te puedo dar comida y agua.
- ¡Pi! – aleteando un poco las alas como respuesta mientras aún observaba a la jovencita, la cual dio un paso atrás y tropezó con una lata vacía que también se había caído, golpeando su codo con un florero que cayó a la calle escuchando seguidamente un grito de un muchacho.
- ¡A alguien le cayó el florero! – levantándose rápidamente para mirar a un joven empapado y con rastros de flores sobre él – ¡Lo siento mucho!
- Descuide señorita… - sobándose la cabeza el joven de cabellos naranjas y ojos verdes, cuando de repente dio un fuerte estornudo debido a una brisa helada que acababa de soplar.
- ¡Se va a resfriar, por favor espere un momento! – la joven chica salió de su departamento hasta la entrada del local, en donde encontró al chico estornudando nuevamente, ella sin pensarlo dos veces cogió su mano y lo llevó corriendo hacia su departamento, lo cual dejo aún más sorprendido al joven.
- Señorita, de verdad no se preocupe – sentando en una silla mientras aún veía de espaldas a la jovencita.
- Tenga por favor – dándole la toalla al joven el cual se quedo perplejo al ver finalmente el rostro de aquella joven con claridad - ¿T-tengo algo en la cara? – pregunto algo sonrojada la chica, la cual aún no entendía porque se había puesto así al ver a aquel chico de cabellos naranja.
- N-no, para nada, solo que me recordaste a una cantante famosa – poniéndose nervioso.
- ¿Una cantante?
- Sí, yo vengo de Hoenn, y la cantante Kanon es muy famosa en esa región debido a sus últimas giras.
- Veo que conoces a mi mamá – sonriéndole al muchacho que ante la sorpresa de escuchar aquella repuesta no pudo evitar caerse de la silla.
- ¡¿Estás bien?! – muy alarmada por el nuevo golpe.
- Sí, solo que no esperaba encontrarme con la hija de una idol tan famosa – sobándose la cabeza mientras se ponía de nuevo la toalla.
- Jejeje realmente mamá es muy especial en lo que hace – sonriéndole nuevamente.
En ese momento el Pidgey que estaba escondido debajo de un mueble sale a la vista de ambos jóvenes.
- ¡Es "Papu"!
- ¿Es tú pokémon?
- Sí, justo estuve siguiéndolo ya que tuvimos un accidente al llegar a este pueblo, a Papu no le gusta el ruido fuerte y como justo les estuve dando de comer a mis pokémon voladores, un auto paso a nuestro lado tocando la bocina… y termine siguiéndolo hasta aquí, disculpa más bien por el alboroto que haya causado.
- Descuida, en casa también tengo pokémon voladores, así que te entiendo.
- Bueno Papu tenemos que irnos, más bien gracias por todo…
- Soy Nanami, si gustas puedes venir a visitarme, es raro tener visita de entrenadores en la región de Floresta.
- Yo soy Flynt, y sí… soy consciente que estas son regiones muy parecidas a las reservas, de todas maneras será un placer seguir visitándote.
- ¡Pi! – aleteando sus alas el pequeño Pidgey se une a la presentación de los nuevos amigos.
- Bueno creo que es momento de pasar a retirarnos.
- Les acompaño a la puerta.
En ese momento la joven rojiza acompaña al chico de ojos verdes a la entrada del local para verlo marcharse mientras se despiden moviendo las manos de lejos, a partir de ese día como habían quedado, continuaron viéndose, ambos disfrutaban pasar el tiempo juntos cada que podían, Flynt no podía imaginar que su visita por investigación de la migración de las aves pokémon le llevaran a conocer a una persona que poco a poco simbolizaba algo especial en su vida.
Ya habiendo pasado algunos meses…
- Nana, buenos días – dentro de la base ranger, la joven de cabellos celestes entraba saludando a su amiga mientras su Plusle hacia lo mismo que su dueña.
- Buenos días Hinata – sonriéndole con un semblante muy diferente a lo usual.
- Aja, esa sonrisa significa que ayer viste a Flynt.
- ¡Sí que adivinas Hinata! – muy sorprendida, usual de su extrema inocencia y a veces torpeza.
- Nana, es muy obvio, cada que te encuentras con aquel chico amante de los pokémon aves, te pones así, al menos me alegra que nos lo hayas presentando, realmente es un buen chico tu enamorado – sonriéndole.
- ¿Mi enamorado? – pensando un rato mientras se sonrojaba a mil – N-no no es mi enamorado… aún… - sonrojada aún más.
- Waaa~ ¡Qué bien Nana, realmente te gusta! ¡Es tu primer amor para tus 18 años!
- ¿Primer amor? – en ese momento un joven de cabellos negros y ojos marrones acababa de entrar a la base ranger de Villavera, llevaba un uniforme de pokémon ranger con el nivel de rango 4.
- ¡Jonatan! – la joven rojiza no pudo evitar alegrarse al ver a su hermano dentro de la base ranger en la que trabajaba, inmediatamente ella fue a recibirlo con un fuerte abrazo.
- Nanami… - alegre de ver a su hermana de nuevo.
- Bienvenido hermanito, finalmente cumpliremos nuestra promesa.
- ¿Por qué tanto alboroto? – en ese momento el joven Kazuki sale a ver lo que estaba ocurriendo.
- Nanami se encontró con su hermano – contesto la joven Hinata con una gran sonrisa.
- ¡Esa si es una buena noticia! – cruzando de brazos mientras mira alegra la escena entre hermanos.
- Kazuki, Hinata les presento a mi hermano Jonatan, es de quien siempre les hable.
- Mucho gusto Jonatan ya creo que Nanami se adelanto en presentarnos – comento el joven de cabellos oscuros.
- Realmente es un gusto conocerlos – agarrando la mano de Kazuki – Nunca espere conocer a parte de los famosos Top Rangers de Floresta – son una emoción nunca vista.
- ¿Famosos? – levemente sonrojándose la joven de cabellos celestes.
- Eso es cierto, hasta han salido en el Almia Times – agrego muy sonriente Nanami.
- Bueno… supongo que es parte del oficio – sobándose la cabeza Kazuki.
En ese momento se escucha un pitido desde la computadora de Nanami, la cual inmediatamente va a contestar.
- Nanami, habla Alejandro, ahorita me encuentro en una misión en Hiberna, necesito refuerzos, si Kazuki y Hinata están disponibles envíalos inmediatamente al lugar.
- Entendido – respondió seriamente la joven rojiza.
- Descuida Nana, lo oímos fuerte y claro – respondiendo a la seriedad de la joven – es una pena que no podamos conversar más, pero ya habrá un momento – agrego la joven mirando al nuevo ranger.
- Nos vemos luego, vamos Minun, Plusle – finalmente a la voz del joven de cabellos oscuros, partió junto a su compañera como sus pokémon ayudantes.
- ¡Wow! Nunca pensé conocerlos realmente… no me mencionaste que eras trabajabas con ellos – menciono el joven azabache.
- Lo siento Jonatan, se me paso – sacando levemente la lengua – pero no recuerdo que tú me mencionaras a donde te enviaron.
- Te dije que en Floresta… ¡Rayos! Me olvide decirte de la base a la que me asignaron – golpeándose la frente con la palma de su mano – Me asignaron a Otonia, justo ahí me encontré con una amiga de mi promoción de la escuela Ranger.
- ¿Mary está aquí? – sorprendida y con un gran entusiasmo por querer saber más de ella y conocerla, ya que su hermano por llamadas y cartas le hablaba de lo especial que era ella para él.
- No - sonrojado y sorprendido – Es Katy, ella esta de operadora ahí.
- Ya veo, pero al menos es bueno encontrarse con viejas amistades – sonriéndole.
- Sí, aunque es mucho mejor saber que finalmente trabajaremos juntos.
- ¿Te trasladaron aquí? – nuevamente sorprendida miro la rojiza a su hermano.
- Sí, además que participe en misiones muy importantes en estos últimos meses, así que recibí un mensaje de la Unión Ranger y me dijeron que pasare a formar parte de los Top Ranger, pronto me promoverán a nivel 5 además de Top Ranger a manos de Alejandro, ya que es él un representante de la Unión.
- Que felicidad hermano – la joven operadora de cabellos rojos abrazo de un impulso a su hermano menor como si fuese un niño pequeño, lo cual incomodo algo al ya adolescente muchacho, pero a la vez dejo que lo hiciera… ya que siempre que ocurría ello él se alejaba en el pasado.
- Perdón, otra vez te incomode… - mirando Nanami a Jonatan.
- Descuida, ay cosas en mí que han cambiado… incluso pienso abrirme un poco más con nuestra madre…
- ¿De verdad? – más alegre aún.
Solo hubo un silencio un poco incomodo en ese momento, pero el muchacho miro a su hermana y ella entendió que si iba enserio para con su madre, pero aún tenía algo de pesar en su mirada, Nanami entendí que había cambiado, no solo porque dejo que se abrazara en ese momento sin ningún inconveniente, sino por el entusiasmo que demostró al contar a su hermana su próximo ascenso, y que ya no era tan serio como lo fue después de perder a su padre, pero aún así había cosas que faltaban sacar de él, sobretodo la espina que aún le hincaba sobre la muerte de su padre, y su mamá.
Así paso el día, Jonatan decidió patrullar la zona a petición de Nanami, mientras tenían que esperar el retorno de Alejandro y los otros dos Tops Rangers, la rojiza sabía que era mejor mantener ocupado a su hermano, además que sería bueno que conozca a las personas de la base y del pueblo. Mientras Nanami seguía mirando el monitor para confirmar que todo marchaba bien, se escucho un aleteo de Pokémon.
- ¡Pid!
- ¡Hola Papu! ¿Dónde está Flynt? – saludando alegre al pokémon.
- ¡PID! – en ese momento el pokémon se altero un poco, parecía que quería avisar sobre algo a la joven operadora.
- ¿Paso algo? – mirando su pata izquierda que parecía llevar una nota.
"Nanami, por favor lleva a los rangers al bosque Lila, cerca del Túnel Rocoso, hay un incendio que está empezando a propagarse"
- ¡¿Un incendio?! Pero… ahora no están los rangers, solo algunos mecánicos y operadores en la base… ¡excepto Jonatan! – en ese momento la joven empezó a marcar una llamada para su hermano – Correo de voz, correo de voz, Jonatan soy Nanami, por favor dirígete a la entrada del Túnel Rocoso, está empezando un incendio.
- Entendido, iré de inmediato a la zona – contesto desde su capturador la llamada de su hermana operadora.
- Ten mucho cuidado…
Nanami se encontraba muy preocupada, no dudaba de las habilidades de su hermano, pero a pesar de todo tenía miedo… también tenía miedo que Flynt siguiera ahí, ella volvió a mirar a Papu y como instinto lo abrazo, rogando que salieran bien los dos.
Después de casi una hora de angustia finalmente recibió una llamada de su hermano confirmando que la situación ya fue controlada, además que si no fuese por la ayuda de un muchacho que evacuo a los pokémon de la zona, otra hubiera sido la historia.
- ¿Un muchacho?
- Si hermana, justo estoy con él.
- ¡¿Flynt estás bien?!
- ¿Nanami? – sorprendido contesto el joven de cabellos naranjas que tenia leves quemaduras y la ropa manchada de humo.
- ¿Se conocen? – comento algo serio el azabache, cambiando su semblante de alegría de hace unos momentos.
- Sí… disculpa no me presente como debía soy Flynt, soy amigo de Nanami, por lo visto eres su hermano, ella me habla mucho de ti.
- Jonatan… - sin ser descortés correspondió el saludo al joven – Nanami, me debes una explicación al respecto.
- Hermanito, él es un buen chico, no lo juzgues sin conocerlo – contestando desde el correo de voz.
- No sé cual sea tu intención con mi hermana, pero créeme que te estaré vigilando, de igual forma te agradezco la ayuda brindada Flynt.
- De nada… - mirando un poco sorprendido el muchacho de cabellos naranja, pero sabía que a pesar de ello, no pensaba rendirse en cuanto a estar con Nanami, ya que él si estaba decidido y seguro de sus sentimientos.
Los días pasaban de nuevo, Jonatan ya había sido promovido a Top Ranger tal y como se lo comento a su hermana, pero cada vez que la encontraba conversando con Hinata, se veía tan alegre y soñadora, algo que no había visto nunca en ella… sabía en sus adentros que su hermana se encontraba muy ilusionada con aquel "entrenador de pokémon aves", y cada que pensaba en él, su cabeza quería reventar ya que temía bastante que le hiciera daño a uno de los seres que más amaba y que consideraba más como una madre.
- Hola Mary – desde el pokegear decidió hacer una de las tantas llamadas que siempre le hacía a su mejor amiga.
- Hola Jonatan ¿Cómo estás?
- Bien…
- ¿Bien? Ese "bien" lo noto muy opaco…
- Bueno en realidad no… es mi hermana.
- ¿Paso algún problema con ella?
- No… bueno no con ella, sino con el tipo que te conté.
- Jonatan… no me tomes a mal, pero deja que tu hermana busque su propia felicidad, ella también se merece amar y ser amada.
- Lo sé… solo que tengo miedo que le haga daño.
- Se nota que quieres mucho a Nanami, te entiendo… pero si él realmente la quiere, luchara hasta el final por ella.
- Eso no lo dudo…
- Dale la oportunidad.
- Sabes Mary, me reconforta bastante poder hablar contigo y que nos aconsejemos mutuamente. Gracias realmente.
- D-descuida… tú sabes que siempre te apoyare y ayudare.
- Y yo a ti. Bueno Mary, colgare la llamada, parece que Nanami acaba de volver de su cita.
- Ok, cuídate Jonatan, mándale saludos de mi parte a Nanami.
- Le haré presente, cuídate tú también, nos vemos.
- Nos vemos Jonatan.
En ese momento la llamada termino, y como dijo el azabache, su hermana rojiza acaba de llegar a su apartamento, donde ahora estaba viviendo momentáneamente el joven hermano, al ir a saludar a su hermana se encontró con un semblante muy distinto y una felicidad única en su rostro.
- Veo que te paso algo bueno.
- Sí – sonriéndole mientras aún llevaba un leve sonrojo en sus mejillas.
- ¿Se puede saber el por qué?
- Sí te digo… me prometes no enojarte.
- Te lo prometo.
- Bueno… hoy Flynt me llevó de paso por el Bosque Lila, hicimos un picnic, jugamos con sus pokémon... y… y… - empezando a sonrojarse a mil – me dijo para ser su enamorada.
Al joven azabache pareció caerle un balde de agua fría con el último comentario de su hermana, pero deduciendo su conducta, era más que obvio la respuesta que le debía de a ver dado ella.
- Felicidades hermana.
- Gracias Jonatan – abrazándolo como un niño pequeño.
- Me imagino que lo llevaras a conocer a nuestra madre y a Katherine.
- Sí, pero será en mis siguientes vacaciones.
- Vacaciones…
- ¿Pasa algo?
- No es solo que… me imagino que al igual que tú, tendré que decirle lo más pronto que la vea.
- Sé que es una buena chica por todo lo que me has contado de ella… ¡Así que ánimos que lo lograrás! – entusiasmada levanta los ánimos a su hermano.
- Tienes razón – sonriendo, corresponde la sonrisa a su hermana.
El tiempo seguía pasando para ambos hermanos, nuevos lazos empezaron a forjarse, nuevas misiones y hazañas pasaban con éxito, y una nueva aventura en camino estaban por vivir de nuevo el joven azabache junto a quien añoraba volver a ver, la castaña amiga que estaba como ranger en la lejana región de Almia.
