Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J.K Rowling
Otro día en Hogwarts. El sol brillaba y los estudiantes aprovechaban para disfrutar su último día de clases afuera, charlando, jugando, o simplemente estando tirados en el césped, sin hacer nada. Así es como se encontraban es ese momento cuatro chicos de sexto año, de Griffindor, que se autodenominaban los Merodeadores. Sus nombres eran James Potter, Sirius Black, Remus Lupin y Peter Pettigrew.
James Potter, también conocido como Cornamenta, es un muchacho alto, de contextura algo musculosa (gracias al Quidditch), pelo muy revuelto color negro azabache y ojos color avellana.
Sirius Black, o Canuto, es más alto que James y un poco más musculoso, tiene el cabello negro largo hasta los hombros y unos profundos ojos grises, que en ese momento brillaban con diversión mientras jugaba Snap Explosivo.
Remus Lupin, alias Lunatico, es un chico más bajo que los otros dos, pero bastante musculoso. Tiene el cabello de color arena y unos ojos color miel. Se encontraba leyendo un libro.
Peter Pettigrew, Colagusano, es bajito, y algo gordo. Tiene el cabello marrón y los ojos de un azul acuoso. En ese momento miraba jugar a Sirius, con atención.
-Me estoy aburriendo aquí, vayamos a hacer algo divertido –exclamo James de repente, incorporándose de un salto.
Remus levanto su vista del libro. Sirius se giró hacia James tan bruscamente que se le cayó su torre de cartas, haciendo que le explotara en la cara. Las risas no se hicieron esperar.
-¡No se rían! –grito Sirius haciéndose el ofendido. Las risas aumentaron.
-Vamos Canuto, admite que es gracioso –dijo Remus entre risas. Sirius se les termino uniendo.
-¿Y qué tienes en mente Cornamenta? –pregunto cuando pararon de reír.
-No lo sé, pero tiene que ser algo épico –dijo James con un brillo maligno en sus ojos color avellana.
-Podríamos… -empezó a decir Remus, pero fue interrumpido por un grito proveniente del castillo.
-SE SOLICITA LA PRECENSIA DE TODOS LOS ALUMNOS Y PROFESORES EN EL GRAN COMEDOR LO MAS PRONTO POSIBLE –se escuchó la voz de la profesora McGonagall, amplificada mágicamente.
James, Sirius, Remus y Peter se miraron confundidos, preguntándose lo mismo, ¿Para que los estaban llamando? Los cuatro se encogieron de hombros y se dirigieron al Gran Comedor.
Cuando entraron, notaron que los alumnos y profesores estaban ya en sus respectivos lugares. Todos, excepto los profesores, se preguntaban el por qué estaban ahí. James recorrió la mesa de Griffindor con los ojos. Encontró rápidamente lo que buscaba. Ahí estaba, su pelirroja, hablando con una compañera de cuarto. Lily Evans era una chica que iba al mismo año que los Merodeadores, era alta, con un cuerpo bien formado, el cabello color rojo fuego y unos preciosos ojos color verde esmeralda. James llevaba enamorado de ella desde hacía mucho tiempo, pero ella siempre se resistía a sus encantos. Remus le dio un codazo para que volviera en sí, y los cuatro se fueron a sentar.
En ese momento las puertas del Gran Comedor se cerraron con un portazo. No se hicieron esperar los murmullos. Dumbledore se puso de pie, y fue ahí cuando todos se dieron cuenta del paquete que se encontraba en la mesa de los profesores. Se apuntó la varita a la garganta y dijo:
-Supongo que se preguntaran por que los hemos reunido aquí –varios asintieron –pues debo comunicarles, que a mi despacho llego un paquete de lo más peculiar, junto con una carta, –todos prestaron más atención a lo que decía su director –que dice que el paquete viene del futuro –los estudiantes empezaron a murmurar entre ellos. Los Merodeadores se miraron sin entender ¿del futuro?
-¿Y usted se lo cree profesor? –grito un chico de Slytherin, con algo de burla en su voz.
-¿Cómo podemos comprobarlo? –grito otra chica, de Ravenclaw.
-Esto es una tontería –exclamo un Hufflepuff.
-SILENCIO –grito Dumbledore, todos se callaron –voy a leer la carta.
Querida gente del pasado:
Aquí en el futuro somos felices. Voldemort por fin fue derrotado. Pero, aun así, ha habido muchas pérdidas a lo largo de estos años. Es por es que les enviamos estos libros, para que puedan evitar los daños innecesarios. Los libros narran la historia del chico que logro vencer a Voldemort, desde su punto de vista. Es necesario que lean los libros COMPLETOS, no pueden saltearse partes. Estarán encerrados en Hogwarts hasta que los lean todos, no se preocupen por cuanto tarden, el tiempo afuera se detendrá hasta que hayan acabado. En unos momentos llegaran al castillo algunas personas que también tendrán protagonismo en la historia. A medida que lean los libros, llegara gente del futuro para responder las preguntas necesarias y acompañarlos. Esperamos que disfruten la lectura.
Atentamente
J.S.P, R.W, S.H.M y E.R.L
PD: pedimos que salgan del castillo, por la puerta que está a punto de aparecer, Peter Pettigrew y todos los de Slytherin, excepto Severus Snape y Regulus Black. Recuerden que nada es lo que parece y que los que parecen malos a veces no lo son.
En ese momento, una luz brillo en la entrada del comedor, y aparecieron todos los miembros de la Orden del Fénix, Molly y Arthur Weasley con sus hijos Bill, Charlie y Percy, y Andrómeda y Ted Tonks con su hija Nymphadora.
-¡Andrómeda! – exclamo Sirius, yendo hacia donde estaba para abrazarla, mientras que los Slytherins's y, muy a su pesar, Peter, salían del Gran Comedor.
-¡Sirius! Cuanto tiempo… –dijo, mientras le devolvía el abrazo.
-Y esta debe ser la pequeña Nymphadora, cuanto ha crecido –dijo girándose hacia la pequeña de pelo rosa chicle.
-¡No me llames Nymphadora! –grito la niña, volviendo rojo su pelo por la furia. Sirius levanto las manos en son de paz, y con una sonrisa divertida dijo –está bien, está bien ¿Dora te gusta más?
La niña se lo pensó un momento y luego dijo, con una sonrisa, -bueno
En ese momento Alastor Moody dio un paso al frente y, algo desconfiado, pregunto –¿y nosotros porque estamos aquí?
-Estamos aquí para leer unos libros que aparentemente vienen de futuro –dijo Dumbledore, haciendo aparecer con su varita, sillas y mesas para los nuevos visitantes.
-Si tú lo dices Albus… -dijo Arthur weasley, mientras se sentaba en una mesa con su esposa y su hijo Percy (Bill y Charlie se habían ido a jugar con Dora).
-Bien entonces comencemos –dijo Ted emocionado.
-¿Quién quiere leer? –pregunto el director con una sonrisa.
-Yo quiero –dijo Lily. Cuando se levantó para recoger el libro, una luz brillo en la mesa de los profesores y apareció una nota. Dumbledore la tomo y leyó:
No es muy conveniente que seas tú quien lea el primer capítulo, Lily
J.S.P, R.W, S.H.M, E.R.L
-¿Y esos quiénes son? –pregunto Alastor, todavía desconfiado.
-No tengo idea –dijo Dumbledore con sinceridad –bueno, yo leeré –dijo mientras tomaba el libro –el libro se llama "Harry Potter y la piedra filosofal"
Automáticamente, todos miraron a James, que se había puesto pálido y tenía los ojos abiertos como platos. Se puso de pie de golpe.
-Esto no puede ser ¿yo? ¿Un hijo? –pregunto anonadado. De la nada, pareció emocionado y pregunto, mirando fijamente a Lily -¿Y quién es la madre?
Antes de que Lily pudiera decir algo, una luz brillo otra vez en la mesa de los profesores y apareció una nota, Dumbledore la tomo y leyó:
Antes de que nadie diga nada, queremos decir que la madre de Harry es Lily Potter, de soltera Evans
J.S.P, R.W, S.H.M y E.R.L
Lily se quedó en shok, no podía creer lo que oía, debía haber escuchado mal ¿ella? ¿¡CON POTTER!? Era cierto que llevaba enamorada de el desde cuarto año, pero aún le costaba creer que ella haya accedido a salir con ese idiota arrogante, que robo su corazón. Ella pensaba que era un juego para él, que solo quería salir con ella porque era una de las pocas chicas que se habia resistido a sus encantos.
En la mesa de Slytherin, Severus Snape apretaba los puños debajo de la mesa para controlar la rabia que sentía. No podía creer que Lily pudiera llegar a salir con el maldito de Potter, que siempre la había tratado mal, cuando él había hecho todo por ella y más. Solo estaba seguro de una cosa, la cuidaría pase lo que pase, aunque sea a la distancia.
James era una historia totalmente cabía en su felicidad, ¡Lily se casaría con el! ¡Y tendrían un hijo! -Ves Lily, te dije que mi amor era sincero –dijo el azabache, mirándola con infinita ternura.
Lily no sabía que contestar a eso, así que se levantó y camino hacia él.
-¿Podemos hablar un momento James? –pregunto la pelirroja, algo nerviosa, señalando un rincón apartado del comedor.
-Claro –respondió James, feliz de que Lily lo había llamado por su nombre.
Caminaron hacia el rincón, seguidos por los murmullos de los estudiantes y los silbidos de Sirius Black.
Cuando llegaron, ninguno de los dos sabía por dónde comenzar.
-Lily… -empezó James, pero fue interrumpido por un beso de la pelirroja. Al principio se quedó sorprendido, pero no tardo en corresponder el beso, con la misma necesidad que ella.
Cuando se separaron por falta de aire, Lily dijo, con una sonrisa tímida.
-Yo también te amo James ¿Quieres ser mi novio?
El azabache se sorprendió ante tal propuesta, y lo único que pudo hacer fue asentir y tomar la mano de SU pelirroja para volver a la mesa de Griffindor.
Después de burlarse por el show que habían hecho, Remus y Sirius los felicitaron con sinceridad.
-Bien, ya que están todos listos, voy a comenzar a leer –dijo Dumbledore, mientras tomaba el libro –el capítulo se llama "El niño que vivió"
Hola espero que les haya gustado este cap (es mi primer fic no me maten).Intentare actualizar lo mas pronto posible, se aceptan reviews, sugerencias, tomatazos y Avadas.
NarcissaBlack05
