— ¡Mira lo que traje! —Anunció Marinette cargando una bandeja repleta de galletas, pero no era cualquier galleta, estas tenían forma de gato.
Chat Noir las miro fascinado, sus ojos brillando por tal creación.
— ¿Las hiciste tú?
Ella asintió repetidamente.
— Son galletas en forma de gato ¡Pruébalas! —Chat Noir aceptó su ofrecimiento. Estiró su mano y tomó una de las tantas parecidas a él.
— ¿Son deliciosas?
Marinette sonrió y rápidamente dijo: "Por supuesto"
Chat Noir mordió y ciertamente lo eran, era una textura suave y crujiente, su masa no era tan dulce porque el glaseado de arriba tenia lo suficiente de azúcar.
— ¿Como yo?
— ¿Eh? —Sus mejillas levemente se ruborizaron.
— ¿Probaste tus galletas? —Preguntó para llegar a su punto.
— Sí, claro —Repuso Marinette aun desconcertada por lo anterior— No te las hubiera dado para que pruebes, si sabían mal.
— ¿Y son deliciosas?
— Si, si ya te dije que sí.
— ¿Como yo? —Volvió a preguntar— Si no te lo imaginabas, soy delicioso —Acercándose demasiado a ella.
Sus rostros estaban a centímetros, él, sonría de forma picarona.
— Pruébame...
Su voz era un deleite para los oídos de Marinette, la misma que no sabía lo que realmente estaba escuchando.
— Te dejare hacerlo... —Le guiño un ojo— Y estoy seguro que cuando lo hagas, sabrás que soy adictivo...
Marinette no dijo nada. Dejo de moverse y parecía que también de respirar.
— ¿Marinette? —Preocupado— Era una broma... (¿Lo era?)
— Marinette —Volvió a llamar mientras con su dedo índice pinchaba su frente. Acción que ocasiono que Marinette colapsara y cayera el suelo.
— ¡Oh, no! —Exclamó— ¡La mate con mis encantos!
Y entretanto la zarandeaba para que se despertara, tomaba y mordía otra de sus deliciosas galletas en forma de él.
