NaruHina…"Súcubos…la Guerra"

Hinata es una Súcubo, de hermosa apariencia, ella es la líder de las últimas al ser de la última de sangre pura y de generaciones muy antiguas y respetadas. Naruto es un chico común y corriente, un simple humano… pero, ¿Qué pasará cuando Hinata lo encuentre?

Parejas: principalmente Naruhina

Secundarias: Sasusaku, SaIno, ShikaTema…

Universo: Alterno

Nota: Solo utilizaré a los Akumas de , al conde y a los Noe.

Capitulo 1: "Ellas"

"Según la naturaleza de un súcubo, estas nacen con su pareja predestinada, la cual tiene que ser un humano; ya que ellas deben tomar la energía vital que solo los humanos poseen, en este caso su pareja de la cual obtienen su energía por medio del acto sexual, bebiendo sus fluidos, tomando de su sangre o por medio del beso (Aunque de esta última no se obtiene mucho). Y solo pueden obtener eso de su pareja, ya que este nace con la capacidad de soportar a una de ellas…"

Año 1600… Antiguo Japón

Las guerras entre humanos y Demonios dieron comienzo cuando estos decidieron salir de sus escondites para matar y devorar humanos, estos no tenían piedad y arrasaban con pequeñas aldeas para satisfacer su hambre de almas humanas. Ellos no tenían forma humana, más bien de animales y monstros pero no actuaban solos, alguien movía los hilos desde las sombras. Ejércitos de hombres valientes lucharon contra ellos pero siempre perdían… la última guerra proveniente de un reino poderoso en Japón dio inicio cuando un demonio atacó a la hija del Rey y devoró su alma. Enfurecido, ordenó a su gran ejército levantarse en armas contra los demonios mejor conocidos como "Akumas". El ejército avanzó y luchó sin descanso durante 3 días, pero poco a poco el Rey miraba como uno a uno de sus soldados iba cayendo, sabía que no ganarían, hasta que de pronto todo quedó en silencio, el Rey miró atrás de él y a lo lejos se comenzaron a visualizar 4 siluetas imponentes… todos los soldados quedaron embelesados por las mujeres que se mostraron ante ellos, todas con armaduras muy reveladoras que mostraban sus piernas muy bien torneadas, la primera, una mujer extremadamente hermosa, ojos perlas, cabello largo negro-azulados, su armadura era color Blanca y la corona con perlas y diamantes blancos, la segunda tenia los cabellos largos color rosa, una diadema de corona con jades incrustados, ojos verdes y una armadura color jade. La tercera tenía el cabello largo y rubio atado a una alta y majestuosa coleta, su corona era de hermosas piedras moradas y su armadura era del mismo color. La última de ellas tenía el cabello corto y rubio, ojos verdes claros y una armadura dorada. Las cuatro se presentaron al rey.

––Saludos Rey de los Humanos, mi nombre es Hana y represento a las súcubos de todos los clanes –comentó Hana, la líder del clan Hyuga.

––Soy Sara Haruno ––se presentó la peli rosa

––Inna Yamanaka ––dijo la rubia de la coleta larga

––Sol Sabaku No ––dijo la líder de las arenas.

El rey parpadeo y miró alrededor, el tiempo se había detenido a su alrededor y solo él y sus hombres podían moverse.

––¿Quiénes son? ¿Acaso son brujas?

Hana Hyuga tomó la palabra:

––No. Nosotras somos súcubos, demonios hechas mujeres.

Al escucharlas todos se pusieron alertas y el Rey sacó su espada.

––Nos han emboscado… ustedes los de su clase ––dijo con rabia.

Ella negó

––Nosotras no somos como ellos, somos una clase distinta, no matamos humanos. Estamos aquí para ofrecer una alianza con los humanos.

––¿Ustedes? ¿Cómo se que no es un truco?

––les ofrecemos encargarnos de exterminar a esas criaturas y poner fin a estas guerras y muertes.

El rey miró sus hombres, todos estaban cansados y heridos. No quería perder más así que decidió confiar en ellas.

––¿Qué quieren de nosotros?

––Nosotras nos alimentamos de la energía vital de un humano, pero nunca los matamos. Permítanos elegir a un humano varón a cada una para que se convierta en nuestra pareja. Así será con las siguientes generaciones, no queremos una guerra, ni tampoco que se sientan amenazados por nosotras. Vivamos en paz conviviendo de esta manera a partir de hoy.

El Rey lo pensó.

––Si permito que elijan a un hombre de nuestra raza… ¿ustedes prometen que no habrá muerte?

Hana asintió

––Ustedes humanos son valiosos para nosotras y con gusto detendremos estas amenazas.

El rey se dirigió a su comandante Hiashi un joven de 22 años que a su corta edad era un excelente guerrero, el cual, asintió.

Hana lo miró y sonrió, podía sentir como su parte íntima comenzaba a palpitar por ese joven de seria y determinada mirada.

La alianza se realizó por medio de un pergamino firmado con la sangre de las súcubo, el rey y otros tres hombres de su confianza.

––El trato está hecho––dijo suavemente Hana para luego hacer desaparecer el pergamino, juntó sus manos como si fura a realizar un jutsu y dijo "Kai" que significaba liberado, al instante el tiempo comenzó a correr y las cuatro mujeres se lanzaron con sus armas para acabar con los Akumas.

Hana y Sara sacaron una espada cada una, Inna sacó dos Sais y Sol un enorme y filoso abanico.

El rey y sus hombres miraban con admiración a esas hermosas mujeres que se movían con gracia y agilidad única. No querían quedarse atrás y se unieron a la batalla. Un akuma iba a atacar a Hiashi por la espalda, pero no lo logró, ya que Hana le había cortado la cabeza a la criatura, él la miró sorprendido y ella solo le sonrió para luego sacar unas alas blancas y volar para atacar a los que estaban en el aire. Los acabaron a todos, al caer el último todos lanzaron un grito de gloria.

––En nombre de mi pueblo le agradecemos a los de su raza su ayuda.

––Esperamos contar con lo acordado.

El rey asintió.

––¿Cómo los elegirán?

Hana miró a Hiashi.

––Quiero a su comandante…

Hiashi la miró sorprendido, abrió la boca pero no logró articular palabra alguna.

––Es un valioso guerrero para mí, pero… ––el rey miró a Hiashi ––¿Tú que dices muchacho? Es tu decisión.

––Yo… ––hiashi miró a Hana algo indeciso, pero la intensa mirada de ella lo ipnotizó e incluso ella le mostró una fugaz imagen de ellos dos teniendo sexo apasionado, lo que influyó en su decisión––. Acepto, es lo menos que puedo hacer por mi pueblo su majestad.

––Bien, entonces… ¿Qué hay de sus hermanas?

Sol Sabaku sonrió ––El soldado pelirrojo.

Sara e Inna eligieron a aquellos por los que habían sentido la atracción.

Todos aceptaron ir con ellas.

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Durante 300 años tanto humanos como súcubos se mantuvieron viviendo en paz… pero para los súcubos la tragedia los sorprendió cuando el creador de los akumas atacó a los 4 clanes con cerca de 900 akumas para cada clan, las súcubos no eran muchas y además eran de clase baja. A excepción de sus líderes.

Año de 1900 (Norte de Japón)

Clan del Norte "Hyuga"

Hana jadeaba de cansancio, había enfrentado a 500 akumas y parecían no disminuir ni un poco… miró a lado de ella y pudo ver a Hiashi, su macho, quien al hacer sus votos de unión con ella, su tiempo se detuvo para siempre, no envejecería nunca, pero eso no lo hacía inmortal, pues una herida mortal podría matarle al igual que a ellas.

Ella retrocedió y saltó para quedar frente a él, quien jadeaba igual mientras empuñaba su espada. Este la miró y ambos sonrieron, Hana lo tomó de las mejillas y le dio un apasionado beso, luego se separó de él y le miró con ternura.

Hiashi se sorprendió, pues ella no solía mostrar esas emociones que según ella la hacían ver débil, entonces lo comprendió, ella planeaba utilizar el último recurso, con dolor en sus ojos sintió y corrió al interior del castillo tomó a su bebé, la pequeña Hinata y abrió un portal, durante ese tiempo en el que estuvieron juntos, Hana le había enseñado a abrir portales. Él cruzó y desapareció de ahí junto con varios miembros del clan.

Clan del Sur "Haruno"

Sara peleaba contra un enorme akuma, era fuerte y sabía que le tomaría tiempo el poder cortarlo, de pronto este akuma abrió la boca para sacar lo que parecía ser un gran ataque de energía, no lo pensó más y utilizó su última técnica que si bien acabaría con su vida, en cambo salvaría la de su gente y su hija, la pequeña Sakura. Antes de desaparecer miró a Su macho, él asintió y con una mueca se fue de ahí.

Clan del Este "Yamanaka"

Inna estaba en la peor situación, aún así sonrió y desapareció junto a todos esos akumas… ella se había sacrificado y su gente estaba a salvo junto con su familia, su macho y su hija Ino…

Clan del Oeste "Sabaku No"

Sol tomó a su bebé en brazos y se la dio a su macho, luego lo miró.

––Llévatela a ella y a la poca gente que queda… no hay tiempo y lo sabes, serviré de distracción para que no sean perseguidos…

––¿Nos alcanzarás?

––Tú sabes que no… aún así… cuando llegue el momento te esperaré.

Ambos se besaron y ella se fue.

Esa noche las cuatro desaparecieron del mundo… para dar paso a su siguiente generación.

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1300 años después…

Año 2012 Japón

Una hermosa mujer de cabellos largos, negro-azulados, con un copete y dos mechones largos a cada lado de sus mejillas, perfectamente maquillada y resaltando su labial rojo, vestida con unos jeans ajustados color negro y una blusa corta que mostraba su abdomen blanquesino dejando ver un percing en el ombligo que la hacía ver sexy y con unas botas negras y de tacón caminaba por lo largo de un pasillo mientras se escuchaba el eco de sus pisadas.

Cuando llegó frente a una puerta que fue abierta por uno de los guardias. Ella entró elegantemente a lo que parecía un gran comedor y miró a tres figuras que se encontraban sentadas en la mesa. Sonrió y se dirigió a su lugar.

––Chicas, es un gusto tenerlas aquí. De verdad ––habló ella.

––Vamos Hinata, deberías mostrar más entusiasmo frente a tus hermanas––comentó una rubia de cabello largo ella llevaba una minifalda y una blusa muy reveladora de color morado.

––Ino, me sorprende que estés animada… digo… tu padre… ––Habló una pelirrosa preocupada.

Ino asintió y sonrió.

––No te preocupes Sakura… la verdad es que mi padre solo estaba esperando el momento en que yo tomara mi lugar como líder del clan Yamanaka para que pudiera irse tranquilo con mi madre…

––Bueno, Ino tienes razón mi padre se fue hace mil años, así que es fácil de comprender, un macho no puede estar separado de su hembra por mucho tiempo, creo que ellos aguantaron por nosotras. ––Comentó temari.

––Hinata tomará su lugar en una semana, y a mí me falta un mes… hay una técnica de mi madre que aún no perfecciono ––comentó Sakura algo desanimada.

––Por cierto Sakura… tu vestido me encanta, incluso das aires de niña inocente ––comentó Ino.

Sakura se sonrrojó.

––¿es que no lo soy?

––No lo sabemos, dínoslo tú, ¿Has encontrado a tu macho? ––preguntó Temari.

––No… aún no.

––Pero tu súcubo ya ha despertado ¿no? ––preguntó Ino.

––Si hace algunas semanas, me siento impotente ni siquiera puedo dormir, necesito ya a mi hombre dentro de mí y beber de él.

Al escuchar eso Hinata sonrió. ––Te entiendo Sakura.

Todas miraron Hinata.

––¿A caso… tu has despertado también Hinata? ––Preguntó Sakura.

––Si, y puedo sentir la vibraciones leves de él. Lo que significa que vive en algunos de los poblados de aquí cerca.

––¿Quiere decir que aún no lo conoces? ––preguntó Temari.

––Así es chicas, mi padre no quiere que lo busque hasta que tome mi lugar como líder de mi clan y representante de todos.

––No puedo creer que incluso tengas una idea y yo ni siquiera eso… no sé donde podría estar––se quejó Sakura

––Pues tienes que empezar por buscar en los pueblos cercanos de aquí, ya sabes que nuestras parejas deben ser nacidas en Japón. ––comentó temari

––Lo sé… temari… que bueno que tu ya lo encontraste ––contestó Sakura.

––Tuve suerte…

––Bueno chicas me alegra que ustedes hayan despertado ya pero ¿Qué hay de mí? ––pregntó Ino desanimada

––Pues ruega despertar cuando lo encuentres porque si no tendrás que sufrir por las noches deseando que te toquen y poder beber por fin de sus deliciosos fluidos. ––comentó Temari mientras si lamia el labio superior.

Las chicas la miraron serio, ciertamente la única que podía presumir era ella.

Pronto entraron un grupo de personas con todo tipo de platillos dignos de un banquete.

––Bueno yo estoy hambrienta chicas asi que si no les importa comeré algo ––dijo Ino.

––¿Cómo van los preparativos Hinata?

––todo parece ir en orden.

––¿Crees que se muestre?

––espero que lo haga, sea quien sea pagará por lo que hizo a nuestras madres. ––dijo Hinata con un tono demasiado frío.

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Pueblo de Konoha…

5 dias después

Un chico Rubio de aparentes 22 años caminaba por las calles de Konoha, eran cerca de las 2 de la tarde y el sol pegaba fuerte en aquella época del año. Sus ojos azules demostraban una gran preocupación y era de esperarse, pues no tenía trabajo y sabía que no podría seguir sus estudios en la Universidad. Su sueño era ser abogado, uno de los mejores pero lamentablemente no lo sería jamás, pues parecía que la desgracia le perseguía a donde quiera que iba. Cuando tenía 5 años sus padres habían fallecido en un accidente y una tía lejana que respondía al nombre de Mito tuvo que hacerse cargo de él, ahí comenzó su sufrimiento, pues Mito no lo quería y se había encargado de recordárselo todo el tiempo, incluso que odiaba a su madre Kushina por haberle quitado a Minato, ese era el rencor de aquella mujer que no dudó en descargar su ira y resentimiento en aquel pequeño y no solo ella, su segundo esposo y sus dos primos y prima. Tuvo que soportarlos hasta que cumplió los 15 años de edad, cuando su prima un día se había metido a su cama y le había dicho que se había vuelto atractivo y que podrían experimentar cosas juntos. Él la rechazó y por supuesto ella se molestó, se vengó de él por su rechazo diciéndole a sus padres que él había intentado propasarse con ella, por supuesto Naruto terminó siendo agredido por sus tíos y sus primos, se fue de casa y no volvió, ellos ni siquiera se molestaron en buscarlo pues para ellos era una boca menos que alimentar.

Una anciana llamada Chiyo le brindó un techo en una pequeña casita que tenía a las afueras del pueblo, ella le ayudó a terminar la preparatoria y justamente el día de su graduación la anciana falleció. El solo tenía 18 años y quería continuar con sus estudios pero no tenía el apoyo de nadie otra vez, para empeorar la situación, un familiar de la abuela chiyo habia llegado para correrlo de su propiedad. El no tuvo opción, afortunadamente su amigo, Sasuke Uchiha le había propuesto rentar juntos cerca de la Universidad del pueblo para facilitar sus gastos y también porque Sasuke no quería saber de su familia, ellos querían controlar su vida diciéndole que estudiar porque para ellos el no podría ser mejor que su hermano Itachi. Su amigo estaba resentido con ellos y no quiso saber nada de ellos, cuando se fue de casa, al igual que Naruto, no se molestaron en detenerlo. Rentaron un apartamento con dos habitaciones, un baño, una pequeña sala y una cocina pequeña paro si usable.

Naruto y Sasuke habían encontrado un trabajo en un restaurante, dejaron pasar un año de la Universidad para poder juntar algo de dinero. Al siguiente año pagaron su matrícula y comenzaron a asistir, pero pronto la realidad les golpeó cuando a mitad de año no pudieron cubrir sus gastos, Sasuke se dio por vencido y comenzó a meterse en peleas clandestinas. Ganaba bien, y había adquirido buenos reflejos y habilidades así que no se quejaba. Por su parte, Naruto todavía alcanzó a terminar los dos primeros semestres, pero sabía que le sería imposible continuar su segundo año así que no volvió y decidió meterse de lleno en su trabajo, admiraba a su amigo, pues aunque por las noches peleaba y arriesgaba su vida, en las mañanas trabajaba con él de mesero en un restaurant del pueblo. Naruto lo veía como un hermano, así que no podía evitar preocuparse por él por eso, él lo acompañaba y estaba al pendiente de él para lo que necesitara, incluso se ofrecía a servirle en su entrenamiento como oponente de pelea, era bueno y Sasuke más de una vez le había invitado a participar pero dado que eso no era legal y él quería ser abogado, pues siempre se negaba y solo le ofrecía su apoyo a su amigo.

Pero no todo siempre sale bien, un día su prima llegó al restaurant con unas amigas e inevitablemente lo descubrió, ella se portó amable con él al principio, luego de ese día ella y sus amigos comenzaron a ir frecuentemente pero ese día ella se le había insinuado nuevamente y él volvió a rechazarla, furiosa la chica hizo un escándalo y volvió a acusarlo de intentar propasarse con ella. Naruto intentó explicar que no era así, pero obviamente por ser solo un empleado no le dieron la palabra y no le creyeron… si, lo habían despedido y sin paga ¿Qué más podía pasarle? Sinceramente creía que su vida ya no tenía valor, siempre había sido así, desde que sus padres murieron el solo sufría.

Sacudió la cabeza, él no debía ser tan pesimista, no. Solo tendría que buscar otro trabajo y ya.

Cuando entró al pequeño departamento que compartía con su amigo. Sasuke se asomó para verlo desde el sofá donde se encontraba acostado. Estaba en sus vacaciones, así que él no había presenciado nada de lo que había pasado.

––¿Dobe? ¿Qué sucedió? Tú nunca descansas del trabajo.

Naruto le sonrió "alegremente" mientras se tocaba la nuca.

––Me despidieron, pero no te preocupes en un rato salgo a buscar algo.

Sasuke frunció el ceño, conocía a Naruto y sabía que esa sonrisa era más falsa que la del propio Sai. ––Eso no importa dobe, ¿Qué sucedió? Sé que eres un idiota pero dudo mucho que hayas cometido algún error. Tú valoras el trabajo.

Naruto suspiró y se sentó a su lado.

––Mi prima Sara me la volvió a hacer. Ella… finalmente volvió a intentar acercarse a mí y como la rechacé ella hizo un escándalo y ya sabrás lo que pasó…

––Esa pequeña zorra… sabía que estaba tramando algo, la verdad es que no me sorprende.

––Y lo peor de todo es que no me permitieron defenderme e incluso no me pagaron.

Sasuke se levantó.

––¿Y qué esperas? Vamos a darle una paliza a ese estúpido gerente hasta que te pague lo que te corresponde.

Naruto negó ––Gracias amigo, pero no. No quiero hacer esto más grande. Lo dejaré así. Además será mejor que no te metas en problemas, ya sabes, debes mantener el perfil bajo.

––Entonces mañana mismo iré a renunciar, trabajar con ese tipo de gente me desagrada.

––No es necesario teme, además recuerda que te han ascendido.

Sasuke suspiró. Su amigo tenía razón.

El celular Naruto comenzó a sonar.

––Es el abogado ––le dijo Naruto a su amigo muy esperanzado ––¿Diga?... si..

Sasuke miró como la sonrisa de su amigo se iba borrando lentamente.

––¿Seguro que no hay nada más que hacer? Es que no puedes ser… esa casa era de mis padres, incluso sé que me dejaron una cuenta bancaria… entiendo…. Entonces gracias por todo…

Naruto colgó y se sentó de nuevo.

––Malas noticias ¿no?

Naruto asintió ––No es justo teme… se supone que yo debo tener las propiedades de mis padres… la tia Mito me lo quitó todo… incluso el dinero de mis padres…

Naruto no pudo evitar derramar una lágrima. Sasuke le puso una mano en su hombro intentando darle apoyo.

––Dobe… será mejor que descanses por hoy, no te preocupes por el dinero por ahora, ya sabes que somos un equipo.

Naruto se levantó en silencio con la cabeza agachada y se dirigió a su habitación. Se acostó en su cama y entonces lloró en silencio, no le importaba si tenía 22 años ¿Algo peor podría pasarle ahora?

Si no fuera por Sasuke que era como su hermano y que también había sido lastimado por la propia familia tal vez hubiera cometido suicidio… ya no le quedaría nada más en ese mundo…

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Hinata se encontraba en su despacho parada mirando el paisaje por el gran ventanal que tenía a la vista. Su mansión se encontraba en medio de un gran bosque. Así vivían las líderes de sus clanes, aparte; mientras su gente tenía un terreno dimensional en el cual se encontraban viviendo para evitar ataques mientras ellas vivían en la tierra. Hinata vivía en Japón, Ino tenía su mansión en Francia, Sakura en Inglaterra y Temari en los desiertos de El Cairo Egipto.

Tanto Hinata como sus hermanas gozaban de una increíble fortuna debido a los negocios que ellas habían levantado con el paso de los años, pero siempre se mantenían en el anonimato.

Tocaron la puerta y ella dijo un "Pase". Se volteó y pudo ver a su padre Hiashi entrar.

––Padre… ¿sucede algo?

––Hija, creo que ya he cumplido con mi misión, justo como se lo prometí a Hana, me iré con ella.

Hinata asintió.

––Pero quiero que sepas que antes de esta misión, eres mi hija y te quiero. Ahora eres una adulta apta para el liderazgo de los tuyos.

Hinata se acercó a su padre quien, le extendió los brazos para recibirla.

––Padre… voy a extrañarte… te dejaré ir porque sé que ya has soportado mucho ––Hinata se apartó y lo miró ––Lo has hecho muy bien.

––Adiós mi niña…

Antes de cerrar la puerta, miró a su hija ––Ya puedes ir a buscar al muchacho… y recuerda, nosotros los humanos somos muy sensibles. No hagas que se sienta como una herramienta sino como tu compañero de décadas.

Hinata asintió.

Esa noche, su padre desapareció de la vida de los humanos.

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Nueva historia mis queridos lectores, la verdad es que no pude evitar escribirlo porque de repente se me vienen unas ideas que hasta me emociono, espero que sea de su agrado.