"Apellido profético"
Estos tres días en la enfermería han sido de reflexión.
Veía a Will yendo de un lado a otro atendiendo a los heridos de la guerra Greco-romana acontecida en las afueras del campamento, habían heridos graves y él como líder de la cabaña tenía que atenderlos, pero aunque yo estaba allí solo para reposar (y que el hijo de Apolo se asegurara de que no usaba los viajes sombras), me visitaba al menos 5 veces al día. No es que reclamara por eso.
Solace siempre estaba alegre, sonriendo y, a mis ojos, al andar iba dejando una estela de luz a su paso. Me impresionaban muchas cosas de él, ¿Cómo hacía para que con su presencia, las frías habitaciones lograran sentirse cálidas, o cómo lograba cambiar mi habitual fúnebre estado de ánimo a uno casi jovial? De hecho, hasta mi invisible presencia parecía resaltar cuando hablábamos, cuando nos mirábamos, pues él me trataba como si fuera importante, como si de hecho, aunque suene ridículo, le agradara mi presencia.
Mis ojos estaban acostumbrados a la oscuridad, y él era tan brillante que se me hacía hasta difícil mirarlo, pues esos fulgores azules me deslumbraban, aunque de una forma que me gustaba porque cuando hablábamos, aunque fuera un momento, las mariposas de mi estómago danzaban felices, extasiadas, pues él era como las flores, como la primavera. La época donde ellas vivían.
En una de nuestras pequeñas conversaciones, llego uno de sus hermanos y le sugirió cuidarme para que él se encargara de otros pacientes más graves, pero se negó con la excusa de que yo era un importante amigo. Amigo. Nunca una palabra me había hecho tan feliz, ni tan triste a la vez. Una mezcla de emociones, pero no era de extrañar ya que cuando se trataba de él siempre surgían estas complicadas emociones que traían bálsamo a mi alma pero con un toque del conocido dolor.
Y mi reflexión final es que definitivamente su apellido fue profético, pues después de los largos años de otoño e invierno por fin llega mi primavera, el sol, el consuelo en mi alma. ¿Cómo podría seguir hablando con él una vez saliera de acá? Se notaba que él al menos quería que fuera su amigo. ¿Qué pasaría si se enterara de las mariposas esqueléticas que me provoca? Pero no podía rendirme. No podía ni era justo, ya que mi primavera recién empezaba.
Fin.
Si llegaste hasta acá, muchas gracias!!
Es la primera vez que escribo y estoy muy nerviosa de saber como les ha parecido. Había pensado en una segunda parte, pero quizás publique otros mientras mejoro mi redacción e imaginación xd
Se aceptan críticas constructivas!
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