Todos los personajes pertenecen a Jk.

(N/A)Para mi eterno amor, Mi Hija Luna Ginebra.

Capitulo 1. El recuerdo.

3:33am-Estaba sentada sobre la alfombra de su habitación en su pequeño departamento. Con el pensamiento totalmente alejado de su cuerpo. La agonía del por qué, no daba tranquilidad a su cansada alma y seguía recordándolo como si hubiera sido ayer…

-¡Harry amor! Llegaste a tiempo. -Decía Ginny caminando hacia la puerta de Grimmauld Place feliz.

-Hola Ginny- Dijo él fríamente.

-Parvati, no sabía que venías a cenar, pasa por favor.-Ginny llamo a kreacher para pedirle un plato más en el comedor.

-Adelante- Harry se hizo a un lado permitiendo el paso a Parvati.

-¿Por qué te quedas a cenar, no es así Parvati?, hace tres meses que no te veía, desde tu última misión con Harry.- Decía Ginny dirigiéndose al comedor con una sonrisa.

-Ginny tenemos que hablar.- Comento Harry un tanto agobiado, haciendo que Ginny se detuviera.

-Claro amor. Parvati danos unos minutos, pasa y ponte cómoda.

-No Ginny, ella tiene que estar presente.- Cometo él.

-¡Oh claro! No hay problema, dime.

Harry hizo que Ginny se sentara en el sillón de una plaza frente a la mesa de centro que él ocuparía como silla un minuto después, mientras Parvati, seguía de pie junto a la chimenea.

-Ginny, lo que pasa es que Parvati está… ella está….- Harry no podía terminar la frase.

-Embarazada.- Comento Parvati hablando por primera vez en esa noche.

-¡Wow! ¡Esto es para celebrarlo!- Decía Ginny mientras se ponía de pie y se dirigía hacia ella para abrazarla pero antes de que pudiera llegar la voz de Harry la detuvo.

-No Ginny, antes tienes que saber quién es el padre.- Dijo él con la cabeza baja y la mirada puesta en el piso.

Ginny no supo distinguir la verdad detrás de las palabras de Harry, por lo que se giro para verlo y después volteo hacia Parvati, vio a ambos con cara de… lo siento. Pasaron unos minutos.

-¿Quién es Harry? ¿¡Harry! ¿¡Parvati! . -Preguntaba ella, como si de esa respuesta dependiera su vida.

-El padre… Soy yo, Ginny.- Se levanto mirándola a los ojos con un puñado de sentimientos que ninguno de los dos logro entender.

-Pe… ¿Pero cómo puede, cómo puede ser?- Pregunto ella incrédula, quería pensar que era broma y que pronto le dirían la verdad y ella terminaría riendo por lo tonta que fue al pensar que era real.

Pero no pasó, no fue así.

Mientras él, por su parte intentó explicarse.

-Ginny Yo… hace tres meses… en la misión… estábamos solos… no sabíamos si sobreviviríamos… no sabíamos qué pasaría. –Siguió hablando .- Después de dos meses de la infiltración por fin podíamos pasar un día en el cuartel, lejos de toda esa maldad; si hubieras visto lo que nosotros vimos, te darías cuenta que fácilmente se te va la felicidad sin necesidad de la presencia de los dementores. La crueldad de la gente hacia los de su misma especie, es terrible, porque a pesar de ser diferentes magos y muggles llevamos lo mismo en las venas.- Sus ojos denotaban cansancio, tristeza pero también realidad y continuó hablando.- Todo eso añadido a una botella de whisky de fuego y una chimenea encendida fue lo que propicio que Parvati y yo estuviéramos juntos esa noche, sólo eso.- Y calló.

Ella estaba atónita, no creía lo que él le decía o más bien no quería creerlo. Cruzó sus brazos nerviosa y volteó hacia él, tenía una pregunta que haría que todo esto cambiara.

-Tú… ¿La amas?- Y buscó sus ojos verdes para poder encontrar la verdad.

-Ginny yo… No, Lo siento Parvati.- Se giró para verla y volvió hacia su pelirroja.- No, No la amo… pero tengo que hacerme cargo de mi hijo, es mi deber estar a su lado.

Con estas palabras Ginny entendió completamente a lo que se refería, él y su faceta de es "Mi deber", por qué no podía simplemente decirle que la amaba; que era feliz con ella; que lo perdonara y hacerse cargo del bebé de Parvati. Ella sabía que podía con eso y más, pero no, el eligió por ella y eligió vivir sin ella.

-Mañana mismo mudo mis cosas para que puedan continuar con sus planes.- Dijo, sin poder aún derramar una sola lágrima, y salió de la sala.

Aun no sabía cómo había hecho para encontrar ese departamento; solo agradecía eternamente a Hermione y a Luna, que sin preguntas la ayudaron con todo y muy lejos de juzgar, apoyaron a Ginny para que pudiera mudar sus cosas sin tener que pisar más de una vez la casa de Harry.

Ginny sabía que él estaba en una misión, que Parvati vivía en su antigua casa y que estaba en reposo porque el embarazo era de alto riesgo. Que irónica la vida, ahora Parvati ocupaba la habitación en la que ella durmió durante dos felices años. Aunque ahora no podía ni recordarla sin que esos pensamientos llegaran a su mente.

Miro su reloj y eran las 4:27am. ¡Merlín! en un par de horas tenía que estar en pie e iniciar un nuevo día. Un día más sin él, sin su amor, sin su olor, sin sus caricias, sin nada. Subió a su cama e intentó dormir, aunque no le fue muy difícil después de todo el día de trabajo y las interminables horas de pensar en lo que le había pasado.