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—Pensamientos—
Notas importantes
Festival de Deimon Capitulo 1
Sorteo
La tarde caía lenta en aquella tarde de 25 de octubre. En aquella casa club solo se encontraban ellos dos, los chicos entrenaban a fuera como será costumbre, mientras que ellos revisaban videos preparándose para el siguiente partido contra Kyoshin Poseidón en aproximadamente dos semanas. La castaña acomodaba varios papeles de estadísticas y jugadores mientras que el rubio tecleaba en su ordenador y revisaba la pantalla en busca de algo nuevo.
—Hiruma-kun—hablo la chica mientras se sentaba cerca de él—Ya sabes lo del festival ¿cierto?
El chico dejo de escribir y cerro el portátil.
—Sí, ya me entere—tomo una barra de goma para mascar nueva y continuo—El jodido director hará el sorteo en treinta minutos. No se porque mierdas se le ocurrió que los equipos y clubes del instituto debemos hacer quien sabe-que mierdas…como si tuviera todo su jodido tiempo.
—Pensé que el Halloween, por ser fiesta de los espectros, te gustaba—inquirió la chica mientras jugaba con los papeles que aun tenía en las manos.
—Kekekeke, claro que me gusta, es la mejor época del año para hacer que los jodidos esclavos aumenten y de paso se orinen del susto—comenzó a reír de nueva cuenta, como si estuviese recordando algo.
Mamori suspiro y dejo los papeles en la mesa.
—Oye maldita manager.
— ¿Qué?
—Quiero café.
La chica bufo y se fue directo a la cocina a prepararle el café, ¿es que acaso no puede pedir las cosas con amabilidad? Pensó.
—Oye Sena ¿ya supiste lo del festival? —pregunto Monta animado mientras el corredor le lanzaba balones en diferentes direcciones como siempre.
— ¿Eh? Ah, por lo del Halloween—lanzo otro balón—Sí parece que esta vez será algo diferente. Escuche que el director les dará unas actividades a los capitanes y líderes de los clubes y equipos para que todos participemos y no solo sea tarea del comité.
—Y Sena…—el receptor hizo una pausa por un corto tiempo—¿Usaras disfraz? —en un momento el chico se puso completamente rojo ya que a su mente llego la imagen de la manager vestida de gatita, ángel y vampiro. La sangre broto como agua de un grifo de su nariz—Mamori usando disfraz de…
—¡Monta! —Sena se acerco al chico moviéndolo con fuerza y rapidez de los hombros al ver que estaba apunto de morir desangrado.
El receptor despertó en cuestión de segundos.
—Tal vez esta vez si pueda declarármele a Mamori—de nuevo su mente regreso a la normalidad viéndose a el con la chica y a Sena lanzando varias cosas al cielo.
—¿Por qué soy yo el que siempre lanza el confeti?
—Es el destino—apunto el chico hacia el corredor que lo miraba con cara de desolación inminente.
—Jodido mono y jodido enano ¿Por qué mierda no están entrenando? —hacia un tiempo que el quarterback había salido junto con la manager del club y se dispusieron a continuar con el entrenamiento. Sin duda algo que le jodio hasta la medula fue que el maldito mono estuviera pensando unas menudas idioteces sobre su manager…un momento ¿dijo su…? Mierda.
—Ah…es que Monta preguntaba sobre el festival—comento riendo nervioso el chico castaño.
—Es ciento Hiruma-kun, el sorteo ya va a dar inicio—hablo la chica mientras le mostraba la lista de actividades y espectáculos programados para el día del dicho festival, mismos que serian sorteados.
—Déjame ver—le quito la tabla de trabajo en la que tenia la hoja y leyó cada uno de los asuntos ahí anotados. Solo uno de ellos le llamo la atención—Esto se ve interesante kekekeke.
Los dos chicos se limitaron a sonreír nerviosos con una gotita en el rostro al ver la cara maquiavélica de su capitán…lo sabían tramaba algo. Sin embargo la chica lo miraba con absoluta reprobación. El chico tomo su libreta demoniaca y su celular mientras desaparecía de la vista de los chicos.
—¿Qué pasa con el demonio? —pregunto Juumonji cuando acerco seguido por Kuroki y Toganou.
—Na-nada bueno—titiritaron Monta y Sena.
—¿A dónde fue? —pregunto Kurita que cargaba a Komosubi como un muñeco.
Musashi y Yukimitsu solo se quedaron a distancia y en silencio.
—Solo tengo dos cosas que decir—hablo Mamori sin dejar de mirar en la dirección en la que él había desaparecido—Una tiene que ver con el festival y la otra tiene que ver con las actividades que estarán realizándose en el.
—Ese demonio, ¿Qué es lo que hará con nosotros? —Monta dramatizo histérico.
—Algo es seguro—murmuro Juumonji.
—La mente enferma de Hiurma…—Toganou hablo acomodándose los lentes de sol.
—Nos hará sufrir—completo gritando Kuroki tomándose la cabeza con ambas manos.
— ¡No! —gritaron todos al unisonó.
—Es algo razonable, Halloween es la fiesta de los demonios—Monta hablo en tono tranquilo.
Mamori se limito a suspirar, Suzuna tenia razón, los hombres son unos idiotas. Se alejo de la alarida y dramática multitud de hombres que gritaba cuales serian las torturas que recibirían y demás, camino hacia la dirección que Hiruma había tomado y no tardo mucho en encontrarlo, él ya caminaba de regreso con una sonrisa torcida en su rostro.
No pregunto porque. Caminaron en silencio hacia la cancha notaron con sorpresa que estaba desierta. Colérico tomo su AK-47 y comenzó a disparar como un loco hacia los arboles que estaban ahí.
—Maldita manager ¿donde están los enanos?—pregunto el rubio dejando de disparar.
Mamori lo miro y suspiro.
—Probablemente dentro del club escondiéndose de ti ya que todos entraron en un estado de trauma con solo pensar que era lo que les harías en el festival de Halloween. Ahora asumo deben haber huido a casa gracias a tus disparos—comento con suma tranquilidad.
Él en cambio estaba hecho una furia, gruñía y tenía una vena saltada en la frente, las manos crispadas en puños y los ojos en blanco.
—Creo que necesitas café—señalo ella sonriéndole un tanto sonrojada.
—Uno muy fuerte—desvió la mirada y continuaron caminando hacia el club. Una vez dentro noto que la chica tenía la razón, había huellas en la mesa, las paredes y en los sillones, incluso el techo. Los uniformes tirados y los protectores regados por todas partes, las mochilas no estaban y no había rastro de uniformes o libros. Los muy jodidos cobardes se habían ido.
—Jodidos enanos ya verán mañana el entrenamiento será un infierno—pateo el estante de los balones y se sentó en el sofá—inútiles cobardes.
—¿Y de quien es la culpa? —pregunto Mamori mientras ponía la cafetera en la maquina para que comenzara su trabajo.
—Inútiles cobardes—repitió.
La chica lo miro y se limito a suspirar, cuando estaba acostumbrada a quedarse con él después del entrenamiento, estaba acostumbrada a él. Sonrió de medio lado al notar que aun tenia una vena saltada en su frente, pero le duro poco al ver el enorme desastre que había en el lugar. Tomo la escoba y se puso a limpiar como era costumbre, solo que esta vez había más desorden.
—¿Por qué desapareciste así de repente con mi carpeta? —pregunto ella mientras metía en la canasta los uniformes sucios.
—Note algo muy interesante—comento el mirándola de reojo. Tenia que admitir que la chica ahí presente era linda muy linda, entonces llego a su mente el recuerdo del mono ¿Cómo se vería ella con un disfraz de…? ¿Otra vez? Que mierdas le sucedía.
—¿Ah si? —murmuro ella mientras veía las manchas en el techo ¿Cómo rayos llegaron ahí?
—Kekekeke, ¿Quieres saber que nos toco hacer? —ella lo miro, otra vez aparecía esa mirada suya, idéntica a la que había visto cuando él le quito la carpeta.
—¿Qué nos toco….o que elegiste para nosotros? —tomo un trapo y comenzó a limpiar la mesa.
Hiruma se rio, la maldita mujer si que lo conocía bien.
—El otro jodido cobarde no dudo en decirme que si—sonrió mientras se levantaba del sofá y comenzaba a ayudarle a recoger los protectores y los cascos.
—Entonces, ¿Qué fue lo que elegiste para nosotros? —ella no había notado que él le ayudaba con el equipo y que estaba precisamente detrás de ella, así que cuando se giro para verlo choco su cabeza con la de él cayendo al piso.
Por instinto se llevo la mano a la cabeza mientras exclamaba un ¡Ay! Noto que había caído sobre algo blando para su sorpresa cayo sobre él también. Sonrojada hasta la raíz del cabello pero petrificada y sin mover un solo musculo susurro un débil lo siento.
Él por su parte estaba un poco incomodo, tenerla así de cerca le hacia perder el autocontrol que juro haber perfeccionado con ella, y es que la condenada mujer era hermosa, inteligente y muy divertida en ciertos aspectos, le resultaba muy interesante el tenerla cerca, además que le convenía, así ningún jodido pretendiente se la acercaba no si recibir un balazo en el trasero y excusarse con el entrenamiento y las estrategias.
Sonrió de manera diabólica al verla sonrojada. Al ver que ella no se movía la tomo del brazo y la ayudo a levantarse.
—Maldita manager, te ayudo con la jodida limpieza y lo que recibo a cambio es un maldito cabezazo tuyo—levanto los protectores y los dejo en su lugar.
—¿Qué era lo que esperabas a cambio? —pregunto sonrojada acomodando su falda y tomando la escoba de nueva cuenta. Él se acerco a ella demasiado, sus respiraciones chocaban, ella cerro los ojos en espera de la respuesta.
—Mi maldito y jodido café—comento intentando en vano no burlarse cuando se separo de ella quien puso los ojos en blanco—Pervertida—musito.
Ella intento hablar de forma coherente pero al final de quedo callada, sonrojada y con una chispa de ira en sus ojos.
—Idiota—gruño.
—Ya te ayude, quiero mi jodido café—se sentó de nuevo en el sofá y tomo su ordenador portátil—si claro lo que quieres es otra cosa…cállate idiota —pensó.
Ella termino el aseo aunque aun le faltaba lavar los uniformes, le preparo el café y lo dejo en la mesa sin decir palaba alguna pero con evidente molestia.
—Iré a lavar los uniformes, lo del festival me lo dices después—comento mientras le daba la espalda y se hacia amarraba el cabello en una coleta. Tomo la tina de ropa sucia y antes de salir él la detuvo.
—No laves eso ahora, no entrenaremos en estos días—
—¿Qué…escuche bien?...¿No entrenaran, porque? —pregunto estupefacta. Él nunca, en su vida como capitán del equipo suspendía un entrenamiento así lloviera y tornara como si fuere un diluvio, el calor estuviera como en un infierno o la nieve cubriera el campo él no detenía el entrenamiento y ahora salía con que no entrenarían varios días ¿Qué diablos…?
—Kekekeke, estaremos muy ocupados como para entrenar—comento entre risas al ver la cara incrédula de ella.
—¿Por qué?
—Nos ha tocado hacer una casa embrujada kekekeke—ella puso los ojos en blanco, claro ahora todo tenia sentido.
—Entonces eso del entrenamiento infernal…
—¿Crees que construir una casa embrujada es fácil maldita manager? —dio un sorbo al café—Solo espero que no mueran del jodido susto.
Suspiro y dejo caer los hombros, ¿Qué tanto tramaría poner dentro de la casa? O peor aun ¿Hasta donde llegaría todo eso? Los chicos tenían razón, la mente enferma de Hiruma los haría sufrir. Al menos sabia algo, la única festividad favorita del demonio era lógicamente el Halloween.
Hiruma+Halloween=infartos inminentes y un Armagedón en la tierra.
Suspiro y se rio ante la formula obvia para ese día, que sin duda seria largo.
Capitulo 1 escrito por Kyrie HawkTem
¿Me regalan un review chicos?
