En las grandes avenidas de la ciudad, el sol resplandeciente ilumina todo Tokio en su gran totalidad, una tarde tranquila donde las aves de a par vuelan al compás del viento, una gran tarde para dos jóvenes en un paseo...

Una chica rubia de ojos azules caminando alegremente tan energética como siempre, acompañada de un chico guapo de estatura alta, cabello largo y pelinegro de ojos zafiros paseando por una de las avenidas más lujosas de la ciudad.

— ¡Ah pero mira eso!— ella mencionó señalando un hermoso vestido color rosa dentro de un mostrador de cristal — ¡es muy hermoso!...ah...pero debe estar muy caro...

—Si lo creo...—dijo él acercándose y mirando el precio con una ceja alzadas— que gustos tienes Bombón.

—Aaaay dios, no nací para ser pobre— lloriqueo ella haciendo al pelinegro reírse — ¿Por qué me trajiste a un lugar donde todo venden caro?

—Ya veo que no has venido por aquí, ¿verdad?

—Quieres burlarte de mí y mi dinero, ¿no es cierto?

—Ah vamos solo es un paseo...además tu decidiste venir aquí

—Ah ¿qué? ¡Pero si tú fuiste el que me invito y trajo aquí!

ooo

Sí, lo recuerdo...estaba sentado debajo de un árbol de la escuela esperando a mis hermanos, el fin de semana había llegado y de nuevo nosotros teníamos un fin de semana libre, sin entrevistas ni conciertos, unos de los pocos fines de semana que no teníamos que ser miembros del grupo Three Light sino solo adolescentes, comunes y corrientes...cuando de pronto...

"— ¿Y qué harán este fin de semana chicas?

Escuché la voz de Mina Aino llegando cerca de donde me encontraba, pude apreciar que venía con todas sus amigas incluyendo a la rubia de odangos sonriendo al caminar que hacia dar vueltas a mi corazón con solo verla.

Bueno...yo cocinaré en casa de Ami...ella me dijo que quería que le ayudara a hacer un postre, ¿verdad?— Lita mencionó con una sonrisa a la peli-azul

¡Si, así es!— Ami afirmó contenta.

Ah ¡será genial!... ¡Yo iré a una audición cerca de aquí, tal vez esta sea la que me dé la oportunidad de ser la artista famosa que anhelo y deseo ser!— Mina dijo triunfante mirando hacia el cielo.

Bueno...yo...saldré con mi abuelo a un día de campo— dijo Rei —Creo que será bueno para ambos.

¡Eso es muy interesante!— mencionó Ami — ¿Y tú que harás Serena?

Ah ¡¿qué?!

¿Tienes planes para este fin de semana?

Serena empezó a reírse nerviosamente y a ponerse una mano atrás de la cabeza—Bueno...yo...este...hamm...

Ami deja a Serena en paz la pobre no tiene nada interesante que hacer como siempre— la pelinegra se burló.

¡¿Solo viniste temprano aquí para molestarme Rei?!— gritó molesta.

¿Pues por qué otra cosa vendría Serena tonta?

Aaah— la rubia de odangos le mostró la lengua.

Chicas por favor... tranquilícense— Lita dijo —Por lo que veo Serena no tiene nada de planes, ¿verdad?

Ouh si— mencionó triste.

Bueno ¿por qué no vienes con nosotras y hacemos el postre juntas?— al momento que dijo eso Serena sonrió.

Serena hará un desastre si va...— Rei mencionó haciendo a Ami y Lita reflexionar.

Puede venir conmigo— ofreció Mina.

Si va nunca la encontraras se perderá, siempre se pierde en los foros— volvió a mencionar.

Entonces que vaya contigo— mencionó aprobando lo que antes había dicho.

¿¡Qué!? Están locas apenas y podrá sobrevivir conmigo en medio del bosque— gritó tratando de evitar que ella fuera.

Pues así viéndolo Rei tiene razón en todo.

¡Aaaah Rei solo vienes a entrometerte en todo!— Serena grito ofendida.

Agradece que no te haré pasar vergüenza niña tonta.

¡Chicaaaas!— Mina grito emocionada.

¡¿Qué?!

Es...¡Jun Matsumoto!— dijo viendo como la multitud de fanáticas más jóvenes corrían tras un carro.

Todas salieron corriendo excepto Serena que aún se quedó sorprendida por lo rápido que se desaparecieron...

¿Quién es ese tal...?

Es un famoso bailarín, pronto actor y cantante… eso escuché y eso que solo tiene 13 años… — dije acercándome.

¿13 años?... ¿Hmm?... ¡Seiya!...creí que ya te habías ido...

Estoy esperando a Taiki y Yaten...pero parece que me iré solo a casa.

Oooh...

Por lo que escuche no tienes planes mañana... ¿verdad?

Ah, ¿escuchaste?— ella mostró una cara de vergüenza —Jajajaja no te equívocas tengo...tengo demasiados planes, si, por supuesto que si los tengo.

¿Por qué mientes?

No estoy mintiendo— frunció el ceño.

Estas mintiendo.

¡Que no estoy mintiendo!

Ahora lo haces— dije riendo de como la hacía enfadar.

¡Que no!

Mientes...

Claro que no...¿Sabes? tengo muchos planes desde hoy como para seguir hablando contigo...

Ah que bueno, como no tienes planes para mañana te invito a dar un paseo por la avenida Yurakubashi.

¿Qué?... ¿de nuevo me estas invitando a salir?— ella se mostró nerviosa y sorprendida.

Es una avenida muy reconocida...— seguí diciendo mientras me alejaba.

¡Te dije que tengo muchos planes para mañana!

Ver televisión, comer y jugar videojuegos… sí que son grandes planes— mencioné burlón sorprendiéndola —Nos vemos mañana a las 12:00 en frente del parque para irnos...no llegues tarde Bombón...— le dije palmeando sus simpáticos odangos para irme mientras ella me veía enfurecida.

Seiya...espera... ¿¡por qué haces esto!?

Adiós...— me iba de ahí.

¡Seiya!... ¿cómo supo que diría eso sobre mis planes?"

ooo

Y es así como estamos aquí...

—Así que no me vengas con que yo fui la que te traje aquí— dijo ella aun admirando la arquitectura de los edificios.

—Sí, sí, de acuerdo fui yo— encogí mis hombros —Pero al menos aceptaste.

Ella me miró y se sonrojó como tomate al hacerlo —Ah cállate solo acepte este paseo para no ser grosera contigo, ni creas que quería venir.

—Ah pero mira quien lo está disfrutando más que yo...— dije con tono encantador.

Serena se sonrojó más y trató de cambiar el tema riéndose nerviosa —De hecho ¿por qué me trajiste hasta acá?

—Nos habían hablado sobre esta avenida que se volvía muy bonita en los fines de semana, quería venir desde hace días pero Taiki y Yaten no querían venir conmigo a visitarla...quería que alguien viniera conmigo para disfrutarla más a gusto— dije mirando a las personas para luego posar mi mirada en ella que había dejado de caminar en frente de mi —Perdón si tenías planes para hoy...

—En verdad...gracias por invitarme...no tenía nada de planes, las chicas tenían cosas que hacer así que estaría un fin de semana sin ellas...gracias por invitarme— me dijo con una tierna sonrisa.

¡Ayuda!— una pequeña voz escuché llegando hacia nosotros.

Un ladrido nos hizo a ambos volver nuestra mirada hacia adelante para encontrarnos con un conejo blanco corriendo hacia nosotros seguido de un perro pastor alemán haciendo a Serena gritar.

— ¡Bombón!— la jale hacia a un lado pero el canino se lanzó rápido a nosotros haciéndonos caer. Ella contra mi cuerpo.

— ¿Qué pasó?...— dijo ella tirada sobre mi cuerpo, un poco mareada y luego el can le lamió la mejilla para luego también lamerme a mí —Ah ¿qué?

— ¿Estas bien?— le pregunté tratando de levantarla.

—Sí...pero creo que me caí sobre algo.

—Sí, sobre mí— dije riendo.

—Aparte, creo que caí sobre algo más...— dijo ella mientras se levantaba. ¿Cuál fue nuestra sorpresa?, el conejo estaba en medio de nosotros aplastado por nuestros cuerpos —¡Ahh!— gritó ella.

— ¡¿Pero qué?!— me quedé asombrado y lo tomé. El pobre estaba noqueado.

—Pesan...mucho...— el conejo dijo mareado y me quede anonadado.

—Habla... ¡el conejo habla...!— dije asombrado.

—Ay no, ¡¿dios qué hemos hecho?!— Ella lo tomó de mis brazos y trató de animarlo para que entrará en razón — ¡¿Pequeño estas bien?!— preguntó muy preocupada.

—El...conejo habló...— dije señalándolo y este me miró sorprendido.

— ¿De qué hablas?...el golpe te hace decir cosas, ¡anda conejito reacciona!

—No creo que haya sido el golpe...estoy bien gracias...— mencione sarcásticamente para que viera que apenas me estaba levantando del suelo.

—Ah cierto, discúlpame...— instintivamente me puso una mano en la mejilla para limpiarme un poco de la baba del canino pero yo seguía mirando al conejo asombrado como el a mí.

—Perdón chicos...el conejo es de mi hija...— un hombre alto llego corriendo con una pequeña niña castaña de unos 8 años por lo que pude notar ambos traían una correa en sus manos.

— ¡Bogo!— la pequeña grito al mirar el conejo.

— ¿Este pequeño es tuyo?...— Serena se acercó a la niña y se lo dio —disculpa...no queríamos caer sobre él.

—Eso le pasa por querer escaparse— dijo la niña regañándolo.

—Bogo escapó y Yoko fue por el...— dijo el hombre tomando al canino y de nuevo con su correa —Disculpa porque se haya lanzado hacia ustedes.

— ¿El perro se llama Yoko?... no hay problema, fue un accidente— Serena se acercó, lo acarició mientras yo seguía mirando al conejo sorprendido.

"Tal vez si haya sido mi imaginación" pensé.

—Ah ¡Seiya Kou!— La niña me gritó de emoción —¡Eres Seiya Kou!

— ¿Hmm?— me hizo regresar a mi realidad —Ah yo...

—Sí, así es, es Seiya Kou del grupo Three Lights— Serena se acercó a mí.

—¡Increíble!...— el padre dijo asombrado y la niña sacó una libreta chica y un lapicero de su bolsa.

—Por favor joven Seiya, ¿me regalaría un autógrafo?

— ¿Y a mí una foto?— dijo el hombre nervioso. Yo les sonreí asintiendo.

Serena nos había tomado una foto y luego baje hasta quedar a la altura de la niña tomando su pluma y su libreta firmando mi nombre —Aquí tienes pequeña...— dije palmeando su cabeza.

La niña lo miró y se lanzó a mis hombros abrazándome —Muchas gracias...ojalá y estuviera Daiki conmigo— lo último que dijo me intrigo mucho por su expresión triste.

— ¿Quién es Daiki?...

—Mi hermano— dijo ella con una triste sonrisa.

—Fue un placer conocerlos jóvenes y discúlpenos de nuevo, no queríamos arruinar su cita, Suri debemos irnos, aún tenemos trabajo que hacer.

—Sí, hasta luego— El hombre estaba caminando pero la niña miraba a Serena con una sonrisa y luego me miró a mí —Tu novia es muy bonita, ¡Adiós!— dijo alejándose corriendo hacia su padre y sonreí al escucharlo.

—Que niña tan tierna— dije volviendo mi mirada hacia Serena pero ella estaba roja por toda la cara.

— ¡¿Por qué todos creen que soy tu novia?!

—Eres una chica con suerte, ¿no crees?— mencioné riendo —Vamos aun la avenida es larga o ¿prefieres ir a comer algo?

—Ah Ummh...Ah aja...si...

—Vamos por unas hamburguesas

— ¡Perfecto!...

— ¿Unas tres para ti Bombón?— bromeé.

— ¿Me estás diciendo gorda?

—Solo bromeaba— dije riéndome aun teniendo en la cabeza la voz de aquél conejo.

Cuando acabamos de comer la gente estaba llegando, comenzaba a llenarse la avenida pero los dos estábamos fascinados con los edificios. No dudamos en sacarnos fotos con la videocámara que traía aunque lo más que me sorprendió fue que no muchos se dieron cuenta de mi presencia, cosa que me hizo sentirme más cómodo, una salida normal de jóvenes, solo ella y yo disfrutando de un día juntos...

— ¡Seiya mira!...— Serena me gritó jalándome hacía una tienda un poco elegante.

Una gran tienda...

—Tienda de antigüedades...— dije mirando el anuncio pero al estar ahí en frente sentí una oleada incómoda que me decía que ese lugar no era bueno para estar.

— ¿Por qué no vamos a ver?...se ve interesante— ella me dijo sacándome una foto sorprendido junto con el edificio y luego camino hacia la entrada.

—Bombón, no creo que sea un buen lugar— dije haciendo que parará de caminar.

— ¿Por qué?— ella preguntó curiosa.

—Tengo...una corazonada...no me agrada este lugar.

Cuando me miró me sentí extraño, como que tenía ganas de protegerla de algo pero no sabía de qué, ella misma se acercó y sentí su mano con la mía jalándome hacia la entrada

— ¡Anda vamos!— me dijo con una súplica a la que no me negaría.

—Está bien, está bien— dije siguiéndola.

El lugar era acogedor pero a la vez frío...muchas cosas de los años 40's y 50's había por doquier.

—Mira eso...— le dije a Serena cuando me acerqué a la vitrina llenas de monedas de todos los lugares del mundo...

—Increíble...

— ¿Puedo ayudarles en algo?— una voz nos dijo por detrás y volvíamos nuestra mirada hacia el origen.

Una mujer atractiva se posó frente a nosotros, vestida con un lindo vestido ajustado color azul marino, era pelinegra, y piel clara pero sus ojos eran negros completamente, negros como la noche.

—Ah...ah...ah...— Serena se quedó anonadada por lo bonita que era.

—Ah...nosotros... solo...veníamos a ver las antigüedades...— dije también un poco sorprendido pero algo en ella no me gustaba.

—Hmm...— Ella me miró detenidamente y luego miró a Serena para luego sonreírnos maliciosa —adelante muchachos son bienvenidos.

—Ah...Gracias pero yo creo que mejor nos va...

—Hoy hay descuentos en accesorios de joyeria— mencionó la mujer y Serena le mostró con una sonrisa.

— ¡¿En serio?!

—Así es... y en todos los productos...

—Que Increíble, ¿escuchaste eso Seiya?

—Bombón...— dije entre dientes —En una tienda de antigüedades no hay descuentos.

— ¿Ah?

—Pero en esta tienda por supuesto que sí...

— ¡Vamos hay que comprarnos algo!...

— ¡Bombón!— seguí diciendo pero ella ya se había ido a ver por otra parte.

La mujer aún me seguía mirando de arriba a abajo...sentía un escalofrío inmenso recorriendo por mi cuerpo, debíamos salir de ahí de algún modo. Sólo la miré y entre cerré los ojos, en seguida caminé hacia Serena.

—Bombón es tarde debemos irnos...

—Hmm...Espera quiero algo para comprar, ¿no te gustan las antigüedades?— ella me miro a los ojos confundida y las ganas de protegerla me llegaron de nuevo por todo mi cuerpo.

—Sí, pero de acá no— cuando vi ya se había ido de nuevo —No me agrada este lugar— sentí como algo se movió en mis pies, un pelaje suave, bajé mi mirada para encontrarme con un conejo, fruncí el ceño y lo tomé hasta quedar frente a mis ojos —Tu no hablas, ¿verdad?— el conejo solo miraba sin razón alguno y me avergoncé conmigo mismo —¿A quién quiero engañar?, los conejos no hablan, no sé realmente que fue eso...

—Vaya...solo pocos pueden escuchar a los animales que tienen almas humanas...sólo los que poseen una gran alma...eres muy interesante muchacho puedes escucharlos— la mujer me dijo atrás de mi sorprendiéndome con una gran sonrisa con sus brazos cruzados.

— ¡¿Qué?!— Ella se acercó a mí muy indebidamente mirándome a los ojos, admito que era muy hermosa.

—Tienes una vida muy hermosa y brillante— me agarró el mentón, su mano estaba helada —...y unos sentimientos...puros y profundos— dijo mientras miraba a Serena —que pena que ella no se dé cuenta, para un joven como tu...realmente eres un tesoro muy codiciado, en serio que tienes un alma muy brillante.

—Hamm... ¿sabe? Debemos irnos— me trataba de alejar dejando al conejo en sus brazos.

—Te propongo algo jovencito— dijo ella apareciendo de la nada en frente de mi sentada arriba de una vitrina — ¿Te gustaría tener una gran experiencia?... una en la que puedas estar cerca de tu deseo más profundo...una experiencia única en verdad de la que nunca te arrepentirás— dijo mirándome tan insinuante.

— ¡¿En serio?!— Pregunté con arrogancia — ¿Cómo qué?

—Lo que sea, ser millonario, viajar lejos, lo que anheles, solo que debes darme algo a cambio.

— ¿Y qué seria?— todavía pregunté.

—Te lo diré si aceptas...

Yo tenía mi ceño fruncido y luego solté un soplido irónico —Si claro— seguí caminando hacia Serena -No gracias...estoy muy grande para esas tonterías, ¿no cree?

— ¡¿Qué?!...nadie me había dicho que no...— el suspiro de la mujer fue profundo, de pronto chasqueo los dedos y aparecí en un tipo tubo de cristal, me encontraba en un ambiente oscuro que podía darme la oportunidad de ver la tienda.

— ¡¿Pero qué?! ¡Oye! ¡Sácame de aquí!— Pateé y golpeé el cristal para romperlo pero era imposible —¡sácame de aquí!

—Te quería dar una gran experiencia, una gran oportunidad pero lo desaprovechas querido...

Sabía que no era buena idea venir aquí, sabía que algo así iba a pasar, debería de hacerle casos a mis instintos y demonios...Serena... — ¡¿Qué demonios quieres?!— grité y seguí golpeando pero observe como la mujer se acercaba a ella muy maliciosa sus manos se habían vuelto monstruosas, típicas de un demonio —¡Espera no le hagas daño maldita!— dije mientras buscaba mi estrella de transformación. Me lo coloque y grité —¡Poder de Lucha Estelar!— Estaba esperando a mi transformación pero... no lo hice, me quede así — ¡¿Qué?!— Mi estrella solo brillaba pero no me transformaba — ¡¿Qué está ocurriendo?!

Ella se reía mientras se acercaba más, no podía dejar que le hicieran daño.

— ¡Déjala!...— no me hizo caso — ¡Déjala!— Se acercaba más — ¡Espera, acepto el trato pero no le hagas daño a ella!— grité con todas mis fuerzas.

Ella me miró y sus ojos se tornaron rojos...solo se rió de mi — ¿En verdad te importa tanto?...lo que es el amor...no me digas que ella es tu deseo más profundo.

—Déjala...— le exigí.

Solo se rió más para mirarla —Eres muy descortés jovencito...nadie se había atrevido a decirme que no a mis propuestas...y nadie me había dicho que son tonterías...pero el que lo hace...me lo paga...— ella miró un conejo tratando de huir de la tienda —Serás incapaz de tocar, hablar o sentir a tu deseo más preciado y a los que estén a tu alrededor.

— ¡¿Qué?!— "¿Qué quiso decir con eso?"

—Ese será tu castigo...por haber insultado mi poder...— en su mano apareció una luz resplandeciente yendo hacia a mí.

Y lo único en lo que pensé era en ella; en Serena.

—¡Bombón!—

ooo

— ¿Esos son collares?— Serena dijo al ver dos dijes pares siendo una luna y una estrella —pero que lindos...

—¡Bombón!

Un rayo de luz se hizo visible ante sus ojos junto con la voz de Seiya con un tono de desesperación.

— ¿Seiya?...— mencionó ella volviéndose hacia atrás — ¿Seiya?...— tomó el par de collares y se fue hacia donde fue la última vez que lo vio.

ooo

De la desesperación creo que me había desmayado, abrí mis ojos...y todo era...muy grande...estaba en el suelo. ¿Por qué estaba en el suelo?. Mi estrella de transformación estaba a lado de mí...y tenía un tamaño igual de grande.

—Así no darás problemas...— escuché a la mujer atrás de mí, era muy gigante.

¡¿Qué rayos me hiciste?!— grité, pero no escuche mi voz. Sentí como me tomó y cargó en sus brazos.

— ¿No te gusta tu nuevo cuerpo?

¿Nuevo cuerpo?

Me acercó a un espejo hasta estar enfrenté de nosotros mientras me trataba de zafar de ella.

¡¿Espera...qué demonios?! Mis manos las siento diferentes

—Un chico tan lindo como tú merecía ser un lindo conejito...

¿Conejito?

Cuando me miré en el espejo...

¡Aaaah...!

Era un conejo blanco... ¡Un conejo blanco!... ¡¿por qué sería un conejo blanco?!

—Podre absorber tu vida poco a poco, despacio pero sin problemas— la mujer se burló.

¡Esto es horrible!— traté de zafarme de sus brazos aun.

—Cálmate...te acostumbrarás...— dijo ella.

¡Devuélveme a mi cuerpo humano!

—Hasta siendo un animal eres grosero— me enfade tanto al escucharla que le mordí la mano—¡Oye!— me soltó del dolor, pude ver que la mordida fue fuerte y profunda ya que su mano ahora estaba sangrando —maldito...

— ¿Seiya?...— la voz de Serena sonó en mis largas orejas y volví mi mirada.

¡Bombón, aquí estoy!— grite y grite pero no me escuchaba.

—Señorita, ¿dónde está el chico con el que venía?

— ¡¿Ah qué?!

—El chico con el que venía... ¿dónde está?— preguntó inocentemente.

—Ah...él, él se fue...

— ¡¿Se fue?!

¡No, Bombón, no le hagas caso aquí estoy, acá abajo!

—Sí, él dijo que era muy tarde y decidió irse— la mujer le mintió poniéndose un pañuelo en su mano.

— ¿Seiya... se fue... sin decirme nada?...

— Es un chico muy descortés, ¿no te parece?

— ¿¡Me dejo aquí!?

¡No, no haría eso, Bombón acá estoy!

— ¡Ah dios está sangrando!

—No es nada...me corte acomodando los estiletes, no hay problema, puedo curarme— la mujer dijo tratando de buscarme.

—No, permítame ayudarle.

— ¡Estoy bien!—alzo la voz.

— ¿Esta segura?

—Si claro, ¿llevaras algo?— trato de cambiar el tema.

—Hamm... Solo quería preguntarle sobre este par de collares

—Ah, son muy lindos...llévatelos anda...

— ¿Qué? ¡Pero son antigüedades!...debo de pagarlas.

—Llévatelos...no hay problema...han durado mucho que quería regalárselos a alguien.

—Han gracias...muchas gracias...Hamm hasta luego tengo que irme.

—Sí, si hasta luego.

¡Bombón!— grité mirando cómo estaba por irse...

Vi mi estrella de transformación y la tome con mi boca, no sé cómo hice eso, pero lo tome y corrí lo más rápido para alcanzar la puerta abierta.

¡Bombón!

La vi como salió y miraba la avenida de un lado a otro para ver cómo se iba. Corrí, corrí pero me caía por el equilibrio como es que se pueden correr con cuatro patas.

— Que extraña tienda... tiene descuentos y regalan cosas siendo antigüedades... Seiya... ¡ay me las vas a pagar, grosero! Todavía que acepto tus invitaciones me dejas...— se quejó.

Ya casi...¡Bombón!...— no creí caerme, mi equilibrio se perdió otra vez —Espera...— caí sobre algo, unos pies...sacudí la cabeza, mire hacia arriba y me encontré con ella.

— ¿Ah?...

¡Bombón te alcance!— grite aliviado. Pero había una sensación extraña en mi trasero, mi cola esponjosa...se movía con... ¿alegría?

—Qué lindo conejito...— ella dijo agarrándome — ¿Te perdiste?

¡Soy yo... soy Seiya!

—Eres muy bonito...

¿Por qué no me escuchas?

— ¿Hmm? ¿Qué traes ahí?...— dijo ella mirando mi estrella de transformación —Ah pero que bonita estrella...me recuerda a una chica que conozco... ¿dónde estará tu dueño?...— dijo ella cargándome mirando por donde sea —No te ves con un collar o algo parecido...no creo que seas un conejito sin dueño... ¿o sí?...

ooo

— ¿¡Dónde estás conejo!?— La mujer dijo enojada —Diablos...se escapó...

ooo

—Parece que eres un conejo perdido...hmm...pero no puedo dejarte aquí…

Yo la miré y ella también lo hizo hasta que me sonrió como siempre lo hacía.

—No, no te dejaré aquí...ven vamos...te llevaré a casa y le diré a las chicas que me ayuden a buscar a tu dueño... no creo que a Luna le moleste un nuevo amigo en casa...— dijo ya caminando.

¿Luna?... ¿quién es Luna?...Bombón por favor... hazme caso, soy yo... ¡Seiya!

—Hmm que grosero es Seiya... él fue quién me invitó...y es él el que me deja ¿qué se cree que es para hacerme algo así?— dijo ella apretándome del coraje —Ay...

Bom...bón...— apenas y podía respirar.

— ¿Se cree la gran cosa?...pues no es nada...

¡Bon...bón!...

—Ah...perdona amiguito...no quería aplastarte...— me alzó muy avergonzada — ¿Ah?...que conejito tan extraño eres...

¡Pues claro soy un humano convertido en conejo!

—No tienes los ojos típicos de un conejo...sino un color azul zafiro muy bonito...tal vez le pregunte a Ami después...— me acarició mi cabeza y no pude sentir placer al sentir su mano en mis orejas.

Serena y yo nos dirigimos a la parada de autobús más cercano que nos llevara a Azabu Juuban... hacia la casa de Serena.

Llegamos un poco cerca de las 6:00 p.m.

— ¿Si era tarde para él a dónde iría?...— ella me decía a cada rato.

Ya te lo dije...nunca me fui...— dije aburrido con la misma pregunta.

De su bolso tomó su llave para abrir la puerta...

Dios, Yaten y Taiki se preguntarán por mí... o no... Tal vez no...

—Vaya Serena hasta que llegas, mamá y papá se preguntaban por ti...toda la tarde— un niño castaño recargado sobre la pared y sus brazos cruzados estaba esperando nuestra tal llegada.

Espera... ¿mamá y papá?...no sabía que Bombón tenía un hermano

—Mamá sabía que iba a salir con un amigo...

— ¿Es tu novio el que te regaló ese conejo?— dijo de manera insinuante con una sonrisa.

Serena se sonrojó más y evito su mirada.

—No, solo es un amigo Sammy...y este conejito lo encontré varado en la avenida...

—Ah es solo habladuría tuya

— ¿Dónde está Chibi chibi?

—En tu cuarto como siempre.

Sammy...me agrada

Ella subió las escaleras para su habitación, recuerdo que vine aquí una vez para cuidarla como guardaespaldas...

—¡Chibi Chibi!— la niña simpática que conozco llego a abrazar a Serena tan alegre.

—Hola Chibi chibi— ella la abrazó pero nunca me dejo de abrazar a mí.

— ¿Conejito?

—Hmm, ¿te agrada?...estará con nosotros un tiempo...

Chibi chibi me acaricio tan tierna y empezó a reír cuando me acerque a saludarla.

Hola pequeña...

—¡Chibi chibi conejito!

Serena sonrió tiernamente tomándola de la mano, llegamos a su cama...me puso sobre sus piernas y sentó a Chibi chibi junto a mí.

—Es muy bonito, ¿verdad?

—Chibi Chibi...

Serena se levantó para vaciar su bolso, quedándome solo con Chibi chibi.

—Chibi Chibi...

Parece que tampoco puedes escucharme... ¿verdad Chibi chibi?, Soy yo soy Seiya

—Seiya...— dijo sonriéndome.

¿Ah?

—Seiya...— me dijo acariciándome.

— ¿Hmm?— Serena se volvió a nosotros, un poco extrañada.

¿Me...entiende?

—Serena...ya llegaste ¿cómo te fue con Seiya?— una voz llegó a la habitación y miré hacia el suelo porque de ahí provenía.

¿Mi sorpresa cuál fue?... fue... una gata... una... gata... negra... ¡hablando!

—Ah... ¡Hola Luna!

¡Una gata que habla!— me quedé sin habla.

— ¡¿Ah trajiste un conejo?!— ella dijo mirándome sorprendida.

—Estaba perdido en la avenida de Yurakubashi...

¡Una gata que habla!— aun me quedaba viéndola boca abierta.

— ¿Y qué fuiste hasta allá?

—Seiya me invito a dar un paseo...

—Serena, debes tener cuidado a donde te lleva ese muchacho.

¡¿A qué se refiere con eso?!

—Hmm... Me dejó en una tienda sin avisarme — Serena mencionó.

— ¡¿Qué?!

—Sí, me dejó porque según ya era muy tarde y tenía que irse.

— ¡Que grosero!

¡Que ya te dije que no te deje!— grite.

— ¡¿Qué?!— la gata me miró y entrecerró los ojos.

— ¡Chibi Chibi!— la pequeña me abrazó con ternura haciendo a la gata volver la mirada hacia Serena.

—Serena... ¿ah?... ¿Serena?

— ¿Por qué me dejaría sin avisarme?...— dijo ella triste.

—No te preocupes.

—Es muy...malo de su parte...y yo que creía que era buena persona.

—Tranquilízate.

—Serena... ¡ven a cenar!— otra voz gritó desde el piso de abajo.

—Ah...vamos Chibi chibi...

— ¡Siii!

Serena fue por mí y me tomó en sus brazos.

—Tal vez haya unas zanahorias para ti pequeño— me dijo palmeando con su dedo índice mi pequeña nariz.

¿Zanahorias?... ¿No puedo comer comida de verdad?

— ¿Serena dónde dices que lo encontraste?— la gata preguntó.

—En la avenida... Creo que su dueño lo estará buscando

—Si, tal vez sea eso.

—Serena...me dijo Sammy que traes un pequeño amigo— la madre de Serena se posó en frente de nosotros.

—Sí, es un conejito perdido...

—Ah vaya...bueno debe tener hambre, mañana tal vez haya noticias del dueño.

—Si...

—Es muy bonito— el padre de Serena mencionó acariciándome, vaya nunca lo había conocido...siempre me había dado curiosidad... Pero no quería conocerlos en estas circunstancias.

— ¿Verdad que si?, a Chibi Chibi también le agrada mucho.

—Toma pequeño...— su madre me puso un tazón con zanahorias hervidas.

¿Heh?...no voy a comer eso

—Son especiales para ti...

—Anda conejito...come debes estar hambriento...— me dijo Serena.

Bueno...solo porque me insisten

Me acerqué al tazón y di mi primer bocado con mi boca.

¡Por dios! ¡Son deliciosas!

No sé cómo, pero cuándo use mi razonamiento estaban mis patas traseras volando a fuera del tazón y mi boca estaba dentro del tazón.

Serena se reía de mí al verme comer.

—Vaya que si tenías hambre.

Dios que vergüenza...— dije apenado pero caí satisfecho de tantas zanahorias, su mamá tenía el don de cocinar bien.

Pasamos la cena tranquilos, conociendo a los padres de Bombón y al hermano menor de ella, Chibi Chibi tan tierna como siempre fue la primera en irse a la habitación.

Seguido de Sammy.

Luego Serena me tomó de nuevo y abrazó a su padre dándole un beso en su mejilla así él regresándoselo.

—Te amo cielo...— él le dijo.

—Yo más papá.

—Adiós pequeño— me dijo dándome una última caricia en mi lomo.

—Descansa hija...— su madre le dio un tierno abrazo también y le besó su frente.

—Tú también mamá.

—No se duerman tarde, ¿está bien?

— ¡Si!

Sus padres son muy agradables... me agrada mucho su familia... Y hablando de familia.

¡Taiki y Yaten!

ooo

— ¿Dónde estará Seiya?— Taiki preguntó muy preocupado mirando la ventana del lujoso departamento.

—Solo dijo que iba a salir a esa tal avenida, con Serena Tsukino— dijo Yaten mirando una revista sin importancia.

—Sí, pero ya es tarde

—Es Seiya, tal vez este por ahí caminando perdido en sus pensamientos sobre ella como siempre.

El castaño miro la ciudad y luego a su hermano sonriendo con ironía —Si tienes razón, solo Seiya hace eso...además...ya está grande como para que le pase algo, ¿no crees?

— ¡Exacto!— dijo con una sonrisa.

ooo

Estarán muy preocupados por mi...

—Tenemos que cambiarnos...Chibi chibi

—Chibi...

—A ver— Serena agarró la pijama de la pequeña niña, empezó a vestirla —alza tus brazos— dijo ella y la niña obedeció seguido de su pantalón —Muy bien ahora acuéstate y tapate...me cambiare, ¿de acuerdo?

Yo aún seguía en cama sentado y cuando la observé, me quede...

Sorprendido...

Aaaah

Sus manos sobre su blusa levantándosela.

¡¿Bombón, qué estás haciendo?!

¡Estaba a punto desvestirse delante de mí!

¿¡Dios que hago!?... ¡¿me quedo así?!... me tapo... ¡¿me volteo?! Si eso sería correcto...— me volví hasta quedar mi mirada hacia la ventana —No voltees, no voltees

No sé si era mi instinto animal o mi instinto masculino pero realmente era una lucha difícil. Mi cabeza estaba a punto de voltear pero la detuve, ¡pero demonios es tan difícil!

¡No voltees!...malditos impulsos...

¡Dios! ¡Estoy frente a la chica que me hace sentir nervioso cada vez que la veo desvistiéndose detrás de mí!

¡No voltees!

—Lista... y ¿tú Luna?

—Si...

Aaah...ya terminó...— dije aliviado.

Cuándo sentí de nuevo sus suaves manos en mi cuerpo, cargándome y colocándome junto a Chibi chibi para que quedará en medio de ellas.

—Descansa Luna...— dijo ella ya vestida con su pijama rosa acercándose al apagador de su lámpara.

—Descansa Serena...— la gata dijo.

Su rostro me miró y sonrió otra vez. Yo la mire de nuevo, parpadee por mis ganas de sueño pero luego...hizo algo que no creí que hiciera. Ella acerco sus labios hacia mí...rosando mi pequeña y fría nariz.

—Dulces sueños pequeño— me susurró con una sonrisa — ¿Sabes?...tus ojos me recordaron mucho a los de Seiya...— dijo con sus ojos ya cerrados.

Y yo quedé atónito por ello.

¿Me dio...un beso?...— dije sonrojándome.

La observé detenidamente percatándome del hermoso cabello largo que tenía...era muy hermosa... realmente... hermosa... suspire profundo... miré la luna resplandeciente que se podía apreciar desde la ventana, eran tan bonita como ella.

Fue un día muy difícil... me convertí en un conejo, la chica que me gusta me trajo a su casa, conocí al resto de su familia, conocí a una gata que habla y por poco veo en ropa interior a Serena...

Pero, admito que esta parte del día no era tan mala, podía apreciarla detenidamente, cada facción de su rostro era bello... y su aroma dulce me enloquecía... era mi paraíso, me acerqué a ella sigilosamente, tratando de que no despertara del profundo sueño que tenía ahora...para luego darle un pequeño beso en la mejilla.

Dulces sueños...mi dulce Bombón...


Hola chic s que pasan por este Fanfic.

Esta es una nueva historia pequeña (creo que será pequeña xD) que se me vino a la mente del cual creí que no se escribiría y gracias a la ayuda de mi colaboradora se hizo realidad xD. JAJAJAJA.

Bueno primer capítulo de la historia, espero y les guste la temática, espero y les guste la trama, espero y no tenga unos errores de dedo por ahí :'v sino seria deshonra a la literatura, deshonra a la ortografía, deshonra a mis padres y estudios, deshonra a mi vaca :'v okno jejej estaré publicando el segundo pronto solo debo revisar algunos detalles por ahí.

Una historia alternativa a Stars xdxdx, una muy diferente a la que ya conocemos, verán cómo es que este problema se desarrollará en el futuro y como es resuelto pero no sin antes de pasar por otros problemas. Acompáñenme a seguir con la historia.

Datos:
Jun Matsumoto es un actor japonés que empezó su carrera artística en televisión en 1996 como bailarín teniendo 13 años, siendo este el tiempo donde se desarrolla Sailor Stars. (Ah me la rife xD). Jajaja no era tan famoso en ese tiempo pero yo le di ese toque. xD

La portada espero sea de su agrado yo la hice y me da mucha risa porque ya tenia los dibujos la portada pero no tenia nada escrito jajajaja.

Me siento mal por no actualizado el otro Fanfic... y me siento muy pero muy avergonzada de todos esos capítulos... realmente me avergüenzo de los errores de dedo y ortografía que hay ahí, bien marcadotes, espero poder corregirlos si es que tengo el tiempo pero por lo tanto una disculpa :'v (esto debería hacerlo en el otro fanfic pero no encuentro inspiración para actualizar y poner este aviso).

Me gustaría saber que les parece esta historia aunque sé que no es el único Fanfic con esta temática, espero les guste y agrade el primer capítulo. Gracias a los que leen este humilde Fanfic :D

XOXOXOXOXOXOXO