Ok, me atrase demasiado con el tercer fic! pero es que mi gripe empeoró demasiado y no podía ni salir de la cama, ya estoy en recuperación y no lo pospuse mas!

Este año ha sido duro para mí, han sido muchos cambios, mucho trabajo del cole, muy poco tiempo para mi persona, muchas misiones, muchos sueños rotos, uno que otro desamor, decepciones con kishi, muy poca publicación... Pero lo impresionante es ver que mis lectores se mantengan conmigo y me dejen sus hermosos reviews es inigualable, llena mi vida de un calor, es como un talisman saber que cuaqndo escribo algo que significa muhop para mí, uds me dejen sus bellos reviews con palabras bonitas y de animo! les debo demasiado, me dan mucho! me comprometo a mejorar mi escritura, mis fics, no retrasarme tanto en las publicaciones y seguir con mis labores con uds!

NO puedo devolver en tres fics todo los que uds me dan, y aventurarme a poner sus nicks o nombres aki es arriesgarme a que se me olvide alguno, así que sepan que desde el fondo de mi corazón, a todos uds, los que me leen desde el inicio, los que se engancharon de camino, a los que ya no leen y a los que este es el primero que leen de mí, se les agradece dedicarme su tiempo leyendo mi arte!

Gracias por un año fantastico!

Gracias gracias gracias!


El ayudante de Santa

¿El Grinch? No, no era para tanto…

Pero realmente el joven Nara estaba fastidiado con esa Navidad.

Y su fastidio venía de la fuente más inesperada por él… Su joven esposa, la kunoichi de la Arena.

Temari

Él tenía una idea muy distinta de su primera navidad como casados. ¡Más cuando se tienen apenas dos meses de ello! Definitivamente él creía que su plan era mejor… Un viaje, al otro lado del mundo, donde no había nieve y el clima era tropical y cálido. Con hoteles lujosos llenos de comodidades… Y playas, muchas playas donde poder ver a su esposa en bikinis ajustados y pequeños… Y por las noches, baile en las discomóviles y luego por fin… A la cama.

Esa era una navidad espectacular para lo que él concernía. ¿Qué importaba saltársela un año?

Aparentemente mucho. Según Temari.

Entre suspiros, Shikamaru veía la situación en la que estaba metido. La idea de Temari de una navidad "productiva" tampoco era la convencional… NO era una cena en familia-para lo cual la kunoichi se arregló de alguna manera con la infranqueable Yoshino, alegando yo no sé que de "buen espíritu" y "dar al que no tiene" y cosas por el estilo, que se ganaron las lágrimas de la jefa de los Nara y su bendición-, ni tampoco sería una noche íntima con su esposo, era algo por todo lo contrario, problemático.

-Yo sabía con lo que me estaba casando, yo sabía con lo que me estaba casando… Yo sabía que era problemático…-se repetía Shikamaru por lo bajito, poniéndose un felpudo traje rojo, de pantalón y abrigo. Los bordes todos tenían felpa blanca y esponjosa. Un cinturón negro a la altura de la cadera del Shinobi, botas negras y un menudo sombrerito rojo, con una borla de felpa blanca en la punta.

Era un traje de Santa Claus.

Se miró en el espejo, era de las cosas más extrañas que había visto y hecho en su vida. ¿Por qué tenía que vestirse el de Santa Claus? Bueno no de Santa Claus, "de ayudante de Santa", repetía Temari, siempre corrigiéndole.

-Mendokusai-fue todo lo que dijo, al verse en el espejo.

-Nara, ¿vienes un momento?-le llamó Temari desde el baño del dormitorio que ambos tenían.

Shikamaru avanzó perezosamente, hasta la puerta del baño, donde se recostó y casi se le caen los ojos al ver a su adorable esposa.

Botas negras de tacón alto y de aguja, con una falda juguetona volada en forma de campaña que apenas le tocaba las rodillas y unida a esta la parte superior del vestido, de manga larga, que a tres cuartos del brazo tenía el borde de felpa, y pegado a esto, unos guantes finos negros. En cuello en "V" del vestido dejaba ver un escote que se pronunciaba con los pechos de la chica. Era un traje de Santa bastante inusual…

-¿Me terminas de subir la cremallera?- dijo ella, sosteniendo la parte delantera del vestido con la cremallera a medio subir.

Shikamaru solo atinó a sentir a cumplir con lo dicho.

-Recuérdame a donde vamos…

-Por enésima vez, te dije que nos inscribí en una campaña de ayuda al centro de Niños huérfanos de Konoha, en la fiesta de Navidad que dan…-respondió ella, hastiada de contestar la misma pregunta tantas veces.

-¿Y los niños del lugar esperan que vayas así vestida?

-¿Qué quieres decir?

-Digo-terminando de subir la cremallera- que estas un poco…

-¿Un poco qué?

-Llamativa, eso es todo…

-Por el hecho de que estás viendo mi pecho cuando me hablas-dijo ella, subiendo con su mano el rostro de su marido para que la viera a los ojos- "provocativa" era el traje que querías usar, ¿No?

-Exacto-dijo robándole un beso.

-NO es mi culpa, tu amiga Ino diseño los trajes, y pues a mí no me favoreció.

-Claro que te favoreció, tal vez no para los niños, pero si para mí.

-Basta-dijo ella abrazándole por la cintura, besándole en la barbilla a donde llegaba apenas- tenemos que irnos.

Dicho esto, amarró su pelo en dos coletas bajas, y se puso su gorrito navideño.

-¿Tenemos qué?

-Sí, mira que para esos niños, es lo que más esperan en el año. Deja el ánimo de Grinch, que ellos quieren ver caras sonrientes.

-Mendokusai-dijo poniéndose de pie y aceptando la mano que Temari le ofrecía, mientras salían caminando rumbo a su destino.


Ya conocen la rutina! Review? por una navidad atrasada? =3