Nombre: Garlan el Galante
Disclaimer: Nada de esto es mío, todo pertenece al gran George R. R. Martin, creador de Canción de Hielo y Fuego. La portada del fic es obra defranky-malfoy, aquien pueden encontrar en Devianart.
Advertencias: Participa en el Reto #37: Drrables de las Casas Mayores del foro Alas Negras, Palabras Negras.
Verde hasta el lugar donde empieza el mar, con rosas de colores infinitos y uniformes y sus hermosos atardeceres de color dorado. El Dominio era su hogar, y amaba cada parte de él con tanta pasión como lo hiciera su hermano mayor y lo defendería y pondría en alto de la misma forma en que lo haría el menor.
Garlan siempre miró el futuro de manera por completo diferente como lo hubiese hecho el segundo hijo de cualquier casa importante. Él no estaba en la mitad, o al menos jamás se sintió así entre Willas y Loras. Al primero debía colaborarle y al segundo protegerlo.
Su única misión, como le había enseñado la abuela, era hacer de la familia algo fuerte, duradero, que no pudiese ser desmantelado desde dentro. Cada quién tenía un papel, uno que despeñaba desde el momento en que nacía y que a él no le había quedado lo suficientemente claro hasta conocer el apodo de su hermano.
—Garlan el Galante.
Galante, sí, era un apodo para defenderlo honorablemente de futuras burlas. Pero él se lo había tomado sumamente en serio, siendo quien pusiera la cara fuera de los límites de sus tierras, mientras Willas se encargaba de regirlo todo.
Era, y siempre sería Garlan, el que sonriera amablemente ante las mesas de los demás señores, mientras Loras jugueteaba por ahí a ser el mejor caballero, y escuchara amablemente sus peticiones, sacara a relucir lo importante y trazaba planes para las futuras batallas.
Él fue los ojos y oídos de su hermano, sus capacidades extintas más allá de los muros de Altojardín, sabía siempre que decir y como decirlo sin involucrar de más a su familia. Su deber consistía en ser el anfitrión de todos los actos en los cuales Loras actuaba como principal atracción.