Resumen: Porque la culpa te consume por dentro y tus fantasmas te persiguen en cada esquina; en esta vida y en la otra: nadie es inocente de los crímenes que cometió.

¡Hola! Este es mi primer fic USUK (aunque no mi primer fic, ni mi primer fic de Hetalia/inútitalia), y, como es mi primera vez manejando a los personajes como principales en un fanfiction, quisiera que me dijeran que piensan de él. Este fic está insipirado en la imagen que modifiqué para que fuera portada. Ahora, antes de que avances más, quisiera darte unas pequeñas advertencias:

Este fic contiene lo que se le conoce como 2p, oséase, segunda personalidad, también contiene a 2p América masculino (porque los 2p oficiales eran femeninos); no estoy del todo segura que estos sean los nombre que les da todo el fandom, pero espero que os guste.

Disclaimer: Hetalia/inútitalia es propiedad de Hidekazu Himaruya, y como yo no puedo dibujar, escribo delirios infundados como este que está inspirado en un fanart que vi en una página de Facebook (Amantes del USUK/UKUS, para quién se lo pregunte). No gano ningún tipo de beneficio monetario con esto; todo eso aclarado, espero disfruten la lectura.


May God save…


Al tiempo que trataba de ignorar el barullo proveniente de la ciudad, observaba su reflejo en el espejo. Su cabello castaño rojizo, lacio y largo hasta la cintura, la forma en la que sus ojos brillarían con malicia de vez en cuando, sus facciones delicadas y su muy escaso ropaje.

—'Livy, vuelve a dormir. Es demasiado temprano~

La inglesa viró su rostro un poco para admirar a Estados Unidos de América en todo su esplendor (y cubierto por una sábana, mind you, que él no es una persona indecente); sonrió, como aquel gato de aquella provincia de un libro fantástico que en (muchas) ocasiones leyó. Obedeció a la voz de quién fue en su momento su colonia más poderosa; gateó con lentitud, la intención más que clara de provocarle, la sonrisa de Cheshire plasmada y exhibida por debajo de su fina nariz.

Ya a su lado, comenzó a delinear su pecho con su dedo índice y medio, trazando círculos, corazones, medias lunas y cupcakes, esos que ella disfrutaba tanto hornear y decorar, esos que deleitaban hasta al paladar del exigente Francis. Acercó su rostro, dejando que su respiración golpeara el cuello del americano, de nuevo, en provocación. Jones abrió los ojos con modorra, ahora considerando, no por primera vez, abandonar la idea de dormir y aprovechar ese tiempo en quemar calorías, if you know what he means…

—Hmmm… pensé que eras un ave matutina, darling, además, debemos aprovechar todo el tiempo posible… —sus labios revoloteaban por su oído, peligrosamente cerca del lóbulo. Antes de siquiera tocarlo, los alejó para salir de la cama y ponerse su usual vestido rosa.

—You're mean, 'Livy, provocarme de esa manera para simplemente irte… —hizo un puchero—. Si haces algo como eso, debes hacerte responsable…

Olivia se inclinó y le dio un brevísimo beso en los labios. —Desayuno primero. Responsabilidades después. —Y sin otra palabra, salió de la habitación.

América de nuevo hizo un puchero al no ver su berrinche cumplido, esa era una de las razones por las que se había decido, hace ya tanto tiempo, a conquistar el corazón de la británica como lo hubiese hecho ella siendo él su hermanito menor. Ella siempre hacía lo que quisiera con él.

Allen se decidió por sólo tomar unos jeans y dirigirse al comedor. Allá, Olivia se encontraba preparando unos panqueques, receta que Matt compartió con tanto entusiasmo (si es que a esa sonrisa maniática suya se le puede llamar entusiasta). Al llegar, le abrazó por la espalda, y ella no opuso resistencia; 'Livy se giró hacia el americano y, tras enredar sus esbeltos brazos en su cuello, procedió a besarle con tanta sensualidad como siempre. Sí… batalló mucho para conseguirla, pero al final de todo, valió la pena el esfuerzo. Y con creces.

—Si sigues besuqueándome se te va a quemar el desayuno —con un suspiro descontento, 'Livy se despegó del otro para girar el panqueque con la espátula.

Bloody wanker, no me dejas disfrutar de los simples placeres de la vida. ¡Hmph!

En cuanto el panqueque terminó de cocinarse Olivia lo puso, junto con otros más, en un plato. Había dos, cada uno con por lo menos tres panqueques. Aunque Allen nunca podía estar seguro, con toda la magia que usaba la chica era difícil determinar si eran reales o sólo una ilusión.

El desayuno concurrió en silencio por parte de ambas naciones anglohablantes, cada uno demasiado absorto en el la mezcla dulzona de harina, huevos y leche que eran sus "pasteles de sartén".

— ¿Cómo vas con tu trabajo, Alf? —Preguntó la chica al tiempo que recogía los trastos para llevarlos al fregador y lavarlos. El americano se encogió de hombros.

—Voy bien, supongo; aún no he hecho nada que pueda ocasionar guerra entre tu país y el mío, y no puedo quejarme por lo demás —Allen le imitó y acompañó a Olivia hasta la cocina, depositando su plato en el dishwasher, consideremos que a los asombrosos Estados Unidos de América le gusta ahorrar tiempo. —Son gajes de oficio.

—Ya veo… —una vez todo limpio, la rubia tomó un trapo blanco y procedió a secar los utensilios de cocina para después acomodarlos.

— ¿Y tú?

—Nada del otro mundo, supongo —puso el plato de porcelana apilado debajo de otros—. Hay algún que otro problemilla por ahí, pero todo parece estar solucionándose.

El americano sonrió. —Supongo que son buenas noticias.

—Sí…


El sol se escondía para dar paso a la luna, la noche y las estrellas, y Olivia se preguntaba si podía lograr que aquel hermoso resplandor anaranjado podía permanecer más tiempo si ella usaba su magia para detenerlo. La noche se cernía sobre el Reino Unido de Inglaterra e Irlanda del Norte.

La de cabello castaño apiló sus papeles para que no luciesen desordenados, una vez decentes, se frotó un poco los ojos, deseando aliviar siquiera un poco aquel molesto ardor; antes de irse, su teléfono comenzó a sonar.

Cuando observó el caller ID sintió a su sangre congelarse, sus ojos se expandieron del miedo y su respiración se volvió irregular; cuando se recuperó de la sorpresa, segundos después, presionó el botón rojo en la pantalla táctil.

Al parecer, su persecutor era insistente, puesto que antes de que pudiera llamarle a Allen para poder ir a su casa, recibió un mensaje de texto.

Private number: Preciosa, ¿ya saliste del trabajo?

Olivia simplemente miró al teléfono pasmada, decidió que, si lo ignoraba lo suficiente, él se rendiría en algún momento.

Private number: Linda, sé que estás mirando al teléfono esperando que me doblegue ante tu indiferencia, pero no es así, seguiré insistiendo hasta que contestes~

O, tal vez no.

Private number: Isabelle, recoge el teléfono de una vez.

Alf: Hey bunny, want me to pick you up? Estoy cerca de tu área de trabajo, así que puedo ir.

La inglesa al fin recogió su celular para contestar el mensaje del americano, sintió como alivio impactaba su pecho en oleadas casi abrumadoras.

Me: Erm, sure. ¿Cómo en cuánto llegas, Alf?

Alf: Twenty. A lo mucho.

Me: Okey, te espero.

Olivia dejó su teléfono en el escritorio y se dispuso a esperar al otro, de mientras, sacó de su maletín unos papeles que su jefe le había pedido que terminara de firmar. A medio camino de la pileta de papeleo, su teléfono volvió a sonar.

Incoming call: Private number.

Por el bien de su sanidad mental (o bueno, la poca que le quedaba), ignoró su teléfono hasta que dejó de timbrar, al menos por la llamada.

Private number: Cariño, no puedes escapar de mí para siempre. Recuerda que tú tampoco eres precisamente una santa.

No supo por qué lo hizo, pero desbloqueó su teléfono y miró anonada a los mensajes en color gris. Sintió como su dedo índice tomaba vida propia y enviaba una respuesta, pero antes de que este terminara de cargarse por completo, le apreció una señal de "error con la conexión", en conjunto con otra que decía "lo sentimos, pero usted ha excedido su crédito previsto, favor de marcar XXX-YYY-XXX para mayor información sobre su plan".

Por primera vez, agradeció que su plan fuera de pre-pago y que se lo gastase todo en llamadas y mensajes hacia Allen. Bendito sea el capitalismo.

El sonido de una bocina afuera del edificio le sacó de su estupor, y volvió a bloquear su teléfono para encontrarse con el americano, su sonrisa burlesca adornando sus castaños cabellos. Olivia sostuvo su teléfono contra su pecho le miró por un momento, tratando de recordar el cómo terminó con alguien como él. Por más que el título de "héroe" fuera autonombrado, Oliva sentía que él la salvó cuando más lo necesitaba.

Ya dentro de su maletín, el mensaje sin enviar leía: Puede que no sea una santa, jamás lo dije. Tampoco espero tener la ética suficiente para rogarle a Dios que nos salve a todos. A final de cuentas, todos tenemos esqueletos en el armario.


¡Hola de nuevo! Espero que les haya gustado el primer capítulo, yo, en lo personal, pienso que me quedaron demasiado OOC, a pesar de que la verdadera 2P!Inglaterra es diseñada como una kudere (como tengo flojera de explicar qué es, imagínense a alguien como Noruega), yo la pienso como una yandere gracias a los múltiples fanarts que hay; lamento si eso no concuerda con los headcannon de alguien.

Yo opino que 2P!Inglaterra y 2P!male!America son todos unos lovey-doveys (tortolitos), y he ahí la primera escena. Espero que mi intento demasiado crappy de terror les haya gustado, por el rumbo que está tomando el capi dos, esperen un poco de Gore implícito-explícito, en los capis siguientes pondré las advertencias necesarias uwu. Espero que disfruten este fic, y Kriz, el/la maravillos admin de la página de Facebook que me animó a escribir esto: espero que esto cumpla con tus expectativas de lo que debe ser el fandom hispanohablante, no será tan bueno ni famoso como otros que has visto, pero espero que lo disfrutes.

El título del fic y de los capítulos estará levemente inspirado en la canción "No One Is Innocent" por la banda londinense "Sex Pistols", espero que sean alrededor de siete capítulos.

Si tenéis alguna duda, no dudéis en preguntármela, siempre trato de contestar lo más pronto posible, y normalmente tardo un día o dos a lo sumo.

Sin más que decir, ¡hasta la próxima!