Buenas lector@s que habeis tenido la amabilidad de darle una oportunidad a mi historia. Hacía tiempo que quería escribir algo así, basándome en experiencias propias que el título mismo bien indica.
Agradezco cualquier comentario, ya sea opinión, como os gustaría que siguiera la historia, pensamientos que tengais o como creeis que seguirá la cosa. (Al final os dejo un par de preguntas para pensar en todo eso)
Espero que disfrutéis.
Zelena se fue de la mansión sin decir nada, ni siquiera habló con Regina, no quería enfrentarla ni escuchar su voz. Desapareció en una nube de color verde junto con Robin y todas sus cosas. Apareció juato delante de su granja, como a ella le gustaba llamarla.
"Bueno," dejó un beso en la frente de su hija. "otra vez en casa mi pequeña green bean." Una vez dentro de la casa, lanzó un hechizo que alcanzaba todo su terreno y haciendo su casa invisible para que nadie la encontrara. Ni siquiera Regina.
Unos persistentes nudillos llamaban a la puerta de los Charming. Henry abrió la puerta encontrándose con su morena madre delante de él.
"¿Mamá?" preguntó. "¿Qué haces aquí? Si me acabas de dejar. ¿Está todo bien?"
"Es Zelena." Miró por encima del hombro de su hijo hacia Snow. "Se ha ido." Regina entró al apartamento. "S-se ha ido con todo..."
"Espera." Snow se giró hacia su nieto. "Henry, necesito hablar con tu madfe a solas, ¿podrías ir a ayudar a David en la estación?"
El adolescente asintió y besó la mejilla de su madre antes de irse. "La encontraremos, ya verás."
Snow sentó a la alcaldesa delante de la mesa y le ddió un té. "De acuerdo, relájate y cuentamelo todo."
Regina miró la taza que tenía entre sus manos como si todo a su alrededor hubiera desaparecido. "Después de dejaros a Henry fui a la oficina pero me di cuenta de que me había dejado el móvil en casa, llamé porque sabía que a esa hora Zelena estaría en casa pero no contestó. Decidí ir a ver si todo estaba bien pero al entrar todo estaba en demasiado silencio." sus ojos empezaron a aguarse. "Sus cosas no estaban, Robin no estaba, ella... ella no estaba."
"¿Os peleasteis o algo?" Preguntó Snow pero Regina seguía mirando la taza que tenía entre sus manos.
"No, por eso no entiendo nada. Ayer por la noche, después de acostar a la niña, tomamos una copa en el salon. Hablamos durante horas, nos reímos como si nada hubiera pasado, como si no hubieramos sido enemigas ni separadas, casi como amigas." Una lágrima logró escaparse y Snow puso una mano sobre la suya. "Esta mañana estaba bien, desayunamos juntas y era todo casi co-"
"Regina, te conozco desde hace años y he visto tu relación con Zelena crecer en este tiempo, te puedo leer como a un libro abierto." La alcaldesa miró a su ex-enemiga, grandes ojos marrones preguntándole. "No debes preocuparte por mi. Está bien. La encontraremos, pediremos ayuda a David y Emma.
Snow abrazó a Regina quien empezó a llorar de alivio. Luego se fueron a la mansión desde donde llamaron a David, Henry y Emma para que fueran a ahí.
Emma estaba en Granny's tomando su diaria merienda cuando empezó a sonar el teléfono. Era su madre.
"Hola mamá."
"Emma cariño, estoy con Regina en su casa, ¿podrías venir por favor? Es importante." La rubia notaba su voz curiosamente nerviosa.
Unos ojos verdes se abireron de par en par con un pensamiento. "¿Regina está bien? ¿Ha pasado algo? ¿Está bien Henry?"
"Si, si, ambos están bien. Solo necesitamos que vengas por favor, una vez aquí ya te contaremos."
"De acuerdo, voy para alla." Colgó y pagó la cuenta. Mientras se subía al coche sus pensamientos vagaron hasta la conversación que había tenido esa misma mañana. Sabía el porqué necesitaban su ayuda. Demasiado bien.
Una vez todos estuvieron en el salón de Regina, esta respiró hondo calmándose. "Bien, os he pedido que vinierais porque, como debe ser obvio, Zelena ha desaparecido. No ha dicho nada a nadie, no ha dejado ni una nota. Y me gustaría contar con vuestra ayuda para encontrarla."
"Cuenta con nosotros Regina." David puso un brazo por encima de los hombros de su mujer.
"Y conmigo mamá, seguro que la encontraremos."
"Regina..." Emma empezó mientras se sentaba enen una silla cruzándose de brazos y piernas. "¿No crees que si se ha ido sin decir nada, ni siquiera a ti, su supuesta hermana y con quien comparte piso, será por qué no quiere ser encontrada?"
"¡Emma!" Snow iba a continuar su reproche pero fue frenada por Regina.
"No, no. Tiene razón. Lo he pensado, pero si lo ha hecho será por una razón y me gustaría escucharla. Creo que después de todo, tengo ese derecho. Si una vez la encontremos y hable con ella sigue con la misma decisión de estar sola, la respetaré." Regina dijo todo eso con la mayor serenidad que pudo encontrar en su cuerpo pues si realmente era así y Zelena quería seguir sola, no sabía lo que pasaría.
"De acuerdo pues lo mejor será separarnos." Snow tomó el mando. "Yo iré con Regina al bosque, David y Emma preguntad por el pueblo y Henry quédate aquí por si decide volver o llamar."
"De acuerdo abuela." El adolescente se fue a sentarse al lado del teléfono.
"Espera." Dijo Emma. "Yo iré con Regina, papá y tu hacéis mejor equipo."
"Perfecto pues, en marcha." Regina abrió la puerta. "Henry, hay comida en la nevera por si te apetece cenar, intentaremos no llegar muy tarde si no la encontramos."
Emma y Regina iban en silencio, una demasido preocupada como para empezar una conversación y otra demasiado incómoda como para seguirla.
"Regina, ¿queda mucho para llegar a la granja? Parece que llevemos horas andando." La rubia resoplaba dándole una patada a una rama.
Regina negó con la cabeza. Le respondió un escueto y seco no, normalmente no era así con la rubia pero ahora mismo no podia pensar en otra cosa que no fuera Zelena. Apartó unas ramas que me bloqueaban el camino y llegaron al valle que, en principio, rodeaba la casa. La morena se paró de golpe hacienxo que Emma se chocara con ella.
"¿Qu-que pasa Regina?"
"No está... La casa no está. Era aquí, juraria que era aquí" Dió unos pasos hacia adelante.
"Regina espera." Emma la cogió del brazo encarandola. "Uno, puede ser peligroso; dos, a lo mejor se ha llevado la casa entera." dejó escapar una sonrisa. "Ha provocado un tornado y se ha llevado la casa." ahora si, la risa era más notoria.
"Como te puedes reír de algo así. ¡Ha desaparecido! ¡Y SIN DECIRME NADA! Yo... yo solo..." Empezó a llorar y Emma no pudo hacer otra cosa que abrazarla contra su pecho.
"Sh... tranquila, siempre lo solucionamos todo, ¿verdad?" La morena solo pudo asentir. "Y seguro que encontraremos la razón de todo esto"
"Gracias..." se separó un poco de la rubia al darse cuenta de cuanto se había expuesto. "Bueno... seguimos...?"
Dió unos cuantos pasos pero un agarre en su muñeca la hizo volver hacia Emma. Frunció el ceño preguntándole el porqué de ese acto y de golpe sintió los labios de la rubia encima de los suyos.
¿Porqué se habrá ido Zelena tan de repente? ¿Y que pensais de la actitud de Emma ante todo lo que está pasando?