DISCLAIMER: FATE/STAY NIGHT NO ME PERTENECE A MI, SI NO A TYPEMOON.

ADVERTENCIA: ESTE FIC CONTIENE SPOILER DE FATE/STAY NIGHT UNLIMITE BLADE WORKS TEMPORADA DOS CAPITULO 6. ES DE ESTE CAPITULO DONDE COMIENZA ESTA PEQUEÑA HISTORIA. TAMBIEN ACLARO QUE A PESAR DE QUE SOY 100% FIEL A RINXARCHER TAMBIEN ME GUSTO BASTANTE LA ACTITUD DE LANCER HACIA RIN, ES A BASE DE ESO QUE ESTA HISTORIA SE FORMO EN MI CABEZA. ASI QUE SI, TAL COMO LO ESTAN PENSANDO ESTA HISTORIA ES UN RINXLANCER. ESPERO LES GUSTE.

MI NUEVO SERVANT.

CAPITULO 1.

En cuanto abrí mis ojos me di cuenta de mi cruel realidad, después de todo no había sido un sueño lo que había pasado en las últimas horas. En verdad Archer me había traicionado y me había secuestrado para atraer a Shirou Emiya hasta el castillo de los Illyasviel y terminar con él. Reí por lo bajo al verme en tan patética situación, ¡La gran Rin Tohsaka! Aquella maga que desconfiaba hasta de su propia sombra, se había atrevido a romper con aquella regla de oro que ella misma había impuesto desde que comenzó con el estudio de la magia y todo por un servant malagradecido a quien le había inclusive tomado cariño, pero eso no era lo peor del caso. Lo peor, era que no podía odiarlo porque ella sabía que el tenia razones muy poderosas para actuar de esta manera "rebelde" como en una ocasión ella lo había llamado, pues antes de que ella abriera los ojos había visto las razones por las cual él se comportaba de esa manera. Así que con la conciencia más despierta, enfoco su mirada en aquel ser que se encontraba sentado en un sillón blanco y decidió comprender esta vez la razón por la cual la había traído a ella a ese lugar.

-¿Qué es lo que quieres, Archer? – Pregunte recibiendo de inmediato su atención – Shirou vendría de todos modos aunque yo no estuviera aquí. Lo sabes mejor que nadie.

-Supongo que tienes razón. Pero no sería prudente que tú estuvieras allí – Respondió con tranquilidad.

-Entiendo. Así que intentas asesinar a Shirou a toda costa, ¿No?

-Sí, tengo que acabar con ese niño ingenuo antes de que sea tarde.

-No hace falta que me digas que Shirou es ingenuo – Pues lo había visto ya más de una vez actuado tan estúpidamente - Aun así su ingenuidad me parece tierna. Debería seguir siendo así, es lindo estar rodeada de gente como él. ¿Y qué hay de ti? Después de todo lo que hiciste, ¿Te diste cuenta de que está mal estar imponiendo tus ideales egoístas? ¡Una y otra vez, luchaste por los demás, y una y otra vez te traicionaron! Una y otra vez te obligaron a limpiar los desastres de los demás. Entonces… ¿Entonces es por eso que te cansaste de la humanidad? – Lo mire tratando de esperar una respuesta de su parte, pero a cambio de eso lo mire levantarse del sillón - ¡Archer! – Trate de presionarlo para que hablara – "Mi cuerpo está cubierto de espadas" ¿Ese es el conjuro que se te impuso al convertirte en espíritu heroico? Que perverso. – Intente una vez más que me hablara, que confiara en mi ¡Yo estaba dispuesta a ayudarlo! – Es demasiado aunque sea una maldición – Lo mire, no con lastima, sino más bien con cierta tristeza porque no era justo lo que le habían hecho ¡No lo era! – No estoy de acuerdo ni con una sola cosa de tu vida. Ni tu desastrosa manera de vivir, ni la gente que debería haberte enseñado bien. Tanto que no sé qué hacer – A pesar de que no tenía idea por lo que él había pasado el siquiera imaginar un poco de lo que él había vivido me lastimaba tanto que me daban ganas de llorar. Por primera vez desde que había hablado se detuvo con un semblante pensativo – No me parece bien – Dije al fin con la esperanza de que él se abriera conmigo. Para mi desgracia otra voz fue la que se escuchó por el lugar.

-¡Que sorpresa Tohsaka! No lo creía, pero ahí tienes, exactamente como me lo advirtieron.

-¿Shinji? – No creía lo que mis ojos veían ¿Qué se suponía que él tenía que estar haciendo aquí?

-Tienes visitas – La voz de Archer me hizo mirarlo de nuevo – Vine aquí porque pensé que no nos molestarían.

-¡Bueno…! No hagas nada raro Archer – Hablo esta vez Shinji mirando a Archer – No eres tu quien me interesa – Su vista se desvío hacia mí y comenzó a acercarse – Te lo advierto, no podrás conmigo – Dijo con el mismo tono arrogante de siempre. De repente otra persona bajo de las escaleras mirando fríamente a Archer – Tienes miedo, ¿No, Archer? ¡Ese sirviente elimino a Berseker sin el más mínimo esfuerzo! No te culpo por tener miedo – Alzo ambas manos al llegar a mi dispuesto a tocarme.

-¿Quieres a Rin, Shinji Matou? – La pregunta de Archer hizo que Shinji lo girara a ver.

-¡Ah! Claro que la quiero – Respondió Shinji.

-Entonces espera que yo termine con lo mío. Una vez que acabe con Emiya Shirou será toda tuya. Si no aceptas, te eliminare a ti y a tu sirviente – Mentiría si sus palabras no habían dolido un poco, pues a pesar de que sabía que esto último lo había dicho para ganar tiempo, su semblante en verdad demostraba que no le importaba nada más que no fuera eliminar a Shirou.

-¡Oh! – El servant de Shinji pareció ofenderse con las palabras de Archer, sin embargo Shinji lo detuvo antes de que las cosas empeoraran.

-Un momento, Gilgamesh – Miro esta vez a su servant - ¿Por qué no? Dice que será nuestra, así que aceptemos su oferta. Resguardaremos a Tohsaka hasta que Emiya muera, ¿Si? – Giro a verme de nueva cuenta – Eso significa ¡Que ya casi eres mía! – Levanto de nuevo sus manos – Así que puedo hacerle lo que me plazca – Trato de acercar sus manos a mi pecho, pero una vez más Archer hablo.

-Yo acorde con Shirou Emiya que ella estaría sana y salva, pero ese acuerdo vence al amanecer. Cuando el plazo haya terminado has lo que quieras – Sabía que en verdad había sido una advertencia y al parecer no fui la única que lo tomo así pues Shinji detuvo sus manos y comenzó a reír.

-¿Escuchaste eso Tohsaka? – Se acercó a mi cara jactándose por su triunfo anticipado ¡Por supuesto que lo escuche imbécil! respondí mentalmente - ¡Tu sirviente vendió a su ama! – Dijo antes de que Archer caminara hacia las escaleras y desapareciera. Segundos después el servant de Shinji hizo lo mismo y desapareció dejándome sola con Shinji. Fue entonces que esta vez lo tome en serio, lo mire con mucho cuidado siguiendo cada parte de sus movimientos. El pareció notar mi ansiedad y sonrió enormemente, se puso en cuclillas y poso sus manos en mis muslos comenzando a decir puras estupideces. La verdad me importaba una mierda todo lo que estaba saliendo de su boca en estos momentos, lo en verdad preocupante era el movimiento que sus manos hacían en mis muslos ¡Daba asco! Y maldecía por décima vez en este día mi mala suerte, si tan solo estuviera desata ya le hubiera dado su merecido, pero dadas las circunstancias era más que claro que me tenía en sus manos. Hice un mohín tratando de soportar que sus manos subieran cada vez más y fue entonces cuando se detuvo al recibir un golpe en la cabeza por parte de una piedra.

-¿Ah? – Dijo mirando la piedra en el suelo. De repente no solo el golpe en la cabeza seria lo que le causaría dolor pues enseguida el puño de Lancer se marcó en su mejilla izquierda mandándolo a volar.

-Lo lamento rufián. Me deje llevar por los puños – Dijo mirando sus puños.

-¿Lancer? – Cuestione más que sorprendida.

-Hola – Me sonrió.

-¿Qué haces aquí? – Ahora que de cierta manera me encontraba
"a salvo" tenía que saciar mi curiosidad.

-No digas nada, cortare esas ataduras en un instante – Acerco su lanza hacia las cuerdas – Lo que hagas después depende de ti – Observe a alguien detrás de él.

-¡Lancer, detrás de ti! – Mi advertencia lo hizo abandonar su anterior tarea. Abrió los ojos con un poco de sorpresa.

-¿Qué?

-Es suficiente Lancer. Dije que trabajaran con ellos. No dije que te involucraras emocionalmente.

-¿Kirei? – Dije el nombre de la persona que había entrado.

-¿El lema de mi amo no era esconderse y dejar que nadie lo viera? – Pregunto Lancer al que era su amo ¡Vaya día! Sí que me estaba llevando una que otra sorpresa.

-No era esa mi política – Dijo Kirei mirando a Lancer – De hecho eres tu quien desobedece las ordenes Lancer – Lo miro con cierta molestia – Recuerdo haberte dicho que acabaras con Archer.

-Terminara con su vida sin necesidad de ayuda – Dijo con tranquilidad – Y ahora algo más importante ¿Tu incitaste a ese niño? – Miro a Shinji que al parecer ya había recuperado el conocimiento, pero que a pesar de eso se mantenía sentado en los escombros de una mesa que había roto al recibir el golpe de Lancer.

-No es tan siniestro. Tenemos un acuerdo sobre cómo ganar el Santo Grial – Sus palabras hicieron "click" en mi cabeza automáticamente.

-Ahora entiendo – Sus miradas regresaron a mí – Sabia que no morirías tan fácilmente, pero ¿Qué sentido tiene el tener a un perdedor como Shinji a tu lado? – Kirei sonrío automáticamente.

-¿Crees que es inofensivo? – Su sonrisa se hizo más grande – Aun en una situación como esta tú sigues siendo Rin Tohsaka. Si no fueras una alumna tan brillante no lo lamentaría tanto – Fruncí el ceño ante eso último.

-Un momento Kotomine. Todo eso de querer salvar a tu alumna ¿Era una mentira? – Kirei miro a Lancer por el rabillo de su ojo.

-Absolutamente no. Ella es una pieza muy valiosa que me costó mucho cuidar. La engañe durante estos diez largos años. ¿Qué sentido tendría que la sacaran de la carrera tan fácilmente? Por eso te confíe su integridad – Le dio una sonrisa burlona a Lancer.

-Un sacerdote que término siendo un fraude. Participar en un juego en el que también es el referí, va tan en contra de las reglas que da asco – Dije, pues después de todo era alguien que no podía guardarse las cosas cuando era demasiado descarado el asunto.

-No pareces muy sorprendida, Rin ¿Sospechabas de mí? – Su cinismo comenzaba a cabrearme de verdad.

-Claro que sospechaba – De hecho desde niña jamás tuve ni una pizca de confianza en él. Siempre actuando tan misterioso, era obvio que escondía algo – Debo admitir que no se me ocurrió que me engañabas desde un principio.

-¿Desde el principio? – Cuestiono.

-¿Y qué?

-Desde el "principio" me pregunto desde donde te refieres – De nueva cuenta fruncí el ceño ¿Qué quería decir con eso? En mi cabeza comencé a juntar las piezas de todo lo que se había dicho hasta ahora y fue entonces cuando entendí sus palabras el referirse al "principio"

-Kirei, tu… - Me interrumpió.

-¿Desde que empezó la guerra del Santo Grial? O por el "principio" ¿te refieres a antes de la guerra? – Un mar de emociones comenzó a formarse en mi pecho.

-Ahora lo entiendo. Tu asesinaste a mi padre – Trate de no perder la compostura aun.

-Pero claro – Su cinismo me hizo apretar mis puños – Después de todo fue mi querido maestro – Baje la mirada con el propósito de no mirarle ese asqueroso rostro – Tomarlo por sorpresa fue muy fácil – Eso ultimo me hizo explotar.

-¡Maldito! – Grite encolerizada - ¡Espero que desaparezcas! ¡Ni siquiera el infierno te quisiera allí! Y en el purgatorio tampoco te querrán ¡Y no eres digno del cielo! Así que alguien como tu debería terminar en una cama de espinas – Lo vi sonreír y eso me hizo enojar aún más - ¡Borrare esa estúpida sonrisa de tu rostro maldito sacerdote! – Termine con la respiración entre cortada.

-Kotomine, sabes que me entregaron a Tohsaka ¿No? – Lo último que me faltaba es que este otro idiota siguiera con lo mismo ¡Diablos! ¿Por qué Lancer no lo mato cuando pudo? Bufe molesta.

-No, yo también tengo negocios con ella – Sonreí sin nada de humor – Veras, yo quiero que ella se convierta en el Santo Grial – Shinji hizo una cara de no entender absolutamente nada – Una vez que Archer y Saber estén acabados, habrá llegado el momento. No quiero que luche en vano y pierda su frescura – Lo mire de mala forma – Terminemos con esto. Lancer, deshazte de esa basura. La copa no necesita un corazón – De repente todo lo que había sentido momentos antes fue reemplazado por miedo ¡No podía morir! ¡No aun! - ¿Cuál es el problema Lancer? – Gire a ver a Lancer – Tu objetivo es una niña, será fácil acabar con ella.

-Me rehusó a hacerlo – Sus palabras me sorprendieron – No te obedeceré esta vez.

-¿Qué? – Cuestiono Kotomine.

-Si quieres obligarme tendrás que usar uno de los sellos de comando que tienes – Lancer lo miro con determinación.

- No me dejas alternativa, entonces – Se alzó la manga de su túnica y dejo ver sus hechizos de comando – En ese caso, te ordeno con un sello de comando… - Cerré los ojos esperando lo peor – Acaba con tu vida Lancer - ¿Qué? Abrí los ojos al instante y observe como Lancer se atravesaba con su propia lanza para después caer secamente al suelo.

-¡Lancer! – Grite al verlo caer. Gire a ver con furia a Kotomine.

-¡Eres peor que el mismo diablo! No entiendo cómo puedes portar una túnica de sacerdote cuando eres una escoria de lo peor.

-Insúltame todo lo que quieras, después de todo será lo último que hagas. Saco una daga de su túnica y se acercó a mí - ¡No lo permitiría! ¡Mi vida simplemente no podía terminar aquí! Di un leve vistazo al cuerpo de Lancer y me di cuenta que tampoco podía permitir que su muerte fuera en vano ¡No podía morir! Ni tampoco dejaría ganarlo a él. Cerré los ojos y respire hondamente.

-Perdóname Shirou – Susurre y abrí los ojos mirando desafiante a Kotomine – Supongo que esto no ha terminado – Sonreí y Kotomine se detuvo mirándome con curiosidad - ¡Saber te ordeno que me salves! – Grite y en un dos por tres Saber apareció colocándose enfrente de mí. Como era de esperarse Kotomine retrocedió y me miro con sorpresa.

-¿Así que hiciste un pacto con Saber? – Sonrió – Ese estúpido de Lancer no me dijo nada al respecto. Saber termino de cortar mis cuerdas. Me levante y hable.

-Supongo que Lancer sabía lo desgraciado que era su master – Kotomine borro su sonrisa y frunció el ceño – Obviamente tus planes han cambiado, así que si sabes lo que te conviene mejor vete.

-¿Me estas dejando ir?

-No soy tan bondadosa – Sonreí – Te estoy dando la oportunidad de emparejar las cosas. No me gustaría acabar contigo en esta posición tan desfavorable – Kotomine comenzó a reír. Sabía lo que pensaba, sabía que estaba pensando que era una estúpida y quizá sí lo era, porque sabía que él no era alguien digno de confiar. No tenía honor, por lo tanto al igual que hizo con mi padre en cualquier momento me podía apuñalar por la espalda, pero en este momento algo más fuerte que mi sed de venganza me hacía tomar esta decisión.

-Bien, como dices en estos momentos estoy en una gran desventaja al no tener Servant, así que me voy – Comenzó a caminar hacia las escaleras – Nos encontraremos pronto Rin – Dijo antes de desaparecer. Deje escapar un suspiro y mire a Saber.

-¿Estas bien? – Me pregunto y yo asentí.

-Lamento que te haya hecho venir aquí.

-Está bien Rin, tu eres mi master después de todo – Fue entonces cuando se me ocurrió algo.

-Te ordeno que regreses con Shirou – Saber abrió los ojos al ver que usaba mi segundo sello de comando, pero al desaparecer no pudo refutar por mi decisión.

-¿Solo quedamos tu y yo Tohsaka? – Mire a Shinji, levante mi mano y apunte directo a su cara - ¿Qué estás haciendo? – Pregunto con nerviosismo.

-Si no desapareces a la cuenta de tres, te matare – Dije empezando a contar.

-¡Maldita! ¡Te arrepentirás! – Me señalo - ¡Gilgamesh! – Grito, pero no ocurrió nada. Pobre imbécil aún no se daba cuenta que los papeles habían cambiado entre su servant y el. Moví levemente la cabeza y dispare rozando su rostro. Suficiente para que la rata saliera corriendo como una niña. Baje la mano y esta vez mire a mi objetivo aun tirado en un gran charco de sangre. Me acerque y me coloque en seiza para poder trabajar mejor.

-Kotomine debió de haber olvidado que mientras que un servant no desaparezca es obvio que aún no está muerto. Pero supongo que pensó que después de no recibir maná de todas formas morirías. – Coloque mi mano en su pecho y comencé a recitar un hechizo que lo sanaría. Sin duda era un hechizo que muy pocas veces se usaba pues la cantidad de maná que se utilizaba era lo suficientemente grande como para dejarte exhausto por unos tres días, además de que por lo complicado que era muy pocos tenían éxito. Comencé a sentir el cansancio a la mitad del hechizo, pero me rehúse a abandonarlo. Comencé a sentir que la respiración me faltaba y cerré los ojos con fuerza tratando de concentrarme y seguir adelante. Di mi última línea del hechizo y una luz azul salió del cuerpo de Lancer comenzando a sanar sus heridas.

-Lo logre – Mencione con cansancio evidente. Lo observe abrir los ojos con cierta confusión y después bajo la mirada a donde se suponía tenía la herida, llevo sus manos hacia su pecho como si su vista le jugara una mala broma y eso me hizo sonreír levemente – Hola de nuevo – Fue entonces cuando él me miro y me sostuvo antes de caer en su pecho.

-¿Estas bien? – Me pregunto colocándose en una mejor postura para sostenerme.

-Aun no – Dije mirando mi último hechizo de comando hacia Saber. Sin embargo antes de dar mi última orden sentí fugazmente que la presencia de Archer acababa de desaparecer – Idiota – Susurre con mi vista nublada por las lágrimas que amenazaban con salir.

-¿Qué? – Cuestiono Lancer.

-Nada - Trate de terminar con lo que me proponía, antes de que en verdad me fuera imposible mantenerme despierta – Escúchame muy bien Saber, quiero que trates de evitar a toda costa un enfrentamiento con aquel tipo llamado Gilgamesh y saques a Shirou de este lugar a la fuerza si es posible y por ningún motivo vengan por mí. ¡Hazlo Saber! – Mi último hechizo de comando brillo y desapareció dejando el dorso de mi mano completamente blanca y pálida.

-¿Estás loca? ¿Por qué hiciste eso? – Trate de ponerme de pie trastabillando un poco, pero al final lo conseguí.

-¿No dijiste que te gustaría servir a alguien como yo? – Al principio abrió sus ojos más de la cuenta al causarle sorpresa mis palabras, pero después me mostro una sonrisa genuina.

-Supongo que por fin tendré alguien digno de servir – Esta vez yo sonreí y segundos después comencé a recitar el hechizo que me haría la nueva dueña de Lancer.

-"¡Siguiendo las normas del Santo Grial, responde si aceptas mi voluntad y razón! – Seguí recitando el hechizo. Lancer hizo lo propio de igual forma y al final los nuevos sellos de comando adornaron de nueva cuenta el dorso de mi mano. Dejando saber con este hecho que Rin Tohsaka tenía un nuevo servant.

-¿Hay algo que desee master? – Pregunto Lancer haciendo una reverencia.

-Llévame a casa – Fue la primera orden que le di antes de perder el conocimiento.

-Como ordene master – Estaba segura que aun en completa oscuridad había escuchado esa respuesta por su parte. Esto para nada era el final, todo lo contrario. Esto era el principio de una nueva guerra por el Santo Grial.

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Continuara…

NOTAS DE LA AUTORA: Espero que haya sido de su agrado este capítulo, es verdad que la mayoría se basa en el capítul de Fate/Stay Night Unlimited Blade Works, pero sentí que era necesario para que la historia tome textura después de este punto. Tengo que confesarles que al principio solo iba a hacer un oneshot de esta pareja tan rara, pero que también se me hace linda. Pero conforme iba escribiendo vinieron varias ideas y locuras a mi cabeza y pues decidí que lo mejor era agregarle más capítulos. Hasta ahora tampoco la idea hacerla tan larga (pues generalmente mis historias son largas) pero como les comente hace unos momentos, puede que nuevas cosas surjan y pues mejor dejémosla en suspenso por el momento. Aun así espero y sea de su agrado y disfrutemos de esta pareja inusual. Espero sus comentarios acerca de este primer capítulo y nos leemos pronto. ¡Adiós!