Algunos alumnos resultan ser los más odiados y temidos de toda la escuela. Otros resultan ser el conejillo de Indias de esas personas y terminan ligados de algún modo.

- ¡Hey Takashima! - Gritaba Akira desesperado.

- ¿Qué coño quieres Akira? -Bufó un tanto molesto.

- Hay que darnos prisa, no tardan en llegar ellos.

- ¿Y eso a mi qué? Ese niñato merece pagar por lo que me hizo.

El castaño tomo del cuello al estudiante de primer año y lo aventó contra los casilleros sin compasión alguna, el chico arqueo la espalda de dolor, mientras observaba al castaño acercarse a él, lo volvió a tomar del cuello y con su rodilla empezó a patear su abdomen.

- ¿Qué te parece esto?

Aquel chico no respondía y solo mantenía la cabeza gacha.

- ¡Odio que no me miren a los ojos!- Tomo el mentón del chico bruscamente y lo alzo para que lo observará directamente a los ojos - ¡Tienes unos labios muy delgados!

Al terminar de decir esto, paso el pulgar de su mano derecha sobre ellos, para después besarlos y morderlos a su antojo, el chico estaba oponiéndose a ese beso, pero al instante recibía un rodillazo por parte del castaño y ya no ejercía oposición alguna.

- ¿Como te llamas?

- Mi...mi...mi nombre es...es...Kazuki.

- Jaja, eres repugnante Kazuki, mira que tener una erección solo por tener el cuerpo de alguien muy cerca de ti -Río maliciosamente.

- Pe-Pe-Perdóname Ta-Takashima -Hizo una reverencia hacia el castaño con un rubor en sus mejillas.

- ¡ O! ¿Porqué te sonrojas? ¿Acaso te gusto? -Volvió a reír - ¡LÁRGATE!

El peliblanco asintió con la cabeza y avergonzado se fue de aquel lugar...

- ¿Solo por que se le cayó la comida encima de ti, lo sacaste de la cafetería para humillarlo y golpearlo? -Pregunto Akira con una sonrisa.

- Es inevitable, era mi ropa favorita, además ese Kazuki me traía ganas...¿Acaso no viste su erección, la forma en la que me miraba y como correspondió a mi beso?

- Mejor volvamos a clases Shima...

El castaño sonrió y si dirigió a su salón acompañado de su mejor amigo Akira...