¡Hemos sido admitidos!

En un enorme salón se encuentra sentado en uno de los sillones un hombre muy apuesto. Tiene el cabello color rojo que le llega al final del cuello cortado en pequeñas capas, lo peinado todo hacia atrás dándole un toque elegante. Sus facciones son toscas, maduras pero hermosas. Su tono de piel es levemente acanelado. Tiene unos hermosos ojos color vino, que aunque mostraran firmeza y frialdad, podía verse una leve capa de tristeza. Es alto y tiene un cuerpo marcado. Viste un traje color negro y bajo el saco una camisa blanca con cuello polo, una corbata negra, y unos zapatos del mismo color.

El hombre sostiene en sus manos un pequeño platillo que contiene una humeante taza de té, al igual que la mujer que está sentada frente a él. Ella tiene facciones muy simples y comunes. Su larga cabellera rubia es amarrada en una coleta alta, sin dejar que algún mechón le caiga a la cara. Tiene unos grandes y expresivos ojos color negro, que en este momento muestran profundo dolor. Es delgada y sus curvas no son muy marcadas. Tiene un tono de piel algo pálido, pero no al grado de parecer enferma. Viste un sencillo vestido negro que le llega un poco debajo de las rodillas, unas medias blancas y unos zapatos de tacón cuadrado color negro.

-Leia fue mi mejor amiga, y su hija es como una sobrina para mí. Ahora que Leia murió yo me puedo hacer cargo de ella. –dice con seriedad la mujer levantando la mirada de su taza de té para mirar al hombre que también había levantado un poco su mirada para verla.

-No será necesario Elizabeth. Kailan es mi hija y yo cuidare de ella. –dice con firmeza pero sin sonar descortés.

-Por favor Edrick. –su tono de voz sonó algo ofendido. –Leia fue mi mejor amiga, se cómo fue su relación. Tu viviendo en dos hogares, teniendo dos familias. Ni siquiera te dignabas a presentar a tus amigos a mi amiga como tu mujer, siempre lo hacías como si fuera una amiga. Leia te amaba tanto que aceptaba eso. –el hombre pudo notar rencor en su voz y apretó los puños tratando de contenerse. – es más, estoy segura que tus conocidos ni siquiera saben de la existencia de Kailan.

-Jamás he negado a Kailan como mi hija. –dice firme alzando un poco la voz. –lo admito, mi error fue nunca formalizar mi relación con Leia, pero eso no significa que haya sido porque no la amara. Como sabrás mi esposa murió hace cuatro años dejándome una hija. Luego conocí a Leia y hace tres años ella me bendijo dándome otra hija, pero a pesar de saber que Leia fue una mujer de hermoso corazón y que no discriminaría a mi primera hija, tenía miedo de que Eiren no aceptara a Leia; es algo caprichosa y es mi culpa el que sea así. Quería esperarme a que Eiren sea más grande y madura, pero lamentablemente las cosas no pudieron ser así. –dice con algo de tristeza.

-Si temías que tu otra hija no aceptara a Leia ¿Qué te hace pensar que aceptará a Kailan?... seguramente la verá como una niña que le quiere quitar el amor de su padre.

-Ambas son mis hijas, a ambas las amo por igual. Tanto Kailan como Eiren vivirán conmigo, no me separaré de mis hijas. –dice más firme poniéndose de pie a la vez que deja su taza de té en la mesa de centro. — si me disculpa lady Elizabeth iré a recoger a mi hija para llevarla a casa para que conozca a su hermana mayor. –dice de forma educada dando media vuelta ignorando la mirada furiosa que le dedica la mujer.


En el gran jardín de una enorme mansión se ve a una pequeña niña de aproximadamente cinco años. Tiene un largo y lacio cabello color negro amarrado en dos coletas altas, cayéndole en las mejillas algunos rebeldes mechones, y sobre su frente cae su flequillo. Sus ojos son grandes y de color rojos escarlata. Sus facciones son angelicales y lindas. Su tono de piel claro. Tiene un cuerpo pequeño y delgado, perfecto para su edad. Lleva puesto un vestido estilo muñeca de porcelana en color azul con varios holanes blancos, que le llega debajo de las rodillas dejando ver sus calcetas blancas de holanes y sus zapatos de charol.

Junto a la niña está un pequeño niño de la misma edad que ella. Su cabello es de color rojo borgoña y lo lleva algo alborotado dándole un aire travieso y rebelde. Sus facciones son angelicales. Su tono de piel es igual que el de la niña. Tiene unos grandes ojos color verde jade. Viste unos pantaloncillos cortos color caqui, unos calcetines que le llegan a mediación de la pantorrilla, unos zapatos negros y una camisa blanca de botones y cuello estilo polo.

La niña corre por todo el jardín sosteniendo un pequeño carrito de juguete de color rojo y el niño corre atrás de ella intentando darle alcance. Mientras la niña ríe y tiene una mirada traviesa, la del niño es molesta.

-¡Eiren dame mi carrito! –grita el niño furioso acelerando su paso para alcanzarla.

-Alcánzame y quítamelo… Lavi. –dice juguetona acelerando también su paso para que no la alcance.

Por una de las puertas de la mansión que da hacia al jardín va saliendo Edrick que toma con su mano derecha a una pequeña niña de tres años. Tiene facciones muy lindas y angelicales. Su larga cabellera de color azul es amarrada en dos coletas medias. Tiene unos grandes ojos amatistas que muestran timidez haciendo contraste con sus muecas. Lleva puesto un vestido estilo princesa de color rosa con algunos holanes rojos que le llegaba a la rodilla dejando ver sus calcetas blancas con holanes y zapatitos negros.

Los niños siguen en su "juego" que ni cuenta se dan de la presencia de esas dos personas en el jardín.

De pronto la niña detiene su carrera volteando hacia donde viene Lavi y le extiende la mano donde sostiene el carrito mientras le sonríe levemente. Lavi se detiene cerca de ella mirándola extrañado.

-Ya me cansé. Te devuelvo tu carrito.

Lavi mira el carrito para después mirarla a ella, al verle esa sonrisa amigable él le dedica una igual a la vez que extiende su mano para tomar el carrito sin ver como la mano con la que Eiren lo sostiene desprende un aura roja.

-¡AHH…! – Lavi aleja su mano adolorido mirando que su carrito de plástico se derrite en la mano de su amiga.

-Enserio Lavi, no sé porque siempre caes. – la niña empezó a reírse a carcajadas mientras lo apunta con su mano libre y el pelirrojo la fulmina con la mirada.

-Ya me vengaré Eiren. –dice resentido mientras se soba su manita. –recuerda que siempre lo hago. –Lavi comenzó a reírse como lunático y a Eiren se le puso la piel chinita.

-¡Chicos! –exclama Edrick al estar más cerca llamando la atención de ambos que voltearon a verlo, incluso Eiren tiró el plástico derretido que tiene en una de sus manos al suelo y se la limpió en su vestido.

Edrick se detiene a unos pasos cerca de los niños que lo miraban curioso mientras que la pequeña que el hombre tomaba de la mano se escondió atrás de él y sólo asoma levemente su cabeza mostrando el sonrojo en sus mejillas. Cuando Lavi y Eiren dirigen su mirada a la niña, ésta se esconde completamente atrás del hombre.

-¡Qué monada de niña! –exclama Lavi emocionado. – le diré al viejo panda que consiga una chamacona joven y la embarace para que tenga una niña igual de mona y poder apretarle los cachetes. –dice emocionado.

-(¿Cómo demonios sabe este niño como se hacen las niñas? ¬¬ No sé porque sigo dejando que ese mocoso se junte con mi hija, es mala influencia para ella… está bien, lo admito, aún no sé quien es mala influencia para quien, si Eiren lo es para el mocoso o el mocoso para ella)

-No creo que el viejo panda pueda embarazar a una mujer. –dice Eiren mirando a Lavi y este la mira curioso. –tu abuelo es muy viejo y dudo que le siga funcionando su arma para hacer bebés.

A Edrick casi le da un paro cardiaco al oír a su pequeña decir eso mientras que Lavi se soba la barbilla pensativo y la pequeña peli-azul se asoma un poco mostrando que no entiende nada de lo que hablan.

-¿Quién les dijo esa clase de cosas niños? Como de donde vienen los bebés y el arma para hacerlos. –pregunta Edrick mirándolos con los ojos entrecerrados, sabía que alguien mal influenció a ese par, por muy traviesos que sean no creía que solos sepan de esas cosas a la edad que tiene.

-Nos lo dijo el tío Marian. –dice ambos con inocencia. A Edrick le dio un tic nervioso en su ceja derecha y su instinto asesino se activa.

-(¡Maldito Marian, ya verá cuando lo vea!... con razón el maldito se fue muy apurado hace un par de días, sabía que notaría que pervirtió más la mente de mi hija y terminaría matándoloPor eso odio que venga a pervertir a mi hija y al mocoso. Luego viene el abuelo y me reclama por lo que aprende su nieto de mi hermano) –un aura furiosa rodea a Edrick que ya planeaba una y mil formas de encontrar a su hermano que se la pasa viajando para darle una muerte muy dolorosa muerte.

Edrick aspira y suelta el aire un par de veces tratando de tranquilizarse, luego cierra los ojos regresando a su rostro una expresión tranquila al mirar a su hija mayor.

-Eiren, te presento a Kailan; tu hermana menor. –tanto Lavi como Eiren ensanchan los ojos sorprendidos. – ¡vamos Kailan! deja que tu hermana mayor te vea. –dice de forma amigable tomándole la mano a la pequeña poniéndola frente a él.

Kailan baja la mirada algo apenada mostrando más sonrojadas sus mejillas, mientras que Edrick coloca sus manos sobre los hombros de su hija menor sonriendo de oreja a oreja por lo que sus ojos se cierran.

-¡Sorprendente! –exclama Lavi. –tan rápido tu papá le hizo una hija a una mujer y lo mejor de todo es que no es un bebé, sino que ya está algo crecidita. –el pequeño muestra sorpresa tanto en sus muecas como en su mirada y a Edrick le resbala un gota de sudor en la frente a la vez que su sonrisa flaquea y en su ceja derecha aparece un tic nervioso. – ¡tu papá es genial Eiren! –dice con admiración. –Además hace niñas muy bonitas. –al instante las mejillas de Kailan se sonrojan ante el comentario de Lavi. –aunque tú le saliste algo fea, pero bien dicen que echando a perder se aprende. –dice con burla mirando a Eiren que aún sigue mirando impresionada a la hermana que le salió haciendo sentir un poco incomoda a Kailan.

-¡No le digas fea a mi hija mocoso! –dice molesto fulminándolo con la mirada haciendo que Lavi rápidamente se esconda atrás de su amiga.

-Oye papá. –Eiren finalmente despega su vista sorprendida de Kailan y la dirigió hacia su padre que la mira dándole a entender que tiene su atención. –no se parece en nada a ti ni a mí. La mujer que te dijo que esa niña es tu hija te engañó. –dice con firmeza y Edrick casi cae estilo anime mientras que Kailan no entiende muy bien de lo que hablan. –sólo mírale el pelo, lo tiene azul, el mío es negro y el tuyo rojo. Sus ojos son morados, los míos rojos y los tuyos, mmm… aún no me enseñan en la escuela ese color, pero no es el mismo… ¡espera! ¿Ósea como? –Eiren se soba la barbilla de forma pensativa dándose cuenta de algo mientras que a Edrick le resbala una gota de sudor en la nuca y Lavi simplemente escuchaba al igual que Kailan. –ahora que lo pienso tampoco me parezco a ti papá. Para mí que mamá también te puso el cuerno. –A Edrick se le marca más su tic nervioso en su ceja derecha.

-¡Don cornudo! ¡Edrick-san es don cornudo! –Lavi se toca la tripa mientras se ríe y con su otra mano apunta a Edrick haciéndole que se le marque más el tic nervioso.

-¡Deja de burlarte maldito mocoso! –grita furioso asustando de sobremanera a Kailan que nunca había oídos gritar así a su padre y mucho menos verlo así de furioso, y Edrick nota lo que causó. – ¿vez lo que haces mocoso del demonio? ¡Me hiciste asustar a mi hija! –sigue gritando furioso. –en cuanto a ti Eiren. –dice ahora posando su mirada furiosa en su hija mayor. – ¡eres mi hija, pero te pareces a tu mamá! ¡Kailan también es mi hija, pero se parece más a su mamá! ¡Y si tengo la seguridad que ambas son mis hijas es porque como todo Cross tiene la misma marca que yo en las nalgas!

-Papi dijo nalgas. –dice burlona Eiren.

Lavi se tapa la boca para no soltar la carcajada y Kailan se sonroja toda porque su padre ande gritando a los cuatro vientos la marca que tiene en una de sus pompitas.

Edrick se soba el puente de la nariz suspirando de forma pesada mientras cuenta mentalmente hasta diez, su hija mayor siempre lo saca de sus casillas al igual que su odioso hermano dejando ver que para su desgracia saco el carácter de Marian y no el de su inocente difunta esposa o ya de perdido el de él mismo. Lo peor es cuando estaba con el mocoso pelirrojo, ahí lo sacaba con más facilidad de sus casillas.

Agradecía enormemente que Kailan sacara el carácter de su madre. Eso lo podía saber a pesar que apenas tiene tres años, porque de ser diferente y que haya sacado el carácter de su hermano como su primer hija ya lo habría notado después de todo, notó que Eiren tenía un carácter muy diferente al de él y el de su esposa haciéndosele muy conocido cuando la pequeña le orino la ropa cuando la estaba cambiando y solo teniendo un día de nacida la condenada, recordándole aquel momento cuando tenía solo dos añitos y su hermano menor Marian le orinó la cara cuando él miraba inocentemente como su madre lo cambiaba y el condenado tenia la misma edad que su hija en ese entonces.


Dos años después:

Kailan ya tiene cinco años, Lavi y Eiren siete.

Desde que Kailan llegó a vivir a la mansión de Edrick Cross la pequeña se la había pasado siguiendo a todos lados a Eiren, y cuando estaba con Lavi los seguía a ambos porque quería jugar con ellos, pero los pequeños siempre se escabullían haciendo que Kailan se sienta muy sola en esa enorme mansión, ya que Edrick al ser un poderoso e importante mago, era miembro del consejo de magia lo que lo hacía viajar mucho.

Lavi se encuentra parado frente a un hermoso lago aventando piedras en este entreteniéndose.

-¡LAVI-CHIAN!

Al oír el grito de su amiga el pelirrojo voltea viendo a Eiren correr hacia él con los brazos abiertos.

-¡Eiren-chan! –exclama contento el pelirrojo volteando completamente su cuerpo y abre sus brazos para recibirla en ellos mientras una enorme sonrisa adorna su rostro.

Al estar más cerca de él, Eiren se lanza, pero Lavi se mueve haciéndola caer de lleno al suelo prácticamente besándolo.

-¡Caíste! ¡Ayer me invente eso con el abuelo y me moría por hacértelo!—el pelirrojo se retuerce de la risa sosteniéndose con una mano la tripa.

Eiren levanta el rostro para fulminarlo con la mirada dejando ver que hasta pasto le entró en la boca y tiene toda la cara roja ante el golpe que se dio. La pelinegra se lame una y otra vez el brazo intentando quitarse el sabor a tierra y pasto de la boca, mientras que Lavi no podía dejar de reír.

La niña se pone de pie de un salto y extiende una mano hacia Lavi haciendo que este deje de reír al instante y la mire asustado. Rápidamente da media vuelta para intentar huir de ella. Eiren solo abre su puño y de la palma de su mano sale una pequeña esfera de fuego dándole en el trasero al pelirrojo.

-¡Me quemo mi colita! –exclama asustado corriendo hacia el lago tirándose en este.

Ahora era la pelinegra quien se retuerce de la risa apuntando por donde se había aventado Lavi, el cual saca su cabeza del agua escupiendo de su boca un chorrito de agua mientras mira con molestia a su amiga.

-Siempre usas tu magia en mi contra. Deberías aprender a mí que yo nunca he usado mi magia en contra de mi mejor amiga. –mira de forma heroica el horizonte con añoranza.

-Mentiroso. –deja de reír y lo mira con los ojos entrecerrados. –siempre que me distraigo usas tu magia en mi. –la pequeña se cruza de brazos e infla los mofles en un tierno puchero.

-Bueeeno. Somos magos, si tenemos magia debemos usarla que para eso está. –dice despreocupado mientras nada para acercarse a la orilla. –no sé porque los adultos se empeñan en que no la usemos mucho porque según ellos los humanos nos pueden ver y ellos no deben saber que existen personas con poderes como nosotros. –Eiren asiente dándole la razón.

-Es que los adultos nos dicen esas mentiras porque se quieren quedar con la diversión para ellos solos. Como casi nadie puede usar la magia a nuestra edad, y nosotros si, así nos inventan cuentos para que no la usemos. –Lavi asintió dándole la razón mientras sale del lago y se sacude como si fuera un perro.

-Cambiando de tema. ¿Por qué tardaste tanto?

-Es que me tarde escapándome de Kailan. Ya sabes que siempre me sigue a todos lados y no es divertido traerla. –dice despreocupada agitando su mano restándole importancia. – ¿o la cuido o me divierto? Y prefiero divertirme.

-Que mala hermana mayor eres. –dice decepcionado mirándola con desaprobación.

-Me lo dice quien a cada rato me dice: "¿Por qué traes a tu hermana contigo? Somos niños no niñeras así que regrésala". –Eiren lo mira con ojos entrecerrados y una gota de sudor resbalando por su frente, y Lavi sonríe nervioso mientras se rasca la nuca.

-Mejor dejemos de perder el tiempo y comencemos a jugar. –dice cambiando drásticamente de tema y Eiren asiente emocionada.


Ya había oscurecido y Eiren caminaba hacia su casa la cual quedaba al igual que la de Lavi muy cerca del bosque. Era mejor así ya que como Eiren y Lavi habían desarrollado su magia a muy temprana edad no querían que los humanos normales los vieran, así que por esa razón Bookman y Edrick vivían en las casas que tenían ahí, que estaban algo alejadas de la comunidad.

-¡Ya llegué! –grita al momento de abrir la puerta de su casa de golpe.

Rápidamente una de las empleadas corrió para recibirla poniéndose frente a ella haciendo una inclinación en forma de respeto.

-Bienve… -la chica no terminó su frase ya que al levantar el rostro mira extrañada a Eiren. – ¿la señorita Kailan no estaba con usted? –pregunta preocupada.

-No. ¿Por qué?

-Es que no la he visto en todo el día. Pensé que estaba con usted porque desapareció al mismo tiempo, por eso no me preocupe. –dice algo nerviosa, asustada y preocupada.

Eiren ensancha los ojos y voltea sobre su hombro hacia atrás viendo los oscuro que está y sin decir nada sale corriendo en dirección al bosque.


La pequeña Kailan metida en un hueco que tiene el grueso tronco de un árbol abraza sus rodillas y esconde su rostro entre sus piernas. Su cuerpo tiene leves espasmo como si estuviera llorando, por el temblar de sus manos muestra tener miedo.

-Quiero… quiero que mi mami venga por mí. –murmura con voz llorosa. –te extraño mucho mami. Si tan sólo papi estuviera en casa vendría a salvarme.


Eiren camina por el bosque, a pesar que la luna alumbra poco parece saber por dónde iba, es como si conociera muy bien el bosque. La pequeña tiene cada una de sus manos alrededor de la boca para así hacer que sus gritos se oigan más fuerte.

-¡KAILAN!

Es lo que grita una y otra vez mientras camina, en sus ojos se nota preocupación, sabía lo miedosa que es su hermanita ante la oscuridad, sin contar que ella aún no desarrolla sus poderes y no sabe cómo defenderse, y ella más que nadie sabe lo peligroso que es el bosque de noche, no por nada varias veces ella junto con Lavi se habían topado con varios animales salvajes por quedarse jugando hasta muy tarde, pero al menos ellos tenían la ventaja de ya tener sus poderes y de saber manejarlos para defenderse.

-¿Kailan?

Eiren detiene su paso al oír algunos arbustos removerse, así que corre a estos y los mueve esperando ver a Kailan, pero se topa con un enorme jabalí salvaje. La pelinegra frunce el entrecejo no importándole que el animal la mire con intensiones de atacarla, pero ensancha los ojos al ver algo enterrado en los colmillos del animal. Es nada más y nada menos que el gorrito con orejas de conejo que siempre usa Kailan desde que su padre se lo regaló cuando vino de su último viaje. A ella le había regalado uno de gato, pero Lavi se lo quemó con magia dejándolo en cenizas, lo malo es que el muy canijo le prendió fuego cuando ella lo traía puesto. Estaba segura que se lo quemó porque le tenía envidia porque él no tenía uno así, pero ese no es el tema. El tema aquí es que ese jabalí tiene el gorrito de su hermanita, esa que quiere tanto pero no lo demuestra porque es vergonzoso, además como hermana mayor tiene que protegerla.

Eiren furiosa pone cara de poseída asustando al animal que sin pensarlo iba a huir, pero Eiren se le echa encima repartiéndole golpes a diestra y siniestra.

-¡Maldito animalejo devuélveme a mi hermanita!... ¡Te la comiste condenado! –dice mientras golpea al pobre animal como poseída. – ¡vamos, vomítala maldito jabalí o te golpearé hasta abrirte el estomago y sacarla yo misma!


Kailan desde donde está escondida escucha el jaleo y reconoce la voz de su hermana. Rápidamente sale para buscarla y queda con los ojos muy abiertos y una gota de sudor resbalando por su frente al ver a su hermana golpear al jabalí y gritar su nombre como poseída, y se sorprende más al ver al mismo jabalí que la había perseguido antes de encontrar el escondite donde minutos antes estaba.

-¿Ne… nee-san? –dice sorprendida.

Eiren al instante deja de golpear al jabalí y el pobre quedo todo lleno de chichones, con heridas abiertas y los ojos en forma de cruz. La pelinegra pega su oreja a la panza del animal haciendo que Kailan que está atrás de ella le resbale otra gota de sudor en la nuca.

-¿Estás ahí Kailan?... No te preocupes imoto que nee-san te salvará. –dice heroica sin despegar su oreja de la panza del animal no dándose cuenta que Kailan está atrás de ella.

-¿Salvarme? Pensé que no me querías. Siempre huyes de mí. –dice con algo de tristeza.

-Tks… si te quiero, pero no se lo digas a Lavi que se burlara de mi por días. Y si huyo de ti es porque eres muy molesta. –dice con fastidio y a la peli-azul la rodea un aura triste y desolada. –pero molesta o no eres mi hermana menor, así que te salvaré, solo deja busco un cuchillo para abrirle la panza a este animalejo y sacarte. –dice haciendo una pose heroica.

Kailan sonríe levemente, en verdad le divertía su hermana mayor, ahora recuerda porque la sigue a todos lados.

-Pero si no estoy dentro de la panza del jabalí, estoy atrás de ti.

Eiren voltea viendo a Kailan de lo más tranquila parada mirándola con inocencia. La pelinegra suelta un profundo suspiro que mostraba cansancio.

-Bueno, lo importante es que estas bien. –dice al momento de quitarle el gorro que el jabalí aún tiene clavado en uno de sus colmillos. Camina hacia Kailan quedando frente a ella. –no lo vuelvas a perder, que te ves muy linda con él, y no soy la única que piensa eso, Lavi también lo cree. –la mira divertida mientras le pone el gorrito.

Las mejillas de Kailan se sonrojaran y baja la mirada sintiendo su corazón palpitar con fuerza al oír eso que su hermana le dijo sobre Lavi recordando cuando él le dijo lo linda que se veía cuando se lo vio puesto por primera vez, por esa razón siempre se ponía el gorrito y nunca se lo iba a quitar.

Kailan levanta la mirada viendo la sonrisa que le dedica su hermana, el verla se emociona, es la primera vez que ella le sonríe así, en verdad admira a su hermana mayor, y le hacía feliz el ver que no la odie como pensaba dejando de sentir esa soledad que la carcomía desde que su madre murió, la cual sólo desaparecía cuando su padre estaba en casa.


Pasa un año más, Eiren sigue huyendo de Kailan, que no se da por vencida en que su hermana acepte jugar con ella, además que le gusta estar con Lavi, quiere hacerse amiga de él, pero el canijo huía junto con Eiren para irse a jugar.

Sabe que su hermana la quiere porque cuando están solas en casa se lo demuestra y jugando muy de repente con ella, pero aun la considera molesta, así que se propuso hacerla cambiar de opinión, como también se propuso hacer que Lavi quiera y desee ser su amigo.

Es el primer día de clases para Kailan en la primaria donde están su hermana mayor y Lavi. Es una escuela de humanos normales, por lo general en las escuelas donde se les entrena con la magia se entra hasta los doce años ya que es cuando normalmente un mago comienza a manifestar sus poderes, aunque haya excepciones es muy raro que la manifiesten a más temprana edad. Aun así, aunque Lavi y Eiren ya hayan manifestado su magia seguían yendo a una escuela de humanos normales, aunque es una de puros niños de familias adineradas.

Nada más la limosina se estaciona frente a la escuela tanto Lavi como Eiren salen corriendo.

-¡Tenemos que llegar antes que la maestra para hacerle su broma del día de inicio! –gritan ambos mientras esquivan a los demás estudiantes que entran al edificio.

A Kailan le resbala una gota de sudor en la nuca mirando por donde se fueron aún estando dentro de la limosina

-Que tenga buen día señorita. –dice el chofer sonriendo nervioso ya acostumbrado a que esos dos hagan lo mismo el primer día de clases, lo hacen desde el preescolar.

Kailan asiente levemente. La pequeña lleva el uniforme de la escuela que consiste en una falda tableada de color gris que le llega a mediación del muslo. Unas calcetas largas negras y zapatos negros. La parte de arriba del uniforme es un saco estilo marinerito al igual que la boina. El de los niños es igual sólo que llevan pantaloncillos cortos. Kailan en vez de llevar la boina lleva puesto el gorrito de conejo, ese mismo que su padre le regalo, ese con el que Lavi cada que la ve le dice lo mona que se ve, por esa razón siempre se lo pone, aunque el pobre de Edrick sigue pensando que lo usa porque él se lo regaló.

Kailan sale de la limosina y mientras camina puede notar como los demás niños la miran con burla haciéndole bajar la cabeza sintiéndose apenada y no sabiendo la razón del porque la miran así.


A causa de su timidez Kailan no se atreve a hablarle a nadie además que nadie se acerca a ella. Ve como los niños de su salón ya tienen sus grupitos de amigos a pesar que como ella es la primera vez que se ven. El verse como la única sin amigos le hizo sentirse muy triste, además que también en su salón la miran con burla y ella no sabe la razón.

Cuando tocó el timbre del primer receso, Kailan con su almuerzo se fue a uno de los jardines. Se encuentra sentada en el pasto recargando su espalda en el tronco de un árbol teniendo su almuerzo en sus piernas.

Tres niños de su salón se colocaron frente a ella haciendo que levante la mirada curiosa, a la vez ilusionada pensando que esos niños quieren hacerse sus amigos, está tan ilusionada que no nota que la miran con cierta maldad y burla.

-Oh miren lo que tenemos aquí. –dice uno de los niños de cabellera negra. –la niñita de papi que usa sombrerito de conejo. –dice con burla y sus dos amigos ríen divertidos. Kailan baja la mirada no pudiéndoselas sostener y sintiendo una opresión fuerte en su pecho ante la desilusión.

-Sólo es una nena fea y consentida. –dice con burla el otro niño que tiene cabellera castaña. Kailan abraza su almuerzo como si se tratara de un escudo contra esos niños.

-Dame eso. –el niño rubio le quita el gorro con brusquedad.

-Dámelo. –Kailan habla por primera vez mirándolos con firmeza haciendo reír con maldad al trío de niños.

-Quítanoslo.

Kailan se pone de pie dispuesta a quitárselo, no dejará que ese niño se quede con el gorro que a Lavi le gusta como se le ve. Pero cuando llega al niño que le quitó el gorro este se lo lanza a uno de sus amigos haciendo que Kailan corra a este y cuando llega a él este se lo lanza al pelinegro.

Kailan no se da por vencida, corre de un niño a otro intentándoles quitar el gorrito mientras sus ojos se nublan queriendo llorar ante la desesperación y los tres niños sólo se ríen burlándose mientras se avientan el gorro.


Eiren y Lavi van corriendo por uno de los jardines de la escuela riéndose a carcajadas mientras en sus manos sostienen los desayunos que les robaron a algunos alumnos.

-¡Tenemos mucha comida! ¡Ja!— dice Eiren sin dejar de correr.

-Si la vendemos tendremos mucho dinero para sobornar a los maestros y que nos pasen en las materias sin necesidad de asistir a clases ¡ja! –Lavi corre a su lado.

-No sé porque papá no me quiere dar dinero para eso. Dice que tengo que pasar las materias con mi esfuerzo. –dice con pesar y lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.

-Lo mismo dice el condenado de mi abuelo. Son unos egoístas. –profiere con lamento. –me dice: –el pelirrojo pone la misma expresión que pone su abuelo cuando le dará una importante lección. –Lavi no se cómo eres tan bueno en la magia y un completo tarado en la escuela. –incluso la voz le sale igualita a la de su abuelo.

-A mí me dice lo mismo papá. –Eiren asiente una y otra vez con la cabeza. – Los adultos no entienden que las clases dan sueño y me quedo dormida… y todavía me regañan porque el maestro le manda a llamar por eso. Pero ¿qué quiere que haga? En las noches juego videojuegos, es una tarea difícil que no me deja dormir como se debe. –se encoje de hombros y Lavi asiente dándole la razón.

-Es verdad, los adultos no entienden que es más importante los videojuegos que la escuela. –dice con seriedad y según él madurez. –Haber, ¿de qué sirve la escuela?... de nada, yo sólo necesito saber de la vida para sobrevivir. –sonríe con arrogancia.

-¡Amen por eso Lavi-chian!— Eiren le aplaude emocionada subiéndole más el ego al pelirrojo.

-¡DÁMELO!

Escuchan la voz llorosa de una niña muy conocida para ambos haciendo que dejen su show y volteen a todos lados buscándola.

-Oye ¿qué no es esa Kai-chan? –pregunta apuntando hacia el noroeste donde a varios metros se ven a tres niños aventándose entre sí algo y a una niña intentando quitárselos.

Eiren ve borroso, ya que no puede ver bien de lejos, entrecierra los ojos intentando enfocar mejor la vista, y es que tanto videojuego la está dejando ciega, pero no le quería decir a su padre porque o una de dos: o le compra lentes de nerd o le quita los videojuegos. Y ninguna de las dos le convenía.

-Si es Kai-chan. –confirma molesto Lavi al ver que esos niños molestan a la peli-azul.

A diferencia de Eiren él tiene muy buena vista y aunque estén lejos con enfocarla un poco logra ver a la perfección. Y eso que el canijo se la pasa pegado a la pantalla jugando videojuegos todas las noches y su vista no se ha deteriorado nada.

Eiren confía ciegamente en su amigo por lo que deja de forzar la vista, después de todo así se evita quedar más ciega.

-(Nadie molesta a un Cross sin salir ileso) –Eiren se muestra furiosa al igual que Lavi, ambos mirando hacia la dirección donde está Kailan (aunque a Eiren de nada le sirve después de todo sólo ve figuras difusas)

Aunque Lavi siempre huya de esa pequeña o no quiera meterla mucho en los juegos con su amiga la quiere como una hermana, no dejará que nadie la moleste. Sin pensarlo ambos tiran los almuerzos que robaron y corren hacia donde estaá Kailan.


Kailan se detiene al ver que atrás del niño que tiene su gorrito se colocaron Lavi y Eiren con un aura asesina rodeándolos. Los niños que están atrás de Kailan también los vieron y palidecieron. Es verdad que sólo tienen unas horas en la escuela, aún así la fama de esos dos es grande y han escuchado que son unos bravucones que muchos en la escuela respetan y temen.

Lavi le quita con brusquedad el gorro al niño y cuando este voltea para reclamarle cae al suelo por un puñetazo que el pelirrojo le dio en la mejilla. El castaño se toca la mejilla mirándolos asustado, y es que no sólo sabia quienes son esos dos sino que la forma en que lo miran en verdad da miedo.

-Miren trío de cabrones. –dice molesta Eiren fulminándolos con la mirada haciéndolos estremecer mas. –esta niña. –apunta a Kailan. –es mi hermana menor. –los tres niños ensanchan los ojos y pasan saliva con dificultad. –tóquenle un pelo o háganla llorar nuevamente y Lavi les corta las pelotas. –el pelirrojo los mira con maldad mientras se truena los dedos haciéndolos palidecer. —y si no saben lo que son trío de pendejos, es eso que les cuelga en la entrepierna con lo que hacen pipi. –rápidamente los tres chamacos ponen sus manos en sus entrepiernas como si intentaran protegerla y casi se orinan al ver que la mirada malvada de ese par se afila más.

-(Nee-san no aprende que no debe de usar malas palabras. Papá la lleva castigando por eso desde la última visita del tío Marian) –piensa Kailan mientras una gota de sudor resbala por su nuca.

-Se los dejaremos pasar sólo por esta vez, con la condición de que corran el rumor de que Kai-chan es intocable ¿entendido cabrones? –dice Lavi todo estilo mafioso y los tres niños asintieron. –ahora lárguense. –sin pensarlo los tres salen huyendo de ahí como alma que lleva el diablo.

-(Lavi-kun también le aprendió muy bien las malas palabras al Tío Marian)

Lavi y Eiren sonríen con arrogancia mirando con burla hacia donde el trío de cobardes huyeron. El pelirrojo deja de mirarlos y camina hacia Kailan colocándose frente a ella haciendo que esta le palpite su corazón con fuerza ante el nerviosismo y sus mejillas adquieran un leve sonrojo.

-Toma Kai-chan. –dice con amabilidad Lavi mientras le coloca el gorrito en la cabeza acomodándoselo a la perfección. –así te vez más linda. –la mira con ternura provocando que las mejillas de la pequeña se sonrojen más. – ¡Oh! Sólo una cosa más. –Lavi pasa sus dedos por debajo de los ojos de Kailan limpiando las gotas de lágrimas haciendo que esta parpadee un poco. –ahora si perfecta. –dice sonriéndole de oreja a oreja de forma amigable.

Kailan siente su corazón latir tan fuerte que teme que Lavi lo escuche y de forma inconsciente lleva una de sus manos a su pecho justo donde tiene el corazón. Eiren los mira de forma pícara sonriendo con diversión.

-(No hacen mala pareja)–piensa al momento que su sonrisa se amplia más y se soba la barbilla con una de sus manos mientras los observa.


Edrick va llegando muy temprano en la mañana a su casa después de un largo viaje. Camina con tranquilidad por el salón principal mirando las cartas que esa mañana el correo había traído y al ver una que tiene el símbolo de una cruz plateada con la parte de abajo en forma de pico uniendo los ángulos de los cuatro picos en un círculo, saliendo picos en cada ángulo, y en medio tiene una especie de reloj circular con algunos símbolos extraños rodeándolo. El hombre ensancha los ojos impresionado deteniéndose cerca del pie de la escalera, pero sin duda lo que más le sorprende aparte del símbolo de la carta fue ver el nombre a quien va dirigida.

Eiren va bajando las escaleras tallándose con un puño uno de sus ojos. Se le nota adormilada y aún viste su pijama de mameluco afelpado de color lila con dibujos de ositos.

Al llegar al pie de la escalera se detiene al ver a su padre que mira una carta con sorpresa, eso le extraña más que el ver en casa a su padre después de quien sabe cuánto tiempo.

-¿Qué tanto vez padre?

Edrick levanta la mirada viendo a su hija mirarlo con tranquilidad, y una gota de sudor resbala por su nuca al no verla emocionada por su regreso.

-(A veces pienso que Eiren no me quiere, cuando vengo de viaje nunca se le nota emoción o felicidad por verme, al menos que le traiga regalos, Por lo menos Kailan si me quiere) – ¿No le darás un abrazo a tu padre que tienes meses sin ver? –pregunta esperanzado, jamás se dará por vencido para que su hija le demuestre su amor.

-¿Me trajiste un regalo de tu viaje?

-Si. Está en el auto. –dice con los ojos entrecerrados y la frente sombreada de negro.

-¡PAPII! –grita emocionada corriendo a él y abrazándolo por las piernas. – ¡te extrañe!

-(Aunque solo sea un cariño interesado no importa, al menos ya me abrazo)Edrick se inclina correspondiéndole el abrazo y dándole un beso en la frente, para él lo más importante son sus dos hijas y las ama como nada en el mundo.

-Ya, mucho amor. Ahora a lo importante, como mis regalos. –se separa de él haciendo que a Edrick lo rodee un aura solitaria.

-Cuando despierte Kailan te los doy para que los abran juntas. –Eiren hace un tierno puchero que a Edrick se le hizo de lo más adorable, pero sabiendo que si la abraza y restriega su mejilla con la de ella diciendo lo adorable que se ve recibirá una patada en la espinilla, mejor no lo hace, aun no se recupera del último golpe que su hija le dio ahí, la canija tiene buena patada por muy pequeña que este. –mejor lee esta carta. Te llegó esta mañana. –dice entregándole la carta. – (Sabia que los del consejo pronto se enterarían que mi hija ya despertó sus poderes desde muy pequeña aun así mantenía la esperanza que le mandaran la carta cuando estuviera más crecidita)

-¡Me llegó una carta!—exclama emocionada alzando sus brazos en son de festejo haciendo a Edrick sonreír divertido. – ¡y no es de un admirador! Tiene un lindo símbolo que la hace parecer importante. –dice con más emoción mirando el símbolo que tiene el sobre.

A Edrick se le borra la sonrisa y sus ojos muestran impresión, a la vez horror.

-¡¿Tienes admiradores?

-Muchos. –dice despreocupada poniéndole más atención a abrir el sobre para sacar su carta no viendo la mirada llena de horror y furia de su padre.

-¡¿A tu edad?

-Si. Mi tío ya lo sabe. Se lo escribí en un mail que le mandé hace tiempo, y me lo respondió diciéndome: ¡así se hace matadora! –explica de lo más tranquila mientras comienza a leer su carta.

-(Ese maldito de Marian debió avisarme sobre eso para ir matando a esa sarta de mocosos calenturientos. ¡No debió felicitarla!... Ya verá mi maldito hermano menor como le irá cuando lo vuelvaaver) –un aura sombría lo rodea mientras su rostro se ensombrece.

-¡Me aceptaron en la mejor escuela de magia: Black Order! –exclama emocionada alzando sus brazos en son de festejo, sacando a su padre de sus asesinos pensamientos hacia Marian. – ¡Ja! ¡Se dieron cuenta lo que valgo y dejare la escuela de humanos! ¡Ja!... Lavi tenía razón; para llegar a la grandeza la escuela no sirve, lo que se aprende en la vida es lo máximo. –Eiren tiene las manos en la cintura estilo jarra poniendo muecas de superioridad.

-Aún sigo pensando que eres muy joven para ir a esa escuela. –dice suspirando con pesadez. –mejor espera a que tengas doce y disfruta más tu niñez. –aconseja con seriedad.

-Ni hablar, no esperaré hasta los doce para ir. Sólo me dices eso porque te mueres de la envidia papito. –lo mira con arrogancia y el pelirrojo rueda los ojos. —te da envidia que tu hijaza avanza más rápido de lo que tú lo hiciste. ¡Ja!

-Ya deja de hablar como tu tío. –dice molesto con una vena hinchándose en la frente, sabiendo que nunca debió permitir que su hermano menor se acercara a su hija, pero no cometerá el mismo error con Kailan, a esa no se la mal influencian.

-Lo que digas envidioso. –sonríe con burla haciendo que un tic nervioso aparezca en la ceja derecha del pelirrojo.

-(Se que hice algo muy malo en mi vida pasada como para que Kami-sama me castigara con un hermano como Marian y dándome una hija que sacó el mismo carácter) –Edrick cierra los ojos tratando de calmarse para no perder la paciencia, no era momento para enojarse sino para sentirse orgulloso porque su hija mayor fue aceptada en la mejor escuela de magia con tan sólo ocho años, superándolo a él y Marian que entraron a los diez años, y eso había sido un hecho único, habían sido los únicos niños que entraron a los diez ya que todos hacían a los doce, y lo que los hizo más prodigiosos fue que hayan despertado su magia a los ocho años, e incluso en eso su hija y su loco amigo los superaron ya que ellos despertaron su magia a los cuatro años.

La puerta se abre de golpe entrando Lavi corriendo como si de su casa se tratara. El pequeño pelirrojo se le ve de lo más emocionado con una enorme sonrisa adornando su rostro. Lleva puesta su pijama que es un mameluco rojo con bordados de zanahorias. En una de sus manos sostiene un papel y un sobre abierto igual al que tiene Eiren.

Lavi salta apoyando un pie en la cabeza de Edrick que se le hincha una vena viendo como el mocoso que tanto odia cae de forma elegante delante de él dándole la espalda quedando frente a su hija.

-¡EIREN! –grita emocionado.

-¡LAVI! –Eiren lo imita, ambos mirándose con los ojos en forma de estrella y expresión de drogados.

-¡ME ACEPTARON EN LA ESCUELA BLACK ORDER! –gritan ambos alzando sus brazos con emoción.

Fue tan fuerte el grito que Edrick se tuvo que tapar los oídos con molestia. Además que no le sorprendió que también hayan aceptado al mocoso, si Black Order descubrió que su hija ya había manifestado su magia e incluso sabia usarla era más que seguro que también supieran que Lavi también sabía hacerlo y le hayan mandado la carta de aceptación.

-¡Somos la fregonada! –exclaman emocionados abrazándose mientras se ponen a saltar en una muestra de festejo.

-¡Hemos hecho historia con esto Eiren! ¡Somos los más jóvenes en entrar a esa escuela!

-Mocoso no te tomes esos privilegios con mi hija. –dice molesto Edrick tomando a Lavi de la pijama alzándolo alejándolo de su hija y Lavi solo pataleaba.

-Oiga viejo respéteme que no somos iguales. Yo soy un niño prodigio según la carta. –lo mira con arrogancia provocando que a Edrick le regrese nuevamente su tic nervioso en su ceja derecha.

-Si papi, respétanos que esta carta dice que somos seres valiosos que se convertirán en miembros importantes de la Black Order desde ahora. –dice igual de arrogante Eiren marcándole más el tic nervioso a su padre.

-(Amo mucho a mi hija y lo sabes Kami-sama, pero¿Qué no es suficiente con uno como Marian en el mundo?¿Por qué hiciste tres iguales y peor aún, me los mandaste a mi?... espero no haya más de esa especie) –Edrick llora internamente.


En una sala del Aeropuerto de Londres se encuentra un señor de edad avanzada. Es calvo y en su arrugado rostro se logran ver esas manchas oscuras que aparecen con la edad. Tiene orejas grandes y puntiagudas. Sus ojos son pequeños y rasgados de color negro, rodeándolos grandes ojeras. Su cuerpo es delgado y esta algo encorvado. Viste un simple pantalón holgado color café, y una camisa de botones blanca.

A su lado está Kailan que expresa tristeza en su rostro, lleva puesto un sencillo, pero lindo vestido color lila, y su gorrito de conejo no podía faltar. Al lado de ella está Edrick. Los tres miran al par de pequeños de ocho años que están frente a ellos vistiendo como si fueran unos exploradores, incluso una pequeña mochila llevan colgada en su espalda y una cantimplora.

-Eso de que viajen solos no me agrada. –dice con seriedad Edrick.

-Pienso lo mismo. –concuerda el anciano. –no importa si ese tal Komui los va a recoger en el aeropuerto, ustedes estando solos sin la supervisión de un adulto es un peligro. –tanto la frente del anciano como la de Edrick se sombrea de negro.

-¿Por qué no aceptan que uno de nosotros los acompañemos?

-Porque somos súper poderosos y no necesitamos que ningún adulto nos acompañe. –dice de forma heroica Lavi.

-Además que es vergonzoso viajar con el abuelo de Lavi. Y si nos acompañas tú papi sólo te la pasaras gritando. –dice Eiren asintiendo una y otra vez con la cabeza, y Lavi asiente de la misma forma dándole la razón.

Tanto Bookman como Edrick los fulminaron con la mirada mientras una vena se hincha en su frente. En cuanto a Kailan sigue con la cabeza agachada aguantándose las ganas de llorar, y no era para menos después de todo se iban la hermana que tanto admira y el niño que tanto le gusta, sabe que se sentirá muy sola.

-(Igual sin que se den cuenta mandé a alguien que se infiltre en el avión para que los cuideBookman estuvo de acuerdo con eso, así que no hay problemaeso espero) –Edrick soltó un largo y profundo suspiro.

-Pórtate bien Lavi. No quiero tener quejas de ti, o que me hagan viajar a Francia para ir a jalarte las orejas. –Bookman se acerca a Lavi y le estira una de las orejas.

-¡Eso duele viejo! – se queja Lavi haciendo una mueca de dolor.

-Tú también pórtate bien Eiren y mantente alejada del mocoso. –dice Edrick con firmeza haciendo que Eiren quite su mirada divertida de la escena de cómo le jalan la oreja a Lavi para mirar a su padre.

-Yo siempre me porto bien papi. –lo mira ofendida ante el sólo hecho que le pida eso provocando que Edrick la mire incrédulo ante su descaro.

-¡Ya suéltame viejo! –dice molesto Lavi zafándose del agarre del viejo que lo fulmina con la mirada.

El pelirrojo se soba la oreja adolorido fulminando con la mirada al viejo, pero la desvía un poco viendo a Kailan que tiene la cabeza agachada mostrando tristeza. Sonriendo levemente se quita la cadena que tiene el dije de un pequeño panda que colgaba de su cuello y camina hacia la chica colocándose frente a ella ante la mirada analítica de Edrick y la curiosa de los demás.

-No estés triste Kai-chan. –dice amigable haciendo que la pequeña alce el rostro para verlo poniéndose algo nerviosa ante la cercanía. –este es mi amuleto de la suerte. –comienza a ponérselo en el cuello. –te lo regalo para que recuerdes a tu hermano mayor. –le sonríe de oreja a oreja cuando termina de ponérselo se aleja un poco mirando divertido como Kailan toma el dije en una de sus manos para verlo mejor.

-Ya quisieras ser hermano de mi hija mugriento. Nunca dejaré que seas parte de mi familia. –dice Edrick fulminándolo con la mirada provocando que a Bookman le resbale una gota de sudor en la nuca.

-Si lo seré viejo. Un día me casaré con Eiren y seré tu yerno. ¡Ja! –lo mira con burla nada más para joderlo.

-¡¿Qué dijiste mocoso? –dice furioso y con un aura asesina rodeándolo haciendo que Bookman ruede los ojos y que Lavi aumente su sonrisa malvada.

Eiren ignorando la pelea que siempre solían tener su padre y Lavi cuando están juntos camina hacia su hermana menor colocándose frente a ella haciendo que deje de ver embobada el regalo que Lavi le dio para alzar la mirada topándose con la pícara de su hermana, lo que le hizo sonrojarse temiendo que su hermana haya notando que le gusta Lavi.

Eiren se quita el prendedor que tenía adornando una de las dos coletas altas, y se lo pone a Kailan sorprendiéndola un poco. El prendedor tiene el lindo diseño de la cara de un gatito, y Kailan sabía que era el favorito de su hermana mayor, no por nada siempre se lo ponía.

-Este es mi regalo. –dice sonriéndole de oreja a oreja, para después inclinarse un poco dejando su rostro a la altura del oído de su hermana menor. –aquí entre nos, esos objetos están hechizados. Me refiero al colgante que Lavi te dio y al prendedor que yo te regalo. Ambos tienen un hechizo de protección que se activan en conjunto, así que siempre tienes que traer contigo a ambos… fue idea de Lavi. –le susurra con un toque de diversión haciendo que a su hermanita se le sonrojen más las mejillas poniéndola más nerviosa sabiendo que su hermana mayor sospecha de lo que ella siente por Lavi y lo confirma porque al separarse le sigue sonriendo con picardía.

-Pasajeros del vuelo doscientos doce, les avisamos que su avión ya está listo para abordar.

-Es hora. –Edrick deja su infantil pelea con Lavi para mirar a su hija, caminando a ella e inclinándose para besarle la frente. –cuídate Eiren. –dice al momento de enderezarse mostrando la preocupación y tristeza que siente en sus ojos.

-Lo haré papi, además vendré en vacaciones. –sonríe levemente pero sus ojos muestran también algo de tristeza.

-Se bueno Lavi y estudia mucho. –Bookman le revuelve un poco el cabello.

-Claro viejo. –dice con arrogancia sonriendo de oreja a oreja.

-¡Los voy a extrañar! –Kailan se echa encima de ambos abrazando a cada uno con unos de sus brazos.

-No llores Kailan vendremos en vacaciones. –Eiren le acaricia la cabeza.

-Así es… además si te esfuerzas para manifestar tu magia pronto, estarás con nosotros en la escuela también. –dice Lavi y Kailan asintió levemente.

-Me esforzaré para hacer que mi magia despierte. –dice con seguridad al separarse de ellos dejándoles ver sus ojos llorosos y las lagrimas que corren por sus mejillas. –cuídense mucho.

Kailan se acerca a Eiren y le besa la mejilla para después hacer lo mismo con Lavi y a este se le sonrojaron las mejillas sin entender la razón, es la primera vez que una niña besa su mejilla como es la primera vez que se sonroja ante una muestra afectiva. Los únicos que notaron la reacción de Lavi y la sorpresa en sus ojos fueron Bookman y Eiren que sonrieron de forma pícara, mientras que Edrick se contiene para no matar al mocoso ahí por andar según él de coqueto con sus dos hijas.

-Tenemos que irnos Lavi. –dice Eiren rápidamente para sacar a su amigo del shock y que Edrick no note como el beso de Kailan lo dejó.

-¡Adiós y no se mueran por no tenernos cerca como antes! –exclama Lavi con emoción dando media vuelta haciendo que una gota de sudor resbale por la nuca de Bookman, Edrick y Kailan.

-¡Sé que es difícil tenernos y después perdernos, pero consuelen con saber que nos verán una vez al año! –dice Eiren dándose media vuelta junto con Lavi y agitando su mano haciendo que otra gota de sudor les haga compañía a esos tres en su nuca.

Ambos niños con boleto en mano caminan hacia donde deben abordar el avión con Bookman, Edrick y Kailan viéndolos, la última refleja mucha tristeza en sus ojos, los cuales derraman más lágrimas. El verles la espalda a ellos le hizo recordar como se sentía con ellos, siempre viéndoles la espalda caminando delante de ella, siempre ha deseado caminar a la par de ellos, y se propondría alcanzarlos para conseguirlo.

Continuara

tal vez ste cap se les hizo alg aburrido, pero es algo asi como un prologo para que vayan conociendo a tres de los protagonistas de la historia u.u, les prometo que en los sig kaps iran saliendo los demas personajes del anime, ademas ke les prometo ke los demas seran mas divertidos... bueno, al meno asi me prece a mi XD

mmm... se que tengo mas fic pendientes, pero bueno, digamos que este lo tengo muy avanzado por eso decidi subirlo ya XD

espero les haya gustado

cuidense

besos