Reencuentro

Era un día soleado en Konoha. Una chica de cabello negro azulado caminaba por las calles dirigiendose a hacer sus compras, mientras se distraía pensando alguien, cuando tropieza con alguien...

-o-ouch… g-gommen nasai… -dijo Hinata aún en el piso y abriendo los ojos para mirar a la persona, sorprendiéndose – S…Sasuke-kun?

-hmp… -se limitó a pronunciar el Uchiha, dándole la mano para ayudarla

-g..gommen nasai… -se disculpó de nuevo la Hyuuga con el chico

-agh… no te disculpes tanto… -contestó Sasuke en un bufido, un poco irritado – ya está bien…

-u-uhm.. –pronunció la peliazul un poco enrojecida, sintiéndose un poco torpe - etto... p-por qué estás a-aquí, Sasuke-kun??

-no creo que te importe mucho – le contestó arrogantemente el pelinegro

-"pero que humor…" – pensó Hinata irritándose también ella – p-por algo pregunté…

-bueno tal vez si te importe... –empezó a decir el chico poseedor del Sharingan - haz visto a tu "queridísima" amiga?

-e-etto… de-depende... c-cual de todas? –preguntó la chica con ojos de color perla

-cual más? –le preguntó Sasuke arrogante - la pelichicle

En eso le llega una tunda a Sasuke por su lado izquierdo, dejandolo tirado en el piso y adolorido...

-Te he dicho... que no me digas asi... -dijo una enojada Sakura

-pues… tiñete el cabello normal… -se quejó el Uchiha levantándose

-calla! el orgullo te sobra! –dijo la pelirrosa empezando a molestarse, para después dirigir la mirada a la chica de al lado y esbozar una sonrisa- Ohaio Hinata-chan!

-O-Ohaio… -devolvió el saludo tímidamente la indicada, viendo lo que pasaba asombrada

-Bueno, a todo ésto... para qué me querías? -preguntó la Haruno

-no te han enseñado a no espiar las conversaciones de los demás? – se quejó el chico aún adolorido

-Modales tengo más que tú... –dijo Sakura, un poco más enojada-pero si no me ocupas para nada entonces para que me buscabas?

-bah... nada – contestó Sasuke empezando a caminar en otra dirección, con las manos en los bolsillos

-vamos Sasuke-kun se que me ocupas para algo! no te hagas del rogar!! –pidió la ojiverde empezando a seguirlo

-iie... ya no lo recuerdo... –se excusó el Uchiha mientras continuaba caminando

-mentiroso… -susurró para sí Sakura

-y si me acordara no te diría… -le aclaró el pelinegro al escuchar el susurro

-bueno ya qué... –dijo rendida la pelirrosa para después fijarse que estaban solos en la multitud de la calle y empezando a sonreír- quieres ir a dar una vuelta ya que estamos aqui solos?

-después de la tunda que me diste? No… -le contestó Sasuke con el ceño fruncido

-está bien… lo lamento… pero vamos? Vamos? –pidió de nuevo la chica

-no… -le contestó de nuevo el Uchiha

-por qué?! –preguntó Sakura irritada

-Tengo cosas que hacer... –dijo secamente su acompañante - tal vez después...

-vamos sólo una vueltecita! –rogó la chica de nuevo - por el parque??

-he dicho no... No me empieces a... –empezó a decir el chico deteniéndose a ver la cara de la chica y cambiando la suya a una de enfado - demasiado tarde ya me estás rogando

-está bien... –contestó enfadada la chica con el ceño fruncido - pero al menos déjame acompañarte a tu casa si?

-como sea... –se limitó a contestar Sasuke

-ssiii!! -gritó emocionada la Haruno con una sonrisa triunfante de oreja a oreja

- - -

Mientras Sasuke y Sakura se alejaban, Hinata siguió su camino pensando en la misma persona, pero al llegar a la tienda de víveres (que estaba a un lado de la entrada de Konoha) sintió cierto alboroto en la entrada...

-"qué será..?" –se preguntó mentalmente Hinata, un poco curiosa

Entonces alcanzó a escuchar un grito "bienvenidos de nuevo a Konoha, aldeanos de la Arena!!". Hinata sintió que el corazón le dió un vuelco, pues se había cansado de estar detrás de Naruto, puesto que nunca le haría caso, o eso pensaba ella, así que había tratado de fijarse en otra persona, y sí, al parecer, le interesaba alguien, pero no estaba segura de confesarsele aún.

Lo que pasó es que mientras ella buscaba alguien más que Naruto, que la correspondiera como ella quería, había hecho una buena amistad con el chico de la Arena, Sabaku no Gaara, sólo que había vuelto a su villa, puesto que lógicamente Konoha no era su hogar, o al menos no completamente, pues los trataban como si lo fuera. No hablaban muchisimo que digamos, pero se entendían bien, y cuando no podían, al menos lo intentaban, y el sólo hecho de saber que su prospecto había regresado a la Villa, hizo que se pusiera nerviosa...

Sólo se limitaba a ver las personas rodearlos y tratar de hablarles bien, pues ya se sabía que Gaara sería el próximo Kazekage de su villa, aunque aún no lo era. Hinata se atrevió a mezclarse entre la muchedumbre para volver a ver esa cara que ansiaba desde hace unos meses, pero sólo recibía empujones y no podía llegar a ellos. Cuando estaba lo más cerca que pudo, intentó llamar su atención...

-G...Gaara-kun!! –exclamó lo más fuerte que podía la Hyuuga, pues la multitud la aplastaba sacándole el aire - GAARA-KUN!!

-hum? –murmura el chico pelirrojo mirando a todos lados - Hi..? No... Lo más seguro es que sólo aluciné...

-dónde está Temari? –le preguntó repentinamente su hermano mayor, Kankuro

-tal vez ya se fue a ver a ese flojo que está convirtiendo en nuestro cuñado... –contestó fríamente Gaara, con su tono normal

-G...GAARA-KUN!! –volvió a exclamar Hinata para ver si recibía respuesta

-oye Gaara... no te hablan? –preguntó de nuevo Kankuro alcanzando a reconocer la voz de la Hyuuga - no es esa chica que dices que...?

-calla!, no sabes que puede oír??... -le reprochó Gaara metiéndole arena en la boca a su hermano y volteando a todos lados hasta que la logra divisar - Hinata!! –gritó al verla, dándole la mano para ayudarla a salir de la multitud

-a...arigato –le dijo Hinata tomando aire al fin

-lo ves? sí es... –empieza a decir Kankuro, pero su hermano menor lo vuelve a callar con arena