N/A: Los personajes no me pertenecen, solo los tome prestados para la realización de la historia.
Mi pequeña Hermione
Prologo
-¡Vete a la mierda Malfoy!- una escandalizada castaña lanzaba hechizos a un rubio que sonreía burlonamente.
-¡Cállate Granger!-. el rubio al igual lanzaba hechizos que sorprendente mente la castaña los evitaba, pero él no se dejaría intimidar y mucho menos por ella.
-¡QUE ESTA PASANDO AQUÍ?!-. Grito un Snape que estaba furioso.- Granger, Malfoy a mi oficina ahora.
-Se dan cuenta de lo grave que es esto, pudieron hacer daño a terceros.- Snape se recargo sobre el escritorio y se froto las sienes en un intento de disminuir el dolor.-H e deliberado su castigo. Hoy después de clases limpiaran y ordenaran la sala de pociones, y no señor Malfoy no puede librarse del castigo, bien dicho todo LARGO!.
Los dos estaban molestos y refunfuñando mientras se "mataban" con la mirada hasta doblar cada uno en una esquina del pasillo.
Capítulo 1
-Mione, ¿podrías ayudarnos con la tarea de runas?.- Harry, Ginny y además Ron miraban con ojos suplicantes a la castaña.
-Lo siento chicos, me encantaría pero debo limpiar la sala de pociones como castigo. Tal vez en otra ocasión.
-ow, está bien Herms sabemos que tu castigo junto a Malfoy es horrible…mmmm por cierto hace demasiado calor, ¿Por qué no te quitas ese jersey?- comento Ginny que a pesar del invierno en que estaban hacía un calor de verano, mientras se quitaba el que llevaba puesto y trataba de ventilarse con las manos. Hermione se tensó ligeramente. Sonrío cálidamente y simplemente dijo.-
-No gracias estoy bien, ya es tarde asi que ya me voy, quiero terminar antes.- tomo su mochila y con un gran suspiro camino hacia su cruel castigo junto a Malfoy.
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-Hasta que llegas sangre sucia, estoy aquí desde hace veinte minutos.
-No me llames sangresucia, además de ser así, al menos hubieras comenzado Malfoy.
-Y limpiar todo yo, ni en tus sueños Granger. –
-bien comencemos Malfoy.
-Granger limpia los estantes de arriba.
-¡¿Por qué yo?!
-No quiero caerme y perder mi rostro de dios griego.- comento con una sonrisa ladina.
-Créeme Malfoy le harías un favor al mundo, no es como si fueras Brad Pitt o algo por el estilo.
-¿Quién?, bueno no me importa solo hazlo y rápido que ya quiero irme.-
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Después de dos horas Draco estaba aburrido, y aunque salir de ahí era su opción número uno, la puerta contaba con un hechizo en el cual solo podría ser abierta desde fuera y hasta que los dos terminaran completamente con el castigo. Había intentado con todo y ni siquiera un Alohomora pudo abrirla. Así que se sentó sobre el escritorio y se limitó a mirar/analizar a la castaña quien limpiaba el estante más alto sobre una escalera; ''lindas, largas y torneadas piernas cubiertas por medias gruesas ugh, buen trasero (de hecho era el mejor que había visto), pechos grandes y firmes cubiertos por el enorme suéter negro que llegaba hasta el dorso de la mano y a simple vista, tanto su rostro como cabello ya no eran tan malos si bien el cabello ahora era ''normal'' (rulos suaves a simple vista y de color castaño con destellos rubios), tenía unos ojos café/miel cubiertos por espesas pestañas, nariz perfilada y boca rosada'' de hecho no era fea pero era Granger la sabelotodo-sangresucia y eso ponía a cero lo pensado antes.
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Joder hacía un calor del infierno y parecía que Snape quería que sufrieran, las ventanas estaban cerradas y técnicamente no había ventilación alguna.
-Eh, Granger no sé si te das cuenta pero aquí hace calor y tú vas más abrigada que la abuela de Nott.- él lo noto, el vio como ella se tensaba y se giraba hacia el escrutándolo con la mirada más fría, pasiva y calculadora que haya visto.
-No tengo calor, y es necesario-. Agrego al último en un susurro que, el escucho bien pero que dejo pasar.- Termine vámonos.
-Bien, Granger sí que eres lenta. En definitiva aparte de sangresuciaeres floja.
-¡Cállate hurón!, ¡ya me tienes harta!- grito histérica empujándolo cuando el daba media vuelta.
-¡A mí nadie me calla, y mucho menos me empuja loca!- grito empujándola haciendo que trastabillara hacia atrás pisando una botella vacía que la envía a un estante. Provocando que un gran ruido y una espesa cortina de humo de colores la rodeara. Draco al escuchar se acercó disipando el humo y divisando la mata de cabellos castaños grito:
-¡Mierda Granger!, que no puedes ser normal y no hacer que Snape nos castigue otra vez, ¿eres estúpida o qué?- tratando de caminar entre muchas botellas y libre de humo miro hacia ella y horrorizado contuvo un gritillo.- ¡¿Qué DIABLOS TE PASO GRANGER?!.
Cuando Hermione se levantó, miro extrañada el lugar y miro al rubio escandalizado, temerosa y aun bajo los efectos de todo el barullo pregunto:
-Disculpe ¿Quién es usted y como sabe mi apellido?- Malfoy camino hacia atrás lento y con voz autoritaria ordeno:
-No importa, levántate vamos a la enfermería – Sin delicadeza la tomo de un brazo cruzando la puerta que milagrosamente se abrió. Mientras caminaba arrastrando literalmente a una pequeña Hermione que sollozaba en silencio y mordía sus labios a causa del fuerte agarre en el brazo, su cerebro tuvo la magnífica idea de dejar a la pequeña sangresucia en la enfermería y salir rápido de ahí, así cuando a el le preguntarán diría que no sabe nada y que probablemente fue el accidente de un hechizo fallido de la castaña (buen idea Draco). Pero con lo que no contaba era que al entrar Snape estuviera entregándole a l enfermera pociones para el dolor.
-¿Termino señor Malfoy?- oh cruel destino, ahora no había oportunidad de escapar.
-Eh, sí y no.
-Explíquese que no tengo su tiempo.
-bien pues hubo un accidente, y Granger fue la afectada.
-¿Y dónde está?
-Aquí- dio un gran suspiro y dando un paso hacia la derecha descubrió a una niña no mayor a los seis años.
-¡Por los calzones rancios de Merlín!- Snape estaba tan molesto como sorprendido.
Fin capitulo 1.