Este fanfic participa en el reto de octubre "Fictober!" del foro I am sherlocked.
Holmesbros. No Holmescest
La mano de Mycroft quedó suspendida a medio camino entre su cuerpo y la puerta de la habitación frente a él. Constantes gemidos llegaban a sus oídos desde dentro, donde no podría estar otro más que su hermano. Aquél chiquillo a quien, en su momento, le había tocado cambiarle los pañales y prepararle el biberón cuando sus padres no podían. Su pequeño niño, al que se había prometido proteger de los peligros y perversiones del mundo exterior. O estaba teniendo sexo o veía porno, tal vez ambas. Mycroft no sabía cual opción le horrorizaba más.
Por primera vez en mucho tiempo no sabía como actuar, si abrir la puerta y arriesgarse a encontrar a a su hermano en una situación comprometedora o simplemente largarse asegurándose de volver luego para charlar con él. Hizo una revisión mental de su agenda, notando que la universidad y su trabajo de medio tiempo no le dejarían encontrarse con Sherlock hasta dentro de unos días. Lo mejor era salir de aquello cuanto antes y no quería dejarle la tarea a su padre, no sometería a su hermano a aquel martirio. Por eso, soltando un profundo suspiro, abrió la puerta sin avisar.
No tuvo tiempo de sorprenderse porque no estuviera cerrada, puesto que se sorprendió aún más cuando se encontró al pelinegro acostado, con la computadora de la que provenían aquellos gemidos en sus piernas. La imagen no sería tan sorprendente de no ser porque los ojos de Sherkock estaban cerrados, y de sus labios entreabiertos salían constantes y lentos suspiros. Estaba durmiendo. Al parecer aquel vídeo no había llamado tanto su atención, pues no había muestras de que estuviera haciendo algo antes de dormirse.
Mycroft se acercó, y tomó la computadora, viendo como el vídeo culminaba con el esperma de un hombre sobre la espalda de otro. Bueno eso era interesante, pero en ese momento no importaba. Cerró la laptop con cuidado y la dejó sobre la mesilla de noche, sentándose a un lado de su hermano. Acarició su cabello suavemente notando al otro removerse para darse vuelta. Una casi imperceptible sonrisa se instaló en sus labios. Sherlock seguía siendo su pequeño.
Cortito pero bonito (espero). Hace bastante no escribía, así que estoy bastante oxidada. Pero le he puesto un trocito de mi alma y tiempo que debia de haber gastado estudiando, para que quedara lo mejor posible según mis pocas habilidades.
Espero les guste. Los comentarios de cualquier tipo siempre son bienvenidos
