Disclaimer: Ed, Edd n Eddy no me pertenecen, son propiedad de sus respectivos creadores y yo solo los empleo en esta historia sin fines de lucro.

Aclaración: Los dos primeros capítulos, se sitúan un año antes de que Edd entre a la universidad.


Capitulo.- 1

La tarde había transcurrido con tranquilidad hasta ese momento, el favorable clima soleado y despejado, amenazaba con nublarse y parecía ensombrecer a cada paso que daba, apretó con fuerza la correa de su mochila, temiendo perder sus preciados libros y sus importantes notas de estudio, trago saliva con dificultad al ver lo que se interponía en su camino.

Un grupo de chicos mayores, la mayoría de ellos vestidos con ropa oscura y camisetas estampas con el logo de alguna banda de rock, reían y hablaban a un exagerado volumen de voz sobre la acera, usaban peinados exagerados y cada uno llevaba una patineta.

Sintió un ligero temblor sacudir su cuerpo, sujeto el borde de su inseparable gorro negro en un intento por darse algo de valor y apresuro el paso, estaba a menos de tres metros de distancia, cuando inesperadamente el grupo de patinadores se alejó calle abajo, Edd no podía estar más agradecido con su suerte, se había salvado de pasar un momento desagradable a merced del grupo de brabucones, que no tardaban en hostigarlo con burlas y bromas crueles, cada vez que lo veían.

Su delgada complexión y particular forma de vestir, lo volvían fácilmente el blanco de burlas, por lo que siempre buscaba la forma de evitar a los brabucones, tomando diferentes caminos de regreso a casa, era lamentable, pero para poder llegar en una sola pieza hasta su casa, tenía que esconderse.

Siguió adelante hasta llega por fin al edificio de apartamentos donde vivía, entro al ascensor más calmado y espero a que las puertas se cerraran, cuando escucho un par de pasos acercarse. Junto a él entro un chico de gorro roja, cargando una caja de tamaño mediano. El desconocido no hizo el menor intento por mirlarlo y bajo dos pisos antes que Edd.

Esa fue la primera vez que lo vio.

Como cada mañana Edd despertó a primera hora del día, tomo una ducha y se preparó un desayuno balanceado, ajustó la correa de su mochila al hombro y salió rumbo a la escuela. Se tomó un momento para revisar la hora en su reloj de pulsera, cuando escucho las puertas del ascensor abrirse, el chico que vio hace ya una semana, bajo junto a él hasta la recepción, cargaba una mochila color naranja y como antes, no miro a Edd en ningún momento.

El de gorra roja fue el primero en salir y luego de un par de calles, Edd dedujo que se dirigían al mismo sitio.

Así fue como supo que estarían en la misma escuela.

Escucho algunos rumores hablar de un chico nuevo, que no tardó en hacer amigos, Edd observo curioso a la hora del almuerzo, como el otro parecía encajar sin esfuerzo, ya que estaba rodeado de varias personas, con las que conversaba.

Las clases transcurrieron sin novedad, parecía ser que el chico nuevo no compartía ninguna clase en común con él, aunque siendo ese su primer día, Edd no podría asegurarlo.

Esa misma rutina se repito, Edd se encontraba con el chico nuevo en el ascensor al salir rumbo a la escuela y en ninguna de esas ocasiones le dirigió la palabra. Sus encuentros parecían ser siempre así, con la única diferencia de que Edd prestaba más atención a cada detalle del chico, notando su cabello pelirrojo, su forma de caminar tan relajada, la forma en que agitaba su cabeza intentando salir de su estado somnoliento.

Una tarde antes de salir de clases, encontró al pelirrojo en el pasillo, por un momento se puso nervioso al no ver a nadie más, su mente comenzó a maquinar varios escenarios imaginarios donde por fin reunía el valor suficiente para hablarle, que rápidamente murieron al ver un par de porristas acercarse. Una de ellas no tardo en lanzarse a los brazos del chico.

-¡Kevin! Qué bueno que viniste, ya veras, cuando ellos te vean no dudaran en aceptarte en el equipo – hablo emocionada

-Estas segura que esta es una buena idea Nazz

-Tú confía en mí, vamos, ven – la rubia lo tomo de la mano y salieron rumbo al gimnasio

Ahí fue cuando por fin escucho su nombre y supo que entraría en el equipo de futbol.

El tiempo avanzo entre exámenes, ensayos y libros que leer, en esos momentos Edd se encontraba solo en la biblioteca, inmerso en su lectura sobre microbiología. Las mesas de la biblioteca pocas veces se encontraban llenas, muy pocos estudiantes se quedaba después de clases, la mayoría prefería llevarse los libros a casa.

Lejos de su mesa, vio a la bibliotecaria Ann, una mujer de cabello castaño, que reorganizaba los textos. El silencio que siempre estaba presente en la biblioteca fue interrumpido, con la llegada de otro estudiante. Edd miro al frente encontrando a Ann hablando con uno de los alumnos. Su corazón dio un salto. Kevin siguió a la mujer hasta la sección de biología, cruzando frente a su mesa.

-En estos estantes encontraras lo que buscas, tenemos muchos buenos libros sobre el origen de las especies y la evolución – indico antes de regresar a su trabajo

Edd apretó con fuerza el libro que leía, maltratando varias páginas, e incluso se cubrió un poco la cara con él, lanzo una mirada furtiva en dirección a Kevin, el pelirrojo se removía incomodo en su lugar, leía los títulos de cada uno de los libros, sin decidirse por cual tomar, incluso juraría haberlo escuchado soltar un bufido molesto.

En ese instante, una loca idea asalto su mente.

Sabía que esto sería una mala idea, no, esto era más que mala idea, era una completa locura, un acto completamente impulsivo sin bases en la lógica y el buen razonamientos social…

-Saludos Kevin – su voz sonaba apenas como un susurro entrecortado

-Humm

El aludido lo miro por un par de segundos antes de fruncir el ceño – ¿te conozco?

La respuesta del pelirrojo, desinflo su ánimo por completos, ellos nunca habían sido presentados formalmente, las únicas veces en que sus caminos se cruzaban, era durante el cambio de clases, y ni en esos esporádicos encuentros Edd podía asegurar que el otro notara su presencia.

-Espera, eres ese chico raro del ascensor ¿cierto? – Y sin esperar una respuesta pregunto – ¿Qué quieres?

Edd abrió la boca pero ningún sonido salió, Kevin acababa de llamarlo raro, pero eso lejos de ofenderlo lo tomo por sorpresa, bajo la mirada incapaz de seguir mirándolo a los ojos.

-Escuche que necesitabas ayuda para tu investigación sobre el origen de las especies – aclaro

-Y…

-Bueno, si me permites hacerte una sugerencia, conozco el libro indicado para tu trabajo – Edd llego a la fila más alta de librero y extrajo un libro de portada azul, se quedó quieto un momento, antes de extenderle el libro

Por unos angustiosos segundos, Edd creyó que no aceptaría su ayuda, pero rápidamente se tranquilizó al sentir que el libro abandonaba sus manos. Kevin tenía una mirada extraña, examino la portada azul con desconfianza, para después regresar su mirada al chico frente a él. Cuando estaba a punto de decir algo, una voz femenina tras ellos se dejó escuchar.

-Kevin ¿Qué haces aquí? llevo horas buscándote – se quejó la chica rubia, vestía el uniforme de porrista

-Buscaba información para mi reporte – explico – ¿Para qué me buscabas?

-El entrenador quiere a todo el equipo reunido, creo que va a dar un anuncio

Tan rápido como llego, Kevin salió junto a la porrista sin decir nada más, Edd regreso frente a su mesa, súbitamente su lectura ya no parecía tan importante…


Hola a todos, soy nueva en este fandom, si les gusto este primer capítulo y les gustaría que lo continuara háganmelo saber.

Y no olviden dejar sus comentarios, al igual que sus sugerencias, dudas, correcciones, saludos o lo que quieran, será bien recibido.

Saludos y gracias por leer.