Disclaimer: Todos los personajes de Resident Evil así como la idea original pertenecen al maestro Sinji Mikami y a CAPCOM, en cuanto a la trama de este FanFic es enteramente de su servidor redactada sin mas fin que el de entretener al público, así que por favor no me demanden.
Este fic participa del reto "Poetas por un día" del foro Resident Evil Behind The Horror.
"Abrazar a la muerte"
El día estaba nublado, idóneo para la desafortunada situación que se presentaba.
Un funeral, uno poco concurrido, en el atril estaba el cura dando un típico sermón sobre la gloria que daba el señor y la resignación para los que se quedaban en la tierra.
Después de eso, con semblante demacrado pasaba al mismo atril, un rubio enfundado en un traje negro, respondía al nombre de Leon Scott Kennedy
—Se supone que debería decir algunas palabras honrando la memoria de Helena, sin embargo, no hay nada, lo mejor que puedo hacer es leer esto que dejo ella, sabiéndose consiente de los riesgos que corremos todos los días. – dijo excusándose a la vez que sacaba del bolsillo interior de su saco un pequeño sobre, el cual abrió sacando la hoja de papel que contenía, aclaró su garganta y se dispuso a compartir el contenido con los asistentes.
"Abrazar a la muerte es algo inminente
Que desde que naces se mantiene inerte
Esperando a que caigas a sus brazos
Pues siempre estuviste unido en un lazo
Lazo de indefinida distancia
Que nos mantiene atados por pura gracia
Lazo que hoy se ha cortado
Arrancando mi presencia de su lado
Lazo que todos tienen
Al final todos perecen
Abrazar a la muerte es lo que nos queda
De esta existencia vaga y poco duradera"
Leon termino de leer, guardó la hoja en el sobre y regresó a su lugar lejos del atril.
Cuando bajaron el féretro, el rubio echó la carta y el primer puño de tierra despidiéndose de Lena, que aun en su final había logrado retratar una realidad de la que no se escapaba, pero estaba en desacuerdo, había peores cosas que la muerte, el mundo seguía igual de jodido, al menos ella había logrado escapar de este bucle maldito.
Y pensándolo bien, abrazar a la muerte era lo mejor que le podía pasar a un tipo como él.