En el Sexto Recinto del Santuario de Atenea, Casa de la Virgen y Templo de Virgo, el guardián del Octavo Recinto del Santuario de Atenea, Casa del Escorpión Celestial y Templo de Escorpio, se encontraba felizmente sentado frente al Caballero Dorado de Virgo, mirándole como si fuese alguna nueva e interesante criatura nunca antes vista.
Ante la evidente incomodidad del hindú...
- Ù.ú Caballero de Escorpio, mas os vale que vuestra presencia en este lugar tenga sentido, o me veré obligado a echaros de aquí.
- ¬¬ ya… ni que interrumpir tu siesta fuera tan malo.
- Caballero, os repito que yo no duermo, yo medito para que mi alma alcance el Nirvana.
- ¬¬ lo que digas. Como sea, te quería preguntar algo.
- Adelante.
- o.o tu eres el Caballero de Virgo ¿Cierto?
- Si.
- o.o y tu signo representa a una doncella ¿Verdad?
- Si.
- o.o y la doncella también es conocida como la virgen…
- Si.
- O.o entonces se puede entender que tu signo representa a la Virgen.
- Correcto.
- O.O eso significa que TU eres VIRGEN??
- ò.ó ¡CABALLERO DE ESCORPIO, MAS OS VALE IROS DE AQUÍ O ME ENCARGARE DE QUE VUESTRA BOCA NO VUELVA A DECIR OTRA IMPRUDENCIA MAS!!
Y el Caballero Dorado de Escorpio, quien es posiblemente un pelmazo como nadie ha conocido anteriormente sale corriendo hasta el Cuarto Recinto del Santuario de Atenea, Casa del Cangrejo y Templo de Cáncer, donde su gran amigo, apoyo y pareja, le esperaba riéndose de su cara.
Una vez que el intruso estuvo lejos de él, Shaka, respiro profundamente y volvió a sentarse para meditar. No poco después de esta decisión, unos pasos leves se escucharon y dos brazos cayeron alrededor de su cuello, aun con los ojos cerrados, el rubio distinguió de quien se trataba y gira la cabeza para sonreírle al joven Caballero Dorado de Aries, quien responde al gesto y se inclina sobre el, besando suavemente la blanca mejilla.
- Shaka, tienes libre esta noche?
- Si.
- Nos vemos en mi casa entonces?
- No faltare…
- Por cierto, vi salir a Milo de aquí ¿Qué quería?
- Nada, preguntarme cosas demasiado obvias.
Y así, con la retirada de su hermano de armas, el rubio guardián de Atenea pudo al fin meditar tranquilamente…al menos hasta que cayera la noche, cuando dirigiría sus pasos hacia el Primer Recinto del Santuario de Atenea, Casa del Carnero Blanco y Templo de Aries, para hacer algo que no precisamente era dormir.
Bien dicen que los más serios, son los peores.
By: Aries/Johan
N/a: Si se preguntan el porque tanto lío con "X Recinto del Santuario de Atenea, Casa del X y Templo de X" digámosle que es una formalidad, por no decir mala costumbre, que se me quedo después de pasar un verano entero con la Orden de los Malaventurados n.n fuera de eso, si resulta molesto, para la próxima vez, intentare no ponerlo.
Obligatorio, nuestro lema: "Si vis pacem, para bellum"