Título: Fue Culpa De La Oscuridad.
Personajes Principales: Sasuke Uchiha y Sakura Haruno.
Rating: M. XD
Capítulos: Ni idea. X3
Aclaraciones: Los personajes pertenecen al anime y al manga Naruto de Masashi Kishimoto.
La trama del fic es de mi propiedad y es original.
Tendrá Lemon así que cada quien lee bajo su responsabilidad.
La historia está en primera persona, tanto Sasuke como Sakura serán los narradores.
Narración: Sasuke.
Diálogo: -Sasuke.
Pensamiento: Sasuke.
Dedicado a *Tsukisaku* por su excelente trabajo como escritora. (¡Te admiro mucho!)
Capítulo 1: ¿Casualidad o Destino?
-¡Shannaro! ¡Se me hace tarde!
Rayos otra vez un apagón me ha desconectado el despertador, últimamente ha pasado seguido, la compañía eléctrica ha estado haciendo remodelaciones, y para empeorar todo, el calentador no funciona y, ¡el agua está fría!
Salí rápidamente de la ducha, la verdad es que odio el agua fría, me puse una blusa blanca de manga larga, una falda gris hasta las rodillas, medias oscuras, tacones negros y un cinturón del mismo color. Sujeté mi largo cabello rosa en un moño con algunos mechones sueltos, unos aretes, una sombra beige, delineador negro, un poco de brillo en los labios y estaba lista.
Tenía los minutos contados así que sólo bebí un poco de jugo de naranja, ya no tenía tiempo de prepararme nada, ni siquiera para esperar el autobús, tomé mi chamarra, el portafolio, mi bolso y salí de la casa a esperar el taxi.
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La noche anterior habíamos salido a celebrar el compromiso entre Naruto y Hinata, junto con Ino y Sai. Nosotras tres habíamos sido amigas desde la primaria, continuamos juntas en secundaria y luego cada una tomó un camino diferente al ingresar en la universidad, Hinata quería estudiar Nutrición e Ino quería ser Diseñadora de Interiores, ambas conocieron a sus actuales novios en la universidad y todos nos hicimos amigos. Fue gracias a Naruto que logré conseguir el empleo, desde hace unos meses, en el área de Mercadeo de una de las importantes Empresas Uchiha. Ya que él es uno de los gerentes.
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-Bien, ¡ahora sólo tenemos que conseguirle un buen macho a la frentona! ¡Alguien que le revuelva las hormonas! –gritó animadamente Ino, consiguiendo que me sonrojara.
Varias personas en el restaurante fijaron su vista en nuestra mesa.
-Shhhh Ino, cálmate –le pidió Sai con suavidad, dándole un beso en la mejilla.
-¡No te preocupes Sakura chan! –me dijo Naruto alegre-. ¡Tengo varios amigos que puedo presentarte dattebayo!
-Gracias pero no creo que sea necesario –le contesté con una leve sonrisa, tratando de terminar el tema. La intención de todos era buena pero ya bastante tenía con ser la "violinista" de ambas parejas, como para seguir con la enorme vergüenza que inició Ino.
-Ningún encuentro es por casualidad –continuó Hinata-. El destino sabrá cuando y donde conocerás a esa persona especial Sakura, sólo debes tener un poco de paciencia.
-Gracias Hinata –sonreí ante sus palabras. Ella siempre ha sido muy gentil-. Por ahora me siento bien sola.
-¡Ese es otro motivo por el cual me enamoré de ti dattebayo! –le respondió Naruto, besándola.
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Justo a tiempo atravesé las enormes puertas de cristal de la empresa, la cual estaba decorada con una elegancia exquisita, la recepcionista me saludó con una sonrisa y me entregó un sobre con documentos. Luego de firmar, caminé por el largo pasillo y entré en el ascensor, pulsé el botón número seis y suspiré mientras la cabina comenzaba a moverse.
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Los rayos de sol dieron en mi cara despertándome, el viaje me había dejado realmente agotado, después de un largo tiempo estaba de nuevo en mi apartamento en Japón.
Itachi me había llamado para pedirme que regresara ya que me necesitaba personalmente para cerrar varios negocios. Así que después de terminar con algunas reuniones, tomé el vuelo hacia Japón.
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Esto de viajar tanto resultaba un poco molesto pero desde que nuestros padres murieron, Itachi y yo tomamos el mando de las Empresas Uchiha. Yo decidí irme a Inglaterra a estudiar en tanto manejaba los negocios de allá.
El Dobe me envió varios correos electrónicos sobre su compromiso con Hinata, lo cual me alegraba, después de tanto tiempo de conocernos, al fin empezaría a comportarse como un hombre, y a pesar de que había hablado personalmente con Hinata en contadas ocasiones, se notaba que era una gran chica, con una enorme paciencia, pero yo no podía asistir a su celebración porque a esa hora estaría llegando mi vuelo, así que acordamos vernos luego.
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-Buenos días.
-¡Buenos días joven Uchiha, su desayuno ya está listo! –me dijo la ama de llaves con una sonrisa.
-Hmph, gracias.
Me dirigí a la terraza donde la comida me estaba esperando, luego de una buena taza de café y leer el periódico fui a darme un baño a mi habitación. Me quité la ropa y la tiré a la canasta, abrí el grifo y esperé unos segundos a que el agua se calentara. Entré a la ducha y dejé que el agua caliente resbalara por mi cuerpo, eso siempre lograba relajarme.
-¡¿Pero qué demon...?! ¡El agua está fría!
-¡Joven Uchiha ha ocurrido un apagón! –Escuché al ama de llaves decir detrás de la puerta-. Últimamente se han dado seguido.
-Hmph.
Terminé de ducharme de mala gana y estaba terminando de secarme cuando llegó un mensaje a mi celular: "¡No olvides pasar por mi oficina Teme!"
-Usuratonkachi.
Me vestí con un traje negro y una camisa azul, arreglé mi cabello, me puse un poco de loción y estaba listo. Tomé mi maletín, me despedí de la ama de llaves, salí de mi apartamento y me dirigí al parqueo por mi amado Porsche Panamera S negro para ir a la empresa.
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Atravesé las puertas de cristal del edificio y de inmediato la recepcionista se levantó de su asiento.
-¡Buenos días Sasuke sama! Es un enorme gusto tenerlo nuevamente en la empresa.
-Buenos días –contesté-. El sama no es necesario.
-Cualquier cosa que necesite, no dude en pedírmelo, estoy para servirle.
-Hmph. Estaré en mi oficina.
Caminé por el pasillo hasta llegar al ascensor, pulsé el botón para abrir la puerta y luego de unos minutos entré y pulsé el botón ocho y suspiré mientras la cabina comenzaba a subir.
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Luego de pasar el día entre papeles, números, correos y llamadas subí al octavo piso para entregarle unos documentos a Naruto y a Itachi Uchiha, él junto con su hermano eran los presidentes de las Empresas Uchiha. Pero nunca he conocido a su hermano menor, sólo tengo entendido que vive en Inglaterra mientras maneja la sucursal de ese país.
-Debo entregarle estos informes a Itachi san, ¿podrías informarle que estoy aquí? –pregunté amablemente.
-Permíteme un momento –me respondió su secretaria-. Puedes pasar Sakura.
-Gracias.
Al atravesar la puerta los ojos de Itachi se posaron en mí.
-Buenas tardes Itachi san, aquí están los informes de venta que me pidió –le dije extendiéndole el fólder con los papeles.
-Buenas tardes Sakura –me dijo esbozando una sonrisa y extendiendo su brazo para sujetar el fólder-. Siempre tan eficiente, te lo agradezco.
-Sólo cumplo con mi trabajo –contesté amable-. Si necesita alguna otra cosa, avíseme.
-Esto es más que suficiente. Gracias.
-Entonces me retiro, con su permiso –le dije para salir de la oficina. Me dirigí a la oficina de Naruto.
-Naruto, aquí están los documentos autenticados que me entregaron en recepción –le dije entregándole el sobre.
-¡Gracias Sakura chan! –me respondió.
Me despedí de él y justo cuando me aproximaba a la puerta, Naruto me llamó.
-Este... Sakura chan, ¿tienes planes para esta noche?
-No, ¿por qué la pregunta Naruto?
-Mi mejor amigo llegó a la ciudad por lo que Hinata y yo decidimos hacer una cena, ¿Te gustaría cenar con nosotros? –me preguntó más sonriente de lo normal, algo tenía entre manos. Arqueé una ceja.
-¿Es algún truco por lo que hablamos ayer? –Pregunté intrigada, pero él me respondió negando con la cabeza-. Bien, estaré encantada.
-¡Genial dattebayo! ¡La cena será a las ocho!
Me despedí con la mano y me encaminé al elevador, por hoy había terminado mi trabajo, así que pensé en ir a casa a darme una ducha y arreglarme un poco antes de asistir a la cena. Y justo cuando iba a entrar en el ascensor mis ojos observaron al ser más perfecto que jamás había visto. Era un hombre alto, se encontraba hablando por celular, a simple vista se notaba que tenía un excelente cuerpo, cabello negro, su piel era blanca como la porcelana, verdaderamente tentadora, vestía un traje negro con una camisa azul y tenía unos misteriosos y profundos ojos negros. ¡Sin duda un regalo de los dioses del Olimpo! ¿Será un gerente, un contador, o un cliente? ¡Por Kami, Sakura contrólate!
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Después de ordenar un poco mi oficina, de firmar varios papeles y contestar algunas llamadas y correos, me dirigí a la oficina de Itachi. Su secretaria me atendió muy amablemente.
-¿Se encuentra mi hermano? –le dije cortante.
-Si Sasuke sama, su hermano me pidió que le hiciera pasar en cuanto usted llegara –me contestó jugando con un mechón de su cabello.
-Hmph.
Entré en la enorme oficina de Itachi, él se encontraba leyendo unos papeles y cuando me miró se puso de pie y se dirigió hacia mí.
-¡Hermanito! –exclamó sonriente y abrazándome-. ¡Cuanto tiempo sin verte!
-¿Y bien?, ya estoy en Japón. ¿Para qué me querías aquí?
-¡Si, yo también te extrañé mucho Itachi! –Me dijo separándose un poco de mí-. Jajajaja no has cambiado, ¡sigues siendo un amargado antisocial!
-Hmph.
-La empresa que te mencioné por teléfono nos va a vender sus acciones a un muy buen precio, pero nos quieren a ambos en la junta que organizarán.
-¿Cuándo es? –pregunté serio.
-Voy a avisarles que ya te encuentras aquí en Tokio, yo te avisaré en cuanto me confirmen el día y la hora. Mañana te entrego el contrato para que lo revises –me contestó sentándose de nuevo en su sitio.
-Bien, me voy –le dije-. El Dobe me pidió que fuera a su oficina.
-Yo tengo que esperar a que me entreguen unos informes de mercadeo –me contestó-. Nos veremos luego entonces.
Me dirigí hacia la puerta y escuché a mis espaldas un: "Te quiero hermani…". Di un portazo antes de terminar de escuchar la estúpida frase. Me dirigí hacia la oficina del Dobe.
-¡Teme! –gritó cuando me vio entrar-. ¡Que alegría verte dattebayo!
-Usuratonkachi –bufé molesto. Ya había tenido suficiente afecto por hoy-.
-¿Cuánto tiempo estarás aquí en Tokio? –me preguntó luego de que nos sentamos.
-Hasta cerrar el trato con la empresa que quiere vender sus acciones.
-Ya veo… Teme, ya que no pudiste ayer, ¿te gustaría cenar con nosotros esta noche? ¡Hinata prepara un excelente Ramen!
-De acuerdo –la idea no me desagradó.
-¡Genial dattebayo! ¡Entonces nos vemos en mi casa!
Salí de ahí y luego de pasar nuevamente a mi oficina, me dirigí hacia el ascensor, pulsé el botón para abrir la puerta, esperé unos segundos y la puerta se abrió al mismo tiempo en que mi celular sonaba.
-¿Hmph?
-¡Teme, la cena será a las ocho, olvidé decírtelo dattebayo!
-Baka –le respondí para después terminar la llamada.
Observé a una chica entrar al ascensor antes de que la puerta se cerrara. No está mal…
El ascensor comenzó a bajar despacio con sólo nosotros dentro…
Continuará…
"Lo que ha de suceder, sucederá."
Virgilio (70 aC-19 aC), poeta romano.
¿Y bien, qué les parece el fic? Espero que me den una oportunidad. Fue una pequeña idea macabra que se me ocurrió hace unos días. Para mí sería un verdadero honor recibir sus reviews. Por favor díganme si la historia les gusta. XD Nuevamente quiero dedicar este fic a:
.*.*Tsukisaku*.*.
Es una gran escritora Mexicana que admiro muchísimo, sus historias son de alta calidad (amo las SasuSaku que ella a publicado) y me han hecho desde reír y llorar hasta enamorarme de los personajes. ¡100% recomendadas!
Espero continuar pronto, ¡nos vemos! X3