¡Hola de nuevo mis queridos lectores! Aquí se reporta su servidora para traerles una pequeña serie de oneshots que se desarrolla dentro de un Universo Alterno específico (no de varios).
No tendrán orden cronológico pero está enfocado principalmente en el clan Ackerman. Me disculpo pero he sufrido una obsesión insana por esta familia tan... *se ríe* tan disfuncional (?) que he tenido la insana —repito— necesidad de escribir más sobre ellos.
Summary: Ser padre sustituto de su único sobrino, ser hermano mayor de una mujer que le vale verga la vida y ser nieto de un viejo senil no es tarea fácil. —¡¿Por qué no puedo tener una familia normal?! —Kenny, tú tampoco eres normal. —¡Cállate pulga! {Serie de drabbles/oneshots AU}
Advertencia: Podría decirse que además de algunas palabras altisonantes, hay algunos spoilers del manga, porque incluye información que se reveló en los últimos capítulos que publicó la maldita llama asesina (?).
Disclaimers: Shingeki no Kyojin (Attack on Titan) y sus respectivos personajes pertenecen a Hajime Isayama.
INTRO
¡Familia Ackerman, somos!
Toda la familia muy unida está~.
¡Familia Ackerman, somos!
Veremos cuánto tiempo van a soportar~.
SOLO UN DÍA MÁS EN LA FAMILIA ACKERMAN
Escena I
La familia Ackerman es algo especial...
Eso nadie lo podía negar.
Son demasiado extraños, tanto que las personas normales de nuestro mundo no las puede entender.
Y prefieren no relacionarse con ellos.
Les sacaban la vuelta la mayoría...
Podrían decirse que sus integrantes son unos marginados de la sociedad, pero a ellos no les importaba.
Pero había excepciones, algunas familias no les importaban el excentrismo de aquella familia y permitían que sus hijos se relacionaran con los niños de dicho clan.
.
Pero enfoquémonos un momento en el miembro más pequeño de la familia Ackerman. Un niño de 6 años, su nombre es Levi... Levi Ackerman.
Levi de estatura es más bajo del promedio a los demás niños, es muy serio y para ser solo un niño en primer año de primaria ya tenía la manía del sarcasmo o a ser muy grosero cuando se irritaba.
Si existe una cosa que el pequeño Levi amaba con todas sus fuerzas en el mundo además de su madre, esa era la hora del baño.
No podía evitarlo, se sentía renovado siempre que removía cualquier rastro de suciedad presente en su piel blanquecita, hasta el más insignificante rastro que tenía la desgracia de detectar.
Pero también hay algo, o mejor dicho a alguien que aborrece en todo el universo además de soportar en la escuela a Hanji la friki, y ese era a su tío... Kenny el cascarrabias.
—¡LEVIII! ¡ABRE LA MALDITA PUERTA!
Porque siempre... SIEMPRE le arruinaba su tiempo favorito con sus reclamos matutinos.
—¡JÓDETE!
Y el pequeño no tenía problema alguno para contestarle de la misma manera grosera.
—¡ENANO MISERABLE E IRRESPETUOSO! ¡QUÉ ABRAS DE UNA PUTA VEZ! —A este paso Kenny estaba tentado a derrumbar la puerta y sacar al mocoso a patadas de ser necesario, aunque con eso enojara a Kuchel y al enano también.
De tal madre, tal hijo.
—Déjame pensarlo. —comentó el niño con un tono más falso de que lo consideraría, pero solo pasaron dos segundos para cuando contestó lo esperado. —NO. Ahora déjame en paz.
Sería un verdadero milagro que ese mocoso de 6 años le fuera a hacer caso algún día.
Para Levi, el tío Kenny era un aguafiestas.
Para Kenny, la pulga Levi era un dolor en el trasero.
Y para Kuchel... bueno, la Ackerman lo pasaba bomba viendo como su hermano mayor —intento fallido de padre sustituto— y su hijo único —producto de una noche alocada en sus días de preparatoria— se intentaban matar en las mañanas.
A veces Kenny hacía perfecta parodia de Homero Simpson ahorcando a su hijo, o al menos lo intentaba porque Levi era demasiado listo y vivo para su edad como para dejarse ahorcar, y eso era divertido de contemplar.
Esos percances eran el dichoso pan de cada día.
Levi siempre se levantaba temprano en las mañanas —el pobre enano padecía de insomnio y con suerte dormía máximo 3 horas—, y se daba el lujo de tomar un buen baño que duraba con suerte una hora, algo que exasperaba al mayor porque siempre se cruzaba con su horario para descargar frustraciones matutinas.
Y Kenny cuando al fin se despertaba por un llamado de la naturaleza, descubría por millonésima vez en su vida que el baño estaba ocupado y que la pulga enana no tardaría cinco minutos exactamente en salir de ahí.
¿Acaso ya se creía la sirenita el mocoso o qué fregados?
—¡CARAJO, PULGA! ¡NO SABES CUÁNTO CUESTA EL AGUA EN ESTOS MALDITOS DÍAS!
Kenny gruñía con frustración, y la sonrisa burlona que su hermana le dedicaba no le ayudaba nada a que se calmara.
—Deberías levantarte más temprano si no quieres seguir con tu bailecito de me hago pis me hago pis todas las benditas mañanas. —sugirió la madre del niño divertida.
—¡CIERRA LA BOCA, KUCHEL! —la mujer soltó una risa por la contestación agresiva. —¡Tu pulga trastornada con insomnio es la culpable de todas mis desgracias!
Kuchel dejó de reír e hizo un puchero por la forma en que su hermano mayor insultó a su pequeño Levi… su bebé que no tenía la culpa de haber nacido más chiquito del promedio cuando cumplió su tiempo en el vientre materno.
—Qué malo eres con nosotros, hermano… —susurró con los ojos acuosos, tomandolo desprevenido. —¡TE ODIO! —y salió corriendo a encerrarse a su cuarto mientras lloraba dramáticamente.
Kenny suspiró con resignación.
—Qué va… mujeres. —mejor ni se quebraba la cabeza, seguro estaba en sus días.
Escena II
¡Que alguien lo ayudeeeeee!
Kenny solo se fue por unos instantes al baño tan pronto fue desocupado y su casa ya se había convertido en un verdadero manicomio.
El abuelo no dejaba de gritarle al horno microondas que era un malnacido hijo de puta por no ayudar a su padre a ir al baño y que sus descendientes estarían podridos hasta la médula durante siete generaciones.
Pobre viejo senil, no tardaría mucho en ponerse nostálgico y platicarle a la licuadora sus tiempos de gloria como casanova.
Eww…
Levi no dejaba de corretear por toda la casa, ya que los dos amiguitos del mocoso, un tal Fabiolo con apellido de pollo religioso y la tataranieta de la reina de Inglaterra, se habían colado a la casa y ahora estaban jugando a "¡Corre que ahí viene el titán y nos comerá a todoooooooos!" y la mocosa pelirroja simulaba querer comérselos. Esos juegos los inventaron cuando vieron en la televisión un programa sobre un mundo dominado por titanes y la humanidad restante estaba tras unos muros gigantescos de 50 metros... jeh, tan tiernos se veían cuando observaban cómo eran devorados los personajes.
Kuchel como la buena madre que es, tomaba con su celular fotografías para la posteridad sin detener a su retoño de hacer desmadre. Ya sabía su hermano que a ella le valía pepino la vida y prefería divertirse, fue gracias a esa actitud que Levi nació en primer lugar.
Un desliz por las putas hormonas a tope.
Kenny se cubrió el rostro con la palma de su mano.
—Ay diosito en el que tanto cree Uri, ¡¿Por qué no puedo tener una familia normal?! —se lamentó el Ackerman sabiendo que igual sería olímpicamente ignorado por la misma que tenía mejores cosas que hacer.
O eso pensó, hasta que cierto enano sus pensamientos interrumpió.
—Kenny, tú tampoco eres normal.
—¡Cállate pulga!
De repente salió de sus lamentos cuando sintió que el hobbit se le subió con rapidez y se aferró a su cuello para quedar fuera del alcance de sus amigos.
—¡Hermano mayor! ¡Eso no se vale! —gritó la nieta de la reina de Inglaterra.
—En la guerra todo se vale, Isabel. —fue la respuesta seca de Levi con su cara de palo.
—Levi, ¿no dijiste que no soportabas a tu tío y que estarías mejor manteniendo tu distancia? —inquirió el pequeño Fabiolo.
El mocoso se mostró inmutable como siempre, pero continuó aferrándose a su tío como si fuera la cosa más normal del mundo.
—Tío Kenny es fuerte, él puede enfrentar a delincuentes armados con un cuchillo, así que no le será dificil derrotar a dos titanes sin problemas. —lo estaba halagando. ¡El hijo de su fruta hermana lo estaba elojeando!
¿Y ese milagro?
"Oye diosito en que tanto confía mi mejor amigo, olvida lo que dije." el Ackerman prefería mil veces tener esa familia excéntrica, porque por muchos dolores de cabeza que le generaban, sus días no eran nada aburridos.
Siempre había algo nuevo que encontrar y enfrentar cada día. Un espécimen raro como lo era él, un agente de policía que perseguía criminales armados en horas laborales no podría sobrevivir dentro de una familia normal.
Levi podía ser una pulga fastidiosa que constantemente lo insultaba y le peleaba hasta el periódico en la hora del desayuno, pero al final era buen niño con un complejo de hermano mayor con sus amigos.
Kuchel será súper rara, pero era la única familia cercana directa que le quedaba después que sus padres murieron en un atentado hace muchos años.
Y el abuelo... bueno, pues era un viejo senil que de vez en cuando olvidaba cómo ir al baño por su propia cuenta y que sujetaba de vez en cuando conversaciones muy interesantes con el papel higiénico, pero era una buena persona.
Escena III
No estaba tan mal su estilo de vida, enserio.
Era pasable esos pequeños escándalos... Sin embargo, todo se fue al demonio cuando recibieron una visita del clan Jaeger, que estaba compuesto por Grisha Jaeger y su esposa Carla que tomaba de la mano pequeña a su hijo de 3 años Eren, y para hacer las cosas más interesantes estaban acompañados por la ex esposa de Grisha, Dina Fritz quien traía a su hijo Zeke de 7 años que insistía en estar con su hermano menor, hijo de otra fulana.
Kenny y Kuchel no tenían problema alguno con recibirlos, Grisha, Carla y Dina eran personas tranquilas —normales se podría decir... por lo menos a simple vista lo eran— y al mocoso llamado Eren le encantaba pasar tiempo con su hermano mayor que jugaba con él, sin embargo resulta que el Jaeger menor disfrutaba más estar con Levi que con su hermano... y eso, digamos que no le agradó nadita al hijo mayor del señor Jaeger. Y después que se conocieron, Levi y Zeke empezaron una rivalidad y enemistad... todo por los benditos celos.
Zeke lo llamaba tapón de alberca o pitufo monstruoso.
Y Levi lo llamaba cara de chango o mamá de Tarzan.
Cuando el pequeño Eren no miraba por estar distraído con sus amiguitos Mihogarcito y Armadillo siempre Alerta, los dos se agarraban a golpes y patadas. Incluso a mordidas cuando entraban en modo bestia y buscaban con desenfreno infringir más daño al otro.
¿Cómo un enano tan calladito podía generar tanto escándalo cuando se agarraba contra su némesis con complejo de primate?
Los dos ahora se odian a muerte, el pequeño de los Ackerman al final del día terminaba enfurecido y frustrado, porque el Jaeger salía librado de las violentas revanchas cuando Dina siempre optaba por retirarse temprano para evitar más percances con los niños. Poco después, Grisha y Carla se iban, llevandose a Eren que normalmente terminaba dormido.
Al final la casa siempre terminaba de la forma que Kenny ya se esperaba...
¡Hecha un desmadre!
—¡Malditos mocosos!
—Hermano, tranquilo. Es normal.
—¡NADA EN ESTA FAMILIA ES NORMAL!
—Tú tampoco lo eres con tu peculiar pasatiempo rebanando gargantas de criminales.
…
—Touché.
.
~End~
Bueno, este fue el primer capitulo. ¿Reviews? ¿Tomatazos? ¿Detergentazos(?)? Cada vez que manden productos de limpieza, Levi sonreirá.
¿Actualizaciones cada cuánto tiempo? Pues, cuando se me vengan nuevas ideas. Quien sabe, estoy en semanas de finales y bajo presión las ideas salen más rápido para proteger mi psiquis ya dañada.
PD: Kenny tiene una magnifica memoria (noten el sarcasmo) xDD
Fabiolo con apellido de pollo religioso = Farlan Church
Tataranieta de la reina de Inglaterra = Isabel
Armadillo siempre Alerta = Armin Arlert
Mihogarcito = Mikasa