Hola a todos…

Sé que querrán demandarme o hacer algo para que les recompense todo el tiempo que me he perdido, pero el último año de la universidad es muy complicado, y si a eso le sumamos el que soy maestra y trabajo con unos niños un tanto rebeldes, y entre tantas tareas (mías y las de ellos) pues no me ha dado tiempo de escribir o actualizar, quiero pedirles una gran disculpa y pues recompensarlo, aunque sea un poquito por tan larga espera, y prometo que cuanto antes actualizaré Psicología del Amor…

Ahora sí, vamos a lo que nos interesa, y espero que lo disfruten…


THE BEST HUG

Siempre supe que no eran abrazos de chicos, pero…

Quizás nunca le dije que lo sabía, me gustaba tanto que lo hiciera, y ya que no podía tener nada más con él, los abrazos me bastaban para sentirlo cerca y saberlo mío, aunque no lo fuera en verdad.

Esos brazos que me envolvían en varias ocasiones eran mi hogar, yo sabía perfectamente que pertenecía a ellos, pero me negaba a aceptarlo. Creía que yo no era capaz de amar a alguien o que ellos no llegaran a amarme, si ni mis propios padres me abandonaron, que podía yo esperar de otras personas.

Había tantas cosas que yo desconocía, que creí que eran no comprobables científicamente, y asumí que no existían. Qué bueno que estaba equivocada. Todo lo que sé y he comprobado hasta el día de hoy, es gracias a él. Él, que nunca me ha dejado. (Y aunque en algún momento llegue a creer que me había olvidado con alguien más, llamada Hannah) Él, que ha sabido amarme y me ha enseñado a amarlo o más bien a demostrar de maneras, para mí, irracionales, cuanto lo amo. Y que con hechos y no con palabras me ha hecho sentir la mujer más feliz del mundo (aunque eso sea imposible de medir). Todo aquello en lo que no me atrevía a creer o siquiera quería aferrarme, cambió. Ahora no concibo un solo día sin él, siento que no estoy completa, no me siento plena si él no está.

Cuando me enteré de mi embarazo, me sentí un poco desconcertada, ya que no sabía si él estaría feliz por eso, o mucho peor, que quisiera estar conmigo sólo porque se sentía comprometido. No me quedó de otra que decírselo, y aunque sería algo difícil, tenía que hacerlo. Y pues entonces… Lo hice, realmente me asusté, ya que él no decía nada, pero luego, al verlo sonreír (Esa sonrisa que, he de decir, hace que me derrita) supe que estaba más que feliz, y pues yo, también lo estaba. Durante el embarazo tuvimos ciertas diferencias, él quería sobreprotegerme, y pues yo siempre me he caracterizado por ser muy independiente, aunque aprendí a dejarme mimar por él, y fue simplemente maravilloso.

Hemos pasado por tantas cosas, juntos, que cualquiera diría que llevamos 10 años de matrimonio, y jamás nos creerían si les dijéramos que tan sólo vamos a celebrar nuestro primer aniversario. Es increíble como en tan poco tiempo de ser su esposa acepte, por fin, el hecho de haberme casado, y pertenecerle completamente a alguien.

Nunca lo quise aceptar, pero siempre tuve el sueño de encontrar a alguien que me pudiera amar para toda la vida y con quien pudiera tener una familia, aunque por muchos años este anhelo se desvaneció, al momento de conocerlo a él, volvió a florecer, aunque siempre, al igual que con muchas otras cosas, lo negué rotundamente, ya que Temperance Brennan no podía cambiar su forma racional de pensar.

Ahora me doy cuenta que… siempre hay que arriesgarse e intentarlo cuantas veces sea necesario si algo que queremos lograr no se ha podido o no funciona; cuanto he cambiado, en muchos aspectos, y no me arrepiento de haberlo hecho, es lo que más alegría le ha traído a mi vida.

Lo que siempre busco cuando voy de regreso a casa es un abrazo, que me haga saber que todo es real, que no es un sueño, como los muchos que siempre tuve. Él sabe que me fascina estar entre sus brazos, que no hay un momento en el cual yo me arrepienta de estar juntos, ya que Christine, Parker y él son mi familia, la mejor familia que puedo tener, y es mía y de él, por supuesto.

Una vez tuve que estar sin sus abrazos por tres meses, los más duros de mi vida, huir de la justicia, y con mi hija, lo hacía todo más difícil, pues le estaba robando a él la oportunidad de estar junto a su padre y que la viera crecer, me arrepentí de eso, y mucho, pero tenía que hacerlo, al principio él no me comprendió y se molestó conmigo, pero todo se aclaró al final, y se resolvió, y no solo con un abrazo, sino con un beso que me demostró una vez más, que él me seguía amando, tanto o más como antes, y pues yo también,.

Luego de todo eso, pues nuestras diferencias no han cambiado, yo quiero algo y el no, o viceversa, pero más de alguno termina cediendo, y creo que en eso se basa el amor, no en ver quien puede dominar al otro, sino más bien, hay que tener un equilibrio, estar en mutuo acuerdo, y eso es lo que nosotros tanto como pareja, amigos, y amantes hemos hecho.

Este tiempo, que estoy viviendo es muy difícil, ya que por diversas circunstancias y por no recibir apoyo, de una institución en la que creíamos y teníamos confianza nos han separado, él ahora está preso, y solo por defenderse.

¿Que no entienden que él lo hizo en defensa propia?, o es acaso que ¿querían que él se dejara matar así porque sí? pues no, siempre ha luchado por lo que es justo, y él sabía que algo andaba mal, y solo trato de arreglar la situación, ahora por eso estamos distanciados, llevo mucho tiempo ya sin verlo, mi niña tampoco lo ha visto y me parte el corazón (metafóricamente) oírla preguntar cada día por su padre, yo, pues no he tenido de otra que decirle que anda de viaje y que va a regresar pronto, y eso es lo que estoy haciendo, tratar de limpiar el nombre de mi esposo, de Seeley Joseph Booth, porque no es un criminal, y ha asesinado a muchas personas, lo ha hecho para hacer un mundo más seguro, y eso no es un delito.

Trato de concentrarme en trabajar, aunque se me hace difícil, pero lo tengo que hacer si quiero que Booth, este libre, y que pueda así, demostrar su inocencia. Por lo que más quiero que este fuera de ese lugar es porque, allí, corre mucho peligro, hay tantas personas que ha puesto en la cárcel y que, sin duda alguna, querrán vengarse de él, incluso asesinarlo, y yo no puedo permitir que hagan eso, si él no es culpable de nada, solo ha hecho lo correcto.

Cuento las horas que han pasado desde que él no está conmigo, y son demasiadas, me hace demasiada falta, y la cama se siente tan vacía. El estar en una nueva casa y sin sí compañía hace todo más difícil, ya nuestra anterior casa, quedo inservible y aunque podía repararse, nos traería tan malos recuerdos, que es mejor cambiar.

Espero solamente el día en que pueda tenerlo junto a mi nuevamente y lo pueda abrazar, como él lo ha hecho tantas veces conmigo y pueda demostrarle cuanto lo amo, darle todo mi amor y que además, el me dé el mejor de los abrazos que pueda darme.

-Aquí esta Sweets, me pediste en la terapia anterior que escribiera lo que sentía ahora que Booth está en la cárcel y pues aquí lo tienes.

-Gracias Doctora Brennan, sé que es muy difícil aceptar todo esto pero es mejor hacer catarsis en lugar de guardarse todas las cosas, no es bueno para su salud, no solo física, sino emocional, tenga por seguro que lograremos sacarlo de la cárcel cuanto antes, y así pueda estar con usted nuevamente.

-Gracias a tu Sweets, y si, confió en que pronto lograremos sacarlo de allí, necesito un abrazo.

-Venga Doctora, para eso están los amigos

-Con todo el respeto que te mereces, no quiero un abrazo tuyo, no lo necesito… Quiero y necesito uno de Booth.


Algo triste no?

Bueno algo corto, pero mi pequeña inspiración anda divagando muy lejos y pues cada vez que se le da la gana vuelve.

Si les gustó, o no, háganmelo saber, con gusto acepto sugerencias y críticas constructivas.

Nos vemos cuando mi haragana y vaga inspiración reaparezca