Derechos reservados para Noboru Yamaguchi

Prólogo

Desde mi juventud me había planteado la creencia de que existen múltiples universos con sus propias leyes y reglas, donde había humanos diferentes junto a otras razas, bestias fantásticas como la de los libros de Tolkien o tecnologías futuristas como las de Isaac Asimov; también que los universos de Naruto, Harry Potter, Avatar, o de cualquier otra obra literaria o artística con una historia de trasfondo, tenía su propio universo y que al morir uno tendría la oportunidad de reencarnar en cualquiera de ellos completamente al azar.

Mi renacimiento fue algo bastante duro de asimilar, ya que después de morir a los 83 años, y despertar como un niño pequeño no estaba dentro de mis planes de renacimiento, siempre creí que al renacer, uno no recordaría la vida que tuvo.

El comienzo de todo según tengo entendido, fue que cuando tenía tres años y caí bajo una extraña fiebre, que según los médicos, surgió desde ningún lugar, así como surgió se evaporo al quinto día, y ahí fue cuando 'Desperté' por así decirlo, recordé todo lo importante que cabria de recordar de una vida pasada, ya sea, desde mi adolescencia hasta mi vejez.

Lo bueno de haber despertado a los tres años fue que no tuve que pasar los primeros años inmovilizado por la deformación muscular por la que pasan la mayoría de los bebés, al menos, con tres años tenía más libertad de acción.

Los primeros años de mi renacimiento se gastaron conociendo mi nuevo entorno, mi nueva familia, y mi nuevo nombre.

Resulta que mi nombre ahora era Jean-Jacques Francis de Wardes, un bocado de nombre, lo sé. Pero esa parte 'Wardes', me provoco un recuerdo pasado de los primeros años de mi adolescencia, si no me equivoco, creo que pertenecía a un personaje de la serie de animación japonesa llamada 'Zero no Tsukaima', siendo así, debo decir que es una gran coincidencia, espero haber renacido en un mundo de magia como el de Harry Potter, imagínense lo que podría hacer, o crear.

Pasaron los años de manera relativamente normal para un niño, y mientras crecía aprendí que este mundo en el que había renacido… si tenia magia. Tomando en cuenta con lo que dije anteriormente estaba estático, solo imaginen la cara de mis padres cuando vieron lo feliz que estaba, fue un sueño hecho realidad, también aprendí de mis vecinos los Vallière, Vallière, Vallière… mierda, .ser.

Renací en Zero no Tsukaima, bueno mierda, eso fue inesperado. Ciertamente, no me lo esperaba. Eso explicaria mi ligero Déjà vu cuando pensé en Wardes, había jurado que fue una coincidencia salvaje tomando en cuenta que renací en un periodo de tiempo relativamente medieval. Dejando de lado mi nueva epifanía, yo estoy en la obligación de pensar en mis nuevas circunstancias.

Ahora, soy el Vizconde de Wardes, o mejor dicho, Wardes vizconde a ser. Traidor a la corona y muerto en la batalla de Albion, con ese conocimiento mi deber será… bueno ya habrá tiempo para pensar en algo, mientras tanto, "¡Papá! ¡Quiero aprender a pelear con espadas!"


Notas del autor: el personaje de esta historia solo tiene conocimiento del anime y no de las novelas o manga. Está historia la iré escribiendo a medida que leo la novela y subiré contenido cuando tenga el tiempo, porque también como dice mi perfil traduzco historias y estoy buscando trabajo para las cuentas.

Este es mi primer Fic, escrito por diversión para mí. Espero lograr que este Fic sea largo.

Sin más que acotar, me despido.

Mattgenesis