-¿De verdad me veo bien?- era un día realmente especial para Yukiteru, no podía estar más feliz, iba a estar con la persona que más quería durante mucho tiempo.
-Jaja tranquilo Yukki-kun, te ves muy bien- Hinata puso una mano en su hombro dandole confianza para que no estuviera tan nervioso.
-Claro, estas guapisímo- dijo Mao-chan con una sonrisa de oreja a oreja, con su tipica camara sacando fotos a diestra y siniestra.
-Bueno menos mal, pero aún me sigue preocupando lo de...-
-No Yuki, no puedes pensar en ella en un día como este- contesto seria Mao.
-Pero...-d¡jo con pesar.
-Vamos,piensa en lo que va a pasar hoy-respondió alegremente.
-Jeje esta bien- puso una sonrisa y sintió otro flash en la cara.
-Estoy deseando revelar todas estas fotos- empezó a pasar las fotos viendolas todas.
-¿Sabes que después quiero una copia,verdad?- Hinata se puso al lado de Mao para seguir viendo las fotos.
-Eh! Sigo aquí!- Yukiteru empezó a hacer señas con las manos.
-Jaja, si eso me recuerda que se pasa el tiempo...- miró un reloj que tenía en su muñeca y, efectivamente se les hacía tarde.
-En fin vamos-repuso.
-Esta bien- dijo intentando controlar los nervios que en estos momentos le recorrían el cuerpo de pies a cabeza.
Bueno, ya se supone que va a pasar ¿No? Nuestro lindo Yukiteru-kun se iba a casar, ¿con quien? Es muy obvio, con ese chico que le robo el corazón, que poetico, en fin... Nunca pensó que pasaría algo así, ni en sus mejores sueños se lo imaginó. Se sorprendió bastante cuando le pidió la mano, lo tomo totalmente por tomó un tiempo para pensarlo, aunque su repuesta era claramente sí. No se podía negar a algo como eso. Akise... ese solo nombre hacía que se alegrara de un momento a otro incluso cuando estaba de lo más triste. Le gustaba todo de él, desde que lo conoció, que suerte tenía. Fueron novios durante bastante tiempo, dos años... ¿tres...? Ya ni recordaba cuando tiempo llevaban, el tiempo le pasaba rápidamente así. Todo era color de rosa, o almenos hasta ahora...
Yuno, esa linda pelirrosa que estaba locamente enamorado de él, mataría a cualquiera por él, literalmente. Cuando se enteró de eso enloqueció verdaderamente, en absoluto le gustaba esa idea, pero desapareció después de eso. Aún a Yukiteru le seguía preocupando que volviera, que le hiciera algo... O peor, a Akise. Esa idea le recorría la mente una y otra vez. A veces intentaba calmarse inútilmente. Solo quería que todo estuviera realmente bien, esperaba que fuera así...
