Etto... hola, bueno este es mi primer fic, es un one-shot muy corto, lo escribí porque pues me encanta Mugi cuando entra en trance yuri, y me preguntaba entonces ¿que haría en su cuarto?, también incluí a Sumire, que es de la nueva generación. Espero que les guste y me den su opinión.


El pasatiempo de Mugi ojou-sama

En la habitación de la Srita. Tsumugi Kotobuki se empezaban a escuchar murmullos y frases extrañas pero no lo suficientemente fuertes para llamar la atención del exterior.

Ritsu ¿Qué haces?- se escuchó una voz dulce dentro de esta.

No te preocupes Mio, no dolerá- un tondo de voz distinto estaba respondiendo.

Pero es vergonzoso- se escuchó a la primera voz quejarse.

No importa, no nos verá nadie- tranquilizó la segunda voz.

Pero…- de nuevo era la primera voz.

Mio, solo es un beso, ya lo hemos hecho antes- argumentó la segunda voz.

Y un momento de silencio llegó a la habitación. Sumire ya estaba lista para entrar.

Onee-chan, traigo el té- dijo abriendo la puerta pero se paró de repente al observar la escena que se encontraba frente a ella.

Sí, Tsumugi estaba sentada en el suelo como una niña pequeña jugando con dos muñecas que "coincidentemente" se parecían a dos integrantes del Club de música ligera, Ritsu Tainaka y Mio Akiyama; eso no era lo más sorprendente, lo más impresionante era la acción que estas muñecas estaban desarrollando. Ambas muñecas tenían su pequeño uniforme desarreglado y sus rostros estaban peligrosamente cerca entre sí, ya que la pequeña Kotobuki ojou-sama no alcanzó a ejercer la acción que quería que sus preciadas muñecas realizaran.

Sumire, hola- saludó con total naturalidad a la recién llegada.

Otra vez jugando, onee-chan- dijo la menor de ellas sonriendo mientras dejaba el té en una mesita cercana- algún día tus amigas te pueden descubrir y ¿cuál será su reacción, eh?- dijo en forma de regaño volteando a ver a su querida "hermana mayor".

No te preocupes por ello- decía Tsumugi haciendo un ademán con la mano- las tengo bien protegidas.

Está bien- dijo Sumire con un suspiro- ven a tomar el té.

Ok- dijo Mugi levantándose del suelo y guardando sus preciadas muñecas en una pequeña caja fuerte.

Con que a eso se refería con bien protegidas- pensó Sumire suspirando mientras servía el té- bueno al menos se divierte- pensó al ver a su querida ojou-sama sonriendo.

FIN.


OMAKE:

Otro día en la mansión Kotobuki, explícitamente en la habitación de la Ojou-sama Tsumugi.

Azu-nyan- se escuchó con una voz emocionada que no era de la dueña de la habitación.

Yui-sempai, no me abrace tanto- se quejó otra voz.

Es que eres tan suavecita- respondió la primera voz, siendo interrumpida por otro par de personas.

R-Riiitsuuu- se escuchó una voz diferente quejándose.

No te quejes tanto Mio-chuan, te ves preciosa- otra voz se dejó escuchar teniendo un toque de malicia. Una pequeña risa se escuchó, esta vez perteneciente a Tsumugi.

Sumire abrió la puerta de la habitación de la ojou-sama para ver qué era lo que hacía Tsumugi esta vez.

La joven Kotobuki se encontraba muy entretenida viendo videos, al parecer pertenecientes al club de música ligera, en su gran pantalla plana mientras comía felizmente una rebanada de tarta de fresa.

Déjala ser- pensó Sumire al cerrar la puerta tratando de no hacer mucho ruido.


Espero que les haya gustado, es algo corto, lo se, no se escribir, lo se, pero para eso sirven los reviews con críticas constructivas, aunque también acepto tomatazos, chocolates, regalos, felicitaciones, regaños, etc. Algún día escribiré más.