Harry Potter y la Orden de Kandracar

Prologo

La Orden

El silencio era terrible….

Pero lo sucedido hace poco en Hogwarts con la muerte de Albus Dumbledore había afectado a toda la comunidad mágica…

En La Calleja Diagon….

En Hogsmeade….

En el mismo Ministerio…

Todo el mundo sabía que era el principio….Lord Voldemort no tardaría en aparecer con todo su ejército para barrer al Ministerio y a los miembros de la Orden del Fénix….

El Ministerio de Magia constantemente estaba en guardia-extendiendo la mano a todos los que ellos pudieron. Los Aurores patrullaron mientras otros departamentos del Ministerio hicieron lo que ellos pudieron para calmar a todos. Era inútil. Incluso sus nervios estaban en su punto más alto. ¿Cómo se podía estar calmado cuando la batalla final se acerca rápidamente? Voldemort simplemente estaba esperando pacientemente su tiempo y estaba esperando por el día para destruir al Escogido Harry Potter.

En medio de un cuarto amplio y oscuro, nueve personas estaban sentadas dialogando fuertemente pero de forma pacífica sobre el proceder del mundo de los magos de ahora en adelante. Uno de los presentes miró por la pequeña ventana para notar que estaban en un castillo…el cielo era de un extraño color rosa….

En ese momento velas se encendieron de repente para hacer notar que el cuarto parecía encantado y misterioso….el castillo estaba esperando la llegada de su señor….

Dentro del cuarto se podía ver una sala del trono….habían doce sillas y nueve personas estaban sentadas en una mesa redonda….

Los pergaminos, las plumas y los frasquitos de tinta estaban allí en la eventualidad para que ellos puedan lanzar sus votos en el secreto. Si uno dudara el otro, no había ningún problema para cualquiera saber quien había decidido de esa forma y porque.

Hacia la parte de atrás de la mesa…en el fondo había una silla especial….sin mesa, sin pergaminos ni nada por el estilo…casi estaba como un trono. Las grabaciones en la madera eran indistinguibles por las personas ordinarias pero legibles por los selectos. Era una silla constituida especial y esta noche se sentaría la persona que el Escogido necesitó.

El escogido era el más importante y más alto que el Ministerio…Los doce y el escogido tienen poderes especiales que nadie podía igualar….ellos eran fuertes y valientes…este grupo especial permitió que la vida y la muerte fueran nada cuando se debía ser necesario.

Esta noche se habían reunido para elegir a un nuevo guía para la Orden del Fénix, una guía para el elegido y el jefe de su grupo….

Habían discutido casi todo el verano para los tres muchachos que contuvieron sus respetos más altos…esos tres necesitaban protección sobre los demás….

Ron Weasley…

Hermione Granger….

y…

Harry Potter…

Harry Potter y sus mejores amigos….

Los nueve de doce del Consejo no podían quedarse mirando mientras esos tres chicos batallaban a Voldemort. El Consejo sabía que con sus familias ni…ni sus amigos podían contar….

El Consejo iba a tomar las riendas en sus propias manos…así descubrieran el secreto que el Consejo poseía….

El silencio se mantuvo el aire como una tumba. Los nueve miembros estaban sentados solemnemente, cada uno que nota la silla vacía….

Una silla hacía notar el décimo miembro faltante. Un hombre en túnicas se llevó el pergamino, pluma, y botella de tinta sin decir una palabra o necesitar las instrucciones para hacer eso. Nada necesitó ser dicho.

Cada miembro supo que jamás regresaría…su misión había fallado…pero él había sacrificado su vida para salvar la del elegido…

Albus Dumbledore se extrañaría terriblemente pero su memoria jamás se olvidaría. Su dedicación a Harry Potter y sus amigos habían permitido que Voldemort fuera débil y tardara en volver…

- ¡Puedo decir yo unas palabras en el nombre de Albus? Señor – le preguntó una muchacha pelirroja de unos diecisiete años al hombre que estaba sentado en la silla al lado de izquierdo de la del trono.

El hombre estaba de pie-más alto que cualquiera de los otros era llamado Oráculo. Él fue bien-respetado y bien-confió entre sus colegas. Él se vistió con las túnicas blancas y la cresta de su familia. Su casa estaba lejos de dónde él era esta noche. Ésta fue su segunda casa; entre las personas que él admiró y confió. Su piel blanca estaba marcada con dos símbolos en sus sienes. Él era después del Jefe, del Escogido y de la Guardiana del Corazón el superior de todos los miembros…uno de los hombres más talentosos en la existencia. Ahora que su amigo había muerto este hombre asintió con la cabeza gacha.

- Albus había sido un amigo íntimo… - ella controló un sollozo que iba a escapar de sus labios – Albus fue mas que un colega…fue como el abuelo que nunca conocí y que me ha enseñado todo lo que yo conozco hoy. Él era un mentor y un hombre que eran digno de cualquier posición dentro de la Tierra y en todas las Dimensiones. Está debido a él que nosotros nos reunimos aquí esta noche. Está debido a él que yo juro por mi vida que la misión que Albus llevaba se cumpla y que los tres muchachos sobrevivan y para asegurarme que Voldemort se destruye. -

- Yo creo que es la mayor ambición de todos los presentes, Will - dijo una voz en el lado opuesto de la mesa. – Todos nosotros lamentamos la pérdida de Albus Dumbledore. Ninguna duda…todos desean vengar su muerte. – comentó una joven de cabello rubio con lágrimas en sus ojos mientras a su lado una niña rubia la abrazaba para consolarla

- Su muerte no será en vano Cornelia, hermana…así lo jura el Corazón de la Tierra -

- Todos vengarán su muerte – dijo una muchacha oriental con coletas largas

- De eso no me cabe duda, Will – dijo una muchacha morena y gafas. Oráculo levantó su mirada a sus camaradas y compañeros del Consejo con firmeza. Era su deber asegurarse que el Escogido se guiaría sin su querido amigo.

- Esta noche no puede ser de luto – Oráculo continuó cuando el miraba a todos en el cuarto – Esta noche Albus querría que nosotros decidiéramos lo que nosotros hemos estado discutiendo todo el verano. Pronto es el cumpleaños de Harry y las protecciones ideadas por Albus no servirán….el ya no está seguro con los Dursley. De lo que me he enterado de una boca amiga es que Harry no tiene ningún deseo de volver al castillo Hogwarts….nosotros debemos convencerle de que regrese pero Albus me encargó de que pudiera continuar con la misión de destruir a Voldemort como lo llevaban a cabo aunque no se qué era lo que hacían y porque obligaban a Albus a sacar a Harry del castillo. Aunque conociéndolo era muy importante. -

Todos lo miraban pálidos….si Harry iría por Voldemort así no más moriría…ese no era el camino….necesitaba de su ayuda desesperadamente. Harry necesito protección pero más que eso…él necesito su ayuda. Había todavía muchas lecciones necesitadas antes de que él pudiera aventurarse afuera y podría enfrentar al hombre que mató a sus padres. Harry Potter tendría que ser convencido que él debería ir a Hogwarts.

- Entonces forzaré al Ministerio de Magia para que Hogwarts vuelva abrir - dijo una voz vieja al fondo. Todos se giraron para ver el rostro de Minerva Mcgonagall

Los demás los miraban con algo de seriedad pero Oráculo dijo:

- Los niños que asisten a Hogwarts estarían más seguros dentro de sus vestíbulos en lugar de fuera al aire libre. La mayoría de los padres lo verán de esa manera. -

- Pero son vidas de inocentes puestas en peligro al lugar donde Voldemort está seguro ir - contradijo una mujer con cara de gato. Sus túnicas azules cerúleas parecían tragarla cuando ella se sentaba floja en su asiento.

- Ella tiene razón Oráculo - aceptaba una muchacha de cabello castaño - Las túnicas blancas que ella llevó le hacía parecer angélica. - Nosotros estamos lanzando más leña al fuego poniendo a estos niños cerca del muchacho Potter -

Oráculo levantó sus manos e impuso silencio al grupo sentado ante él. La decisión que había tomado el nuevo Señor debía ser dicha ahora. Con el retraso habría preocupaciones crecientes y problemas. No había ninguna otra opción. Harry Potter necesitó estar dentro de los confines de Hogwarts a menos que cuestionándose.

- Albus habría querido a Harry Potter y Ron Weasley estén seguros dentro de las paredes del castillo - era la declaración simple que necesitó ser hecho.

Oráculo empezó a dar una vuelta a la mesa mirando las caras solemnes. No había un miembro que huiría si la necesidad se levantó. Ellos levantarían sus poderes en alto y unirían como uno con armonía. Debajo de un anochecer, el Escogido lucharía como uno y se moriría como uno. Cada uno había hecho el voto largo antes de que Harry Potter naciera. Luchar y morir por su causa. Ahora era proteger a los niños que asistieron a Hogwarts para que sus generaciones sobrevivan.

- No hay ninguna duda de lo que dices es verdad - Irma dijo a la declaración de Oráculo - Hogwarts es el lugar más seguro para residir. La pregunta es…con Albus muerto, ¿quién protegerá a los niños y al Escogido? -

Oráculo se sentó en su silla y descansó sus manos en el apoyabrazos. Sintió a su lado en las sombras de dos figuras conocidas y sabía que no se verían a no ser que Dumbledore lo quisiese así y conocía que las figuras lo sabían.

- Muchos años un estimado amigo ha dirigido solo Araska….el pueblo de Albus…nuestro amigo tiene rasgos como mago, como Warlock, como Corazón de un mundo y otros rasgos necesitados para esta tarea, además escogió a la mejor amiga de Harry para ocupar el puesto como Guardiana de la Luz y Mage de Araska y yo he aceptado su petición – Oráculo sonrió calurosamente y con un movimiento en su mano invitó a las figuras a pasar a la luz – Albus los entrenó para continuar con su labor…escogió a su propio Rey…y a Hermione Granger a la que consideró la hija que perdió…Ahora es tiempo para el Rey de Araska tomar el puesto de Albus y a Hermione tomar el manto de Guardiana….Hogwarts los necesita…Harry Potter lo necesita a ustedes dos –

Las figuras salieron a la luz. El muchacho se apoyó en la silla de Oráculo para guardar su fuerza para continuar. La luz de una vela fluctuó y parecía bailar hacia la figura como si la figura quisiese identificarse. El muchacho vestía con una túnica azul clara con el cabello largo y plateado y unos ojos dorados. De su boca se dejaban ver que sus caninos eran un poco más largos que los humanos y rivalizando con el de los vampiros, las uñas de sus dedos eran algo alargadas, parecían de fiera pero le daban al muchacho cierta elegancia y belleza. Los miembros humanos abrieron la boca como la figura se reveló. La figura reveló a un ser de otra dimensión….un Araskiano. Sus ojos dorados brillaron débilmente en la luz, su pelo creó varios reflejos raros y misteriosos…su corona de color verde jade en su cabeza hizo que los presentes bajaran sus cabezas en un saludo de respeto que merece el líder de un mundo. Luego posaron su vista en la muchacha para ver que estaba con una túnica blanca como las otras chicas del consejo y las cinco chicas se miraron asombradas pero sabiendo que Oráculo y Albus la habían escogido por algo. Will se puso de pie y diciendo:

- Bienvenidos a este loco grupo -

Hermione sonrió y puso una mano en el corazón y dijo:

- Juro por mi vida, mi alma y mi magia seguir y cumplir las órdenes de las auramedias de Kandracar y cumplir sus órdenes hasta que muera o hasta que la lucha por la paz de las dimensiones haya terminado y además juro que ayudaré a Harry a derrotar al Señor Oscuro o moriré en el intento -

Con eso Hermione selló su juramento poniendo la mano que empuñaba la varita en su corazón y poniendo su rodilla izquierda en la tierra. Una luz tenue selló el juramento. Era el juramento de lealtad que todo hijo de mago conocía desde su nacimiento. Su incumplimiento significaba la peor de las muertes y condenar a todos sus descendientes a la vida sin magia para toda la eternidad. No era el típico juramento que podía hacerse en vano. Todos los presentes le miraron con sorpresa pero cada uno de ellos aceptó el juramento de la chica….ya que si no lo aceptaban….Hermione no quería ni pensarlo.

Will suspiró y dijo:

- Hermione eso no era necesario pero ya lo hiciste….no importa -

La chicas se presentaron entre si y Hermione después contó por todo lo que Harry había sufrido causando varios comentarios llenos de indignación de los presentes. Hermione miró a Reiko y algo sonrojada dijo:

- Albus no morirá en vano…eso te lo puedo asegurar….Harry y el Ejercito de Dumbledore tampoco lo permitirán -

Más de uno de atragantó y Hermione contó lo que pasó en quinto y sexto año con el ejercito causando que los presentes pero sobre todo Reiko quien bajó su cabeza ante la lealtad hacia Albus. Hermione se sentó en una de las sillas sobrantes a la derecha de Will…las demás chicas cabecearon al ver que Hermione estaba con el mismo status que la Guardiana del Corazón y supieron porque cuando Oráculo dijo:

- Ella será mi reemplazo en un futuro. -

Sin embargo Oráculo comentó:

- Y también he decidido quien acompañará a Lilian Hale como el Mage de la Tierra -

Hermione sonrió a esta declaración y Lilian Hale cabeceó agradecida. Luba cabeceó y junto con Oráculo empaparon a los presentes sobre Harry y su vida mientras Hermione y Reiko se alejaban un poco para hablar.

- Reiko, yo se que has sufrido mucho – replicó Hermione en un suave cuchicheo. Nosotros no podemos saber ni tener idea de cuánto dolor debes sentir -

Reiko cerró sus puños con enojo cuando el arqueó su cabeza ligeramente – gracias Mione. Todos sentimos la pérdida de Albus…yo….yo…aún más…que todos -

Hermione se acercó a Reiko, mientras permitiendo a los miembros hablar entre ellos. Nadie conoció el dolor que Reiko estaba sintiendo. Era suyo y suyo exclusivamente. Ella nunca podría imaginar el sentimiento de pérdida que él hizo ahora. Su mano asió su hombro cuando ella caminó al lado de él. El no podría encontrarse su mirada y ella nunca esperó que lo hiciese.

- Sabes lo que Oráculo nos está pidiendo – dijo Hermione simplemente – Sabes la importancia de esta tarea y la responsabilidad que conlleva -

El cabeceó meramente y permitió su pelo largo enmascarar el dolor en sus ojos. - Yo hago -

- La tarea más importante ahora mismo es convencer a Harry para que regrese a Hogwarts. -

Reiko miraba a Hermione, mientras cepillando las lágrimas que había caído de sus mejillas. El no temió morir para proteger a un muchacho del cual apenas había oído ya que él ya había encontrado un sucesor. El miedo que residió dentro de él era su fracaso de convencerlo que él necesitó devolver a la escena de su más grande pérdida.

- Puse la decisión a un voto – declaró Hermione antes de que Reiko pudiera hablar. – Con su rollo de pergamino…-

Willhimenia estaba de pie y miraba a Reiko e interrumpió - Nosotros no necesitamos pergamino, mi Lord, nosotros pondremos esta decisión a un voto, verbalmente. Todos aquéllos a favor de volver a abrir Hogwarts dicen - yo hago -

Los miembros estaban de acuerdo diciendo - yo hago - simultáneamente. El estómago de Reiko se revolvió al ver que estaba más cerca de su tarea. Para sorpresa de Reiko, Minerva dijo:

- Todos aquéllos a favor de que Reiko se haga el nuevo director de colegio dicen - yo hago -

De nuevo - yo hago - hizo eco en el cuarto. En lugar de la luz de una vela que se pone más oscuro como las mechas se volvieron más pequeñas, el cuarto se volvió más iluminado. Incluso el cuarto supo la importancia de lo que se estaba diciendo.

- Es fijo – Oráculo dijo, mientras dirigiéndose a las Guardianas, a los tres miembros de la Triada y a la subdirectora del colegio. - Hogwarts volverá y Reiko y las Guardianas se volverán sus protectores -

La pelirroja y sus compañeras se pusieron de pie, arquearon ante Reiko solemnemente. Will abrió un pliegue a la Tierra y desapareció con las cuatro muchachas y con Lilian. Cada una había mostrado que ellas confiaron en él y lo que necesitó ser hecho. Solo quedaron la Triada, Hermione, él y Minerva. Oráculo y Minerva miraron a Reiko con suavidad y Oráculo tenía una cara de tristeza que le llamó la atención a la Profesora. Minerva desapareció con un chasquido usando un pliegue creado por un anillo en su mano y Oráculo notó la mirada de miedo en los ojos de Reiko y de Hermione cuando comenzaron a comprender lo que se había dado a ellos.

- Su miedo se reafirma en que él les diga que no -

Reiko lo miraba y cabeceó. - Es una posibilidad. Él es inexorable sobre no volver este año. Hermione me dijo todo lo que ha estado pasando. Harry ha estado bajo mi observación desde que él dejó Hogwarts el año pasado -

Él cabeceó cuando él caminó lejos de los dos chicos. Ellos necesitaron su espacio para decidir su mejor curso de acción. – Están más preparados para esta asignación de lo que piensan -

Reiko y Hermione sabían que estaban listos. Reiko se acercó a la ventana grande y miraba fuera. La lluvia estaba cayendo suavemente contra la piedra de la Fortaleza en el Infinito. Era como si el cielo del centro del infinito que por primera vez estaba nublado, estuviera llorando para él. Desde que Dumbledore había muerto, él no había tenido tiempo para lamentarse. El estaba mirando hacia el cielo para alguna clase de señal de él, pero no había recibido ninguna. Había demasiadas cosas que necesitaron ser hechas y el no tenía tiempo para hacerlo todo. El estaba creciendo más débil de la falta de sueño y falta de nutrición. El se requirió para las tareas mucho más grandes de lo que Oráculo le había pedido que hiciera. Era su deber sobre todos hacer eso primero y proteger a Harry segundo. El supo que Dumbledore querrían que él lo guardara seguro, pero había todavía el miedo prolongado que él no le escucharía.

- Yo tengo un amigo que podría ayudarlo - Oráculo dijo cuando levantó el diente de tonga en sus manos - Él es un hombre que Harry Potter conoce bastante bien. No debes tener ningún problema al localizarlo con este hombre al lado de ti -

El conoció al hombre del que él habló. Remus Lupin se había hecho un amigo íntimo suyo durante los años. A través de él y a través de Dumbledore era que él había aprendido sobre Harry. El supo que Lupin le daría una oportunidad para convencer a Harry para regresar a Hogwarts.

- Remus es un amigo íntimo - Hermione le aseguró - Yo le avisaré lo más pronto posible -

Oráculo cabeceó meramente cuando el abrió un pliegue y se perdió en él. Hermione dijo:

- Halinor me pidió decirte que Kandracar le podemos usar hasta que completemos nuestra misión con Voldemort. - había un tono triste en su voz cuando él continuó. - Albus está muy orgulloso de nosotros…pero sobre todo de ti -

Reiko abrazó a su nueva amiga cuando las palabras atravesaron su mente como un arpón…

Albus está muy orgulloso

Una lágrima bajó por su mejilla y Hermione soltó un sollozo. El oyó el batir de unas alas y se giró para ver a un pájaro grande…un pájaro sagrado. El fénix no era una leyenda tanto como Muggles habían creído. El fénix tiene habilidades curativas que habían salvado a varios magos en su vida. El pensamiento de un pájaro muriendo en el fuego y renaciendo de las cenizas era prepóstero a algunos pero una realidad a él. Él se había vuelto un amigo íntimo y aliado y ahora el único recordatorio restante de Dumbledore. Fawkes tomó el vuelo y se emperchó en el hombro de Reiko. Él cepilló su cabeza suavemente a lo largo de su mejilla y limpió la lágrima lejos. El sonrió ligeramente al gesto y descansó su cabeza en el suyo. Su reflexión en la ventana mostró la tristeza que él se sentía dentro de él. Era Fawkes quien le dio la fuerza para tener éxito en su tarea. Él era el eslabón que le ató a Dumbledore y el testamento del hombre que el respetó. El haría estas tareas para él. El sacrificaría su vida para ayudar y salvar al muchacho que vivió….

Era el giro de Fawkes para verter una lágrima. Se cayó en su boca y desapareció e hizo lo mismo con Hermione. Si Fawkes pensó que sanaría sus corazones rotos, él había encontrado la primera cosa que él no podría sanar. Tomaría una eternidad para Reiko y Hermione ir más allá de la pérdida de Albus Dumbledore. Pero por ahora, ellos se moverían para asegurarse que Harry Potter siguiera vivo.