Disclaimer: Shingeki no Kyojin y sus personajes no son de mi propiedad, pertenecen a Hajime Isayama (alias el muertes-locas o llama-maldita). La trama es mía y nada mas...
Dedicado: A Pao-chan, mi fiel primera lectora e inspiración... gracias hermanita... Y mi Charly-love, quiero verte feliz~
Contenido Del Capítulo: Yaoi o B.L. | OOC | Comedia (o algo así) | Ereri | Fari | Romance
Antes de Leer: Este es solo una pequeña muestra (pequeña enserio) de lo que seria todo el fic. Y solo espero que les guste... si es así dejenme un review, se agradece :3
Sin más... al Fic:
Tu y Yo... y él
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~Prologo~
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[Así es Levi]
Había pasado más de treinta minutos sentado frente a esa loca desquiciada de lentes que no hacía más que estar sentada frente a la computadora. No me decía nada y simplemente leía con una cara tan seria que me causaba nauseas.
Observo mi reloj y nada más pasaron exactamente 28 minutos, ni siquiera mi cabeza esta para soportar tal mísera de tiempo… me duele el pecho.
Muerdo la uña de mi pulgar haciendo golpecitos con la punta del pie sobre el suelo de madera, provoca un ruido desquiciante que solo me hace querer gritar.
Al fin sus ojos marrones se fijan en mí, pareciera que me atravesara el cuerpo con esos ojos… son tan fríos y misteriosos, sin una pisca de humanidad en ellos. Me hacen preguntarme si de verdad estaba tan mal lo que escribí porque sí, soy escritor, uno que tuvo suerte con su primer libro y ahora le exigen más.
No me quejo, solo que nunca creí tener cierto reconocimiento por algo que hice por ocio. Lo recuerdo bien… estaba completamente empapado de sudor −a mis dieciséis años− cuando esa idea surgió curiosamente de una pesadilla que tuve −una muy larga, por cierto. Continuaba con mis sueños y sin pensarlo me hice de un diario de sueños por idea de mi madre, termine escribiendo más de lo que pensé y mi profesor de literatura me sugirió redactarla de manera que fuese una novela… estúpido cejas de mierda, quien diría que era más difícil de lo que sonaba.
En fin, a mis dieciocho años me arme de valor y busque por montones de editoriales para que publicaran mi historia sin la necesidad de que me la alteraran hasta volverse una mierda. Conocí a esta idiota, Hanji Zoe en un bar de la ciudad donde nací. Le conté todo –quizá por desesperación o simplemente ella tenía un aura que me hacía contarle mi vida− y, aunque fue en otra ciudad, conseguí publicar mi libro.
− ¿Es todo? −la pregunta misma y su tono de voz me hacen desear mi muerte.
− ¿Cómo que, si es todo, pedazo de mierda? −mi voz es gélida y siento que mi pulso se ha detenido. −Tal vez no lo sepas, pero me costó mucho. ¡demasiado! Es horrible que se bloquee mi cerebro y no pueda escribir nada, pasarme noches en vela para editar y que sea perfecto y tú me preguntas si es todo. ¡Estúpida!
Sus ojos se iluminan y su voz se vuelven murmullos inentendibles; su cara se sonroja para que al final la gran carcajada que contenía fuese liberada.
−Ja, ja… ya. Solo bromeaba. Esta increíble. −se abraza a si misma con un quede de morbo en la voz. −es asombroso… lo ame, lo ame… no esperaba menos del genio detrás de The Fall. Quiero saber más…
−Eres mi editora, eres la primera en leerlo así que no abuses.
Me dejo vencer por el alivio y me recuesto en el sillón, con la vista hacia la lámpara de techo que hace reflejo en el vidrio de mis lentes… me está cegando.
La castaña se levanta, dejando la laptop a un lado sobre un mueble, me mira desde lo alto con un brillo indescriptible en los ojos.
− ¿Y luego que sigue? −pregunta juntando las manos.
−Sigue… me voy a casa y dormiré.
− ¡¿QUÉ?!
−Hanji, son las diez de la noche. Tengo sueño y prometí que hoy traería el manuscrito del primer capítulo… ahora me largo. Farlan está esperándome afuera y Eren dijo que prepararía la cena hoy…
Ya es todo…
Me levante haciendo caso omiso a la castaña que gimoteaba frente a mí, tomé mis cosas y me puse el suéter que deje sobre un perchero de madera.
− ¡AH! −sus ojos empiezan a gotear mientras se deja caer de rodillas frente a mí. − ¿Por qué? −dramatiza extendiendo las manos y mirando al techo. − ¿Qué te he hecho? ¡castigo cruel!
−Loca…
Es hora de descansar…
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[Así es Eren]
Las luces bailan al son de un ritmo frenético, el líquido amargo se desliza por mi garganta dejando una quemazón… tragó con euforia y una sensación de vigor recorre cada vena en mi cuerpo.
Gritos de júbilo resuenan en mi mesa… fondo, fondo, fondo… gritan sin fin cada vez más emocionados a medida que vuelvo agarrar otra copa licor para beberla de un trago, y así varias veces hasta dejar vacías todas las copas frente a mí.
Otro estruendo y la música se pausa, vuelve de nuevo y la gente da un salto en la pista de baile. Alzan las manos y la música se vuelve más fuerte.
− ¡Ya! ¡Tres botellas completas de tequila!
− ¡SI!
Recibo halagos y uno que otro insulto de quienes apostaron a que no podría…yo solo tengo una cosa que decir:
− ¡Son unos pendejos! Denme mi dinero. −mi voz suena difusa a pesar de que en mi cabeza sonaba tan genial la frase…
− ¡Eren! −una manchita rubia me sacude por los hombros.
−Escucha linda, a mí me gustan las chicas con cabello negro… no rubias, paso de ti.
− ¡Idiota, soy Armin!
−A la… ¿no has pensado hacerte otro corte?
Armin vira los ojos y me sujeta del hombro.
−Le dijiste a Levi que estarías temprano en casa y ya ni siquiera te puedes poner en pie.
− ¿Qué dices? ¡Yo puedo solo!
Es un tonto, cree que no puedo solo y me está sujetando para caminar. ¿Quién se cree?
− ¡N-no me toques! −lo aparto de un empujón y me traba los pies, resbalo y mi cara toca el frio y pegajoso suelo. − ¡Estúpida! ¿Porque me tiras?
−Eren no te toque, caíste solo.
− ¡Mentiras! ¿Es porque no te doy? ¡Ya te dije que no me gustan las rubias!
Armin suspira y vuelve a sujetarme. No quiero que me toque, comienzo a protestar. Sin más me levanta sin esfuerzo… ¿Cómo es posible?
−Armin… ¿tomaste esteroides?
−Ya Eren… −incluso le cambio la voz, ¡hijo de puta no es él! −es hora de que descanses.
−Reiner… −murmuro con la lengua pesada, algo le pusieron a mi bebida… siento mi lengua adormecida.
−Vamos… Levi nos matara si te ve así. −vuelve a decirme Armin manoseándome el pantalón.
− ¡No me toques! Píntate el cabello y tal vez deje que me la chupes.
− ¡Imbécil! Estoy buscando las llaves de tu jodido coche.
Todo me da vueltas… la música se aleja y las luces fluorescentes se apagan de repente. Siento frio… ¿estoy afuera?
−Ya baja-me… −algo se atora en mi garganta… − ¡Bájame!
− ¡Reiner, déjalo! Eren va a-
− ¡MALDITA SEA JEAGER, ES MI CAMISA NUEVA!
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[Así es Farlan]
Las luces de un coche alumbran la calle oscura en la que aguardo, sentado sobre el capo de un Mustang del año que mi madre me obliga tanto llevar. No es que no me guste, el auto es maravilloso, pero de cierta manera me da algo de vergüenza por forzarme a estos lujos… en especial porque la persona con la que salgo es de gusto sencillo, es lo que me encanta de él.
Un joven de piel blanca y de ojos como el cielo tormentoso, con una actitud tan serena que realmente es sencillo complacerle…
Es escritor y le encanta leer. Recuerdo que le regale unos volúmenes de edición especial de cierto libro que realmente, me temo decir, no recuerdo el nombre, pero lo vimos en la librería y no dude en comprárselo… se veía tan feliz.
Realmente me gusta que sea así…
−Farlan. −su voz me llama desde afuera.
Ahí está él, con el cabello negro y brilloso, usando una bonita sudadera rayada que le marca el cuerpo delgado… realmente hermoso.
−Levi. −murmuró con una leve sonrisa mientras se acerca a mí, hundiendo su delgado cuerpo en mis brazos.
Le paso el dedo sobre la mejilla para quitarle los lentes. Hace un leve gesto, similar al de un gato y deja su cara reposar sobre mi mano.
−Estas frio, a pesar de estar dentro de esa casa.
−Hanji me ha tenido con los nervios de punta. −bosteza estirando sus brazos. −debo ir a casa… lamento tener que pedirte que me trajeras hasta aquí. Si se lo pedía a Eren seguro que solo se la pasaría jodiéndome junto con Hanji. –su cejo se frunce de manera graciosa y le paso un dedo encima.
Él parpadea y relaja el gesto, mirándome con esos ojos tan penetrantes.
Es maravilloso, realmente tan sereno y a pesar de vernos tan poco siento que le tengo un gran aprecio. Quisiera decir que todo de él es perfecto, absolutamente todo… si, quisiera… solo hay un pequeño detalle, uno minúsculo…
− ¡Mama!
−Eren, cállate.
Su compañero de piso… es así de sencillo… esta tarde cuando vine por Levi, casi me asfixia con la maldita puerta. ¿Qué enfermo hace eso? ¿enserio Levi soporta vivir con semejante imbécil?
¡Como odio al hijo de perra! Se cree tan perfecto con su porte de modelo y su descendencia alemana. Además de ser un aprovechado que vive de lo que Levi gana como escritor, es un maldito… un parasito… una maldita rata inmunda… y temo que me lo quiera arrebatar.
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El pequeño rubio carga de un brazo a su amigo que venía vomitando desde hace menos de quince minutos, por fortuna la discoteca donde estaban era a unas cuantas calles de la casa del castaño de ojos verdes que deliraba balbuceando cosas sin sentido.
−Eren… Levi nos matara.
−No, no, no, no. −murmuro moviendo las manos.
− ¿Por qué no? −quiso golpearlo, pero Armin Arlet era el ser más paciente que en la vida el moreno podría conocer.
−Yo- se… ¡que mamá no…! no… no… se me olvido. −soltó una carcajada. − ¿de que hablábamos?
Armin lo dejo caer al suelo mientras rebuscaba en su chamarra las llaves del moreno.
− ¡Que no me toques! Serás puta, ¡no me gustan las rubias!
−Eren… ¿Por qué mierda soy tu amigo?
A unos metros una curiosa pareja venía caminando apaciblemente… los ojos castaños del más alto se fijaron en el par de amigos que peleaban por unas llaves frente a la puerta de uno de los departamentos.
− ¡No me toques!
− ¡Puta madre! ¡Eren, tengo que sacar las llaves! Están en tu maldito pantalón
− ¡Excusa, excusa…! Quieres tocarme… ¡ayuda!
El más alto quiso tomar al azabache de la mano y salir huyendo de ahí antes de fijarse, pero entonces…
− ¡Mamá! −gritó el castaño corriendo hacia ellos.
−Eren, cállate. −murmuro el rubio siendo arrastrado por su amigo.
El azabache bajo la mirada y se apartó de su pareja, mirando con odio al castaño que se acercó con torpeza hasta apretujarlo entre sus brazos.
−Mamá… −cantoneo.
−Apestas pedazo de mierda. −dio un golpe en el estómago del más alto y este jadeo cayendo al suelo. − ¿Cómo te atreves a emborracharte en plena temporada de exámenes? Imbécil.
−Levi, yo le dije que- −las palabras de Armin fueron cortadas por la mirada filosa del azabache.
−Creo que me ya me voy… te hablo mañana. −Farlan dio media vuelta no sin antes darle un beso en la cabeza al azabache.
−Gracias por traerme.
−No hay problema. −sonrió y dio media vuelta hacia el ascensor.
Levi dio una patada al bultito castaño bajo sus pies y luego halo su pie para entrar al departamento. Saco las llaves de su pantalón y abrió la puerta. El rubiecito se sorprendió al ver la fuerza que cargaba tan pequeño cuerpo cuando lanzo al moreno hacia la sala de un tirón.
−Yo… ¿puedo quedarme? −la pregunta quedo al aire cuando el azabache cerró la puerta en su cara. −ya veo… je, je…
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−Mamáááá…
−Deja de llamarme así, ¡bastardo!
−Pe-pero… −volvió a arquearse a medida que el reflujo le ascendía por la garganta. –ma- −balbuceo mientras vomitaba, apoyado en un sofá.
Levi lo miro con odio rotundo. Apretó los puños hasta que los nudillos se le pusieron blancos.
El moreno sollozaba mientras Levi lo lanzaba de un golpe al otro lado del sofá. Eren hizo una mueca similar a la de un cachorrito regañado; aturdido por el golpe. De ser posible se hubiese hundido en el suelo en ese mismo momento.
− ¿Estas molesto?
No contesto… solo permaneció en silencio mientras se iba a su habitación.
Eren alzo la cabeza para poder mirarlo… al ver su bonito culo desaparecer en la oscuridad de su habitación, se arrastró en cuatro hasta entrar detrás de él. De manera sigilosa y sin ser visto, se mantuvo detrás de la cama mientras el más bajo se quitaba el pantalón.
Se paseaba usando la sudadera nada más buscando su pijama en el gran closet junto a la cama.
−Levi. −murmuro con voz ronca asustando al azabache.
−Joder, no entres a mi… cuarto. −giró la vista y el moreno no estaba en la puerta. − ¿Dónde…? −la frase se quedó a medias cuando sintió algo rozar su pierna desnuda con algo húmedo…
Bajo la mirada y noto esos intensos ojos verdes sobre él, paseando su lengua por el muslo hasta ascender a su nalga derecha y morderle sobre la tela del bóxer.
Levi ahogo un jadeo aun sorprendido por aquel ataque tan sorpresivo.
− ¿Qué mierda haces? −gruñó amenazador.
−Nada. −cantoneo juguetón mientras metía la cabeza en su sudadera.
Levi se arqueo al sentir su lengua recorrerle la espalda.
− ¡No me toques con tu lengua llena de mierda! −advirtió quitándose al moreno de encima.
Eren sonrió y se puso de pie, mirando desde arriba al azabache… hundiendo la boca en su cuello.
−Para, joder… ¡piensa lo que haces!
No escuchó nada más que un ruidito que simulaba ser una risita. Eren había sostenido la nuca del más bajo, acomodando su torso sobre el escritorio… tirando las cosas que había sobre el mueble.
−Eren… −gruñó.
El aludido le susurro algo al oído y comenzó a chuparle el lóbulo de la oreja.
−Hoy… hoy no- Eren. −jadeo. –Hoy… no…
Se incorporó detrás del azabache, pegando su creciente erección entre sus muslos. Con la mano derecha comenzó a subir su sudadera para dejar libre la espalda blanca y con la izquierda apretaba más la nuca del azabache.
−Más fácil para mí. −hablo con voz gutural.
Levi entorno los ojos mientras veía con el rabillo del ojo al moreno desabotonar su camisa.
− ¿fingías estar ebrio?
−Solo así Farlan se iría sin protestar. −sonrió mientras liberaba su nuca para dejar caer la camisa al suelo y bajarle el bóxer al azabache.
Se puso de rodillas detrás de él, sonriendo al ver el bello y sonrosado botón; relamiéndose los labios.
− ¿Qué haces? −intento incorporarse y solo entonces el moreno comenzó a chuparle la entrada. −Pend-e-j- ¡Ah!
−Uh… hice que gimieras a la primera. −cantoneo metiendo un dedo húmedo dentro de Levi.
−S-será… la últi-ma… −mordió su labio sintiendo la fuerza del moreno.
Lo quebraba… lo estaba quebrando de verdad, todo rastro de cordura en él se iba yendo como la arena desértica en el viento tormentoso. Solo esa persona lograba hacerle aquello mientras se preguntaba cuanto tiempo tardara la persona que ama en darse cuenta de esto. Aunque la verdadera pregunta era: ¿Cuánto tiempo tardaría Levi con la farsa hasta escoger a uno de los dos?
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Proximo:
Capitulo 1
Canción de Amor
Nota Final: No todos los capítulos seran en primera persona, aunque quizá haga unas excepciones para acomodarme en la historia... Otra cosa, si tienen una duda o algo que quieran decir... review! ._./ Ya les respondere en el capitulo~!
Bye~ bye~