Capítulo 1: La Luna
Esta historia empieza en un pueblito en las tierras de Sunny, el pueblo no era muy grande, tenía muchas casas, sí, pero eran de un nivel promedio en cuanto la economía, esto por una simple razón, no había buenos guerreros; la mayoría de los habitantes de este pueblo eran granjeros y comerciantes, pero… en una de esas casas, una niña crecía junto a su abuelo, este hombre de avanzada edad le contaba historias para dormir todas las noches, y esta noche, le contaba la que más le gustaba a la niña.
El abuelo estaba en la habitación de la pequeña, esta habitación era de madera por completo, una lámpara de aceite iluminaba apenas el lugar, dejando ver el suelo y la cama de madera, rellena con paja y una sabana.
-Lilly, ¿Quieres oírla de nuevo? ¿No te aburres de la misma historia? –El abuelo tenía el cabello blanco como la nieve, sedoso y ondulado, del mismo modo la barba y el mostacho, unos ojos azules se dejaban ver en la oscuridad de la noche, bajo la luz de la luna; su ropa estaba desgastada, tenía una camisa de mangas largas y un pantalón de saco marrón.
-… NO –Negó firmemente. La pequeña Lilly tenía los mismos ojos azules que su abuelo, heredados, su cabello negro se movía a causa de la emoción que soportaba la niña; estaba cubierta con una sabana- es mi preferida.
-Ok, ok… está bien… te la contaré una vez más, pero mañana te diré otra.
-… trato hecho.
-Jejeje… -El abuelo frota la cabeza de su nieta mientras sonríe- una noche, como esta, cuando la luna estaba en medio del cielo, brillando con su grácil fuerza… en aquel momento, se me ocurrió dar una paseo por el bosque y visitar el lago… oh, casi lo olvidaba, en ese entonces, yo vivía con mis padres en Rocky, al este de las tierras de Moony, en fin, cuando llegué al claro del lago, un gran haz de luz chocó contra el suelo, justo delante de mi… el impacto fue tan fuerte que caí de espalda golpeándome la cabeza contra una roca… cuando desperté, tenía a una mujer frente a mi… -El abuelo cerró los ojos por un momento- era hermosa, aunque un poco extraña… tenía la piel gris ratón, ojos rojos, como sangre… y una nariz como de animal, como un perro o un gato.
-¿Tenía ropa? –Preguntó la niña, como si nunca antes lo hubiese preguntado.
-Claro que sí ¿Cuándo has visto que las niñas anden por ahí sin ropa? –Se mofó el abuelo y luego de una carcajada, volvió a la pregunta- tenía un extraño traje… un sombrero gris con grandes orejas como de perro, unos ojos amarillos sobre su frente y dos colmillos que pasaban cerca de sus ojos reales… en la base del sombrero tenía mucha felpa blanca, como de plumas, el chaleco estaba unido a unas mangas grises con plumas al final, y a su vez, las mangas estaban unidas a unas enormes garras de perro –Asustó a su nieta con un gruñido, pero ella solo le siguió la corriente- aunque me dio miedo por esa extraña apariencia, me puse en pie y retrocedí a la defensiva, ella me miró como si estuviera preocupada… y yo le pregunté "¿Quién eres?" y ella me dijo un extraño nombre que no puedo recordar, pero lo que no olvidaré fue lo que me dijo… "Lo siento… es difícil controlar el transportador de luz" Entendí que ella llegó cuando el haz de luz chocó contra la tierra… años después se empezó la lucha entre los Masukott como compañeros de los hombres en las grandes luchas, y me di cuenta de que aquella mujer era una Masukott.
-¡EH! ¡Vamos ahí! ¡Vamos a buscarla! ¡Hoy hay luna llena! ¡Seguro que viene!
-No, Lilly, ya ha pasado mucho tiempo… no creo que vuelva.
En aquel momento, Lilly tenía nueve años, y su abuelo, casi ochenta.
Diez años después. En las tierras de Moony, Lilly ya era toda una mujer, se había vuelto una guerrera muy fuerte pero por su edad, no la dejaban participar en las peleas más grandes, no sin un Masukott como compañero, por esta razón había ido hasta Roky para buscar a un compañero.
Lilly había cambiado un poco… no, de hecho solo su estatura, su cuerpo era el de una mujer en formación, a pesar de su edad, Ahora usaba el cabello largo y en una sola cola, alborotado arriba; sus ojos seguían teniendo el mismo color azul, ahora utilizaba ropa algo anormal, aunque era una guerrera, y para ellos la ropa rara era la mejor, utilizaba una miniseta con dos bolsillos, un pantalón cargo azul y unos tenis de pelea blancos, en su costado izquierdo llevaba enfundado un cuchillo y en una hombrera que usaba como escudo en el brazo derecho otro cuchillo.
-¡Bien! ¡Vengo por ti! –Señaló la colina que estaba detrás de la aldea, al entrar de inmediato un guardia oficial la detuvo.
-Identifíquese mujer –Ordenó estoicamente el soldado.
-¿Eh? ¿Qué le pasa a usted? –Lilly le miró molesta- soy Lillian Von Straus, de la casa principal de Jullius Von Patrich, mi abuelo.
-… -El soldado la miró de arriba abajo.
-¿Se le perdió algo? Mi rostro está aquí –Señaló su cara.
-¿Es una guerrera? –Preguntó señalando un par de cuchillos de pelea.
-… Sí… ¿Por qué?
-… -El soldado se limitó a mirarla fijamente- si causa problemas, tenemos órdenes para ejecutar a cualquier intruso.
-Oh, está bien… -Lilly se marchó de ahí buscando la salida sur del pueblo, su difunto abuelo le había dicho la dirección exacta del lago al otro lado de la colina.
Al llegar frente a una posada escuchó a unos hombres hablar sobre una gran batalla.
-¡En serio! ¡La mujer que derrotó a una Valkyria real…!
-¡No te creo!
-Es cierto, va a luchar en el gran torneo, también el capitán de la armada… y al fin veremos la defensa perfecta de la misteriosa "asesina".
-Hombre… respira.
Lilly pasó de ahí y fue hasta la colina, ahí esperó a la luna.
-… me pregunto si será la misma mujer que el abuelo encontró… -Pasó la noche entera y nada.
A la mañana siguiente fue al pueblo a comer algo. Entró a una especie de restaurante.
-¿En qué le podemos servir, Señorita? –Un hombre adulto vestido muy elegante sostenía una carta en la mano, esta carta era el menú y se lo estaba ofreciendo.
-No –Negó la carta- tráigame unos huevos con pan y jugo de naranja.
-… -El hombre escribió rápidamente en una pequeña nota- enseguida se lo traigo… por favor, espere con diligencia –Dijo con una sonrisa.
-… ¿Esperar con diligencia? Contradictorio…
-¡Hola! –De pronto apareció una mujer- ¡¿Cómo te llamas?! –Preguntó con gran emoción.
-¡Eh! –Lilly casi salta de su silla por causa de la sorpresa- L-Lilly… ¿Y usted es…?
-¡Una mensajera! ¡Me encantan las personas nuevas! ¡Este lugar es pequeño! No hay muchas personas nuevas últimamente… quizá porque este lugar se está quedando sin nada divertido que hacer… así que cada vez que –La mujer continuó hablando sin parar, la mitad de las cosas que decía no tenían sentido alguno para Lilly, pero de algún modo le agradó esa mujer- y dime… -Luego de cuatro horas- ¿A qué vienes a este humilde y pequeño pueblesucho?
-¿Yo? Pues… Rocky, me pareció un buen punto para…
-¡Vaya! ¡No sabes mentir! ¡Anda dime la verdad!
-Ok… pero te vas a reír… -Lilly jugó con su cabello un poco.
-¡Anda que no!
-Ok, ok… vengo a por un Masukott, me dijeron que podría encontrarme con uno en el bosque que está al sur.
-… jem… ¿En serio? ¿Masukott? ¿Cómo un espíritu elemental? ¿Aquí? ¡JAJAJAJAJAJA!
-Oye… ¿No dijiste que no ibas a reírte?
-¡JAJAJAJA!
-Ok… -Lilly puso unas monedas en la mesa y se fue- no puedo estar aquí perdiendo el tiempo… -En cuanto salió, la mujer de antes salió después.
-¡Oye! ¡Espera! ¡Puedo ayudarte!
Y luego de una disculpa muy tediosa… ambas chicas fueron hasta el bosque.
-Al final… ¿Cómo te llamas? –Preguntó Lilly, ella estaba sentada en una roca frente al lago del río, a su lado estaba la otra mujer.
-Verónica, Verónica la mensajera… disculpa lo de antes, pero me pareció gracioso… hace un año, llegó un sujeto extraño con capa negra y un arco… ya olvidé su nombre, pero también vino buscando un Masukott, no lo encontró, pero pude preguntarle muchas cosas… al principio no fue…
-¡Al punto!
-Ok, ok… bueno… shh… dijo que los Masukott solo aparecen cuando las personas que los buscan los necesitan de verdad… cuando sus corazones están dispuestos a aceptarles…
-¿En serio?
-No lo sé, eso fue lo que me dijo… en fin, he oído que algunas personas se los han encontrado por mera coincidencia.
-Sí, yo también he oído eso.
-… energía… -Susurró la mensajera.
-¿Cómo dices? –Ninguna apartaba la vista del lago.
-La energía de la naturaleza es la que los atrae, todas las historias que he escuchado sobre los espíritus tratan de lo mismo, la energía que empleamos para cambiar el medio.
-¿En serio eres una mensajera? Sabes mucho.
-Gracias, todo se lo debo a mi gran habilidad para hablar sin detenerme en ningún momento, habilidad que heredé de mi padre que heredó de su madre que heredó de su…
-Listo, ya entendí… hablaban mucho y por eso sabían tanto… -La joven se quedó mirando la laguna hasta que anocheció, ambas se quedaron ahí- energía… puedo intentar eso… -Saltó al suelo desde la roca.
-¿Intentar? ¿Acaso puedes desprender energía de tu cuerpo?
-… podría decirse que sí… je.
-¡¿Eres una guerrera?! ¡WOW! ¡Nunca había visto a una mujer guerrera!
-S-Sí, es raro ¿No?
-¡Es genial!
-Gracias, no todos piensan así –Lilly se entristeció un poco.
-¿Por qué?
-Acabas de decir que nunca habías visto a una guerrera… ¿Has pensado porque?
-No, nunca lo había pensado.
-Hombres… la mayoría de guerreros son hombres, ellos creen que pueden tenerlo todo, que pueden hacerlo todo y que las mujeres son unas inútiles para pelear…
-Pero, he oído de grandes guerreras… como esa que es muy popular… la que venció a una valkiria… también hay mujeres dentro de la armada.
-Sí… pero… ellas son fuertes… muy fuertes.
Varias horas después, cayó la noche y se aproximaba el momento esperado.
-¿Vas a hacerlo? Nunca he visto a nadie desprender su energía… ¿Qué se siente?
-… la primera vez nada bien… luego de la práctica, el cuerpo se acostumbra un poco -Lilly se paró frente a la roca, juntó sus manos, se encorvó un poco y flexionó sus piernas, de pronto una especie de aura azulada se dejó notar sobre el cuerpo de la joven, como si la cubriera una capa de energía- egh... agh… -Se quejó por un leve dolor en los brazos- ¡Muéstrate de una vez! –Cayó al suelo de cara, fue muy sorprendente, de pronto solo la energía azul desapareció y ella cayó jadeante.
-¿Estás bien? –Verónica se aproximó rápidamente y la ayudó a sentarse.
-Es difícil, duelen los músculos del cuerpo.
-¡Mira! ¡¿Qué es eso?! –Una columna de humo apareció tras una explosión en el pueblo, de pronto se empezaron a oír gritos y rugidos.
-¿Un ataque? –Lilly intentó moverse, pero no lo logró- vete a ver… yo te alcanzo.
-Si –Y la mensajera echó a correr a toda prisa.
-… ahg… ¡AH! –De pronto una luz intensa chocó contra el suelo, como si fuese un relámpago, el impacto contra el suelo levantó una gran onda de choque que lanzó a Lilly al agua- rayos… ¿Qué? –Al llegar a la orilla, una garra enorme estaba extendida, dispuesta a ayudar.
-Lo siento… -Dijo una voz masculina, pero muy fina, como si temiera a una respuesta violenta- no controlo bien el transportador de luz… -Se disculpó.
-¡AHHHH! –Gritó Lilly al ver una gran cara azul con ojos amarillos y unos enormes colmillos.
-¡Espera! ¡Cuidad…! –Fue tarde, Lilly ya había caído de nuevo al agua- rayos… ¿Qué clase de guerrera eres? Es fácil asustarte… anda, acércate o me iré.
-¡No! –Lilly apareció de nuevo y salió del lago- espera por favor… vaya… es que no esperaba que llegases.
-¿Eh? ¿Cómo que no? ¿No me llamaste tú?
-S-Sí, creo que sí… vaya… ¿Eres un Masukott?
-Así nos nombran ustedes, mi nombre es Iskandar el espíritu de la luna… o más bien el que viene de la luna –Señala la gran luna- ¿No es hermosa? Ah… -Suspira- su hermosa luz renueva mi fuerza.
-¿Iskandar? ¿Qué clase de nombre es ese?
-¡El que me puso mi madre! ¡No te burles!
-L-Lo siento… es algo raro tu nombre, solo eso… jeje… en fin, mi nombre es Lillian Von Straus, pero puedes llamarme Lilly.
-¿Y dices que mi nombre es raro? ¿Has escuchado como suena el tuyo? JAJAJAJA –El chico rió con fuerza.
-Oye… ¿Esa careta de lobo… es tuya?
-Pues sí, es una máscara muy especial –Hasta ese momento, Iskandar había llevado el rostro cubierto.
-Vaya… igual a lo que vio mi abuelo… un sombrero peludo, con orejas, colmillos, ojos amarillos… grandes guantes como garras…
-Sí, sí… -Iskandar se quitó el sombrero del rostro- estos son mis ojos reales –Eran unos grandes ojos rojos… boca y nariz como de perro… y su tono de piel era gris ratón.
-¿Hay más como tú? Digo… con las mismas características físicas que tu.
-Sí, mi familia y la mayoría de mis vecinos…
-Es genial… -Lilly se aproximó y tocó la nariz.
-¡Hey!
-Jeje… es suave… ¿Tienes orejas también?
-¡No me toques más! ¡No me gusta que las mujeres humanas me aprieten como si fuese un gato! ¡Dime de una vez qué es lo que quieres!
-Que seas mi compañero de lucha.
-Ni hablar.
-¡¿Qué?! ¡¿Por qué no?! ¡¿No son ustedes luchadores?!
-Sí, pero a mí no me gusta pelear… si solo era por eso… me voy.
-¡Ahg! ¡Qué pérdida de tiempo! ¡Tantos años…! –Y en ese momento una gran explosión llamó la atención de ambos- Oh no… lo había olvidado… tu… mira, ahora tengo que ir a ayudar, así que no te vayas.
-… (¿Acaso piensa que le obedeceré porque sí?) -Iskandar se le quedó mirando mientras Lilly echaba a correr en dirección al pueblo.
Fin del capítulo 1
