Un lindo lío

Arthur se aproxima a Francis con su carita de niño que no le dieron su dulce y le dice:
- vine bastard… volviste a olvidarlo.
- ¿Qué cosa?
- ¡Hoy es nuestro aniversario de casados!
- Ah. –musitó Francis incrédulo de que Arthur quiera celebrar si practicamente se casaron a la fuerza.
- Quiero que me lleves al "Hetabar"
- ¿Queeeeeé? ¿estás loco?... ¡ese es un antro y hoy Gilbert, Iván, Alfred, Mathias, y el resto del equipo de fultbol esta celebrando su victoria… Será un desmán!
- ¡Quiero que me lleves ahí y punto!
Y por supuesto que fueron, cuando llegaron, el valet sonrió y dijo:
- Buenas, caballero, es un gusto verlo otra vez.
Arthur, sorprendido por eso, frunció el ceño.
- ¿Acaso dijo que es bueno verte otra vez? ¿Es que has venido antes?
- No, para nada, mucho menos a este antro, A todos le dicen lo mismo, Arthur, deja de ser paranoico, hoy es noche de aficinados al futbol. Y entonces llegaron al portero… - ¡Señor Bonnefoy! ¡Que gusto verlo de nuevo!
- ¡Te llamó por tu apellido! –vociferó Arthur-. ¡Este sí que te conoce!
- Claro que me conoce, ese hombre trabajó como mayordomo de Roderich, de ahí me recuerda.
Cuando entraron, los recibió nada más y nada menos que el mismo gerente.
- ¿Cómo está Señor Bonnefoy?... supongo que querrá la mejor mesa, como siempre, ¿verdad?
- ¿Él también trabajó para Roderich? –cuestionó Arthur rabiando-. ¡Te voy a matar!
- No, err… bueno, este hombre me conoce porque fue a mi consultorio y le aconseje que regresara con su esposa, y por ello esta muy agradecido conmigo. - Francis, tú me estás…
- ¡Mi reeeeeeeey! –gritó una mesera-. ¿Te sirvo tu copa? -La mesera se colocó el pie de una copa de champaña entre los senos y se inclinó frente a Francis. - Anda cariño, saca tu copita para que la sirva.
Arthur, quien ya estaba a un segundo de darle a Francis lo que hubiera querido hacerle a Iván cuando le dijo que salía con su pequeño hermanito Alfred, tuvo que contenerse porque se apagaron las luces. Fueron a sentarse al ver que el espectáculo daba comienzo. Un chico ataviado con un traje de policia en piel negra, empezó un baile erótico mientras se quitaba poco a poco la ropa. Hasta que quedó en una tanguita con estoperoles a los lados, típicos de los vaqueros. Y con gran seducción se dirigió a la concurrencia.
- A ver… ¿Quién me va a quitar la tanguita!
Y todos gritaron a un mismo coro: - ¡Se ve, se siente, Francis está presente! ¡Se ve, se siente, Francis con los dientes!
Arthur, a punto del infarto, salió corriendo y se metió en un taxi. Francis le siguió consiguiendo alcanzarlo dentro del auto, el ojiverde empezó a golpearlo completamente histérico.
- ¡Eres el hombre más desgraciado que he conocido!
El taxista volteó a mirar y con un gesto sorprendido, dijo:
- Vaya, Señor Bonnefoy, sí que ha tenido gustos por niños caprichosos… ¡Pero como éste ninguno¡

nota de autor: este es unchiste que me contaron hace poco y no se porque paso por mi mente un Fruk... fufufufu... :)