hola aqui traigo el prologo de una nueva e interesante historia, espero que les guste a todos y dejen muchos reviews ^^
Prologo
¿Quién querría estar en el infierno? Me pregunto muy a menudo.
La verdad es que Nadie querría estar allí, esa es la respuesta más clara y transparente, nadie querría estar en un lugar de eterno tormento, uno en el que jamás habrá paz.
-¿por que? ¿Por qué hacen esto? Yo no he hecho nada- susurro débilmente un pequeño niño de 5 años, su cabello era rubio y estaba teñido en varias partes de rojo por la sangre, todo su cuerpo estaba lleno de magulladuras y cortes, sus ropas estaban desgarradas y llenas de sangre, tanto seca como fresca, su estado era lamentable en verdad. El pequeño estaba acurrucado en una de los rincones de un oscuro callejón, frete a él habían muchas personas, habitantes de la aldea y ninjas de la misma.
-¡¿Por qué? Porque eres un maldito demonio, tu -apunto al rubio con un kunai- tu mataste a mi familia, a mi pequeña hija! Por eso pagaras por eso y más, deberías estar pudriéndote en el infierno-dijo furioso un hombre de vestimenta ninja- espero que mueras- gruño el ninja y le lanzo el kunai, enterrándoselo en un costado al rubio. Muchos de los presentes ahí imitaron su acción y le arrojaron cosas, pero al ver que el rubio ya no se movía ni emitía sonido alguno, se marcharon dejando lo tirado ahí sobre su propia sangre.
-esto ya es el infierno-logro decir en un susurro para sí mismo, antes de caer inconsciente.
Tranquilidad y alivio puede que sí… Pero solo serán pequeños atisbos, nunca serán duraderos, nunca serán lo que deseas de verdad, aquello que podrá cobijarte y hacerte sentir completamente reconfortado, y el ¿por que? Es muy claro, esto no será, solo por una cosa; una muy simple la verdad… estas en el infierno y ahí siempre permanecerás.
-"hace tiempo que nadie me golpea, no he vuelto a sufrir ataques… es mejor así"-pensaba relajado un rubio de aproximadamente 9 años, iba muy sumido en sus pensamientos, mientras caminaba por la calle principal de su aldea, la aldea de Konoha.
-mira hay esta el demonio-dijo una mujer en un tono bajito, pero este fue lo suficientemente alto para llegar a los oídos del rubio, sacándolo de sus pensamientos. el niño detuvo su andar y se puso a observar a todas las personas presentes a su alrededor. Todos lo notaron y empezaron a hablar entre ellos, decían cosas como "mira ahí está el demonio" "debería estar muerto" "¿Por qué Hokage-sama lo deja vivir" "shuu… no digas mas o nos podrían castigar" empleando un tono medianamente alto, como con la intención de que el chico los escuchara, los que no decían nada solo se limitaban a mirarlo con ojos fríos y llenos de furia.
- esos ojos… esos malditos ojos, como los odio- dijo para sí mismo, apretando los puños con fuerza- no me miren así… yo no les he hecho nada- susurro, mientras que sus hermosos ojos azules e llenaban de lagrimas- yo no soy un demonio! Mi nombre es Naruto- grito y salió corriendo del lugar.
-"nada es mejor que antes… "-
Tal vez sea muy pesimista de mi parte, pero mis experiencias de vida han dado partida para creerlo, para pensar que es un circulo del cual nunca podre liberarme. Seguro deberán pensar que mi vida ha sido larga y maltrecha para tener tal convicción en mi mente, para pensar que no hay forma de escapar del infierno, que no hay salida para el dolor, que nunca alcanzare la felicidad por más que lo intente, porque estoy encerrado, sepultado bajo la agonía, porque estoy… condenado.
Ciertamente es así, estoy condenado… condenado a mi propia existencia; a todas y a cada una de las penurias que esta trae consigo. No puedo morir, menos bajo mi propia mano, aun cuando sea lo que más anhelo. Rápido y certero, para acabar con todo, para escapar del circulo que me tiene atrapado.
Era tarde en la noche, aproximadamente las diez de la noche, el cielo estaba lleno de nubes, apenas y se podía ver la luna, las calles de la aldea estaban vacías, si acaso habían unas cuantas personas a las afueras de los bares y restaurantes, pero eso era todo.
un chico rubio sin rumbo fijo, con la cabeza gacha y las manos en los bolsillos, parecía estar ausente, sumido en sus más profundos pensamientos, luego de un largo rato de seguir caminando, se percato que había llegado al monumentos de los caídos, se acerco un poco mas y empezó a observar los nombres ahí plasmados. Hasta que reparo en uno en especial, se arrodillo y lo acaricio con sus dedos-jiraya-susurro.
Se dio la vuelta y se sentó recostando su espalda del monumento, con su mirada apuntando al suelo -"es que acaso ¿nadie puede estar cerca de mi? ¿Es que estoy condenado a estar solo? ¿ A no tener a nadie? Si es así ¿por que he nacido?, si este es mi destino…."-pensó el rubio de ojos azules mientras cerraba sus puños para luego golpear el suelo, buscando desahogarse de alguna manera-no tengo nada que me ate a esta vida de dolor… yo quiero paz.. - llevo una de sus manos hasta el pequeño bolso sujeto a su pierna y saco un filoso kunai- paz para mi mismo…-Naruto extendió su brazo lo más alto que pudo, con el kunai en mano, apuntando hacia su pecho.
Fue cerrando lentamente los ojos mientras un gran número de lagrimas corrían por sus mejillas- sayonara..- pronuncio para luego atraer la filosa arma hacia su pecho; segundos antes de perforarlo, de siquiera llegar a rozar la tela de su chaqueta. Se detuvo…. Su brazo estaba paralizado, era como si alguien se lo sujetase e impidiese que se lo clavara en el pecho. En busca de una explicación levanto la vista al cielo y observo la luna, pequeñas gotas empezaron a caer del cielo y mezclarse con sus amargas lágrimas; estaba lloviendo, era como si el cielo llorara el acto que estuvo a punto de cometerse. –no puedo-dijo con voz quebrada y arrojo el arma a uno de sus costados e inmediatamente se abrazo de sus piernas enterrando su rostro en ellas
Vaya palabras…. Propias de un cobarde, siempre buscando la salida fácil. Una que no obtendré, algo me lo impide ¿Qué podría ser?... ¿Orgullo? a que me tachen de cobarde ¿Miedo? A desaparecer, a que nadie me recuerde ¿Amor? A nunca experimentarlo e irme sin algún grato recuerdo que me consuele ¿Una mezcla de todos? o puede que ¿algo más? ... Sea lo que sea, es lo que aun me mantiene con vida, es lo que hace que siga en pie, caminando por el sendero de mis desventuras. Siempre con la mirada en alto, soportando mi carga y la de otros... Oculto tras una sonrisa….porque así soy yo.
Ja… Soy demasiado bueno pese a lo que he vivido…
Que gratificante seria poder olvidar todo, aunque sea por poco tiempo
bueno eso es todo por ahora, dentro de poco subire el primer cap
espero les haya gustado
dejen muchos reviews
son gratis
V
