Disclaimer: El Potterverso no me pertenece.
Esta historia participa en el reto "Casas de Hogwarts" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.
Para mi segunda respuesta al reto, me he pasado al otro extremo en cuando a la longitud: ahora tenemos viñetas de 155w, un formato que me gusta muchísimo. Y ahora el tema son las heridas de la guerra, de nuevo con chicos de los tiempos de Harry.
Cicatrices
I
Gryffindor
El espejo le devuelve la mirada. Sus ojos pasean por su rostro, por la mitad que sigue siendo como antes. Y por la mitad destrozada.
No hay forma de cubrirla. Por más que Lavender intente todos los peinados que se le ocurren, nada puede tapar la marca que le dejó Greyback. Todos pueden verla, compadecerse de ella. No le importa que digan que es una muestra de su valor.
¿De qué sirve ser valiente si tiene que mostrarlo en su cara, donde todos pueden verlo?
Por eso prefiere quedarse en casa, donde sólo están sus padres, que no saben qué hacer por ella. Aunque ella tampoco sabe. No tiene ganas de averiguarlo, tampoco. Parvati pasa a veces por casa, intentando animarla sin éxito. Sí, sabe que tiene suerte por estar viva. Y le da igual.
Pero Lavender no quiere que la animen. Ella quiere que la marca desaparezca y que todo vuelva a ser normal.
Ya sé que en las películas Lavender murió, pero como en el libro no lo dicen, pues me lo salto como quiero y me quedo tan contenta. Bueno, no tanto, porque Lavender me da bastante pena. Por más que fuera un poco tonta, era una buena chica. No se merecía lo que le pasó.
¡Hasta el próximo capítulo!
Muselina
