DISCAIMER: Ni Bleach ni sus personajes me pertenece, son propiedad de Tite-baka-sama, menos el fic, creado por esta cabeza que pronto necesitara terapia XD.
¡Dedicado a mi nee-san Any-chan! ¡Felices diecisiete! :D No puedo creer que ya hayan llegado *0* ¡FELICIDADES!
Y disfruta, disfruten ;)
Es un AU.
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Ventana.
Suspiro, tirando sus pies a un lado de la cama, calzando sus pantuflas y levantándose. Su piyama rosa claro con rayas blancas desaliñado, su cabello castaño enmarañado y parpados pesados. Su cuerpo estilizado, de veintiún años ya. Aun que con esa apariencia, parecía de poco más de diecisiete.
Achatando un poco su cabello castaño, y fregando sus ojos chocolate para despejarse, fue acercándose a la ventana, y abrió las cortinas blancas, corrió el vidrio y acabó por abrir la persiana de madera que cubría todo lo anterior. Regresó el vidrio a su lugar, y suspiro, sin quitar su vista de la ventana.
El día de por si se mostraba hermoso, pero ella no venía precisamente el cielo. Allí mismo, en la casa de en frente, un muchacho ya había abierto su ventana y cortinas. Sentado en la especie de banco desde adentro, él también la observaba, como cada mañana desde hacía casi un año cuando había regresado ahí.
Ellos ya se conocían. De niños fueron muy amigos y compartieron infinitos momentos con el otro, pero el regreso fue diferente, apenas podían cruzar sus miradas y dar un leve saludo. Por que al verse nuevamente, supieron de ese cambio, que tarde se dieron cuenta, había afectado a ambos por igual. Ellos al saber que él regresaría, de cierto modo los alegró, pero como muy ingenuos, habían creído que se encontrarían con los mismos niños que eran hace años.
Hinamori Momo, ella al ver a su anterior amigo había creído que se trataba de un juego. Los ojos grandes y turquesas de su 'Shiro-chan' ya estaban del tamaño que cualquier mayor los tenía, igualmente que su pelo espinado y en punta había pasado a estar más tranquilo. Lo peor para ella, quizá, era que con solo verlo, no solamente una corriente de aire cobarde se había apoderado de ella, igualmente el calor la había embargado y subido directamente a sus mejillas, haciendo que se disculpase torpemente sin haber dicho siquiera 'Hola' y haberse dado la vuelta para regresar a su casa.
Hitsugaya Toushiro, hacía seis años había tenido que mudarse de la casa de sus padres a las de sus abuelos, en Hiroshima, demasiado lejos para que pueda venir a visitar siquiera. Y también, como muy descuidado había sentido la vergüenza de su vida al encontrarse con quien había sido su amiga más cercana, su 'Momo-moja-camas', en un vestido color azul y celeste, con el cabello suelto en vez del moño que siempre solía llevar. Le pareció tierno el verla nerviosa y con total vergüenza al verlo, pero qué decir, si él no estaba mejor. Como siempre ella no había podido ocultar sus expresiones mientras que él había parecido estar neutro.
Y con todo eso, todos los días era lo mismo; abrir la ventana para dejar entrar el aire y poder verse a escondidas a través de ella. Luego desayunar como de costumbre y bajar las escaleras para salir por la puerta de entrada, para ir en dirección a las universidades. Girar sobre sus talones y mirarse mutuamente, en silencio, caminar en la misma dirección pero en diferente acerca, a la par pero separados por el pavimento.
Pero ese día, fue diferente. Al salir, él no salió, y quitándole importancia, Hinamori siguió caminando. En la estación de trenes, lo vio sentado en una banca, con la cabeza hacía atrás pero con sus ojos abiertos, esperando al tren que lo llevaría donde su lugar de estudio. Era en ese lugar donde se separaban siempre, y donde se volvían a encontrar nuevamente. Y era siempre por que lo hacían a propósito, las pocas veces que no se habían rencontrado en la estación, había sido por que alguno perdió el tren de regreso, y si ocurría, al regresar a casa, uno o el otro esperaban sentados en la entrada de su casa hasta verlo aparecer.
No supo por que, pero tomo asiento a su lado, a lo que el muchacho se sentó de mejor manera y permaneció con la mirada en dirección contraría a la de ella.
- E-Etto… ¿A que universidad asistes? – Inquirió ella, mirándolo por un momento en espera de respuesta.
- Central… ¿Y tu? – respondió, animándose a hablar nuevamente con ella. Extrañaban los viejos tiempos, hablar hasta hartarse, reír hasta llorar.
- De Arte y Diseño… - respondió, y mostro su primera sonrisa a aquel viejo amigo, quien la miro de su lugar antes de retomar, en menos de un segundo, la confianza pérdida que hace tanto no se tenían.
..
Abrió sus ojos, tiró sus pies de la cama para calzar sus pantuflas, desperezándose y bostezando entre ello, con su piyama celeste con nubes y su cabello desarreglado. Se dirigió a la ventana, corrió las cortinas, levanto el vidrio y termino por abrir la persiana, regresándose para cerrar el vidrio nuevamente. Suspiro y refregó sus ojos, notando como la ventana de en frente se encontraba cerrada. Sonrió, y estiro sus brazos hacía arriba para quitar las ganas de regresar a dormir.
Sintió pronto un par de brazos rodeándola por atrás, y una nariz tibia en su cuello, que dejo escapar el aire caliente en el mismo, haciendo que su piel se erizara y diera un escalofrío. Llevo sus manos sobre las de él, que descansaban en su abdomen, para mantenerla lo más cerca posible. Hitsugaya dejó un beso en el hueco de su hombro y cuello para después dejar otro sobre la mejilla de la muchacha, quien, riendo levemente, sin borrar la sonrisa que ya le era imposible de sacar, giro su rostro para que esos mismos labios besaran con tierna suavidad su boca.
La ventana abierta dejaba ver a esos dos amigos y futuramente pareja, dándose los finalmente buenos días, esos que a través de las ventanas eran dados todos los días de una manera poco productiva, y ahora finalmente eran como se debía. Con un beso y una caricia que dejara en claro que la amaría también por el resto de ese día y quien sabe, si mucho más allá.
Fin.
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Demasiado romántico XD ¡Espero que te haya gustado nee-san! ;D Y a ustedes también n.n
Miko: ¡Gracias por leer! ¿Me puedo ir? *se abanica al estilo Urahara*
- ¿De donde saliste? Ò.o
Miko: De aquí… ¿Qué no ves que ya te traje a Hirameki-san? *inspira profundo* Ni tu sabes cuando regreso a tu inspiración o no ù.u
- Etto… Gomene u.u ¡Igualmente! Me la traes justo ahora que debo seguir con Comienzos È.É
Miko: *sale huyendo*
Ejem, ejem… Disculpen a mi Ineer ¿Nee? XD
¡Gracias por leer! Y espero que dejen sus reviews ;)
¡Bye-bye!
