Capítulo I: La bestia

Era una noche fría y oscura con luna llena en Domino, todo parecía estar en paz absoluta, sin que nada la perturbarse… pero no era así.

En las sombras una criatura se mueve por un callejón oscuro. Esta tiene 3 metros de altura, posee dos poderosas patas de toro, con cuerpo brazos fuertes como los de un troll en cuyas manos poseen 5 grandes zarpas de águila cuyo tamaño superan al de un brazo humano. Su cola termina con la cabeza de una serpiente, la cual esta siempre vigilante, pero lo más imponente o más bien aterrador de esta bestia era su cabeza. Esta era una cabeza de león con su espesa melena y el ojo milenario en el centro, con dos grandes cuernos negros que sobresalían de su melena. La bestia era de color cenizo, salvo por su cola que al final terminaba en un ligero tono rojizo que combinaba con los ojos de la serpiente y los ojos de la criatura, pero en este caso la bestia uso su habilidad especial que le permite confundirse con el ambiente por lo que ahora su color era negro como la noche misma, lo cual la hacia casi imposible de ver. Sin embargo a pesar de su gran tamaño y sus mortíferas garras, la bestia se encontraba gravemente herida por todo su cuerpo.

El nombre de esta bestia era Bahamut el poderoso, o al menos era así como lo conocieron una vez. Hace tiempo esta bestia magnifica en una época era la más temida entre todas las bestias del reino de las sombras, no solo por su fuerza, sino por su forma de matar a sus enemigos, y de torturarlos. Por lo que cuando se trataba de castigos crueles y muertes silenciosas pero dolorosas, no había nadie mejor para el trabajo que Bahamut. Por eso nunca se imagino que el último trabajo que le encargaron fuera tan peligroso.

Flash Back

Bahamut estaba despertando de su largo sueño de 5000 años, ya que el antiguo faraón lo había sellado junto con las otras criaturas en el reino de las sombras. Sin embargo ahora que estaba despierto, se percató de que no muchos tienen el poder de destruir los hechizos del antiguo soberano de Egipto, por lo que lo primero que pensó cuando despertó fue quien lo había liberado…

La respuesta le llego cuando una voz le hablo en su cabeza, una voz que paralizaría hasta al más valiente guerrero de la tierra, y que Bahamut conocía muy bien, pues esa misma voz fue la que lo creo en el seno oscuro de las sombras.

- Bahamut… mi fiel bahamut

- Han pasado muchos años mi señor, puedo ver que sus grandes poderes aun persisten en este mundo- decía Bahamut al momento que hacía una reverencia

- Veo que aun cuento con tu lealtad, bien porque tengo un trabajo para ti y se que te gustara pues esta en el exterior…

A penas dijo estas palabras Bahamut empezó a relamerse, su creador no había olvidado lo mucho que disfrutaba de sus salidas al exterior, pues el sonido del crujir de los huesos humanos en sus dientes y el sabor de su sangre caliente no se le había olvidado, como disfrutaba de cada salida al exterior.

- Vivo para servirle amo- decía mientras el ojo milenario que estaba cerrado se abría repentinamente dejando paso a los pensamientos de su creador a los suyos. Este ojo era el único vínculo que unía a ambas criaturas de la oscuridad y le permitían a Bahamut salir del reino de las sombras

- Bien tu misión es la siguiente- y le transmitió la información a Bahamut por el ojo, pero al recibirla Bahamut quedo decepcionado,- ¿Qué ocurre mi fiel bestia, no te gusta tu presa?

- Con todo respeto mi señor, me parece que esta misión es demasiado sencilla para que alguien como yo la realice

- Entiendo tu punto de vista después de todo yo te cree, pero ¿qué tal si te dijera que esta persona es capaz de revivir nuestras pesadillas si sigue viva?

Entonces Bahamut comprendió porque este ser era tan peligroso, tal vez ahora fuera insignificante, pero al crecer se volvería una amenaza para todos, en especial para su señor. Bahamut soltó un gruñido y se preparo para cumplir con su misión.

- Te abriré la puerta al exterior para que cumplas con mi mandato, no olvides las consecuencias si fracasa.

- No se preocupe amo, yo nunca falló en una misión, y mucho menos en esta- decía esto mientras se movía hacia el alo de luz que era la salida al mundo exterior

- Tal vez pero para todo hay una primera vez, y recuerda nunca subestimes a tu presa o será ella la que te cacé a ti…

Fin Flash Back

- Si para todo hay una primera vez- se decía a si mismo Bahamut mientras se sujetaba el brazo en un intento de que el dolor desapareciese, pero era inútil. Ya había pasado varios años desde aquel incidente, pero sentía las heridas al rojo vivo. Aunque ya se había acostumbrado al dolor, Bahamut no podía evitar sentir el mismo todos los días.

Por supuesto Bahamut no había regresado con su señor, pues sabía que tan terrible sería su castigo si su amo se enteraba de que había fallado en su misión, por lo que se quedo en el mundo humano para recuperar fuerzas y poder cumplir con su mandato.

En eso oye un ruido y se voltea para encontrarse con un gato asustado. Con ayuda de su rapidez, Bahamut lo atrapó sin dificultad alguna y empezó a devorarlo, pero a su vez con su orgullo por los suelos.

- Yo que una vez fui una bestia todopoderosa ahora me alimento de bajas criaturas como este gato- decía mientras terminaba de devorárselo

En eso recordó la imagen del ser que causo toda su desgracia, la imagen de un niño asustadizo con lágrimas en los ojos que estaba frente a él, y que sin embargo fue ese mismo niño el que lo derrotó.

Golpeo la pared que estaba a su lado mientras lanzaba un rugido de rabia y rencor¿Cómo pudo ser tan estúpido? Subestimo a su enemigo como su amo le aconsejo que no hiciera y estos eran los resultados, un niño un simple niño lo había derrotado, y dejado cicatrices para toda la eternidad.

Pero esta vez no sería tan descuidado, esta vez acabaría su misión y podría regresar con su amo, pero también podría cumplir con su venganza hacia ese chico que una vez lo derrotó, y disfrutaría de sus huesos y sangre como todas sus victimas anteriores.

Mientras en la parte alta de un edificio desde las sombras otra criatura miraba con preocupación la actitud de la bestia. Al principio creyó que era imaginaciones suyas cuando la vio por primera vez, pero esa noche de luna llena se dio cuenta de la realidad y supo que pronto habría problemas.

- Ha regresado, solo espero que él pueda derrotarlo como la vez anterior… aunque nadie sabe como fue ni siquiera él mismo- pensó la criatura con cierta preocupación. Cuando la luz de la luna lo ilumino se pudo ver la imagen de un lobo negro como la noche misma que miraba, con sus ojos dorados como el oro, a la gran bestia que amenazaba con destruirlo todo a su paso, sobre todo a un ser muy querido para él.

Tras echarle un último vistazo el lobo se dio media vuelta y con gran agilidad comenzó a saltar de edificio en edificio como si estuviera en tierra y poco después se perdió en la negrura de la noche.

Por su parte la bestia ya había fijado su plan y estaba dispuesto a terminar con esta angustia de una vez por todas.

- No se preocupe amo le prometo que cumpliré con mi misión, en cuanto a ti- decía esto con la mirada llena de odio y recordando el rostro del niño- Te juro por las sombras que esta vez… ¡SI TE MATARE, LO JURO YUGI MOTOU!- Y con este grito Bahamut desaparece entre las sombras, con el nombre de Yugi aún resonando en sus oídos.


Guenhwyar. Holassssssssssss! Veo que los deje algo como que confundidos y con más razón no solo son el título sino también con la bestia asesina y el lobo no es así? Pues digamos que esta historia revelara al de yugi que creo que nadie se aventurado a explorar muy pero muy en el fondo y mejor para mi, esperen el próximo capi y espero que les guste!