Disclaimer: Los personajes de CCS no me pertenecen, son de la propiedad exclusiva de CLAMP. La trama y la utilización de personajes originales son míos. Hago esto sin fines de lucro, únicamente por mera diversión.

-Satisfacción Permanente-

Esta historia participa en el Reto '3 sentimientos y/o emociones' del Foro Comunidad Sakuriana

Parte I.- Rabia

Rabia. Eso era lo que sentía cuando miraba el reloj que colgaba en la pared de la habitación del hotel. Las seis en punto, casi la hora de mi desgracia. ¿Quién diría que Syaoran Li se sentiría de esta manera? Frustrado, molesto, nervioso, triste, pero más que todo, enojado. La rabia me dominaba. Me estaba consumiendo en la ira, y ¿Por qué? Por ella por supuesto.

Sakura, mi dulce y tierna Sakura Kinomoto. La más hermosa de todas las mujeres iba a casarse, para desgracia mía, con un hombre que no era yo.

Hace tan sólo tres meses la tenía entre mis brazos y por idiota la abandoné. Sí, fui un imbécil al caer en los bajos encantos de una chica como Meiling. Me dejé seducir sólo porque no entendía que diablos pasaba con mi Sakura.

Ella estaba extraña y yo ya no soportaba sus cambios humor. Las señales me decían que le ocurría algo, pero no quise comprender. ¡Que imbécil fui! Cuando ella se enteró de que tenía una amante, se sentó frente a mi y sólo se abrazó a si misma. No lloró. No pataleó. No luchó. Lo que recuerdo perfectamente fue su mirada perdida mientras apretaba los brazos contra su vientre, como si le doliera. Me miró por un instante y apartó la vista para hablarme.

-¿Qué harás? –La escuché decir sin emoción. Sin dedicarme ni siquiera una mirada de desprecio –Necesito saber si vas a dejarme ahora, antes de que sea tarde.

-¿Tarde? ¿De qué hablas? –Así era todo últimamente. No entendía muy bien lo que quería decirme y ese último mes había sido un total caos.

-Sólo dime si te irás, por favor –suspiró como cada vez que se aguantaba las lágrimas. En ese momento comencé a sentirme un desgraciado.

-Lo haré –Fue lo único que dije. Comencé a comprender que estaba cometiendo un error. Sentía que las lágrimas saldrían, pero no podía llorar frente a ella. No después de lo que le he hecho.

-Bien, saca tus cosas del departamento antes de que regrese –Se puso de pie y me dio la espalda. Su cuerpo parecía temblar. Ella lloraba. Abrió la puerta y dijo antes de salir –No quiero verte aquí cuando regrese. Ya no más.

Después de eso mi vida fue un infierno. Todos, incluida mi familia me dio la espalda. Al tiempo dejé a la zorra de Meiling porque sabía que sólo quería dinero y yo no iba a dárselo.

Vagué durante un tiempo, hasta que me enteré que ella iba a casarse justamente hoy. La busqué hasta que pude hablar con ella, pero, al parecer, Tsukishiro logró darle lo que yo no pude. Esta tarde, se veía jodidamente hermosa, algo en ella deslumbraba.

Le dije que me diera otra oportunidad, que la estaría esperando en el parque donde nos conocimos. Pero no.

Ella no irá…

Porque no la merezco.

La perdí por ser un idiota.

Me odio.

Pero lo haré.

Iré al parque por última vez.

La esperaré…

Porque…

La amo.


Nota de la Autora


Contiene exactamente 500 palabras.

Buenos días, buenas tardes y buenas noches a todas las personas que están leyendo esto. Se preguntarán, ¿Por qué un drama romántico? Pues simple. Amo el drama y el romance... Ok, ok , sé que esa no es una respuesta pero bueno, es lo que se me ocurrió para justificarme.

Hablando en serio, el drama y el romance dan la posibilidad de utilizar miles de sensaciones distintas, e incluso se puede utilizar un poco de humor si se juegan bien las cartas.

Esta historia en particular está en uno de los lugares más especiales porque es el primer reto que escribo como Co-Moderadora de la Comunidad Sakuriana.

Estoy muy feliz por ser parte de esta comunidad y espero que todos los que se hayan animado a participar estén tan emocionados como yo.

Un abrazo para todos y hasta la próxima... c: