Hola a todos!!
Cómo estás?
Espero que bien...
Bueno... ésto es un conjunto de ONE-SHOTS que habla de muchas cosas de la vida de Lily y James Potter...
Espero que les guste!!!
Hasta Pronto!!
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Te Amo
Capítulo 1: Tus Hermosos Ojos
Aún recuerdo el primer día que vi tus ojos, esos hermosos ojos avellana que me tienen loca aunque no quiera admitirlo ni a mí misma.
Estaba en la estación King's Cross para ir al famoso colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Estaba con mi familia buscando el andén 9 ¾, pero no lo encontrábamos. Mi hermana se reía de mí, diciendo que yo era tan ingenua en creerle a alguna persona que me había mandado la carta que existía un colegio de magia. Yo estaba al borde del llanto, pensando que mi hermana, mayor por dos años, tenía razón, pero tampoco podía ser cierto¡si había ido a comprar todos los útiles¡Tenía que existir ese maldito colegio! pero el maldito andén no aparecía, pero en ese momento apareció una chica de mi edad.
- Hola – me saludó amablemente - ¿vas al colegio Hogwarts?
Yo asentí mirándola con curiosidad. Tenía el pelo color oro, con hermosos rulos perfectos, y los ojos eran celestes claros. Tenía una muy amigable sonrisa, cosa que hizo que confiara en ella.
- Yo te puedo ayudar – me dijo – yo soy de familia de magos, así que no creas que la carta es una broma. Ven, sígueme.
Yo tomé mi baúl y seguí a la misteriosa chica que me guiaba entre la gente y los andenes, hasta que llegamos frente a los andenes nueve y diez. La miré confundida.
- Tienes que traspasar el muro – me dijo – esa es la manera de llegar al andén 9 ¾.
- ¿Traspasando un muro? – le pregunté yo – pero si eso no se puede hacer, te lastimarías.
La chica negó, sonriendo.
- Pero con este muro no te va a pasar porque es un muro mágico – me dijo – mira.
Se acercó al muro y miró a la gente para ver que nadie la miraba, y luego puso su mano al medio y la posó en el muro, pero, para sorpresa mía y de mi familia, la mano traspasó el muro.
- ¿Ves? – Me dijo – lo puedes traspasar. Anda, que o sino te vas a quedar sin puesto – sonrió divertida.
Yo me di vuelta y me despedí de mis padres. Los abracé y les dije lo mucho que los quería y les di un beso en la mejilla. Luego me dirigí hacia mi hermana, pero ella me dio la espalda. Miré a mis padres con tristeza y traspasé el muro. La extraña chica me siguió. Al ver lo que había al otro lado quedé con la boca abierta de la impresión. Frente a mí había un gran tren escarlata. La estación estaba llena de chicos de todas las edades. Se podía escuchar al maúllo de los gatos, el croar de las ranas y el batir de las alas de las lechuzas. Se veían a algunos chicos de mi edad sorprendidos, como yo, de ver un nuevo mundo, en cambio se veía a otros entusiasmados mientras comentaban lo genial que sería ir al colegio en el cual aprendieron magia sus padre, o, como en muchos casos, sólo su madre o su padre, o también hablando de Quidditch, una palabra que no sabía qué era. La chica me guió dentro del tren y empezó a buscar un compartimiento. Al llegar, abrió la puerta y nos encontramos con un chico de nuestra edad. Tenía el pelo negro azabache muy desordenado y tenía anteojos, pero sus ojos no los pude ver, ya que miraba por la ventana. Él se dio vuelta al escuchar que entraba alguien y recién allí pude ver sus ojos. Sus ojos eran de un hermoso color avellana. El chico sonreía con diversión al ver entrar a la chica.
- Pero si es mi querida primita Bea – le dijo él.
- James, no molestes – dijo la chica mientras me dejaba entrar.
Entré mientras miraba el suelo, pero pude notar la mirada del chico clavada en mí. Miré a la chica y vi que tenía una sonrisa divertida en sus labios mientras miraba a su primo.
- James – lo llamó y ahí pude sentir que él había despegado su mirada de mí - ¿nos ayudarías a dejar el baúl en el portaequipajes? Ya que tú eres el único hombre aquí – dijo lo último con ironía.
- Claro, Bea, por qué no – dijo él y entre ambos guardamos mi baúl en el portaequipajes. Nuestras manos rozaron y ambos nos miramos a los ojos. Luego de unos segundos yo bajé mi mirada, sonrojada, ya que esos ojos avellana me miraban tan intensamente, era como si pudieran ver dentro de mi alma.
- Me llamo Lilianne Evans – me presenté y estiré mi mano. El chico la estrechó sin despegar su mirada de mí.
- Yo me llamo James Potter – se presentó él.
- Yo Beatriz Watson.
Yo solté la mano del chico y estreché la de la chica.
- Por cierto, gracias por ayudarme allá a fuera – le agradecí sonriendo.
- No fue nada – dijo ella haciendo un gesto con la mano, así quitándole importancia – lo hubiese hecho por cualquier persona.
- ¿Eres hija de muggles? – preguntó James.
- ¿Muggles? – pregunté yo, sin entender.
- Ósea, personas que no son ni magos ni brujas – aclaró Beatriz.
- Oh… - murmuré yo – bueno… sí – respondí tímidamente.
James me miró.
- ¡Perfecto! – exclamó él, entusiasmado.
- Aguántalo – dijo Bea mientras los tres no es sentábamos – si hay algo que le entusiasma saber es sobre los muggles.
- ¡Oye! – exclamó James – es pura cu-rio-si-dad – dijo, diciendo lentamente la palabra "curiosidad".
- Como quieras, James – le dijo ella y pasamos unos diez minutos hablando de aquello, bueno, digamos que James y yo, ya que, por lo visto, a Bea no le interesaba mucho.
- Mira, James – dijo Bea de repente, interrumpiendo mi explicación de para qué servía la televisión – llegaron los Black – los miró con odio.
- Bea – le dijo su primo – sé que quizás te caiga mal la familia Black¡a quién no! Pero tienes que saber que Sirius es distinto.
- No digo lo contrario – se defendió ella – pero no me cae bien.
James rió mientras se paraba para ir a saldar a ese tal Sirius. Se despidió de mí con una sonrisa, haciendo que yo me sonrojara, y se dirigió hacia la puerta del compartimiento, pero antes de salir, dijo:
- Tú dices eso porque no quieres aceptar que te gusta Sirius – y salió corriendo antes de que Bea lo matara.
Miré a la chica que estaba al frente mío y vi que tenía sus mejillas sonrojadas, pero miraba la puerta como si ella fuera James y sus ojos echaban chispas.
- Maldito James – murmuró – ya va a ver ese niño malcriado.
Yo reí al escuchar a Bea. No sabía si estaba sonrojada de vergüenza o se rabia. En ese momento el tren se puso en marcha. No volví a ver esos hermosos ojos avellana en el resto del viaje, claro que tampoco sabía que luego esos serían unos ojos que me perseguirían por el resto de mi vida, y su dueño no me dejaría tranquila. Cuando uno crece todo cambia, como él, que cambió, y la verdad es que no sé si para bien o para mal.
++ Fin ++
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Les gustó???
Espero que sí!!
Dejen reviews please!!
El siguiente capítulo de va a llamar: "Cuando Me Di Cuenta Que Te Amaba"
Y va a ser desde el punto de vista de...
... ¡lo sabrán el próximo capítulo!
Hasta luego!!
